APOSENTO ALTO

domingo, 6 de agosto de 2017

LECTURA BÍBLICA 6 DE AGOSTO

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    14:25-35

Luc 14:25 Una gran multitud seguía a Jesús. Él se dio vuelta y les dijo:
Luc 14:26 «Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas —sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo.
Luc 14:27 Y, si no cargas tu propia cruz y me sigues, no puedes ser mi discípulo.
Luc 14:28 »Pero, no comiences sin calcular el costo. Pues, ¿quién comenzaría a construir un edificio sin primero calcular el costo para ver si hay suficiente dinero para terminarlo?
Luc 14:29 De no ser así, tal vez termines sólo los cimientos antes de quedarte sin dinero, y entonces todos se reirán de ti.
Luc 14:30 Dirán: “¡Ahí está el que comenzó un edificio y no pudo terminarlo!”.
Luc 14:31 »¿O qué rey entraría en guerra con otro rey sin primero sentarse con sus consejeros para evaluar si su ejército de diez mil puede vencer a los veinte mil soldados que marchan contra él?
Luc 14:32 Y, si no puede, enviará una delegación para negociar las condiciones de paz mientras el enemigo todavía esté lejos.
Luc 14:33 Así que no puedes convertirte en mi discípulo sin dejar todo lo que posees.
Luc 14:34 »La sal es buena para condimentar pero, si pierde su sabor, ¿cómo la harán salada de nuevo?
Luc 14:35 La sal sin sabor no sirve ni para la tierra ni para el abono. Se tira. ¡El que tenga oídos para oír debe escuchar y entender!».




1 TIMOTEO 4

1Ti 4:1 Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios.
1Ti 4:2 Estas personas son hipócritas y mentirosas, y tienen muerta* la conciencia.
1Ti 4:3 Dirán que está mal casarse y que está mal comer determinados alimentos; pero Dios creó esos alimentos para que los coman con gratitud las personas fieles que conocen la verdad.
1Ti 4:4 Ya que todo lo que Dios creó es bueno, no deberíamos rechazar nada, sino recibirlo con gratitud.
1Ti 4:5 Pues sabemos que se hace aceptable* por la palabra de Dios y la oración.
1Ti 4:6 Timoteo, si les explicas estas cosas a los hermanos, serás un digno siervo de Cristo Jesús, bien alimentado con el mensaje de fe y la buena enseñanza que has seguido.
1Ti 4:7 No pierdas el tiempo discutiendo sobre ideas mundanas y cuentos de viejas. En lugar de eso, entrénate para la sumisión a Dios.
1Ti 4:8 «El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene».
1Ti 4:9 Esta declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla.
1Ti 4:10 Es por eso que trabajamos con esmero y seguimos luchando,* porque nuestra esperanza está puesta en el Dios viviente, quien es el Salvador de toda la humanidad y, en especial, de todos los creyentes.
1Ti 4:11 Enseña esas cosas e insiste en que todos las aprendan.
1Ti 4:12 No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza.
1Ti 4:13 Hasta que yo llegue, dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a animar y a enseñarles a los creyentes.
1Ti 4:14 No descuides el don espiritual que recibiste mediante la profecía que se pronunció acerca de ti cuando los ancianos de la iglesia te impusieron las manos.
1Ti 4:15 Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado.
1Ti 4:16 Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.




PROVERBIOS 6

Pro 6:1 Hijo mío, si has salido fiador por la deuda de un amigo o has aceptado garantizar la deuda de un extraño,
Pro 6:2 si quedaste atrapado por el acuerdo que hiciste y estás enredado por tus palabras,
Pro 6:3 sigue mi consejo y sálvate, pues te has puesto a merced de tu amigo. Ahora trágate tu orgullo; ve y suplica que tu amigo borre tu nombre.
Pro 6:4 No postergues el asunto, ¡hazlo enseguida! No descanses hasta haberlo realizado.
Pro 6:5 Sálvate como una gacela que escapa del cazador, como un pájaro que huye de la red.
Pro 6:6 Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio!
Pro 6:7 A pesar de que no tienen príncipe ni gobernador ni líder que las haga trabajar,
Pro 6:8 se esfuerzan todo el verano, juntando alimento para el invierno.
Pro 6:9 Pero tú, holgazán, ¿hasta cuándo seguirás durmiendo? ¿Cuándo despertarás?
Pro 6:10 Un rato más de sueño, una breve siesta, un pequeño descanso cruzado de brazos.
Pro 6:11 Entonces la pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como un ladrón armado.
Pro 6:12 ¿Cómo son las personas despreciables y perversas? Nunca dejan de mentir,
Pro 6:13 demuestran su engaño al guiñar con los ojos, al dar golpes suaves con los pies o hacer gestos con los dedos.
Pro 6:14 Sus corazones pervertidos traman el mal, y andan siempre provocando problemas.
Pro 6:15 Sin embargo, serán destruidos de repente, quebrantados en un instante y sin la menor esperanza de recuperarse.
Pro 6:16 Hay seis cosas que el SEÑOR odia, no, son siete las que detesta:
Pro 6:17 los ojos arrogantes, la lengua mentirosa, las manos que matan al inocente,
Pro 6:18 el corazón que trama el mal, los pies que corren a hacer lo malo,
Pro 6:19 el testigo falso que respira mentiras, y el que siembra discordia en una familia.
Pro 6:20 Hijo mío, obedece los mandatos de tu padre, y no descuides la instrucción de tu madre.
Pro 6:21 Guarda siempre sus palabras en tu corazón; átalas alrededor de tu cuello.
Pro 6:22 Cuando camines, su consejo te guiará. Cuando duermas, te protegerá. Cuando despiertes, te orientará.
Pro 6:23 Pues su mandato es una lámpara y su instrucción es una luz; su disciplina correctiva es el camino que lleva a la vida.
Pro 6:24 Te protegerán de la mujer inmoral, de la lengua suave de la mujer promiscua.
Pro 6:25 No codicies su belleza; no dejes que sus miradas coquetas te seduzcan.
Pro 6:26 Pues una prostituta te llevará a la pobreza,* pero dormir con la mujer de otro hombre te costará la vida.
Pro 6:27 ¿Acaso puede un hombre echarse fuego sobre las piernas sin quemarse la ropa?
Pro 6:28 ¿Podrá caminar sobre carbones encendidos sin ampollarse los pies?
Pro 6:29 Así le sucederá al hombre que duerme con la esposa de otro hombre. El que la abrace no quedará sin castigo.
Pro 6:30 Tal vez haya excusas para un ladrón que roba porque se muere de hambre.
Pro 6:31 Pero si lo atrapan, deberá pagar siete veces la cantidad que robó, aunque tenga que vender todo lo que hay en su casa.
Pro 6:32 Pero el hombre que comete adulterio es un necio total, porque se destruye a sí mismo.
Pro 6:33 Será herido y deshonrado. Su vergüenza no se borrará jamás.
Pro 6:34 Pues el marido celoso de la mujer se enfurecerá, y no tendrá misericordia cuando se cobre venganza.
Pro 6:35 No aceptará ninguna clase de compensación ni habrá suma de dinero que lo satisfaga.

LECTURA PARA LA NOCHE

ESDRAS 8

Esd 8:1 La siguiente es una lista de los jefes de familia junto con las genealogías de los que regresaron conmigo de Babilonia durante el reinado del rey Artajerjes:
Esd 8:2 de la familia de Finees:Gersón; de la familia de Itamar: Daniel; de la familia de David: Hatús,
Esd 8:3 descendiente de Secanías; de la familia de Paros: Zacarías y otros ciento cincuenta hombres que fueron registrados;
Esd 8:4 de la familia de Pahat-moab: Elioenai, hijo de Zeraías, y otros doscientos hombres;
Esd 8:5 de la familia de Zatu* : Secanías, hijo de Jahaziel, y otros trescientos hombres;
Esd 8:6 de la familia de Adín: Ebed, hijo de Jonatán, y otros cincuenta hombres;
Esd 8:7 de la familia de Elam: Jesaías, hijo de Atalías, y otros setenta hombres;
Esd 8:8 de la familia de Sefatías: Zebadías, hijo de Micael, y otros ochenta hombres;
Esd 8:9 de la familia de Joab: Obadías, hijo de Jehiel, y otros doscientos dieciocho hombres;
Esd 8:10 de la familia de Bani:* Selomit, hijo de Josifías, y otros ciento sesenta hombres;
Esd 8:11 de la familia de Bebai: Zacarías, hijo de Bebai, y otros veintiocho hombres;
Esd 8:12 de la familia de Azgad: Johanán, hijo de Hacatán, y otros ciento diez hombres;
Esd 8:13 de la familia de Adonicam, la cual llegó después:* Elifelet, Jeiel, Semaías, y sesenta hombres;
Esd 8:14 de la familia de Bigvai: Utai, Zacur* y otros setenta hombres.
Esd 8:15 Reuní a los desterrados junto al canal de Ahava, y acampamos allí tres días, mientras revisaba la lista de las personas y los sacerdotes que habían llegado. Descubrí que ni un solo levita se había ofrecido para acompañarnos.
Esd 8:16 Entonces mandé llamar a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, los cuales eran jefes del pueblo. También mandé llamar a Joiarib y Elnatán, quienes eran hombres con discernimiento.
Esd 8:17 Los envié a ver a Iddo, el líder de los levitas de Casifia, para pedirle a él, a sus parientes y a los sirvientes del templo que nos enviaran ministros para el templo de Dios en Jerusalén.
Esd 8:18 Como la bondadosa mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, nos enviaron a un hombre llamado Serebías junto con dieciocho de sus hijos y hermanos. Serebías era muy sagaz, un descendiente de Mahli, quien era descendiente de Leví, hijo de Israel.*
Esd 8:19 También enviaron a Hasabías junto con Jesaías, de los descendientes de Merari, a veinte de sus hijos y hermanos,
Esd 8:20 y a doscientos veinte sirvientes del templo. Los sirvientes del templo, un grupo de trabajadores instituido originalmente por el rey David y sus funcionarios, eran ayudantes de los levitas. Todos estaban registrados por nombre.
Esd 8:21 Allí, junto al canal de Ahava, di órdenes de que todos ayunáramos y nos humilláramos ante nuestro Dios. En oración le pedimos a Dios que nos diera un buen viaje y nos protegiera en el camino tanto a nosotros como a nuestros hijos y nuestros bienes.
Esd 8:22 Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados y jinetes* que nos acompañaran y nos protegieran de los enemigos durante el viaje. Después de todo, ya le habíamos dicho al rey que «la mano protectora de nuestro Dios está sobre todos los que lo adoran, pero su enojo feroz se desata contra quienes lo abandonan».
Esd 8:23 Así que ayunamos y oramos intensamente para que nuestro Dios nos cuidara, y él oyó nuestra oración.
Esd 8:24 Nombré doce jefes de los sacerdotes —Serebías, Hasabías y otros diez sacerdotes—
Esd 8:25 para que se encargaran de transportar la plata, el oro, los recipientes de oro y los demás artículos que el rey, sus consejeros y funcionarios, y todo el pueblo de Israel había presentado para el templo de Dios.
Esd 8:26 Pesé el tesoro mientras se lo entregaba a ellos y el total sumaba lo siguiente: 22 toneladas* de plata, 3400 kilos* de objetos de plata, 3400 kilos de oro,
Esd 8:27 20 recipientes de oro, equivalentes al valor de 1000 monedas de oro,* 2 objetos finos de bronce pulido, tan valiosos como el oro.
Esd 8:28 Luego les dije a los sacerdotes: «Ustedes y esos tesoros son santos, separados al SEÑOR. La plata y el oro son una ofrenda voluntaria para el SEÑOR, Dios de nuestros antepasados.
Esd 8:29 Cuiden bien esos tesoros hasta que se los entreguen a los principales sacerdotes, a los levitas y a los jefes de Israel, quienes los pesarán en los depósitos del templo del SEÑOR en Jerusalén».
Esd 8:30 Entonces los sacerdotes y los levitas aceptaron la tarea de transportar esos tesoros de plata y de oro al templo de nuestro Dios en Jerusalén.
Esd 8:31 El 19 de abril,* levantamos el campamento junto al canal de Ahava y nos dirigimos a Jerusalén. La bondadosa mano de nuestro Dios nos protegió y nos salvó de enemigos y bandidos a lo largo del camino.
Esd 8:32 Así que llegamos a salvo a Jerusalén, donde descansamos tres días.
Esd 8:33 Al cuarto día de nuestra llegada, la plata, el oro y los demás objetos de valor fueron pesados en el templo de nuestro Dios y encomendados a Meremot, hijo del sacerdote Urías, y a Eleazar, hijo de Finees, junto con Jozabad, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binúi, ambos levitas.
Esd 8:34 Ellos rindieron cuenta de todo por número y peso, y el peso total quedó asentado en los registros oficiales.
Esd 8:35 Luego, los desterrados que habían regresado del cautiverio sacrificaron ofrendas quemadas al Dios de Israel. Ofrecieron doce toros por todo el pueblo de Israel, además de noventa y seis carneros y setenta y siete corderos. También sacrificaron doce chivos como ofrenda por el pecado. Todo se ofreció como una ofrenda quemada al SEÑOR.
Esd 8:36 Los decretos del rey fueron entregados a sus funcionarios de más alta posición y a los gobernadores de la provincia situada al occidente del río Éufrates,* quienes colaboraron dando su apoyo al pueblo y al templo de Dios.

1 comentario:

  1. Referente a lo de Lucas 14:27, hemos escuchado decir de los que no conocen las escrituras está frase: " tengo un esposo borracho está es mi cruz y tengo que soportarlo", ó "tengo un hijo rebelde es mi cruz tengo que soportarlo" estas declaraciones es tan muy lejos de lo que en realidad nuestro Señor Jesús quiso decir, sus discípulos sabían perfectamente lo que El le decía, ellos estaban acostumbrados a ver las procesiones de los que eran condenados a muerte en esa época, cuando veían que un hombre llevaba el madero de la parte de arriba de la cruz iba a la muerte segura, entonces eso significa tomar la cruz,morir a nuestro yo cada día, morir a nuestros deleites y placeres, morir al pecado para que Cristo viva en nosotros y gobierne nuestras vidas, morir a las vanidades de este mundo y vivir conforme a su Palabra.

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