APOSENTO ALTO

miércoles, 25 de abril de 2018

LECTURA BÍBLICA 25 DE ABRIL

LECTURA PARA LA MAÑANA

MARCOS    9:14-32

Mar 9:14 Cuando regresaron adonde estaban los demás discípulos, vieron que los rodeaba una gran multitud y que algunos maestros de la ley religiosa discutían con ellos.
Mar 9:15 Cuando la multitud vio a Jesús, todos se llenaron de asombro y corrieron a saludarlo.
Mar 9:16 —¿Sobre qué discuten? —preguntó Jesús.
Mar 9:17 Un hombre de la multitud tomó la palabra y dijo: —Maestro, traje a mi hijo para que lo sanaras. Está poseído por un espíritu maligno que no le permite hablar.
Mar 9:18 Y, siempre que este espíritu se apodera de él, lo tira violentamente al suelo y él echa espuma por la boca, rechina los dientes y se pone rígido.* Así que les pedí a tus discípulos que echaran fuera al espíritu maligno, pero no pudieron hacerlo.
Mar 9:19 Jesús les dijo:* «¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho».
Mar 9:20 Así que se lo llevaron. Pero, cuando el espíritu maligno vio a Jesús, le dio una violenta convulsión al muchacho, quien cayó al piso retorciéndose y echando espuma por la boca.
Mar 9:21 —¿Hace cuánto tiempo que le pasa esto? —preguntó Jesús al padre del muchacho. —Desde que era muy pequeño —contestó él —.
Mar 9:22 A menudo el espíritu lo arroja al fuego o al agua para matarlo. Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes.
Mar 9:23 —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús —. Todo es posible si uno cree.
Mar 9:24 Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!
Mar 9:25 Cuando Jesús vio que aumentaba el número de espectadores, reprendió al espíritu maligno.* «Escucha, espíritu que impides que este muchacho oiga y hable —dijo —. ¡Te ordeno que salgas de este muchacho y nunca más entres en él!».
Mar 9:26 Entonces el espíritu gritó, dio otra convulsión violenta al muchacho y salió de él. El muchacho quedó como muerto. Un murmullo recorrió la multitud: «Está muerto» —decía la gente.
Mar 9:27 Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó, y el muchacho se puso de pie.
Mar 9:28 Más tarde, cuando Jesús quedó a solas en la casa con sus discípulos, ellos le preguntaron: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu maligno?
Mar 9:29 Jesús contestó: —Esa clase sólo puede ser expulsada con oración.*
Mar 9:30 Saliendo de esa región, viajaron por Galilea. Jesús no quería que nadie supiera que él estaba allí,
Mar 9:31 porque deseaba pasar más tiempo con sus discípulos y enseñarles. Les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. Lo matarán, pero tres días después se levantará de los muertos».
Mar 9:32 Ellos no entendieron lo que quería decir, sin embargo, tenían miedo de preguntarle.





1 CORINTIOS 16

1Co 16:1 Ahora bien, consideremos la pregunta acerca del dinero que se está juntando para el pueblo de Dios en Jerusalén. Deberían seguir el mismo procedimiento que les di a las iglesias de Galacia.
1Co 16:2 El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe.
1Co 16:3 Cuando yo vaya, escribiré cartas de recomendación para los mensajeros que ustedes escojan como encargados de entregar su ofrenda en Jerusalén.
1Co 16:4 Y, si parece oportuno que yo también vaya, ellos pueden viajar conmigo.
1Co 16:5 Los visitaré después de haber ido a Macedonia,* pues estoy pensando pasar por Macedonia.
1Co 16:6 Tal vez me quede un tiempo con ustedes, quizá todo el invierno, y después podrán enviarme a mi próximo destino.
1Co 16:7 Esta vez no quiero hacerles una visita corta nada más y luego seguir mi viaje. Deseo ir y quedarme un tiempo si el Señor me lo permite.
1Co 16:8 Mientras tanto, seguiré aquí, en Éfeso, hasta el Festival de Pentecostés.
1Co 16:9 Se ha abierto una puerta de par en par para hacer un gran trabajo en este lugar, aunque muchos se me oponen.
1Co 16:10 Cuando llegue Timoteo, no lo intimiden. Él hace la obra del Señor igual que yo.
1Co 16:11 No permitan que nadie lo trate con desprecio. Despídanlo con su bendición cuando regrese para estar conmigo. Espero que venga, junto con los demás creyentes.*
1Co 16:12 Ahora, en cuanto a nuestro hermano Apolos, yo le rogué que fuera a visitarlos en compañía de los otros creyentes, pero él no estaba dispuesto a ir por el momento. Los verá después, cuando tenga la oportunidad.
1Co 16:13 Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes.* Sean fuertes.
1Co 16:14 Y hagan todo con amor.
1Co 16:15 Ustedes ya saben que Estéfanas y los de su casa fueron los primeros frutos de la cosecha de creyentes en Grecia,* y ellos tienen su vida puesta al servicio del pueblo de Dios. Les ruego, amados hermanos,
1Co 16:16 que se sometan a ellos y a otros como ellos, que sirven con tanta devoción.
1Co 16:17 Estoy muy contento de que Estéfanas, Fortunato y Acaico hayan llegado. Ellos me han dado la ayuda que ustedes no pudieron darme al no estar aquí.
1Co 16:18 Ellos también han sido de mucho aliento para mí como lo fueron para ustedes. Muéstrenles agradecimiento a todos los que sirven así de bien.
1Co 16:19 Las iglesias de aquí, en la provincia de Asia,* les mandan saludos en el Señor, igual que Aquila y Priscila* y todos los demás que se congregan en la casa de ellos para las reuniones de la iglesia.
1Co 16:20 Todos los hermanos de aquí les envían saludos. Salúdense unos a otros con amor cristiano.*
1Co 16:21 ESTE ES MI SALUDO DE PUÑO Y LETRA: PABLO.
1Co 16:22 Si alguien no ama al Señor, tal persona es maldita. Señor nuestro, ¡ven!*
1Co 16:23 Que la gracia del Señor Jesús sea con ustedes.
1Co 16:24 Mi amor a todos ustedes en Cristo Jesús.*



SALMO 94

Sal 94:1 Oh SEÑOR, Dios de venganza, oh Dios de venganza, ¡haz que tu gloriosa justicia resplandezca!
Sal 94:2 Levántate, oh juez de la tierra; dales su merecido a los orgullosos.
Sal 94:3 ¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Hasta cuándo los perversos tendrán permiso para regodearse?
Sal 94:4 ¿Hasta cuándo hablarán con arrogancia? ¿Hasta cuándo se jactarán estos malvados?
Sal 94:5 Aplastan a tu pueblo, SEÑOR, lastiman a los que llamas tuyos.
Sal 94:6 Matan a las viudas y a los extranjeros, y asesinan a los huérfanos.
Sal 94:7 «El SEÑOR no está mirando —dicen—, y además, al Dios de Israel* no le importa».
Sal 94:8 ¡Piénsenlo mejor, necios! ¿Cuándo por fin se darán cuenta?
Sal 94:9 El que les hizo los oídos, ¿acaso es sordo? El que les formó los ojos, ¿acaso es ciego?
Sal 94:10 Él castiga a las naciones, ¿acaso no los castigará a ustedes? Él todo lo sabe, ¿acaso no sabe también lo que ustedes hacen?
Sal 94:11 El SEÑOR conoce los pensamientos de la gente; ¡sabe que no valen nada!
Sal 94:12 Felices aquellos a quienes tú disciplinas, SEÑOR, aquellos a los que les enseñas tus instrucciones.
Sal 94:13 Los alivias en tiempos difíciles hasta que se cave un pozo para capturar a los malvados.
Sal 94:14 El SEÑOR no rechazará a su pueblo, no abandonará a su posesión más preciada.
Sal 94:15 El juicio volverá a basarse en la justicia, y los de corazón íntegro la procurarán.
Sal 94:16 ¿Quién me protegerá de los perversos? ¿Quién me defenderá de los malvados?
Sal 94:17 Si el SEÑOR no me hubiera ayudado, pronto me habría quedado en el silencio de la tumba.
Sal 94:18 Clamé: «¡Me resbalo!», pero tu amor inagotable, oh SEÑOR, me sostuvo.
Sal 94:19 Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
Sal 94:20 ¿Acaso pueden los líderes injustos afirmar que Dios está de su lado, los líderes cuyos decretos permiten la injusticia?
Sal 94:21 Se unen contra los justos y condenan a muerte a los inocentes.
Sal 94:22 Pero el SEÑOR es mi fortaleza; mi Dios es la roca poderosa donde me escondo.
Sal 94:23 Dios hará que los pecados de los malvados se tornen contra ellos; los destruirá por sus pecados. El SEÑOR nuestro Dios los destruirá.

LECTURA PARA LA NOCHE

RUT    4

Rut 4:1 Booz fue a la puerta de la ciudad y allí se sentó. En ese momento, pasó por ese lugar el redentor de la familia que Booz había mencionado, así que lo llamó: —Amigo, ven, siéntate aquí. Quiero hablar contigo. Así que se sentaron juntos.
Rut 4:2 Enseguida Booz llamó a diez líderes del pueblo y les pidió que se sentaran allí como testigos.
Rut 4:3 Entonces Booz le dijo al redentor de la familia: —Tú conoces a Noemí, la que volvió de Moab. Está por vender el terreno que pertenecía a Elimelec, nuestro pariente.
Rut 4:4 Pensé que yo debía hablar contigo para que pudieras redimir la tierra si deseas hacerlo. Si quieres la tierra, entonces cómprala ahora en presencia de estos testigos. Pero si no quieres la tierra, házmelo saber ahora mismo, porque, después de ti, soy el pariente más cercano para redimirla. El hombre respondió: —Muy bien, yo la redimo.
Rut 4:5 Entonces le dijo Booz: —Por supuesto, al comprar tú la tierra de Noemí, estás obligado a casarte con Rut, la viuda moabita. De esta manera ella podrá tener hijos que lleven el nombre de su esposo y así conservar la tierra para su familia.
Rut 4:6 —Entonces no puedo redimir la tierra —respondió el pariente redentor— porque esto pondría en peligro mi propia herencia. Redime tú la tierra; yo no lo puedo hacer.
Rut 4:7 En esos días era costumbre en Israel que cualquiera que transfiriera un derecho de compra se quitara la sandalia y se la entregara a la otra parte. Esto hacía válida la transacción de una manera pública.
Rut 4:8 Entonces el otro redentor de la familia se quitó la sandalia mientras le decía a Booz: —Compra tú la tierra.
Rut 4:9 Entonces Booz les dijo a los ancianos y a la gente que estaba alrededor: —Ustedes son testigos de que hoy le compré a Noemí toda la propiedad de Elimelec, Quelión y Mahlón.
Rut 4:10 Además, junto con la tierra adquirí a Rut, la viuda moabita de Mahlón, para que sea mi esposa. De este modo ella podrá tener un hijo para que el nombre de la familia de su difunto esposo continúe y herede aquí, en su pueblo natal, la propiedad de su familia. Hoy todos ustedes son testigos.
Rut 4:11 Entonces los ancianos y toda la gente que estaba en la puerta respondieron: —¡Somos testigos! ¡Que el SEÑOR haga que esta mujer que va a ser parte de tu hogar sea como Raquel y Lea, de quienes descendió toda la nación de Israel! Que prosperes en Efrata y que seas famoso en Belén.
Rut 4:12 Y que el SEÑOR te dé descendientes por medio de esta joven que sean como los de nuestro antepasado Fares, el hijo de Tamar y Judá.
Rut 4:13 Así que Booz llevó a Rut a su casa y la hizo su esposa. Cuando se acostó con ella, el SEÑOR permitió que quedara embarazada y diera a luz un hijo.
Rut 4:14 Entonces las mujeres del pueblo le dijeron a Noemí: «¡Alabado sea el SEÑOR, que te ha dado ahora un redentor para tu familia! Que este niño sea famoso en Israel.
Rut 4:15 Que él restaure tu juventud y te cuide en tu vejez. ¡Pues es el hijo de tu nuera que te ama y que te ha tratado mejor que siete hijos!».
Rut 4:16 Entonces Noemí tomó al niño, lo abrazó contra su pecho y cuidó de él como si fuera su propio hijo.
Rut 4:17 Las vecinas decían: «¡Por fin ahora Noemí tiene nuevamente un hijo!». Y le pusieron por nombre Obed. Él llegó a ser el padre de Isaí y abuelo de David.
Rut 4:18 Este es el registro genealógico de su antepasado Fares: Fares fue el padre de Hezrón.
Rut 4:19 Hezrón fue el padre de Ram. Ram fue el padre de Aminadab.
Rut 4:20 Aminadab fue el padre de Naasón. Naasón fue el padre de Salmón.*
Rut 4:21 Salmón fue el padre de Booz. Booz fue el padre de Obed.
Rut 4:22 Obed fue el padre de Isaí. Isaí fue el padre de David.

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