APOSENTO ALTO

domingo, 25 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 25 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    21:12-22

Mat 21:12 Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas.
Mat 21:13 Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi templo será llamado casa de oración”, ¡pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones!»*.
Mat 21:14 Los ciegos y los cojos se acercaron a Jesús en el templo y él los sanó.
Mat 21:15 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa vieron esos milagros maravillosos y oyeron que hasta los niños en el templo gritaban: «Alaben a Dios por el Hijo de David». Sin embargo, los líderes estaban indignados.
Mat 21:16 Le preguntaron a Jesús: —¿Oyes lo que dicen esos niños? —Sí —contestó Jesús —. ¿No han leído las Escrituras? Pues dicen: “A los niños y a los bebés les has enseñado a darte alabanza”*.
Mat 21:17 Luego regresó a Betania, donde pasó la noche.
Mat 21:18 Por la mañana, cuando Jesús regresaba a Jerusalén, tuvo hambre
Mat 21:19 y vio que había una higuera junto al camino. Se acercó para ver si tenía higos, pero sólo había hojas. Entonces le dijo: «¡Que jamás vuelva a dar fruto!». De inmediato, la higuera se marchitó.
Mat 21:20 Al ver eso los discípulos quedaron asombrados y le preguntaron: —¿Cómo se marchitó tan rápido la higuera?
Mat 21:21 Entonces Jesús les dijo: —Les digo la verdad, si tienen fe y no dudan, pueden hacer cosas como ésa y mucho más. Hasta pueden decirle a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá.
Mat 21:22 Ustedes pueden orar por cualquier cosa y, si tienen fe, la recibirán.


HECHOS 28:17-31

Hch 28:17 Tres días después de haber llegado, Pablo mandó reunir a los líderes judíos locales. Les dijo: —Hermanos, fui arrestado en Jerusalén y entregado al gobierno romano, a pesar de no haber hecho nada en contra de nuestro pueblo ni de las costumbres de nuestros antepasados.
Hch 28:18 Los romanos me llevaron a juicio y querían ponerme en libertad, porque no encontraron ninguna causa para condenarme a muerte.
Hch 28:19 Pero, cuando los líderes judíos protestaron por la decisión, creí necesario apelar al César, aunque no tenía deseos de presentar cargos contra mi propia gente.
Hch 28:20 Les pedí a ustedes que vinieran hoy aquí para que nos conociéramos y para que yo pudiera explicarles que estoy atado con esta cadena porque creo que la esperanza de Israel —el Mesías —ya ha venido.
Hch 28:21 Ellos respondieron: —No hemos recibido ninguna carta de Judea ni ningún informe en tu contra de nadie que haya venido por aquí.
Hch 28:22 Pero queremos escuchar lo que tú crees, pues lo único que sabemos de este movimiento es que se le ataca por todas partes.
Hch 28:23 Entonces fijaron una fecha, y ese día mucha gente llegó al lugar donde Pablo estaba alojado. Él explicó y dio testimonio acerca del reino de Dios y trató de convencerlos acerca de Jesús con las Escrituras. Usando la ley de Moisés y los libros de los profetas, les habló desde la mañana hasta la noche.
Hch 28:24 Algunos se convencieron por las cosas que dijo, pero otros no creyeron.
Hch 28:25 Y, después de discutir entre unos y otros, se fueron con las siguientes palabras finales de Pablo: «El Espíritu Santo tenía razón cuando les dijo a sus antepasados por medio del profeta Isaías:
Hch 28:26 “Ve y dile a este pueblo: Cuando oigan lo que digo, no entenderán. Cuando vean lo que hago no comprenderán.
Hch 28:27 Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos; así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y sus corazones no pueden entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane”*.
Hch 28:28 »Así que quiero que sepan que esta salvación de Dios también se ha ofrecido a los gentiles*, y ellos la aceptarán».*
Hch 28:29 -.-
Hch 28:30 Durante los dos años siguientes Pablo vivió en Roma pagando sus gastos él mismo.* Recibía a todos los que lo visitaban,
Hch 28:31 y proclamaba con valentía el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo. Y nadie intentó detenerlo.

SALMO 47

Sal 47:1 ¡Vengan todos! ¡Aplaudan! ¡Griten alegres alabanzas a Dios!
Sal 47:2 Pues el SEÑOR Altísimo es imponente; es el gran Rey de toda la tierra.
Sal 47:3 Él subyuga a las naciones frente a nosotros; pone a nuestros enemigos bajo nuestros pies.
Sal 47:4 Escogió la Tierra Prometida como nuestra herencia y posesión, el orgullo de los descendientes de Jacob, a quienes ama. Interludio
Sal 47:5 Dios ascendió con un grito poderoso; el SEÑOR ha ascendido al estruendo de las trompetas.
Sal 47:6 Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas; ¡canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas!
Sal 47:7 Pues Dios es el Rey de toda la tierra. ¡Alábenlo con un salmo!
Sal 47:8 Dios reina sobre las naciones, sentado en su santo trono.
Sal 47:9 Los gobernantes del mundo se han reunido con el pueblo del Dios de Abraham. Pues todos los reyes de la tierra pertenecen a Dios; él es exaltado con honores en todas partes.

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 26-27

Lev 26:1 »No se hagan ídolos, ni levanten en su tierra imágenes talladas ni columnas sagradas ni piedras esculpidas para rendirles culto. Yo soy el SEÑOR su Dios.
Lev 26:2 Deben guardar mis días de descanso y mostrar reverencia por mi santuario. Yo soy el SEÑOR.
Lev 26:3 »Si siguen mis decretos y se aseguran de obedecer mis mandatos,
Lev 26:4 les enviaré las lluvias de temporada. Entonces la tierra les dará sus cosechas y los árboles del campo producirán su fruto.
Lev 26:5 La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en seguridad dentro de su tierra.
Lev 26:6 »Les daré paz en la tierra y podrán dormir sin temor alguno. Libraré la tierra de animales salvajes y mantendré a sus enemigos fuera del país.
Lev 26:7 De hecho, perseguirán a sus enemigos y los masacrarán a filo de espada.
Lev 26:8 ¡Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien de ustedes perseguirán a diez mil! Todos sus enemigos caerán bajo su espada.
Lev 26:9 »Los miraré con agrado, los haré fértiles y multiplicaré su pueblo. Cumpliré mi pacto con ustedes.
Lev 26:10 ¡Tendrán tal abundancia de cosechas que será necesario deshacerse del grano viejo para que haya lugar para la nueva cosecha!
Lev 26:11 Viviré entre ustedes y no los despreciaré.
Lev 26:12 Caminaré entre ustedes; seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.
Lev 26:13 Yo soy el SEÑOR su Dios, quien los sacó de la tierra de Egipto para que ya no fueran esclavos. Yo quebré de su cuello el yugo de la esclavitud, a fin de que puedan caminar con la cabeza en alto.
Lev 26:14 »Sin embargo, si no me escuchan ni obedecen todos estos mandatos,
Lev 26:15 y si rompen mi pacto al rechazar mis decretos, al tratar mis ordenanzas con desprecio y al rehusar obedecer mis mandatos,
Lev 26:16 yo los castigaré. Traeré sobre ustedes terrores repentinos: enfermedades debilitantes y altas fiebres que harán que sus ojos fallen y que su vida se consuma poco a poco. Sembrarán sus cosechas en vano porque sus enemigos se las comerán.
Lev 26:17 Me volveré contra ustedes, y sus enemigos los derrotarán. Aquellos quienes los odian los gobernarán, y ustedes huirán, ¡aun cuando nadie los esté persiguiendo!
Lev 26:18 »Y si a pesar de todo esto, todavía me desobedecen, los castigaré siete veces por sus pecados.
Lev 26:19 Quebrantaré su espíritu orgulloso al hacer que el cielo sea tan rígido como el hierro y la tierra tan dura como el bronce.
Lev 26:20 Todo su trabajo será en vano, porque la tierra no dará cosechas y los árboles no producirán fruto.
Lev 26:21 »Si aun así permanecen hostiles conmigo y rehúsan obedecerme, aumentaré siete veces el desastre a causa de sus pecados.
Lev 26:22 Enviaré animales salvajes que los privarán de sus hijos y destruirán su ganado. Ustedes disminuirán en número y sus caminos quedarán desiertos.
Lev 26:23 »Y si todavía no aprenden la lección y continúan su hostilidad hacia mí,
Lev 26:24 entonces yo mismo seré hostil con ustedes, y los castigaré siete veces con calamidades por sus pecados.
Lev 26:25 Enviaré ejércitos en su contra que llevarán a cabo la maldición del pacto que violaron. Cuando corran a sus ciudades buscando seguridad, les enviaré una plaga para destruirlos ahí mismo, y serán entregados en manos de sus enemigos.
Lev 26:26 Destruiré su provisión de alimentos, al punto de que diez mujeres necesitarán un solo horno para preparar el pan de sus familias. Ellas racionarán el alimento por peso, y aunque coman, no se saciarán.
Lev 26:27 »Si, a pesar de esto, todavía rehúsan escuchar y aún permanecen hostiles hacia mí,
Lev 26:28 entonces yo descargaré toda mi hostilidad. Yo mismo los castigaré siete veces por sus pecados.
Lev 26:29 Entonces comerán la carne de sus propios hijos e hijas.
Lev 26:30 Destruiré sus santuarios paganos y derribaré sus lugares de culto. Dejaré sus cuerpos sin vida apilados sobre sus ídolos sin vida,* y los despreciaré.
Lev 26:31 Haré que sus ciudades queden desoladas y destruiré sus lugares de culto pagano. No me agradaré de sus ofrendas, las cuales deberían ser un aroma agradable para mí.
Lev 26:32 Yo mismo devastaré su tierra, y los enemigos que vengan a apoderarse de ella quedarán horrorizados de lo que verán.
Lev 26:33 Los dispersaré entre las naciones y sacaré mi espada contra ustedes. Sus ciudades quedarán en ruinas y su tierra desolada.
Lev 26:34 Entonces, cuando quede desolada, mientras estén desterrados en la tierra de sus enemigos, al fin la tierra gozará de los años de descanso que le fueron negados. ¡Por fin descansará y gozará de los años de descanso que perdió!
Lev 26:35 Todo el tiempo que la tierra permanezca en ruinas, gozará del descanso que nunca le permitieron tener cada séptimo año que vivieron en ella.
Lev 26:36 »En cuanto a aquellos de ustedes que sobrevivan, los desmoralizaré en la tierra de sus enemigos. Vivirán en tanto temor que el sonido de una hoja llevada por el viento los hará huir. Correrán como si huyeran de una espada, y caerán aun cuando nadie los persiga.
Lev 26:37 Aunque nadie vaya tras de ustedes, tropezarán unos con otros, como si huyeran de una espada. No tendrán fuerza para hacerles frente a sus enemigos.
Lev 26:38 Morirán en las naciones extranjeras y serán devorados en la tierra de sus enemigos.
Lev 26:39 Aquellos de ustedes que sobrevivan se consumirán en las tierras de sus enemigos a causa de sus pecados y de los pecados de sus antepasados.
Lev 26:40 »Sin embargo, al fin mi pueblo confesará sus pecados y los pecados de sus antepasados por traicionarme y por ser hostiles hacia mí.
Lev 26:41 Cuando yo haga que su hostilidad se vuelva contra ellos y los lleve a la tierra de sus enemigos, entonces, por fin, su obstinado corazón será humillado y pagarán por sus pecados.
Lev 26:42 Entonces me acordaré de mi pacto con Jacob, de mi pacto con Isaac y de mi pacto con Abraham, y me acordaré de la tierra.
Lev 26:43 Pues la tierra tendrá que ser abandonada para que goce de sus años de descanso mientras quede desolada. Al fin el pueblo pagará por sus pecados, pues continuamente ha rechazado mis ordenanzas y despreciado mis decretos.
Lev 26:44 »A pesar de todo esto, cuando estén desterrados en la tierra de sus enemigos no los despreciaré ni los rechazaré por completo. No cancelaré mi pacto con ellos destruyéndolos, porque yo soy el SEÑOR su Dios.
Lev 26:45 Por amor a ellos me acordaré de mi antiguo pacto con sus antepasados, a quienes saqué de la tierra de Egipto a los ojos de todas las naciones, para ser su Dios. Yo soy el SEÑOR».
Lev 26:46 Estos son los decretos, las ordenanzas y las instrucciones que el SEÑOR dio por medio de Moisés en el monte Sinaí como evidencia de la relación entre él y los israelitas.
Lev 27:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 27:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: si uno de ustedes hace un voto especial para dedicar a alguien al SEÑOR mediante el pago del valor de esa persona,
Lev 27:3 esta es la escala de valores que emplearán. Un hombre de entre veinte y sesenta años tendrá el valor de cincuenta siclos* de plata, según el siclo del santuario.
Lev 27:4 Una mujer de esa edad tendrá el valor de treinta siclos* de plata.
Lev 27:5 Un joven de entre cinco y veinte años tendrá el valor de veinte siclos de plata; una joven de esa edad, diez siclos* de plata.
Lev 27:6 Un niño de entre un mes de edad y cinco años tendrá el valor de cinco siclos de plata; una niña de esa edad, tres siclos* de plata.
Lev 27:7 Un hombre de más de sesenta años tendrá el valor de quince siclos de plata; una mujer de esa edad, diez siclos* de plata.
Lev 27:8 Si deseas hacer esa clase de voto, pero no te alcanza para pagar la cantidad requerida, lleva a la persona al sacerdote. Él determinará la cantidad que debes pagar de acuerdo a tus posibilidades.
Lev 27:9 »Si el voto implica dar un animal aceptable como una ofrenda al SEÑOR, toda ofrenda al SEÑOR será considerada santa.
Lev 27:10 No se te permite cambiarlo o sustituirlo por otro animal, ya sea un animal bueno por uno malo o uno malo por uno bueno. Pero si cambias un animal por otro, entonces tanto el primer animal como el sustituto se considerarán santos.
Lev 27:11 Si tu voto tiene que ver con un animal impuro —uno que no es aceptable como ofrenda al SEÑOR— tendrás que llevar el animal al sacerdote.
Lev 27:12 Él fijará el valor, y su valuación será definitiva, ya sea alta o baja.
Lev 27:13 Si deseas recuperar el animal, tendrás que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento.
Lev 27:14 »Si alguien dedica una casa al SEÑOR, el sacerdote irá para valorarla. El cálculo del sacerdote será definitivo, ya sea alto o bajo.
Lev 27:15 Si la persona que dedicó la casa quiere volver a comprarla, tendrá que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento. Entonces la casa volverá a ser suya.
Lev 27:16 »Si alguno le dedica al SEÑOR una porción de su propiedad familiar, el valor será determinado de acuerdo con la cantidad de semilla que se necesita para sembrarla: cincuenta siclos de plata para un campo sembrado con doscientos veinte kilos de semilla de cebada.*
Lev 27:17 Si se dedica el campo al SEÑOR en el año de jubileo, entonces será aplicable la valoración total.
Lev 27:18 Pero si dedican el campo después del año de jubileo, el sacerdote hará el cálculo del valor del terreno en proporción con el número de años que falte para el siguiente año de jubileo. Su valor calculado se reduce cada año.
Lev 27:19 Si la persona que dedicó el campo desea volver a comprarlo, tendrá que pagar el valor fijado por el sacerdote, más un veinte por ciento. Entonces el campo volverá a ser suyo legalmente.
Lev 27:20 Pero si no desea volver a comprarlo, y el campo se vende a otro, ya no se podrá recuperar.
Lev 27:21 Cuando el campo quede libre en el año de jubileo, este será santo, un campo especialmente apartado* para el SEÑOR y llegará a ser propiedad de los sacerdotes.
Lev 27:22 »Si alguien le dedica al SEÑOR algún campo que haya comprado, pero que no es parte de su propiedad familiar,
Lev 27:23 el sacerdote establecerá su valor basado en el número de años que falten hasta el siguiente año de jubileo. Ese mismo día, tendrá que dar el valor del campo como un donativo sagrado al SEÑOR.
Lev 27:24 En el año de jubileo el campo tendrá que ser devuelto al que lo vendió, la persona que lo heredó como una propiedad familiar.
Lev 27:25 (Todos los pagos se harán calculados según el peso del siclo del santuario,* que equivale a veinte geras).
Lev 27:26 »No se te permite dedicarle al SEÑOR el primogénito de los animales, porque la primera cría del ganado, de las ovejas y de las cabras ya le pertenece al SEÑOR.
Lev 27:27 Sin embargo, podrás volver a comprar el primogénito de un animal ceremonialmente impuro al pagar el valor establecido por el sacerdote, más un veinte por ciento. Si no lo vuelves a comprar, el sacerdote lo venderá por el precio establecido.
Lev 27:28 »No obstante, todo lo que se haya apartado especialmente para el SEÑOR —ya sea una persona, un animal o una propiedad familiar— nunca deberá ser vendido ni rescatado. Todo lo que se consagre de esta manera ha sido apartado como santo y le pertenece al SEÑOR.
Lev 27:29 Ninguna persona apartada especialmente para destrucción podrá ser rescatada. Esa persona será ejecutada.
Lev 27:30 »La décima parte de los productos de la tierra, ya sea grano de los campos o fruto de los árboles, le pertenece al SEÑOR y debe ser apartada, es santa para el SEÑOR.
Lev 27:31 Si deseas volver a comprar esa décima parte del grano o de la fruta que pertenece al SEÑOR, tendrás que pagar su valor, más un veinte por ciento.
Lev 27:32 Cuenta uno de cada diez animales de tus manadas y rebaños, sepáralo, es santo para el SEÑOR.
Lev 27:33 No podrás ser exigente entre animales buenos y malos, y no podrás sustituir uno por otro. Pero si intercambias un animal por otro, tanto el primer animal como el sustituto serán considerados santos y no podrás comprarlos de nuevo».
Lev 27:34 Estos son los mandatos que el SEÑOR dio por medio de Moisés a los israelitas en el monte Sinaí.

sábado, 24 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 24 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    21:1-11

Mat 21:1 Mientras Jesús y los discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron a la ciudad de Betfagé, en el monte de los Olivos. Jesús mandó a dos de ellos que se adelantaran.
Mat 21:2 «Vayan a la aldea que está allí —les dijo —. En cuanto entren, verán una burra atada junto con su cría. Desaten a los dos animales y tráiganmelos.
Mat 21:3 Si alguien les pregunta qué están haciendo, simplemente digan: “El Señor los necesita”, entonces les permitirá llevárselos de inmediato».
Mat 21:4 Eso ocurrió para se cumpliera la profecía que decía:
Mat 21:5 «Dile a la gente de Jerusalén:* “Mira, tu Rey viene hacia ti. Es humilde y llega montado en un burro: montado en la cría de una burra”»*.
Mat 21:6 Los dos discípulos hicieron tal como Jesús les había ordenado.
Mat 21:7 Llevaron la burra y su cría, pusieron sus prendas sobre la cría, y Jesús se sentó allí.*
Mat 21:8 De la multitud presente, la mayoría tendió sus prendas sobre el camino delante de él, y otros cortaron ramas de los árboles y las extendieron sobre el camino.
Mat 21:9 Jesús estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a Dios* por el Hijo de David! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del SEÑOR! ¡Alaben a Dios en el cielo más alto!»*.
Mat 21:10 Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es éste?» —preguntaban.
Mat 21:11 Y las multitudes contestaban: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea».


HECHOS 28:1-16

Hch 28:1 Una vez a salvo en la costa, nos enteramos de que estábamos en la isla de Malta.
Hch 28:2 La gente de la isla fue muy amable con nosotros. Hacía frío y llovía, entonces encendieron una fogata en la orilla para recibirnos.
Hch 28:3 Mientras Pablo juntaba una brazada de leña y la echaba en el fuego, una serpiente venenosa que huía del calor lo mordió en la mano.
Hch 28:4 Los habitantes de la isla, al ver la serpiente colgando de su mano, se decían unos a otros: «¡Sin duda éste es un asesino! Aunque se salvó del mar, la justicia no le permitirá vivir».
Hch 28:5 Pero Pablo se sacudió la serpiente en el fuego y no sufrió ningún daño.
Hch 28:6 La gente esperaba que él se hinchara o que cayera muerto de repente. Pero, después de esperar y esperar y ver que estaba ileso, cambiaron de opinión y llegaron a la conclusión de que Pablo era un dios.
Hch 28:7 Cerca de la costa adonde llegamos, había una propiedad que pertenecía a Publio, el funcionario principal de la isla. Él nos recibió y nos atendió con amabilidad por tres días.
Hch 28:8 Dio la casualidad de que el padre de Publio estaba enfermo con fiebre y disentería. Pablo entró a verlo, oró por él, puso sus manos sobre él y lo sanó.
Hch 28:9 Entonces todos los demás enfermos de la isla también vinieron y fueron sanados.
Hch 28:10 Como resultado, nos colmaron de honores y, cuando llegó el tiempo de partir, la gente nos proveyó de todo lo que necesitaríamos para el viaje.
Hch 28:11 Tres meses después del naufragio, zarpamos en otro barco, que había pasado el invierno en la isla; era un barco de Alejandría que tenía como figura de proa a los dioses gemelos.*
Hch 28:12 Hicimos la primera parada en Siracusa,* donde nos quedamos tres días.
Hch 28:13 De allí navegamos hasta Regio.* Un día después, un viento del sur empezó a soplar, de manera que, al día siguiente, navegamos por la costa hasta Poteoli.
Hch 28:14 Allí encontramos a algunos creyentes,* quienes nos invitaron a pasar una semana con ellos. Y así llegamos a Roma.
Hch 28:15 Los hermanos de Roma se habían enterado de nuestra inminente llegada, y salieron hasta el Foro* por el Camino Apio para recibirnos. En Las Tres Tabernas* nos esperaba otro grupo. Cuando Pablo los vio, se animó y dio gracias a Dios.
Hch 28:16 Una vez que llegamos a Roma, a Pablo se le permitió hospedarse en un alojamiento privado, aunque estaba bajo la custodia de un soldado.


SALMO 46

Sal 46:1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
Sal 46:2 Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.
Sal 46:3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas!. Interludio
Sal 46:4 Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo.
Sal 46:5 Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida; en cuanto despunte el día, Dios la protegerá.
Sal 46:6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite!
Sal 46:7 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel* es nuestra fortaleza. Interludio
Sal 46:8 Vengan, vean las obras gloriosas del SEÑOR: miren cómo trae destrucción sobre el mundo.
Sal 46:9 Él hace cesar las guerras en toda la tierra; quiebra el arco y rompe la lanza y quema con fuego los escudos.
Sal 46:10 «¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! Toda nación me honrará. Seré honrado en el mundo entero».
Sal 46:11 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 24-25

Lev 24:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 24:2 «Ordena al pueblo de Israel que traiga aceite puro de olivas prensadas para el alumbrado, y así mantener las lámparas continuamente encendidas.
Lev 24:3 Las lámparas del candelabro que está en el tabernáculo, frente a la cortina interior que protege el arca del pacto.* Aarón deberá mantener las lámparas encendidas en la presencia del SEÑOR toda la noche. Esta es una ley perpetua para el pueblo que se cumplirá de generación en generación.
Lev 24:4 Aarón y los sacerdotes se ocuparán de las lámparas que están en el candelabro de oro puro, a fin de que ardan continuamente en la presencia del SEÑOR.
Lev 24:5 »También deberás hornear doce panes de harina selecta, usarás cuatro kilos* para cada pan.
Lev 24:6 Pon los panes delante del SEÑOR sobre la mesa de oro puro y colócalos en dos hileras, con seis panes en cada hilera.
Lev 24:7 Pon un poco de incienso puro cerca de cada hilera para que sirva como una ofrenda representativa, una ofrenda especial presentada al SEÑOR.
Lev 24:8 Cada día de descanso colocarás este pan ante el SEÑOR como una ofrenda de parte de los israelitas; es un requisito del pacto eterno.
Lev 24:9 Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes, quienes los comerán en un lugar sagrado, porque son sumamente santos. Los sacerdotes tendrán el derecho perpetuo de exigir esta porción de las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR».
Lev 24:10 Cierto día, un hombre de madre israelita y de padre egipcio salió de su carpa y tuvo una pelea con un israelita.
Lev 24:11 Durante la pelea, el hijo de la madre israelita blasfemó el Nombre del SEÑOR* con una maldición. Así que llevaron a este hombre ante Moisés para ser juzgado. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri de la tribu de Dan.
Lev 24:12 Lo tuvieron bajo vigilancia hasta que les fuera clara la voluntad del SEÑOR sobre este asunto.
Lev 24:13 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 24:14 «Saca al blasfemo fuera del campamento, y diles a los que escucharon la maldición que pongan las manos sobre la cabeza del blasfemo. Después permite que toda la comunidad lo mate a pedradas.
Lev 24:15 Dile al pueblo de Israel: los que maldigan a su Dios serán castigados por su pecado.
Lev 24:16 Todo el que blasfeme el Nombre del SEÑOR morirá apedreado por toda la comunidad de Israel. Cualquier israelita de nacimiento o extranjero entre ustedes que blasfeme el Nombre del SEÑOR será ejecutado.
Lev 24:17 »El que le quite la vida a otra persona será ejecutado.
Lev 24:18 »El que mate a un animal que pertenece a otra persona tendrá que reponerlo: un animal vivo por el muerto.
Lev 24:19 »El que hiera a una persona recibirá la misma herida que haya hecho:
Lev 24:20 fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Lo que uno haga para lastimar a otro, eso mismo deberá recibir.
Lev 24:21 »El que mate a un animal tendrá que reponerlo, pero el que mate a una persona será ejecutado.
Lev 24:22 »La misma ley es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el SEÑOR su Dios».
Lev 24:23 Después que Moisés dio todas estas instrucciones a los israelitas, sacaron al blasfemo fuera del campamento y lo apedrearon a muerte. Los israelitas hicieron tal como el SEÑOR le había ordenado a Moisés.
Lev 25:1 Cuando Moisés estaba en el monte Sinaí, el SEÑOR le dijo:
Lev 25:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando hayas entrado en la tierra que te doy, la tierra misma deberá guardar un año de descanso ante el SEÑOR cada siete años.
Lev 25:3 Durante seis años podrás sembrar tus campos, podar tus viñedos y recoger tus cosechas,
Lev 25:4 pero durante el séptimo año la tierra deberá tener un año completo para descansar. Es el descanso del SEÑOR. No siembres tus campos ni podes tus viñedos durante ese año.
Lev 25:5 No almacenes las cosechas que crezcan por sí solas ni recojas las uvas de tus vides no podadas. La tierra deberá tener un año completo para descansar.
Lev 25:6 Se te permite comer de todo lo que produzca la tierra por sí sola durante su descanso. Esto es aplicable a ti, a tus sirvientes, a tus obreros contratados y a los residentes temporales que viven contigo.
Lev 25:7 A tu ganado y a los animales salvajes en tu tierra también se les permitirá comer de lo que produzca la tierra.
Lev 25:8 »Además, contarás siete años de descanso, siete conjuntos de siete años, que suman cuarenta y nueve años en total.
Lev 25:9 Entonces, en el Día del Perdón del año cincuenta,* haz un fuerte y prolongado toque del cuerno de carnero por todo el país.
Lev 25:10 Aparta este año como un año santo, un tiempo para proclamar libertad por toda la tierra para todos los que viven allí. Será un año de jubileo para ti, cuando puedes volver a la tierra que pertenecía a tus antepasados y regresar a tu propio clan.
Lev 25:11 Este año cincuenta será de jubileo para ti. Durante ese año no deberás sembrar tus campos ni almacenar ninguno de los cultivos que crezcan por sí solos, ni recoger las uvas de tus vides no podadas.
Lev 25:12 Será un año de jubileo para ti y deberás mantenerlo santo. Sin embargo, se te permite comer de todo lo que la tierra produzca por sí sola.
Lev 25:13 En el año de jubileo a cada uno se le permite regresar a la tierra que les pertenecía a sus antepasados.
Lev 25:14 »Cuando hagas un acuerdo con tu vecino para comprar o para vender alguna propiedad, no se aproveche el uno del otro.
Lev 25:15 Cuando compres un terreno de tu vecino, el precio que pagues deberá estar basado en el número de años desde el último jubileo. El vendedor debe fijar el precio considerando el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo.
Lev 25:16 Mientras más años faltan para el siguiente jubileo, más alto será el precio; mientras menos años, menor será el precio. Después de todo, la persona que vende la tierra en realidad está vendiendo una cierta cantidad de cosechas.
Lev 25:17 Muestra tu temor al SEÑOR al no aprovecharse el uno del otro. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 25:18 »Si quieres vivir con seguridad en la tierra, sigue mis decretos y obedece mis ordenanzas.
Lev 25:19 Entonces la tierra te dará abundantes cosechas, comerás hasta saciarte y vivirás con seguridad.
Lev 25:20 Pero puede que preguntes: “¿Qué comeremos durante el año séptimo, ya que no se nos permite sembrar ni cosechar en ese año?”.
Lev 25:21 Ten por seguro que yo te enviaré mi bendición en el sexto año, de modo que la tierra producirá una cosecha abundante, suficiente para tres años.
Lev 25:22 Cuando siembres tus campos en el octavo año, todavía estarás comiendo de la abundante cosecha del sexto año. De hecho, aún estarás comiendo de la abundante cosecha cuando recojas la nueva cosecha en el noveno año.
Lev 25:23 »La tierra no debe venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Tú sólo eres un extranjero y un arrendatario que trabaja para mí.
Lev 25:24 »Con cada compra de tierra tienes que concederle al vendedor el derecho de volver a comprarla.
Lev 25:25 Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a vender alguna propiedad familiar, un pariente cercano debería comprarla para él.
Lev 25:26 Si no hay un pariente cercano para comprar la propiedad, pero la persona que la vendió consigue suficiente dinero para volver a comprarla,
Lev 25:27 entonces la persona tendrá el derecho de recuperarla del que la compró. Se descontará el precio de la tierra según el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo. De esta forma el primer propietario podrá regresar a su tierra.
Lev 25:28 Sin embargo, si al primer propietario no le alcanza para volver a comprar la propiedad, esta quedará en poder del nuevo propietario hasta el siguiente año de jubileo. En el año de jubileo, la propiedad volverá a los primeros dueños, a fin de que ellos puedan regresar a la tierra de su familia.
Lev 25:29 »Si alguien vende una casa dentro de una ciudad amurallada, esta persona tiene el derecho de volver a comprarla durante el período de un año completo después de la venta. Durante ese año, el vendedor tiene el derecho de volver a comprarla.
Lev 25:30 Sin embargo, si no vuelve a comprarla en el plazo de un año, la venta de la casa dentro de la ciudad amurallada no podrá revertirse. Será la propiedad permanente del comprador. No se le regresará al primer propietario en el año de jubileo.
Lev 25:31 Pero una casa en una aldea —un asentamiento sin murallas— será considerada como una propiedad en el campo. Está permitido volver a comprar esa casa en cualquier momento, y deberá regresarse a su primer propietario en el año de jubileo.
Lev 25:32 »Los levitas siempre tienen el derecho de volver a comprar una casa que vendan dentro de las ciudades que se les asignaron.
Lev 25:33 Y cualquier propiedad que los levitas vendan —todas las casas dentro de las ciudades de los levitas— tendrá que ser devuelta en el año de jubileo. Después de todo, las casas dentro de las ciudades reservadas para los levitas son las únicas propiedades que ellos poseen en todo Israel.
Lev 25:34 Los pastizales que rodean las ciudades de los levitas nunca podrán venderse. Es su posesión perpetua.
Lev 25:35 »Si alguno de tus hermanos israelitas se empobrece y no puede sostenerse a sí mismo, ayúdalo como lo harías con un extranjero o un residente temporal y permítele vivir contigo.
Lev 25:36 No le cobres intereses ni obtengas una ganancia a costa de él. En cambio, muestra tu temor a Dios al permitirle que viva contigo como si fuera un pariente.
Lev 25:37 Recuerda, no le cobres intereses sobre el dinero que le prestes ni obtengas una ganancia con los alimentos que le vendas.
Lev 25:38 Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto para darte la tierra de Canaán y para ser tu Dios.
Lev 25:39 »Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a ti, no lo trates como a un esclavo.
Lev 25:40 En cambio trátalo como a obrero contratado o como a un residente temporal que vive contigo, y trabajará para ti únicamente hasta el año de jubileo.
Lev 25:41 Entonces, él y sus hijos ya no tendrán ninguna obligación contigo, y regresarán a su clan y a la tierra que se asignó a sus antepasados.
Lev 25:42 Los israelitas son mis siervos, a quienes yo saqué de la tierra de Egipto, de modo que nunca deben ser vendidos como esclavos.
Lev 25:43 Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.
Lev 25:44 »Sin embargo, podrás comprar esclavos y esclavas de entre las naciones vecinas.
Lev 25:45 También podrás comprar a los hijos de los residentes temporales que vivan entre ustedes, incluidos los que hayan nacido en tu tierra. Podrás considerarlos como tu propiedad,
Lev 25:46 y los dejarás como herencia permanente a tus hijos. Podrás tratarlos como esclavos, pero nunca deberás tratar a tus hermanos israelitas de esa manera.
Lev 25:47 »Supongamos que un extranjero o un residente temporal se enriquece mientras vive entre ustedes. Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a dicho extranjero o a un miembro de su familia,
Lev 25:48 aun así mantendrá el derecho de que alguien page rescate por él, incluso después de haber sido comprado. Un hermano lo puede volver a comprar,
Lev 25:49 también un tío o un primo. De hecho, cualquier pariente cercano podrá rescatarlo. También podrá redimirse a sí mismo si ha prosperado.
Lev 25:50 Tendrá que negociar el precio de su libertad con la persona que lo compró. El precio se basará en el número de años desde el tiempo en que se vendió hasta el siguiente año de jubileo, es decir, lo que costaría contratar a un obrero durante ese período de tiempo.
Lev 25:51 Si aún faltan muchos años para el jubileo, entonces devolverá una parte en proporción a lo que recibió cuando se vendió a sí mismo.
Lev 25:52 Si sólo faltan unos cuantos años para el año de jubileo, entonces sólo pagará una pequeña cantidad por su redención.
Lev 25:53 El extranjero deberá tratarlo como a un obrero con contrato anual. No permitirás que un extranjero trate a ninguno de tus hermanos israelitas con dureza.
Lev 25:54 Si algún israelita aún no ha sido rescatado cuando llegue el año de jubileo, él y sus hijos deberán ser puestos en libertad en ese tiempo.
Lev 25:55 Pues los hijos de Israel me pertenecen. Son mis siervos, a quienes saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR su Dios.

viernes, 23 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 23 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    20:17-34

Mat 20:17 Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó a los doce discípulos aparte y les contó en privado lo que le iba a suceder.
Mat 20:18 «Escuchen —les dijo—, subimos a Jerusalén, donde el Hijo del Hombre* será traicionado y entregado a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley religiosa. Lo condenarán a muerte.
Mat 20:19 Luego lo entregarán a los romanos* para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen. Pero, al tercer día, se levantará de los muertos».
Mat 20:20 Entonces la madre de Santiago y de Juan, hijos de Zebedeo, se acercó con sus hijos a Jesús. Se arrodilló respetuosamente para pedirle un favor.
Mat 20:21 —¿Cuál es tu petición? —le preguntó Jesús. La mujer contestó: —Te pido por favor que permitas que, en tu reino, mis dos hijos se sienten en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Mat 20:22 Pero Jesús les respondió a ellos: —¡No saben lo que piden! ¿Acaso pueden beber de la copa amarga de sufrimiento que yo estoy a punto de beber? —Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos!
Mat 20:23 Jesús les dijo: —Es cierto, beberán de mi copa amarga; pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Mi Padre preparó esos lugares para quienes él ha escogido.
Mat 20:24 Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron.
Mat 20:25 Pero Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos.
Mat 20:26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente,
Mat 20:27 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo.
Mat 20:28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Mat 20:29 Mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad de Jericó, una gran multitud los seguía.
Mat 20:30 Dos hombres ciegos estaban sentados junto al camino. Cuando oyeron que Jesús venía en dirección a ellos, comenzaron a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
Mat 20:31 «¡Cállense!» —les gritó la multitud. Pero los dos ciegos gritaban aún más fuerte: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
Mat 20:32 Cuando Jesús los oyó, se detuvo y los llamó: —¿Qué quieren que haga por ustedes?
Mat 20:33 —Señor —dijeron—, ¡queremos ver!
Mat 20:34 Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. ¡Al instante pudieron ver! Luego lo siguieron.


HECHOS 27:27-44

Hch 27:27 Como a la medianoche de la decimocuarta noche de la tormenta, mientras los vientos nos empujaban por el mar Adriático,* los marineros presintieron que había tierra cerca.
Hch 27:28 Arrojaron una cuerda con una pesa y descubrieron que el agua tenía treinta y siete metros de profundidad. Pero, un poco después, volvieron a medir y vieron que sólo había veintisiete metros de profundidad.*
Hch 27:29 A la velocidad que íbamos, ellos tenían miedo de que pronto fuéramos arrojados contra las rocas que estaban a lo largo de la costa; así que echaron cuatro anclas desde la parte trasera del barco y rezaron que amaneciera.
Hch 27:30 Luego los marineros trataron de abandonar el barco; bajaron el bote salvavidas como si estuvieran echando anclas desde la parte delantera del barco.
Hch 27:31 Pero Pablo les dijo al oficial al mando y a los soldados: «Todos ustedes morirán a menos que los marineros se queden a bordo».
Hch 27:32 Entonces los soldados cortaron las cuerdas del bote salvavidas y lo dejaron a la deriva.
Hch 27:33 Cuando empezó a amanecer, Pablo animó a todos a que comieran. «Ustedes han estado tan preocupados que no han comido nada en dos semanas —les dijo —.
Hch 27:34 Por favor, por su propio bien, coman algo ahora. Pues no perderán ni un solo cabello de la cabeza».
Hch 27:35 Así que tomó un poco de pan, dio gracias a Dios delante de todos, partió un pedazo y se lo comió.
Hch 27:36 Entonces todos se animaron y empezaron a comer,
Hch 27:37 los doscientos setenta y seis que estábamos a bordo.
Hch 27:38 Después de comer, la tripulación redujo aún más el peso del barco echando al mar la carga de trigo.
Hch 27:39 Cuando amaneció, no reconocieron la costa, pero vieron una bahía con una playa y se preguntaban si podrían llegar a la costa haciendo encallar el barco.
Hch 27:40 Entonces cortaron las anclas y las dejaron en el mar. Luego soltaron los timones, izaron las velas de proa y se dirigieron a la costa.
Hch 27:41 Pero chocaron contra un banco de arena y el barco encalló demasiado rápido. La proa del barco se clavó en la arena, mientras que la popa fue golpeada repetidas veces por la fuerza de las olas y comenzó a hacerse pedazos.
Hch 27:42 Los soldados querían matar a los prisioneros para asegurarse de que no nadaran hasta la costa y escaparan.
Hch 27:43 Pero el oficial al mando quería salvar a Pablo, así que no los dejó llevar a cabo su plan. Luego les ordenó a todos los que sabían nadar que saltaran por la borda primero y se dirigieran a tierra firme.
Hch 27:44 Los demás se sujetaron a tablas o a restos del barco destruido.* Así que todos escaparon a salvo hasta la costa.


SALMO 45

Sal 45:1 Hermosas palabras conmueven mi corazón por eso recitaré un bello poema acerca del rey, pues mi lengua es como la pluma de un hábil poeta.
Sal 45:2 Eres el más apuesto de todos; de tus labios se desprenden palabras amables. Dios mismo te ha bendecido para siempre.
Sal 45:3 ¡Ponte la espada, oh poderoso guerrero! ¡Eres tan glorioso, tan majestuoso!
Sal 45:4 Cabalga con majestad hacia la victoria y defiende la verdad, la humildad y la justicia. ¡Avanza para realizar obras imponentes!
Sal 45:5 Tus flechas son afiladas; traspasan el corazón de tus enemigos, y las naciones caen a tus pies.
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios,* permanece por siempre y para siempre; tú gobiernas con un cetro de justicia.
Sal 45:7 Amas la justicia y odias la maldad. Por eso Dios —tu Dios —te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro.
Sal 45:8 Mirra, áloe y casia perfuman tu manto; en palacios de marfil, la música de cuerdas te entretiene.
Sal 45:9 Hijas de reyes hay entre las mujeres de tu corte; a tu derecha está la reina, ¡lleva joyas del oro más fino de Ofir!
Sal 45:10 Escúchame, oh hija de la realeza; toma en serio lo que te digo: olvídate de tu pueblo y de tu familia, que están lejos.
Sal 45:11 Pues tu esposo, el rey, se deleita en tu belleza; hónralo, porque él es tu señor.
Sal 45:12 La princesa de Tiro* te colmará de regalos; los ricos suplicarán tu favor.
Sal 45:13 La novia, una princesa, luce gloriosa en su vestido dorado.
Sal 45:14 Con sus hermosas vestiduras la llevan ante el rey, acompañada por sus damas de honor.
Sal 45:15 ¡Qué procesión tan alegre y entusiasta, cuando entran en el palacio del rey!
Sal 45:16 Tus hijos se convertirán en reyes como su padre; los harás gobernantes de muchas tierras.
Sal 45:17 Traeré honra a tu nombre en todas las generaciones; Por eso, las naciones te alabarán por siempre y para siempre.

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 21-23

Lev 21:1 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones a los sacerdotes, los descendientes de Aarón: un sacerdote no debe tocar el cadáver de un pariente, pues al hacerlo queda ceremonialmente impuro.
Lev 21:2 La única excepción son sus parientes más cercanos: madre o padre, hijo o hija, hermano,
Lev 21:3 o hermana virgen que dependa de él por no tener esposo.
Lev 21:4 Pero un sacerdote no debe contaminarse y hacerse impuro por tocar el cadáver de alguien que esté relacionado con él sólo por matrimonio.
Lev 21:5 »Los sacerdotes no deben raparse la cabeza ni recortarse la barba, ni hacerse cortes en su cuerpo.
Lev 21:6 Deben ser apartados como santos para su Dios y nunca deshonrar el nombre de Dios. Deben ser santos, porque ellos son los que presentan las ofrendas especiales al SEÑOR, ofrendas de alimento para su Dios.
Lev 21:7 »No se permite a los sacerdotes casarse con una mujer contaminada por la prostitución, ni casarse con una mujer divorciada, porque los sacerdotes están separados como santos para su Dios.
Lev 21:8 Deberás tratarlos como santos porque ellos son los que ofrecen alimento a tu Dios. Debes considerarlos santos porque yo, el SEÑOR, soy santo y yo te hago santo.
Lev 21:9 »Si la hija de un sacerdote se contamina a sí misma al hacerse prostituta, ella también contamina la santidad de su padre, y deberá morir quemada.
Lev 21:10 »El sumo sacerdote tiene el rango más alto de todos los sacerdotes. El aceite de la unción fue derramado sobre su cabeza y él fue ordenado para que lleve las vestiduras sacerdotales. Nunca debe tener el cabello despeinado* ni rasgar sus vestiduras.
Lev 21:11 No debe contaminarse a sí mismo al acercarse a un cadáver. No se le permite hacerse ceremonialmente impuro ni aun por su padre o su madre.
Lev 21:12 No deberá contaminar el santuario de su Dios al dejarlo para atender a un muerto, porque fue hecho santo mediante el aceite de la unción de su Dios. Yo soy el SEÑOR.
Lev 21:13 »Al sumo sacerdote se le permite casarse únicamente con una virgen.
Lev 21:14 No se le permite casarse con una viuda, ni con una divorciada, ni con una mujer contaminada por la prostitución. Tiene que ser una virgen de su propio clan,
Lev 21:15 para que no deshonre a los descendientes de su clan, porque yo soy el SEÑOR quien lo hace santo».
Lev 21:16 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 21:17 «Da las siguientes instrucciones a Aarón: en las generaciones futuras, ninguno de tus descendientes que tenga algún defecto físico será apto para ofrecer alimento a su Dios.
Lev 21:18 Nadie que tenga un defecto será apto, ya sea ciego, cojo, desfigurado, deforme,
Lev 21:19 que tenga un pie o un brazo roto,
Lev 21:20 jorobado, enano, que tenga defecto en un ojo, que tenga llagas o costras en la piel, o que tenga los testículos dañados.
Lev 21:21 No se le permite a ningún descendiente de Aarón que tenga algún defecto acercarse al altar para presentar ofrendas especiales al SEÑOR. Ya que tiene un defecto, no se le permite acercarse al altar para ofrecer alimento a su Dios.
Lev 21:22 Sin embargo, puede comer del alimento ofrecido a Dios, incluidas las ofrendas santas y las ofrendas sumamente santas.
Lev 21:23 Pero a causa de su defecto físico, no se le permite entrar en la sala detrás de la cortina interior ni acercarse al altar, porque esto contaminaría mi santuario. Yo soy el SEÑOR quien los hace santos».
Lev 21:24 Entonces Moisés les dio estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.
Lev 22:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 22:2 «Dile a Aarón y a sus hijos que sean muy cuidadosos con las ofrendas sagradas que los israelitas apartan para mí, a fin de que no deshonren mi santo nombre. Yo soy el SEÑOR.
Lev 22:3 Dales las siguientes instrucciones: en todas las generaciones futuras, si alguno de los descendientes de ustedes está ceremonialmente impuro cuando se acerque a las ofrendas sagradas que el pueblo de Israel le consagra al SEÑOR, esta persona tendrá que ser excluida de mi presencia. Yo soy el SEÑOR.
Lev 22:4 »Si algún descendiente de Aarón tiene una enfermedad de la piel* o cualquier clase de secreción que lo haga ceremonialmente impuro, no se le permite comer de las ofrendas sagradas hasta que haya sido declarado puro. También quedará impuro al tocar un cadáver o al tener una emisión de semen
Lev 22:5 o al tocar un animal pequeño que sea impuro o al tocar a alguien que por algún motivo esté ceremonialmente impuro.
Lev 22:6 El que se haya contaminado en cualquiera de estas formas permanecerá impuro hasta el anochecer. No se le permite comer de las ofrendas sagradas hasta que se haya bañado con agua.
Lev 22:7 Cuando el sol se ponga, volverá a quedar ceremonialmente puro y podrá comer de las ofrendas sagradas, porque este es su alimento.
Lev 22:8 No se le permite comer un animal que haya muerto de muerte natural o haya sido despedazado por los animales salvajes, porque esto lo contaminará. Yo soy el SEÑOR.
Lev 22:9 »Los sacerdotes deberán seguir mis instrucciones cuidadosamente. De lo contrario, serán castigados por su pecado y morirán por desobedecer mis instrucciones. Yo soy el SEÑOR quien los hace santos.
Lev 22:10 »A nadie fuera de la familia del sacerdote se le permite comer de las ofrendas sagradas. Ni siquiera los huéspedes ni los obreros contratados en el hogar del sacerdote podrán comerlas.
Lev 22:11 Sin embargo, si el sacerdote compra un esclavo, ese esclavo podrá comer de las ofrendas sagradas; y si sus esclavos tienen hijos, ellos también podrán comer de esas ofrendas.
Lev 22:12 Pero si la hija de un sacerdote se casa con alguien fuera de la familia de los sacerdotes, ella no podrá comer más de las ofrendas sagradas;
Lev 22:13 pero si queda viuda o se divorcia y no tiene hijos que la sostengan, y ella regresa a vivir a la casa de su padre como en su juventud, podrá volver a comer del alimento de su padre. Aparte de eso, nadie ajeno a la familia del sacerdote podrá comer de las ofrendas sagradas.
Lev 22:14 »Si una de esas personas come de las ofrendas sagradas sin darse cuenta, deberá pagarle al sacerdote por lo que comió, más un veinte por ciento adicional.
Lev 22:15 Los sacerdotes no deben permitir que los israelitas contaminen las ofrendas sagradas que llevan al SEÑOR
Lev 22:16 dejando que personas no autorizadas las coman. Eso los haría culpables y deberán pagar compensación. Yo soy el SEÑOR quien los hace santos».
Lev 22:17 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 22:18 «Da a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas estas instrucciones; son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes: si presentas una ofrenda quemada al SEÑOR, ya sea para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria,
Lev 22:19 serás* aceptado sólo si la ofrenda es un animal macho sin defecto. Podrá ser un toro, un carnero o un chivo.
Lev 22:20 No presentes un animal con defectos, porque el SEÑOR no lo aceptará a tu favor.
Lev 22:21 »Si presentas al SEÑOR una ofrenda de paz de la manada o del rebaño, ya sea para cumplir un voto o como ofrenda voluntaria, deberás ofrecer un animal perfecto. No se permite que tenga ninguna clase de defecto.
Lev 22:22 No debes ofrecer un animal ciego, cojo o herido, o que tenga una verruga, llagas en la piel o costras. Nunca ofrecerás tales animales al SEÑOR sobre el altar como ofrendas especiales.
Lev 22:23 Si un toro* o un cordero tuviera una pata más larga o más corta que las demás, se podrá presentar como una ofrenda voluntaria, pero no como una ofrenda para cumplir un voto.
Lev 22:24 Tampoco presentarás al SEÑOR un animal que tenga los testículos dañados o que esté castrado. No harás esto en tu propia tierra,
Lev 22:25 y no deberás aceptar animales así de los extranjeros y luego ofrecerlos como sacrificio a tu Dios. Dichos animales no serán aceptados a tu favor, porque están mutilados o tienen defectos».
Lev 22:26 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 22:27 «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, deberá permanecer al lado de su madre durante siete días. A partir del octavo día será aceptable como una ofrenda especial para el SEÑOR.
Lev 22:28 No matarás a una cría y a su madre en el mismo día, ya sea de la manada o del rebaño.
Lev 22:29 Cuando lleves una ofrenda de agradecimiento al SEÑOR, sacrifícala de la forma apropiada para que seas aceptado.
Lev 22:30 Cómete todo el animal sacrificado en el día que lo presentes. No dejes nada del animal para la mañana siguiente. Yo soy el SEÑOR.
Lev 22:31 »Debes guardar fielmente todos mis mandatos poniéndolos en práctica, porque yo soy el SEÑOR.
Lev 22:32 No deshonres mi santo nombre, porque demostraré mi santidad entre el pueblo de Israel. Yo soy el SEÑOR quien te hace santo.
Lev 22:33 Yo fui el que te rescató de la tierra de Egipto para ser tu Dios. Yo soy el SEÑOR».
Lev 23:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 23:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estos son los festivales establecidos por el SEÑOR, los cuales ustedes proclamarán como días oficiales de asamblea santa:
Lev 23:3 tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo es un día de descanso absoluto, un día oficial de asamblea santa. Es el día de descanso del SEÑOR, y tendrás que guardarlo dondequiera que vivas.
Lev 23:4 »Además del día de descanso, estos son los festivales establecidos por el SEÑOR, los días oficiales para asamblea santa que deberán celebrarse en las fechas señaladas cada año.
Lev 23:5 »La Pascua del SEÑOR comienza a la caída del sol en el día catorce del primer mes.*
Lev 23:6 Al día siguiente, el día quince del mes, comenzarás a celebrar el Festival de los Panes sin Levadura. Este festival en honor al SEÑOR continúa por siete días, y durante ese tiempo, tendrás que preparar el pan que comas sin levadura.
Lev 23:7 El primer día del festival, todo el pueblo dejará el trabajo habitual y celebrará un día oficial de asamblea santa.
Lev 23:8 Durante siete días deberás presentar ofrendas especiales al SEÑOR. Al séptimo día, nuevamente el pueblo dejará todo su trabajo habitual para celebrar un día oficial de asamblea santa».
Lev 23:9 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 23:10 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Cuando entres en la tierra que te doy y recojas la primera cosecha, lleva al sacerdote el primer manojo de tu primera cosecha de grano.
Lev 23:11 Al día siguiente del día de descanso, el sacerdote la levantará ante el SEÑOR a fin de que sea aceptada a tu favor.
Lev 23:12 Ese mismo día deberás sacrificar un cordero de un año sin defecto como una ofrenda quemada al SEÑOR.
Lev 23:13 También presentarás una ofrenda de grano de cuatro kilos* de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Será una ofrenda especial, aroma agradable al SEÑOR. Además, debes ofrecer un litro* de vino como ofrenda líquida.
Lev 23:14 No comas pan ni grano tostado o fresco antes de llevar la ofrenda a tu Dios. Ésta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.
Lev 23:15 »A partir del día que sigue al día de descanso —el día en que lleves el manojo de grano para que sea levantado como una ofrenda especial— contarás siete semanas completas.
Lev 23:16 Cuenta hasta el día después del séptimo día de descanso, estos son cincuenta días después. Entonces presentarás al SEÑOR una ofrenda de grano nuevo.
Lev 23:17 Desde dondequiera que vivas, llevarás dos panes para ser levantados delante del SEÑOR como ofrenda especial. Prepara cada uno de los panes con cuatro kilos de harina selecta, y hornéalos con levadura. Serán una ofrenda al SEÑOR de la primera de tus cosechas.
Lev 23:18 Junto con el pan, presenta siete corderos de un año sin defecto, un becerro y dos carneros como ofrendas quemadas al SEÑOR. Estas ofrendas quemadas, junto con las ofrendas de grano y las ofrendas líquidas, serán una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 23:19 Luego deberás ofrecer un chivo como ofrenda por el pecado y dos corderos de un año como ofrenda de paz.
Lev 23:20 »El sacerdote levantará los dos corderos como una ofrenda especial al SEÑOR, junto con los panes que representan la primera de las cosechas. Estas ofrendas, que son santas para el SEÑOR, les pertenecen a los sacerdotes.
Lev 23:21 Ese mismo día será proclamado un día oficial de asamblea santa, un día en que no harás ningún trabajo habitual. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.*
Lev 23:22 »Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores. Déjalos para los pobres y los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el SEÑOR tu Dios».
Lev 23:23 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 23:24 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: el primer día del mes señalado, a principios del otoño,* guardarás un día de descanso absoluto. Será un día oficial de asamblea santa, un día conmemorado con toques fuertes de trompeta.
Lev 23:25 No harás ningún trabajo habitual en ese día. En cambio, deberás presentar ofrendas especiales al SEÑOR».
Lev 23:26 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 23:27 «Asegúrate de celebrar el Día del Perdón el décimo día del mismo mes, nueve días después del Festival de las Trompetas.* Lo celebrarás como día oficial de asamblea santa, un día para negarte a ti mismo* y presentar ofrendas especiales al SEÑOR.
Lev 23:28 No hagas ningún trabajo durante todo el día porque es el Día del Perdón, cuando se presentan ofrendas de purificación por ti, para hacerte justo* ante el SEÑOR tu Dios.
Lev 23:29 Los que no se nieguen a sí mismos en ese día serán excluidos del pueblo de Dios;
Lev 23:30 y yo destruiré a aquellos de entre ustedes que hagan algún trabajo en ese día.
Lev 23:31 ¡No deberás hacer ningún trabajo en absoluto! Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.
Lev 23:32 Este será un día de descanso absoluto, y en ese día debes negarte a ti mismo. Este día de descanso comenzará al atardecer del sol del noveno día del mes y se extenderá hasta el atardecer del décimo día».
Lev 23:33 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 23:34 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: empieza a celebrar el Festival de las Enramadas* el día quince del mes señalado, cinco días después del Día del Perdón.* Este festival en honor al SEÑOR durará siete días.
Lev 23:35 El primer día del festival deberás proclamar un día oficial de asamblea santa, en el cual no harás ningún trabajo habitual.
Lev 23:36 Durante siete días presentarás ofrendas especiales al SEÑOR. El octavo día es otro día santo en el que presentarás tus ofrendas especiales al SEÑOR. Esta será una ocasión solemne, y en ese día no se permite ningún trabajo habitual.
Lev 23:37 »(Estos son los festivales establecidos por el SEÑOR. Los celebrarás cada año como días oficiales de asamblea santa presentando ofrendas especiales al SEÑOR —ofrendas quemadas, ofrendas de grano, sacrificios y ofrendas líquidas— cada una en su debido día.
Lev 23:38 Tendrán que celebrar estos festivales además de los días de descanso habituales del SEÑOR. Las ofrendas también son adicionales a las ofrendas personales, a las ofrendas que das para cumplir tus votos y a las ofrendas voluntarias que le presentas al SEÑOR).
Lev 23:39 »Recuerda que este festival de siete días en honor al SEÑOR —el Festival de las Enramadas— comienza el día quince del mes establecido,* después que hayas cosechado todo lo que produce la tierra. El primer y el octavo día del festival serán días para descansar completamente.
Lev 23:40 El primer día, recogerás ramas de árboles hermosos:* pueden ser hojas de palmeras, ramas de árboles frondosos y de sauces que crecen junto a los arroyos. Luego celebra con alegría ante el SEÑOR tu Dios durante siete días.
Lev 23:41 Deberás celebrar este festival al SEÑOR cada año durante siete días. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá en el mes establecido* de generación en generación.
Lev 23:42 Durante siete días deberás vivir en pequeñas enramadas. Todos los israelitas de nacimiento deberán vivir en enramadas.
Lev 23:43 Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR tu Dios».
Lev 23:44 Así que Moisés les dio a los israelitas estas instrucciones acerca de los festivales anuales del SEÑOR.

jueves, 22 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 22 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    20:1-16

Mat 20:1 »El reino del cielo es como un propietario que salió temprano por la mañana con el fin de contratar trabajadores para su viñedo.
Mat 20:2 Acordó pagar el salario* normal de un día de trabajo y los envió a trabajar.
Mat 20:3 »A las nueve de la mañana, cuando pasaba por la plaza, vio a algunas personas que estaban allí sin hacer nada.
Mat 20:4 Entonces las contrató y les dijo que, al final del día, les pagaría lo que fuera justo.
Mat 20:5 Así que, fueron a trabajar al viñedo. El propietario hizo lo mismo al mediodía y a las tres de la tarde.
Mat 20:6 »A las cinco de la tarde, se encontraba nuevamente en la ciudad y vio a otros que estaban allí. Les preguntó: “¿Por qué ustedes no trabajaron hoy?”.
Mat 20:7 »Ellos contestaron: “Porque nadie nos contrató”. »El propietario les dijo: “Entonces vayan y únanse a los otros en mi viñedo”.
Mat 20:8 »Aquella noche, le dijo al capataz que llamara a los trabajadores y les pagara, comenzando por los últimos que había contratado.
Mat 20:9 Cuando recibieron su paga los que habían sido contratados a las cinco de la tarde, cada uno recibió el salario por una jornada completa.
Mat 20:10 Cuando los que habían sido contratados primero llegaron a recibir su paga, supusieron que recibirían más; pero a ellos también se les pagó el salario de un día.
Mat 20:11 Cuando recibieron la paga, protestaron contra el propietario:
Mat 20:12 “Aquellos trabajaron sólo una hora y, sin embargo, se les ha pagado lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día bajo el intenso calor”.
Mat 20:13 »Él le respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado?
Mat 20:14 Toma tu dinero y vete. Quise pagarle a este último trabajador lo mismo que a ti.
Mat 20:15 ¿Acaso es contra la ley que yo hago lo que quiero con mi dinero? ¿Te pones celoso porque soy bondadoso con otros?”.
Mat 20:16 »Así que los que ahora son últimos, ese día serán los primeros, y los primeros serán los últimos.



HECHOS 27:1-26

Hch 27:1 Cuando llegó el tiempo, zarpamos hacia Italia. A Pablo y a varios prisioneros más los pusieron bajo la custodia de un oficial romano* llamado Julio, un capitán del regimiento imperial.
Hch 27:2 También nos acompañó Aristarco, un macedonio de Tesalónica. Salimos en un barco matriculado en el puerto de Adramitio, situado en la costa noroeste de la provincia de Asia.* El barco tenía previsto hacer varias paradas en distintos puertos a lo largo de la costa de la provincia.
Hch 27:3 Al día siguiente, cuando atracamos en Sidón, Julio fue muy amable con Pablo y le permitió desembarcar para visitar a sus amigos, a fin de que ellos pudieran proveer sus necesidades.
Hch 27:4 Desde allí nos hicimos a la mar y nos topamos con fuertes vientos de frente que hacían difícil mantener el barco en curso, así que navegamos hacia el norte de Chipre, entre la isla y el continente.
Hch 27:5 Navegando en mar abierto, pasamos por la costa de Cilicia y Panfilia, y desembarcamos en Mira, en la provincia de Licia.
Hch 27:6 Allí, el oficial al mando encontró un barco egipcio, de Alejandría, con destino a Italia, y nos hizo subir a bordo.
Hch 27:7 Tuvimos que navegar despacio por varios días y, después de serias dificultades, por fin nos acercamos a Gnido. Pero teníamos viento en contra, así que cruzamos a la isla de Creta, navegando al resguardo de la costa de la isla con menos viento, frente al cabo de Salmón.
Hch 27:8 Seguimos por la costa con mucha dificultad y finalmente llegamos a Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea.
Hch 27:9 Habíamos perdido bastante tiempo. El clima se ponía cada vez más peligroso para viajar por mar, porque el otoño estaba muy avanzado,* y Pablo comentó eso con los oficiales del barco.
Hch 27:10 Les dijo: «Señores, creo que tendremos problemas más adelante si seguimos avanzando: naufragio, pérdida de la carga y también riesgo para nuestras vidas».
Hch 27:11 Pero el oficial a cargo de los prisioneros les hizo más caso al capitán y al dueño del barco que a Pablo.
Hch 27:12 Y, como Buenos Puertos era un puerto desprotegido —un mal lugar para pasar el invierno—, la mayoría de la tripulación quería seguir hasta Fenice, que se encuentra más adelante en la costa de Creta, y pasar el invierno allí. Fenice era un buen puerto, con orientación al suroeste y al noroeste solamente.
Hch 27:13 Cuando un viento suave comenzó a soplar desde el sur, los marineros pensaron que podrían llegar a salvo. Entonces levaron anclas y navegaron cerca de la costa de Creta.
Hch 27:14 Pero el clima cambió abruptamente, y un viento huracanado (llamado «Noreste») sopló sobre la isla y nos empujó a mar abierto.
Hch 27:15 Los marineros no pudieron girar el barco para hacerle frente al viento, así que se dieron por vencidos y se dejaron llevar por la tormenta.
Hch 27:16 Navegamos al resguardo del lado con menos viento de una pequeña isla llamada Cauda,* donde con gran dificultad subimos a bordo el bote salvavidas que era remolcado por el barco.


SALMO 44

Sal 44:1
Para el director del coro: salmo* de los descendientes de Coré.
Oh Dios, lo oímos con nuestros propios oídos, nuestros antepasados nos han contado de todo lo que hiciste en su época, hace mucho tiempo atrás:
Sal 44:2 Con tu poder expulsaste a las naciones paganas y entregaste toda la tierra a nuestros antepasados. Aplastaste a sus enemigos y liberaste a nuestros antepasados.
Sal 44:3 No fue con sus espadas que conquistaron la tierra; ni sus brazos fuertes les dieron la victoria. Fueron tu mano derecha y tu brazo fuerte, y la luz cegadora de tu rostro que los ayudó, porque los amabas.
Sal 44:4 Tú eres mi Rey y mi Dios; tú decretas las victorias de Israel.*
Sal 44:5 Sólo con tu poder hacemos retroceder a nuestros enemigos, sólo en tu nombre podemos pisotear a nuestros adversarios.
Sal 44:6 No confío en mi arco ni dependo en que mi espada me salve.
Sal 44:7 Tú eres el que nos da la victoria sobre nuestros enemigos; avergüenzas a los que nos odian.
Sal 44:8 Oh Dios, todo el día te damos gloria y alabamos tu nombre constantemente. Interludio
Sal 44:9 Pero ahora nos hiciste a un lado en deshonra; ya no estás al frente de nuestros ejércitos en batalla.
Sal 44:10 Nos haces huir en retirada de nuestros enemigos y dejas que los que nos odian saqueen nuestra tierra.
Sal 44:11 Nos has descuartizado como a ovejas, y nos has esparcido entre las naciones.
Sal 44:12 Vendiste a tu precioso pueblo por una miseria y no ganaste nada con la venta.
Sal 44:13 Permites que nuestros vecinos se burlen de nosotros; somos objeto de desprecio y desdén de los que nos rodean.
Sal 44:14 Nos has hecho el blanco de sus bromas; menean la cabeza ante nosotros en señal de desprecio.
Sal 44:15 No podemos escapar de la constante humillación; tenemos la vergüenza dibujada en el rostro.
Sal 44:16 Lo único que oímos son los insultos de los burlones; lo único que vemos es a nuestros enemigos vengativos.
Sal 44:17 Todo esto ocurrió aunque nunca te hemos olvidado ni desobedecimos tu pacto.
Sal 44:18 Nuestro corazón no te abandonó ni nos hemos extraviado de tu camino.
Sal 44:19 Sin embargo, nos aplastaste en el desierto, donde vive el chacal; nos cubriste de oscuridad y muerte.
Sal 44:20 Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios o hubiéramos extendido las manos en oración a dioses ajenos,
Sal 44:21 con toda seguridad Dios lo habría sabido, porque conoce los secretos de cada corazón.
Sal 44:22 Pero por tu causa, nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero.
Sal 44:23 ¡Despierta, oh Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.
Sal 44:24 ¿Por qué miras para otro lado? ¿Por qué pasas por alto nuestro sufrimiento y opresión?
Sal 44:25 Nos desplomamos en el polvo, quedamos boca abajo en la mugre.
Sal 44:26 ¡Levántate! ¡Ayúdanos! Rescátanos a causa de tu amor inagotable.

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 18-20

Lev 18:1 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 18:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el SEÑOR su Dios:
Lev 18:3 no se comporten como la gente de Egipto, donde ustedes vivían, o como la gente de Canaán, adonde los llevo. No deberán imitar su estilo de vida.
Lev 18:4 Ustedes deben obedecer todas mis ordenanzas y asegurarse de obedecer mis decretos, porque yo soy el SEÑOR su Dios.
Lev 18:5 Si obedecen mis decretos y mis ordenanzas, encontrarán vida por medio de ellos. Yo soy el SEÑOR.
Lev 18:6 »Nunca deberán tener relaciones sexuales con un pariente cercano, porque yo soy el SEÑOR.
Lev 18:7 »No deshonres a tu padre teniendo relaciones sexuales con tu madre. Ella es tu madre; no deberás tener relaciones sexuales con ella.
Lev 18:8 »No tengas relaciones sexuales con ninguna de las esposas de tu padre, porque eso deshonraría a tu padre.
Lev 18:9 »No tengas relaciones sexuales con tu hermana o media hermana, ya sea la hija de tu padre o de tu madre, sea que haya nacido en tu familia o en otra.
Lev 18:10 »No tengas relaciones sexuales con tu nieta, sea ella la hija de tu hijo o de tu hija, porque eso sería deshonrarte a ti mismo.
Lev 18:11 »No tengas relaciones sexuales con la hija de una mujer que se case con tu padre, porque ella es tu hermana.
Lev 18:12 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, la hermana de tu padre, pues es una pariente cercana de tu padre.
Lev 18:13 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, la hermana de tu madre, pues es una pariente cercana de tu madre.
Lev 18:14 »No deshonres a tu tío, el hermano de tu padre, al tener relaciones sexuales con su esposa, pues ella es tu tía.
Lev 18:15 »No tengas relaciones sexuales con tu nuera; es la esposa de tu hijo, de modo que no debes tener relaciones sexuales con ella.
Lev 18:16 »No tengas relaciones sexuales con tu cuñada, la esposa de tu hermano, porque esto deshonraría a tu hermano.
Lev 18:17 »No tengas relaciones sexuales con una mujer y su hija, y no tomes a* su nieta, sea la hija de su hijo o de su hija, para tener relaciones sexuales con ella, porque son parientes cercanos, y esto sería un acto perverso.
Lev 18:18 »Mientras viva tu esposa, no te cases con su hermana ni tengas relaciones sexuales con ella, porque serían rivales.
Lev 18:19 »No tengas relaciones sexuales con una mujer durante su período de impureza menstrual.
Lev 18:20 »No te contamines a ti mismo al tener relaciones sexuales con la esposa de tu vecino.
Lev 18:21 »No permitas que ninguno de tus hijos sea ofrecido como sacrificio a Moloc, pues no debes traer vergüenza al nombre de tu Dios. Yo soy el SEÑOR.
Lev 18:22 »No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable.
Lev 18:23 »Un hombre no debe contaminarse a sí mismo al tener sexo con un animal. Tampoco una mujer se ofrecerá a un animal macho a fin de tener relaciones sexuales. Eso es un acto perverso.
Lev 18:24 »No se contaminen con ninguna de estas prácticas, porque los pueblos que estoy expulsando delante de ustedes se contaminaron haciendo todas esas prácticas.
Lev 18:25 Debido a que toda la tierra se ha contaminado, voy a castigar a los pueblos que viven en ella. Haré que la tierra los vomite.
Lev 18:26 Ustedes deberán obedecer todos mis decretos y ordenanzas. No deben cometer ninguno de estos pecados detestables. Esto es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes.
Lev 18:27 »Todas estas actividades detestables las practican los pueblos de la tierra adonde los llevo, y de esta manera la tierra se contaminó.
Lev 18:28 Así que no contaminen la tierra ni le den motivos para que los vomite de ella, así como vomitará a los pueblos que viven allí ahora.
Lev 18:29 Cualquiera que cometa alguno de estos pecados detestables será excluido de la comunidad de Israel.
Lev 18:30 Por lo tanto, obedezcan mis instrucciones, y no se contaminen a sí mismos al cometer cualquiera de estas prácticas detestables que cometieron los pueblos que vivieron en la tierra antes que ustedes. Yo soy el SEÑOR su Dios».
Lev 19:1 El SEÑOR también le dijo a Moisés:
Lev 19:2 «Da las siguientes instrucciones a toda la comunidad de Israel. Sé santo porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy santo:
Lev 19:3 cada uno de ustedes tenga gran respeto por su madre y su padre, y siempre guarde mis días de descanso. Yo soy el SEÑOR su Dios.
Lev 19:4 »No pongas tu confianza en ídolos ni te hagas imágenes de dioses hechos de metal. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 19:5 »Cuando sacrifiques una ofrenda de paz al SEÑOR, ofrécela de la forma apropiada para que Dios te acepte.*
Lev 19:6 Deberás comer el sacrificio en el mismo día que lo ofrezcas o al día siguiente. Todo lo que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo.
Lev 19:7 Si al tercer día se come algo del sacrificio, estará contaminado, y no lo aceptaré.
Lev 19:8 Cualquiera que lo coma al tercer día será castigado por contaminar lo que es santo para el SEÑOR y será excluido de la comunidad.
Lev 19:9 »Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores.
Lev 19:10 Harás lo mismo con la cosecha de la uva, no cortes hasta el último racimo de las vides ni recojas las uvas que caigan al suelo. Déjalas para los pobres y para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 19:11 »No robes. »No se engañen ni se estafen unos a otros.
Lev 19:12 »No traigas vergüenza al nombre de tu Dios al usarlo para jurar en falso. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:13 »No defraudes ni le robes a tu prójimo. »No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados.
Lev 19:14 »No insultes al sordo ni hagas tropezar al ciego. Debes temer a tu Dios; yo soy el SEÑOR.
Lev 19:15 »No tuerzas la justicia en asuntos legales al favorecer al pobre ni al ser parcial con el rico y poderoso. Siempre juzga con imparcialidad a las personas.
Lev 19:16 »No disemines chismes difamatorios entre tu pueblo.* »No te quedes con los brazos cruzados cuando la vida de tu prójimo corre peligro. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:17 »No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes.* Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado.
Lev 19:18 »No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:19 »Deberás obedecer todos mis decretos. »No cruces dos animales de diferente especie. No siembres tu campo con dos clases distintas de semillas. No uses ropa tejida con dos clases diferentes de hilo.
Lev 19:20 »Si un hombre tiene sexo con una esclava cuya libertad nunca ha sido comprada, pero está prometida a otro en matrimonio, este deberá pagar a su amo la compensación total. Pero ya que la mujer no es libre, ni el hombre ni la esclava serán condenados a muerte.
Lev 19:21 Sin embargo, el hombre tendrá que llevar un carnero como ofrenda por la culpa y presentarlo al SEÑOR a la entrada del tabernáculo.*
Lev 19:22 El sacerdote entonces lo purificará* ante el SEÑOR con el carnero de la ofrenda por la culpa, y al hombre se le perdonará el pecado.
Lev 19:23 »Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años sino que lo considerarás prohibido;* no lo comas.
Lev 19:24 En el cuarto año, toda la cosecha deberá ser consagrada al SEÑOR como una celebración de alabanza.
Lev 19:25 Por último, en el quinto año podrás comer el fruto. Si lo haces de esta manera, tu cosecha aumentará. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 19:26 »No comas carne sin primero escurrirle la sangre. »No practiques la adivinación ni la brujería.
Lev 19:27 »No te recortes el pelo de las sienes ni de la barba.
Lev 19:28 »No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:29 »No deshonres a tu hija convirtiéndola en una prostituta, para que la tierra no se llene de prostitución y de perversidad.
Lev 19:30 »Guarda mis días de descanso y muestra reverencia por mi santuario. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:31 »No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 19:32 »Ponte de pie en la presencia de los ancianos y muestra respeto por las personas de edad. Teme a tu Dios. Yo soy el SEÑOR.
Lev 19:33 »No te aproveches de los extranjeros que viven entre ustedes en la tierra.
Lev 19:34 Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Lev 19:35 »No emplees medidas falsas cuando midas la longitud, el peso o la capacidad.
Lev 19:36 Tus balanzas y pesas deben ser exactas. Tus recipientes para medir materiales secos o líquidos deben ser exactos.* Yo soy el SEÑOR tu Dios quien te sacó de la tierra de Egipto.
Lev 19:37 »Asegúrate de obedecer todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica. Yo soy el Señor».
Lev 20:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 20:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estas son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven en Israel: si alguno de ellos ofrece a sus hijos en sacrificio a Moloc, será ejecutado. Los miembros de la comunidad lo matarán a pedradas.
Lev 20:3 Me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de la comunidad, porque al ofrecer a sus hijos a Moloc contaminó mi santuario y deshonró mi santo nombre.
Lev 20:4 Si los miembros de la comunidad hacen la vista gorda ante aquellos que ofrecen a sus hijos a Moloc, y se niegan a ejecutarlos,
Lev 20:5 yo mismo me pondré en contra de ellos y de sus familias y los eliminaré de la comunidad. Esto le sucederá a todos los que cometen prostitución espiritual al rendir culto a Moloc.
Lev 20:6 »También me pondré en contra de todos los que se entregan a la prostitución espiritual al confiar en médiums o en los que consultan a los espíritus de los muertos. Los eliminaré de la comunidad.
Lev 20:7 Así que consagren su vida para ser santos, porque yo soy el SEÑOR su Dios.
Lev 20:8 Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el SEÑOR quien los hace santos.
Lev 20:9 »Cualquiera que deshonre* a su padre o a su madre será ejecutado. Esa persona es culpable de un delito de muerte.
Lev 20:10 »Si un hombre comete adulterio con la esposa de su vecino, tanto el hombre como la mujer que cometieron adulterio serán ejecutados.
Lev 20:11 »Si un hombre deshonra a su padre al tener sexo con una de las esposas de su padre, tanto el hombre como la mujer serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
Lev 20:12 »Si un hombre tiene sexo con su nuera, los dos serán ejecutados. Han cometido una gran perversidad y son culpables de un delito de muerte.
Lev 20:13 »Si un hombre practica la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con otro hombre como si fuera una mujer, ambos han cometido un acto detestable. Ambos serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
Lev 20:14 »Si un hombre se casa con una mujer y también con la madre de ella, ha cometido un acto perverso. Tanto el hombre como ambas mujeres deberán morir quemados para eliminar semejante perversidad de entre ustedes.
Lev 20:15 »Si un hombre tiene sexo con un animal, será ejecutado, y deberán matar al animal.
Lev 20:16 »Si una mujer se entrega a un animal macho para tener relaciones sexuales con él, tanto ella como el animal serán ejecutados. Deberán matar a ambos, pues son culpables de un delito de muerte.
Lev 20:17 »Si un hombre se casa con su hermana, la hija de su padre o de su madre, y tiene relaciones sexuales con ella, es un acto vergonzoso. Serán excluidos públicamente de la comunidad. Puesto que el hombre ha deshonrado a su hermana, se le castigará por su pecado.
Lev 20:18 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer durante su período menstrual, ambos serán excluidos de la comunidad, pues juntos expusieron la fuente de su flujo de sangre.
Lev 20:19 »No tengas relaciones sexuales con tu tía, ya sea hermana de tu madre o de tu padre. Eso deshonraría a un pariente cercano. Ambos son culpables y serán castigados por su pecado.
Lev 20:20 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con la esposa de su tío, ha deshonrado a su tío. Tanto el hombre como la mujer serán castigados por su pecado, y morirán sin tener hijos.
Lev 20:21 »Si un hombre le quita la esposa a su hermano, es un acto de impureza. Ha deshonrado a su hermano, y la pareja culpable quedará sin descendencia.
Lev 20:22 »Debes guardar todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica; de lo contrario la tierra a la cual te llevo para que sea tu nuevo hogar te vomitará.
Lev 20:23 No vivas conforme a las costumbres de los pueblos que voy expulsando de delante de ti. Yo los detesto debido a que hacen estas cosas vergonzosas.
Lev 20:24 Sin embargo, a ustedes les he prometido: “Poseerás la tierra de ellos porque yo te la daré a ti como posesión, es una tierra donde fluyen la leche y la miel”. Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te ha separado de las demás naciones.
Lev 20:25 »Por lo tanto, debes distinguir entre los animales ceremonialmente puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No te contamines al comer alguno de estos animales impuros, aves o criaturas que corran por el suelo. Los he identificado como impuros para ti.
Lev 20:26 Sé santo porque yo, el SEÑOR, soy santo. Te he separado de las demás naciones para que seas mío.
Lev 20:27 »Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte».

miércoles, 21 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 21 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    19:16-30

Mat 19:16 Alguien se acercó a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro,* ¿qué buena acción tengo que hacer para tener la vida eterna?
Mat 19:17 —¿Por qué me preguntas a mí sobre lo que es bueno? —respondió Jesús —. Sólo hay Uno que es bueno. Pero, para contestar a tu pregunta, si deseas recibir la vida eterna, cumple* los mandamientos.
Mat 19:18 —¿Cuáles? —preguntó el hombre. Y Jesús le contestó: —“No cometas asesinato; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio;
Mat 19:19 honra a tu padre y a tu madre; ama a tu prójimo como a ti mismo”*.
Mat 19:20 —He obedecido todos esos mandamientos —respondió el joven —. ¿Qué más debo hacer?
Mat 19:21 Jesús le dijo: —Si deseas ser perfecto, anda, vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
Mat 19:22 Pero, cuando el joven escuchó lo que Jesús le dijo, se fue triste porque tenía muchas posesiones.
Mat 19:23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Les digo la verdad, es muy difícil que una persona rica entre en el reino del cielo.
Mat 19:24 Lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios».
Mat 19:25 Los discípulos quedaron atónitos. —Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron.
Mat 19:26 Jesús los miró fijamente y dijo: —Humanamente hablando es imposible, pero para Dios todo es posible.
Mat 19:27 Entonces Pedro le dijo: —Nosotros hemos dejado todo para seguirte. ¿Qué recibiremos a cambio?
Mat 19:28 Jesús contestó: —Les aseguro que, cuando el mundo se renueve* y el Hijo del Hombre* se siente sobre su trono glorioso, ustedes, que han sido mis seguidores, también se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Mat 19:29 Y todo el que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos o bienes por mi causa recibirá cien veces más a cambio y heredará la vida eterna.
Mat 19:30 Pero muchos que ahora son los más importantes, en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes, en ese día serán los más importantes.*


HECHOS 26:19-32

Hch 26:19 »Por lo tanto, rey Agripa, obedecí esa visión del cielo.
Hch 26:20 Primero les prediqué a los de Damasco, luego en Jerusalén y por toda Judea, y también a los gentiles: que todos tienen que arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y demostrar que han cambiado por medio de las cosas buenas que hacen.
Hch 26:21 Unos judíos me arrestaron en el templo por predicar esto y trataron de matarme.
Hch 26:22 Pero Dios me ha protegido hasta este mismo momento para que yo pueda dar testimonio a todos, desde el menos importante hasta el más importante. Yo no enseño nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería:
Hch 26:23 que el Mesías sufriría y que sería el primero en resucitar de los muertos, y de esta forma anunciaría la luz de Dios tanto a judíos como a gentiles por igual».
Hch 26:24 De repente Festo gritó: —Pablo, estás loco. ¡Tanto estudio te ha llevado a la locura!
Hch 26:25 Pero Pablo respondió: —No estoy loco, excelentísimo Festo. Lo que digo es la pura verdad.
Hch 26:26 Y el rey Agripa sabe de estas cosas. Yo hablo con atrevimiento, porque estoy seguro de que todos estos acontecimientos le son familiares, ¡pues no se hicieron en un rincón!
Hch 26:27 Rey Agripa, ¿usted les cree a los profetas? Yo sé que sí.
Hch 26:28 Agripa lo interrumpió: —¿Acaso piensas que puedes persuadirme para que me convierta en cristiano en tan poco tiempo?*
Hch 26:29 Pablo contestó: —Sea en poco tiempo o en mucho, le pido a Dios en oración que tanto usted como todos los presentes en este lugar lleguen a ser como yo, excepto por estas cadenas.
Hch 26:30 Entonces el rey, el gobernador, Berenice y todos los demás se pusieron de pie y se retiraron.
Hch 26:31 Mientras salían, hablaron del tema y acordaron: «Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte o la cárcel».
Hch 26:32 Y Agripa le dijo a Festo: «Podría ser puesto en libertad si no hubiera apelado al César».



SALMO 43

Sal 43:1 ¡Declárame inocente, oh Dios! Defiéndeme contra esta gente que vive sin ti; rescátame de estos mentirosos injustos.
Sal 43:2 Pues tú eres Dios, mi único refugio seguro. ¿Por qué me hiciste a un lado? ¿Por qué tengo que andar angustiado, oprimido por mis enemigos?
Sal 43:3 Envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen. Que me lleven a tu monte santo, al lugar donde vives.
Sal 43:4 Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría. Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios!
Sal 43:5 ¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Lo alabaré otra vez, ¡mi Salvador y mi Dios!

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 16-17

Lev 16:1 El SEÑOR le habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, quienes murieron luego de haber entrado y quemado un fuego equivocado en la presencia del SEÑOR.
Lev 16:2 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Advierte a tu hermano Aarón que no entre cuando quiera en el Lugar Santísimo que está detrás de la cortina interior; si lo hace, morirá. Pues allí está la tapa del arca —el lugar de la expiación—, y yo mismo estoy presente en la nube que está sobre la tapa de la expiación.
Lev 16:3 »Cuando Aarón entre en la zona del santuario, deberá seguir fielmente estas instrucciones: deberá llevar un becerro para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada.
Lev 16:4 Tiene que vestirse con la túnica de lino y la ropa interior de lino que se usa directamente sobre la piel. Amarrará la faja de lino a su cintura y se pondrá sobre la cabeza el turbante de lino. Estas son vestiduras sagradas, por lo que deberá bañarse con agua antes de ponérselas.
Lev 16:5 Aarón deberá tomar de la comunidad de Israel dos chivos para la ofrenda por el pecado y un carnero para la ofrenda quemada.
Lev 16:6 »Aarón presentará su propio becerro como ofrenda por el pecado para purificarse a sí mismo y a su familia, y así serán justos ante el SEÑOR.*
Lev 16:7 Luego deberá tomar los dos chivos y los presentará ante el SEÑOR a la entrada del tabernáculo.*
Lev 16:8 Después hará un sorteo sagrado para determinar qué chivo será apartado como ofrenda para el SEÑOR y cuál llevará los pecados del pueblo al desierto de Azazel.
Lev 16:9 Después Aarón presentará como ofrenda por el pecado el chivo escogido por sorteo para el SEÑOR.
Lev 16:10 Al otro chivo, el chivo expiatorio, escogido por sorteo para ser enviado al desierto, lo mantendrán con vida delante del SEÑOR. Cuando sea enviado a Azazel en el desierto, el pueblo será purificado y así serán justos ante el SEÑOR.*
Lev 16:11 »Aarón presentará su propio becerro como ofrenda por el pecado para purificarse a sí mismo y a su familia, y así serán justos ante el SEÑOR. Después de haber matado el becerro como ofrenda por el pecado,
Lev 16:12 tomará un incensario y lo llenará con brasas ardientes del altar que está delante del SEÑOR. Luego tomará dos puñados de incienso aromático en polvo y llevará el incensario y el incienso detrás de la cortina interior.
Lev 16:13 Allí, en la presencia del SEÑOR, pondrá el incienso sobre las brasas encendidas a fin de que una nube de incienso se eleve sobre la tapa del arca —el lugar de la expiación— que está sobre el arca del pacto.* Si sigue estas instrucciones, no morirá.
Lev 16:14 Después tomará un poco de la sangre del becerro, mojará su dedo en ella, y la rociará en el lado oriental de la tapa de la expiación. También rociará la sangre siete veces con su dedo delante de la tapa de la expiación.
Lev 16:15 »Luego, Aarón matará el primer chivo como ofrenda por el pecado del pueblo y llevará su sangre detrás de la cortina interior. Allí rociará la sangre del chivo sobre y delante de la tapa de la expiación, tal como lo hizo con la sangre del becerro.
Lev 16:16 Mediante este proceso, purificará* el Lugar Santísimo, y hará lo mismo con todo el tabernáculo, a causa de la contaminación por el pecado y la rebelión de los israelitas.
Lev 16:17 A nadie más se le permitirá estar dentro del tabernáculo cuando Aarón entre para la ceremonia de purificación en el Lugar Santísimo. Nadie podrá entrar hasta que él salga, después de haberse purificado a sí mismo, a su familia y a toda la congregación de Israel, haciéndolos justos ante el SEÑOR.
Lev 16:18 »Luego Aarón saldrá para purificar el altar que está delante del SEÑOR. Tomará un poco de la sangre del becerro y del chivo y la pondrá en cada uno de los cuernos del altar.
Lev 16:19 Después rociará la sangre con su dedo siete veces sobre el altar. De esta manera lo purificará de la contaminación de Israel y lo hará santo.
Lev 16:20 »Cuando Aarón haya terminado de purificar el Lugar Santísimo, el tabernáculo y el altar, presentará el chivo vivo.
Lev 16:21 Pondrá ambas manos encima de la cabeza del chivo y confesará sobre él toda la perversidad, la rebelión y los pecados del pueblo de Israel. De esta forma, traspasará los pecados del pueblo a la cabeza del chivo. Después un hombre, especialmente seleccionado para la tarea, llevará el chivo al desierto.
Lev 16:22 Al irse el chivo al desierto, llevará todos los pecados del pueblo sobre sí mismo a una tierra desolada.
Lev 16:23 »Cuando Aarón vuelva a entrar en el tabernáculo se quitará las vestiduras de lino que llevaba cuando entró en el Lugar Santísimo, y dejará las prendas allí.
Lev 16:24 Luego tendrá que bañarse con agua en un lugar sagrado, se pondrá sus vestiduras normales y saldrá para sacrificar una ofrenda quemada por sí mismo y una ofrenda quemada por el pueblo. Mediante este proceso se purificará a sí mismo y también purificará al pueblo, haciéndolos justos ante el SEÑOR.
Lev 16:25 Después deberá quemar sobre el altar toda la grasa de la ofrenda por el pecado.
Lev 16:26 »El hombre seleccionado para llevar el chivo expiatorio al desierto de Azazel deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento.
Lev 16:27 »El becerro y el chivo presentados como ofrendas por el pecado, cuya sangre Aarón lleva dentro del Lugar Santísimo para la ceremonia de purificación, se sacarán fuera del campamento. La piel, las vísceras y el estiércol de los animales serán quemados.
Lev 16:28 El hombre que los queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento.
Lev 16:29 »En el décimo día del mes señalado a comienzos del otoño,* deben negarse a sí mismos.* Ni los israelitas de nacimiento ni los extranjeros que vivan entre ustedes harán ninguna clase de trabajo. Esta es una ley perpetua para ustedes.
Lev 16:30 En ese día, se presentarán ofrendas de purificación por ustedes,* y serán purificados de todos sus pecados en la presencia del SEÑOR.
Lev 16:31 Será un día de descanso absoluto en el que se negarán a sí mismos. Esta es una ley perpetua para ustedes.
Lev 16:32 En generaciones futuras, la ceremonia de purificación* la llevará a cabo el sacerdote que fue ungido y ordenado para servir como sumo sacerdote en lugar de su antepasado Aarón. Se pondrá las vestiduras sagradas de lino
Lev 16:33 y purificará el Lugar Santísimo, el tabernáculo, el altar, a los sacerdotes y a toda la comunidad.
Lev 16:34 Esta es una ley perpetua para ustedes a fin de purificar al pueblo de Israel de sus pecados, haciéndolos justos ante el SEÑOR una vez cada año». Moisés siguió todas estas instrucciones exactamente como el SEÑOR se lo había ordenado.
Lev 17:1 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 17:2 «Da las siguientes instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todo el pueblo de Israel. Esto ha ordenado el SEÑOR:
Lev 17:3 si algún israelita de nacimiento sacrifica un toro,* un cordero o una cabra, dentro o fuera del campamento
Lev 17:4 en vez de llevarlo a la entrada del tabernáculo* para presentarlo como una ofrenda al SEÑOR, esa persona será tan culpable como un asesino.* Esa persona ha derramado sangre y será excluida de la comunidad.
Lev 17:5 El propósito de esta regla es evitar que los israelitas sacrifiquen animales en campo abierto; asegurará que lleven sus sacrificios al sacerdote a la entrada del tabernáculo, para que él pueda presentar los animales al SEÑOR como ofrendas de paz.
Lev 17:6 Entonces el sacerdote podrá salpicar la sangre sobre el altar del SEÑOR a la entrada del tabernáculo, y podrá quemar la grasa como un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 17:7 El pueblo ya no debe serle infiel al SEÑOR al ofrecer sacrificios a ídolos que tienen forma de cabra.* Esta es una ley perpetua para el pueblo, tendrá que obedecerla de generación en generación.
Lev 17:8 »Dales también este mandamiento: si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes ofrece una ofrenda quemada o un sacrificio,
Lev 17:9 pero no lo lleva a la entrada del tabernáculo para ofrecerlo al SEÑOR, esa persona será excluida de la comunidad.
Lev 17:10 »Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes come o bebe sangre en cualquier forma, yo me pondré en contra de esa persona y la excluiré de la comunidad,
Lev 17:11 porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el SEÑOR.* Es la sangre, dada a cambio de una vida, la que hace posible la purificación.
Lev 17:12 Por esta razón le he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, ni ustedes ni los extranjeros que vivan entre ustedes”.
Lev 17:13 »Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes va de caza y mata un animal o ave que se permite comer, deberá escurrirle la sangre y cubrirla con tierra.
Lev 17:14 La vida de toda criatura está en su sangre. Por eso he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, porque la vida de toda criatura está en su sangre”. Así que cualquiera que consuma sangre será excluido de la comunidad.
Lev 17:15 »Y si algún israelita de nacimiento o extranjero come la carne de un animal que murió de forma natural o fue despedazado por animales salvajes, deberá lavar su ropa y bañarse con agua. Permanecerá ceremonialmente impuro hasta el anochecer, después de eso quedará puro;
Lev 17:16 pero si no lava su ropa y no se baña, será castigado por su pecado».