APOSENTO ALTO

martes, 10 de abril de 2018

LECTURA BÍBLICA 10 DE ABRIL

LECTURA PARA LA MAÑANA

MARCOS    4:1-20

Mar 4:1 Una vez más Jesús comenzó a enseñar a la orilla del lago. Pronto se reunió una gran multitud alrededor de él, así que entró en una barca. Luego se sentó en la barca, mientras que toda la gente permanecía en la orilla.
Mar 4:2 Les enseñaba por medio de historias que contaba en forma de parábola, como la siguiente:
Mar 4:3 «¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar.
Mar 4:4 A medida que esparcía la semilla por el campo, algunas cayeron sobre el camino y los pájaros vinieron y se las comieron.
Mar 4:5 Otras cayeron en tierra poco profunda con roca debajo de ella. Las semillas germinaron con rapidez porque la tierra era poco profunda.
Mar 4:6 Pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron.
Mar 4:7 Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes, así que esos brotes no produjeron grano.
Mar 4:8 Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!».
Mar 4:9 Luego les dijo: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».
Mar 4:10 Más tarde, cuando Jesús se quedó a solas con los doce discípulos y con las demás personas que se habían reunido, le preguntaron el significado de las parábolas.
Mar 4:11 Él contestó: «A ustedes se les permite entender el secreto* del reino de Dios. Pero utilizo parábolas para hablarles a los de afuera,
Mar 4:12 para que se cumplan las Escrituras: “Cuando ellos vean lo que hago, no aprenderán nada. Cuando oigan lo que digo, no entenderán. De lo contrario, se volverían a mí y serían perdonados”*».
Mar 4:13 Luego Jesús les dijo: «Si no pueden entender el significado de esta parábola, ¿cómo entenderán las demás parábolas?
Mar 4:14 El agricultor siembra las semillas al llevar la palabra de Dios a otros.
Mar 4:15 Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero enseguida viene Satanás y las quita.
Mar 4:16 Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría;
Mar 4:17 pero, como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen.
Mar 4:18 Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios,
Mar 4:19 pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida, el atractivo de la riqueza y el deseo por otras cosas, así que no se produce ningún fruto.
Mar 4:20 Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que oyen y aceptan la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!».



1 CORINTIOS 7:17-40

1Co 7:17 Cada uno debería seguir viviendo en la situación que el Señor lo haya puesto, y permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó por primera vez. Esa es mi regla para todas las iglesias.
1Co 7:18 Por ejemplo, un hombre que se circuncidó antes de llegar a ser creyente no debería tratar de revertir su condición. Y el hombre que no estaba circuncidado cuando llegó a ser creyente no debería circuncidarse ahora.
1Co 7:19 Pues no tiene importancia si un hombre ha sido o no circuncidado. Lo importante es cumplir los mandamientos de Dios.
1Co 7:20 Cada uno debería permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó.
1Co 7:21 ¿Eres un esclavo? No dejes que eso te preocupe; sin embargo, si tienes la oportunidad de ser libre, aprovéchala.
1Co 7:22 Y recuerda: si eras un esclavo cuando el Señor te llamó, ahora eres libre en el Señor; y si eras libre cuando el Señor te llamó, ahora eres un esclavo de Cristo.
1Co 7:23 Dios pagó un alto precio por ustedes, así que no se dejen esclavizar por el mundo.*
1Co 7:24 Amados hermanos, cada uno debería permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó por primera vez.
1Co 7:25 Ahora, con respeto a la pregunta acerca de las jóvenes que todavía no se han casado, para ellas no tengo ningún mandato del Señor. Pero el Señor, en su misericordia, me ha dado sabiduría digna de confianza, que les transmitiré a ustedes.
1Co 7:26 Debido a la crisis actual,* pienso que es mejor que cada uno se quede como está.
1Co 7:27 Si tienes esposa, no procures terminar tu matrimonio. Si no tienes esposa, no busques casarte.
1Co 7:28 Pero, si te casas, no es pecado. Y, si una joven se casa, tampoco es pecado. Sin embargo, los que se casen en este tiempo tendrán problemas, y estoy tratando de evitárselos.
1Co 7:29 Pero déjenme decirles lo siguiente, amados hermanos: el tiempo que queda es muy breve. Así que, de ahora en adelante, los que estén casados no deberían concentrarse únicamente en su matrimonio.
1Co 7:30 Los que lloran o los que se alegran o los que compran cosas, no deberían ser absorbidos por sus lágrimas ni su alegría ni sus posesiones.
1Co 7:31 Los que usan las cosas del mundo no deberían apegarse a ellas. Pues este mundo, tal como lo conocemos, pronto desaparecerá.
1Co 7:32 Quisiera que estén libres de las preocupaciones de esta vida. Un soltero puede invertir su tiempo en hacer la obra del Señor y en pensar cómo agradarlo a él.
1Co 7:33 Pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa;
1Co 7:34 sus intereses están divididos. De la misma manera, una mujer que ya no está casada o que nunca se ha casado, puede dedicarse al Señor y ser santa en cuerpo y en espíritu. Pero una mujer casada tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposo.
1Co 7:35 Les digo esto para su propio beneficio, no para imponerles restricciones. Mi deseo es que hagan todo lo que les ayude a servir mejor al Señor, con la menor cantidad de distracciones posibles.
1Co 7:36 No obstante, si un hombre piensa que está tratando a su prometida en forma impropia y que inevitablemente cederá a sus pasiones, que se case con ella como él desea. No es pecado.
1Co 7:37 Pero, si ha decidido con toda firmeza no casarse y no hay urgencia y puede controlar sus pasiones, hace bien en no casarse.
1Co 7:38 Así que el que se casa con su prometida hace bien, y el que no se casa hace aún mejor.
1Co 7:39 Una esposa está ligada a su esposo mientras el esposo vive. Si su esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, pero solamente si ese hombre ama al Señor.*
1Co 7:40 Sin embargo, en mi opinión, sería mejor para ella no volver a casarse, y pienso que, al decirles esto, les doy consejo del Espíritu de Dios.


SALMO 80

Sal 80:1 
Para el director del coro: salmo de Asaf; cántese con la melodía de «Lirios del pacto».
Te pido que escuches, oh Pastor de Israel, tú, que guías como a un rebaño a los descendientes de José. Oh Dios, entronizado por encima de los querubines, despliega tu radiante gloria
Sal 80:2 ante Efraín, Benjamín y Manasés. Muéstranos tu gran poder. ¡Ven a rescatarnos!
Sal 80:3 Oh Dios, haznos volver a ti otra vez; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces seremos salvos.
Sal 80:4 Oh SEÑOR, Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones?
Sal 80:5 Nos diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas en abundancia.
Sal 80:6 Nos convertiste en el desprecio* de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos tratan como si fuéramos una broma.
Sal 80:7 Haznos volver a ti otra vez, oh Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces seremos salvos.
Sal 80:8 Nos sacaste de Egipto como a una vid; expulsaste a las naciones paganas y nos trasplantaste a tu tierra.
Sal 80:9 Limpiaste el terreno para nosotros, y echamos raíces y llenamos la tierra.
Sal 80:10 Nuestra sombra cubrió las montañas; nuestras ramas cubrieron los poderosos cedros.
Sal 80:11 Extendimos las ramas al occidente, hacia el mar Mediterráneo; nuestros retoños se extendieron al oriente, hacia el río Éufrates.*
Sal 80:12 Pero ahora, ¿por qué has derribado nuestras murallas de modo que todos los que pasan pueden robarse nuestros frutos?
Sal 80:13 Los jabalíes del bosque los devoran, y los animales salvajes se alimentan de ellos.
Sal 80:14 Te suplicamos que regreses, oh Dios de los Ejércitos Celestiales. Observa desde los cielos y mira nuestro aprieto. Cuida de esta vid
Sal 80:15 que tú mismo plantaste, este hijo que criaste para ti.
Sal 80:16 Somos cortados y quemados por nuestros enemigos; que perezcan al ver tu ceño fruncido.
Sal 80:17 Fortalece al hombre que amas, al hijo que elegiste.
Sal 80:18 Entonces jamás volveremos a abandonarte. Revívenos para que podamos invocar tu nombre una vez más.
Sal 80:19 Haznos volver a ti otra vez, oh SEÑOR Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces seremos salvos.

LECTURA PARA LA NOCHE

JOSUÉ 22-23

Jos 22:1 Entonces Josué convocó a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés.
Jos 22:2 Les dijo: «Ustedes hicieron lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les mandó, y obedecieron cada orden que yo les di.
Jos 22:3 Durante todo este tiempo, no abandonaron a las otras tribus. Se aseguraron de obedecer los mandatos del SEÑOR su Dios hasta el día de hoy.
Jos 22:4 Y ahora el SEÑOR su Dios ha dado descanso a las otras tribus, tal como se lo prometió. Así que vuelvan a su hogar, a la tierra que Moisés, el siervo del SEÑOR, les dio como posesión al oriente del río Jordán.
Jos 22:5 Pero asegúrense de obedecer todos los mandatos y las instrucciones que Moisés les dio. Amen al SEÑOR su Dios, anden en todos sus caminos, obedezcan sus mandatos, aférrense a él y sírvanlo con todo el corazón y con toda el alma».
Jos 22:6 Entonces Josué los bendijo y los despidió, y ellos volvieron a sus hogares.
Jos 22:7 A la media tribu de Manasés, Moisés le había dado la tierra de Basán, al oriente del río Jordán. (A la otra mitad de la tribu se le entregó tierra al occidente del Jordán). Cuando Josué los bendijo y los despidió,
Jos 22:8 les dijo: «Vuelvan a sus hogares con toda la riqueza que tomaron de sus enemigos: las numerosas manadas de animales, la plata, el oro, el bronce y el hierro, y la enorme cantidad de ropa. Compartan el botín con sus parientes».
Jos 22:9 Entonces los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés dejaron al resto del pueblo de Israel en Silo, en la tierra de Canaán. Emprendieron el viaje de regreso a su propia tierra de Galaad, el territorio que les pertenecía de acuerdo con el mandato que el SEÑOR había dado por medio de Moisés.
Jos 22:10 Sin embargo, mientras todavía estaban en Canaán, los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés se detuvieron al llegar a un lugar llamado Gelilot,* cerca del río Jordán, para construir un altar grande e imponente.
Jos 22:11 Entonces el resto de Israel oyó que los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés habían construido un altar en Gelilot, a orillas de la tierra de Canaán, en el lado occidental del río Jordán.
Jos 22:12 Entonces toda la comunidad de Israel se reunió en Silo y se preparó para salir a la guerra contra ellos.
Jos 22:13 Pero antes enviaron una delegación a cargo de Finees, hijo del sacerdote Eleazar, para hablar con la tribu de Rubén, la tribu de Gad y la media tribu de Manasés.
Jos 22:14 La delegación estaba formada por diez líderes de Israel, cada uno pertenecía a una de las diez tribus y era cabeza de su familia dentro de los clanes de Israel.
Jos 22:15 Cuando llegaron a la tierra de Galaad, les dijeron a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés:
Jos 22:16 —Toda la comunidad del SEÑOR exige saber por qué están traicionando al Dios de Israel. ¿Cómo pudieron apartarse del SEÑOR y construirse un altar en rebeldía contra él?
Jos 22:17 ¿Acaso no fue suficiente el pecado que cometimos en Peor? Hasta el día de hoy, no estamos completamente limpios de ese pecado, incluso después de la plaga que azotó a toda la comunidad del SEÑOR.
Jos 22:18 Y ahora ustedes le dan la espalda al SEÑOR. Si hoy ustedes se rebelan contra el SEÑOR, mañana él se enojará con todos nosotros.
Jos 22:19 »Si necesitan el altar porque la tierra de ustedes es impura, entonces únanse a nosotros en la tierra del SEÑOR, donde se encuentra el tabernáculo del SEÑOR, y compartan nuestra tierra. Pero no se rebelen contra el SEÑOR ni contra nosotros al construir un altar diferente del altar único y verdadero del SEÑOR nuestro Dios.
Jos 22:20 ¿Acaso no cayó el enojo divino sobre toda la comunidad de Israel cuando Acán, un miembro del clan de Zera, pecó al robar las cosas que estaban apartadas para el SEÑOR?* Él no fue el único que murió a causa de su pecado.
Jos 22:21 Entonces la gente de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés les respondieron a esos líderes, cabezas de los clanes de Israel:
Jos 22:22 —¡El SEÑOR, el Poderoso, es Dios! ¡El SEÑOR, el Poderoso, es Dios! Él conoce la verdad, ¡y que Israel también la sepa! Nosotros no construimos el altar por traición o en rebeldía contra el SEÑOR. Si fuera así, no nos perdonen la vida ni un día más.
Jos 22:23 Si en verdad construimos un altar para nosotros, para apartarnos del SEÑOR o para presentar ofrendas quemadas, ofrendas de grano u ofrendas de paz, que el SEÑOR mismo nos castigue.
Jos 22:24 »La verdad es que construimos este altar porque tenemos miedo de que, en el futuro, sus descendientes les digan a los nuestros: “¿Qué derecho tienen ustedes de adorar al SEÑOR, Dios de Israel?
Jos 22:25 El SEÑOR ha puesto el río Jordán como una barrera entre nuestra gente y ustedes, gente de Rubén y de Gad. Ustedes no tienen derecho de afirmar que pertenecen al SEÑOR”. Así, los descendientes de ustedes podrían impedirles a los nuestros que adoraran al SEÑOR.
Jos 22:26 »Por eso decidimos construir el altar, no para presentar ofrendas quemadas o sacrificios,
Jos 22:27 sino como un monumento conmemorativo. Les recordará a nuestros descendientes y a los de ustedes que nosotros también tenemos el derecho de adorar al SEÑOR en su santuario con nuestros sacrificios, nuestras ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Entonces sus descendientes no podrán decirles a los nuestros: “Ustedes no tienen derecho de afirmar que pertenecen al SEÑOR”.
Jos 22:28 »Si ellos dicen eso, nuestros descendientes podrán responder: “Miren esta réplica del altar del SEÑOR que construyeron nuestros antepasados. No es para sacrificios ni ofrendas quemadas, es para recordarnos la relación que ambos tenemos con el SEÑOR”.
Jos 22:29 Lejos esté de nosotros rebelarnos contra el SEÑOR o apartarnos de él al construir nuestro propio altar para presentar sacrificios, ofrendas quemadas y ofrendas de grano. Únicamente el altar del SEÑOR nuestro Dios —que está delante del tabernáculo— puede usarse para ese propósito.
Jos 22:30 Cuando el sacerdote Finees y los líderes de la comunidad —cabezas de los clanes de Israel— oyeron eso de boca de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la media tribu de Manasés, quedaron conformes.
Jos 22:31 Finees, hijo del sacerdote Eleazar, les respondió: —Hoy sabemos que el SEÑOR está entre nosotros, porque ustedes no han cometido esa traición contra el SEÑOR como nosotros habíamos pensado. En cambio, han rescatado a Israel de ser destruido por mano del SEÑOR.
Jos 22:32 Después Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los otros líderes dejaron a la tribu de Rubén y a la tribu de Gad en Galaad y regresaron a la tierra de Canaán para contarles a los israelitas lo que había sucedido.
Jos 22:33 Entonces todos los israelitas quedaron conformes y alabaron a Dios y no hablaron más de hacer guerra contra Rubén y Gad.
Jos 22:34 La gente de Rubén y de Gad le puso al altar el nombre de «Testigo»* , porque dijeron: «Es un testigo entre nosotros y ellos de que el SEÑOR es también nuestro Dios».
Jos 23:1 Pasaron los años, y el SEÑOR le había dado al pueblo de Israel descanso de todos sus enemigos. Josué, quien ya era muy viejo,
Jos 23:2 reunió a todos los ancianos, a los líderes, a los jueces y a los oficiales de Israel. Les dijo: «Ya estoy muy viejo.
Jos 23:3 Ustedes han visto todo lo que el SEÑOR su Dios hizo por ustedes a lo largo de mi vida. El SEÑOR su Dios peleó por ustedes en contra de sus enemigos.
Jos 23:4 Yo les he repartido, para que sea su hogar, toda la tierra de las naciones que aún no están conquistadas y también la de aquéllas que ya hemos conquistado, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo,* donde se pone el sol.
Jos 23:5 Esta tierra será de ustedes, porque el SEÑOR su Dios, él mismo expulsará a toda la gente que ahora vive allí. Ustedes tomarán posesión de esta tierra, tal como el SEÑOR su Dios lo prometió.
Jos 23:6 »Por lo tanto, asegúrense de seguir todo lo que Moisés escribió en el libro de instrucción. No se desvíen de esas palabras ni a la derecha ni a la izquierda.
Jos 23:7 Asegúrense de no tener nada que ver con los otros pueblos que aún quedan en esta tierra. Ni siquiera mencionen los nombres de sus dioses y mucho menos juren por ellos, ni los sirvan, ni los adoren.
Jos 23:8 Por el contrario, aférrense bien al SEÑOR su Dios como lo han hecho hasta ahora.
Jos 23:9 »Pues el SEÑOR ha expulsado a naciones grandes y poderosas a favor de ustedes, y hasta ahora nadie ha podido derrotarlos.
Jos 23:10 Cada uno de ustedes hará huir a mil hombres del enemigo, porque el SEÑOR su Dios pelea por ustedes tal como lo prometió.
Jos 23:11 Así que asegúrense de amar al SEÑOR su Dios.
Jos 23:12 »Pero si se apartan de él y se aferran a las costumbres de los sobrevivientes de esas naciones que aún quedan entre ustedes y se unen en matrimonio con ellos,
Jos 23:13 entonces tengan por seguro que el SEÑOR su Dios ya no expulsará a esos pueblos de su tierra. En cambio, ellos serán como una red y una trampa para ustedes, como un látigo en la espalda y como zarzas con espinas en los ojos, y ustedes desaparecerán de la buena tierra que el SEÑOR su Dios les ha dado.
Jos 23:14 »Dentro de poco moriré, seguiré el camino de todo ser viviente en este mundo. En lo profundo del corazón, ustedes saben que cada promesa del SEÑOR su Dios se ha cumplido. ¡Ni una sola ha fallado!
Jos 23:15 Pero así como el SEÑOR su Dios les ha dado las buenas cosas que prometió, también traerá calamidad sobre ustedes si lo desobedecen. Los destruirá hasta eliminarlos por completo de esta buena tierra que les ha dado.
Jos 23:16 Si rompen el pacto del SEÑOR su Dios al adorar y al servir a otros dioses, su enojo arderá contra ustedes y pronto desaparecerán de la buena tierra que él les ha dado».

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