APOSENTO ALTO

jueves, 22 de marzo de 2018

LECTURA BÍBLICA 22 DE MARZO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    27:45-56

Mat 27:45 Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.
Mat 27:46 A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli,* ¿lama sabactani?», que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»*.
Mat 27:47 Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.
Mat 27:48 Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que él pudiera beber.
Mat 27:49 Pero los demás dijeron: «¡Espera! A ver si Elías viene a salvarlo»*.
Mat 27:50 Entonces Jesús volvió a gritar y entregó su espíritu.
Mat 27:51 En ese momento, la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló, las rocas se partieron en dos,
Mat 27:52 y las tumbas se abrieron. Los cuerpos de muchos hombres y mujeres justos que habían muerto resucitaron.
Mat 27:53 Salieron del cementerio luego de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad de Jerusalén y se aparecieron a mucha gente.
Mat 27:54 El oficial romano* y los otros soldados que estaban en la crucifixión quedaron aterrorizados por el terremoto y por todo lo que había sucedido. Dijeron: «¡Este hombre era verdaderamente el Hijo de Dios!».
Mat 27:55 Muchas mujeres que habían llegado desde Galilea con Jesús para cuidar de él, miraban de lejos.
Mat 27:56 Entre ellas estaban María Magdalena, María (la madre de Santiago y José), y la madre de Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo.




ROMANOS 14

Rom 14:1 Acepten a los creyentes que son débiles en la fe y no discutan acerca de lo que ellos consideran bueno o malo.
Rom 14:2 Por ejemplo, un creyente piensa que está bien comer de todo; pero otro creyente, con una conciencia sensible, come sólo verduras.
Rom 14:3 Los que se sienten libres para comer de todo no deben menospreciar a los que no sienten la misma libertad. Y los que no comen determinados alimentos no deben juzgar a los que sí los comen, porque a esos hermanos Dios los ha aceptado.
Rom 14:4 ¿Quién eres tú para juzgar a los sirvientes de otro? Su amo dirá si quedan en pie o caen. Y, con la ayuda del Señor, quedarán en pie y recibirán la aprobación de él.
Rom 14:5 Del mismo modo, algunos piensan que un día es más sagrado que otro, mientras que otros creen que todos los días son iguales. Cada uno debería estar plenamente convencido de que el día que elija es aceptable.
Rom 14:6 Los que adoran al Señor un día en particular lo hacen para honrarlo a él. Los que comen toda clase de alimentos lo hacen para honrar al Señor, ya que le dan gracias a Dios antes de comer. Y los que se niegan a comer ciertos alimentos también quieren agradar al Señor y le dan gracias a Dios.
Rom 14:7 Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos.
Rom 14:8 Si vivimos, es para honrar al Señor y, si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor.
Rom 14:9 Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos.
Rom 14:10 ¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente?* ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios.
Rom 14:11 Pues dicen las Escrituras: «Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR,* toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua confesará a Dios y le dará alabanza*».
Rom 14:12 Es cierto, cada uno de nosotros tendrá que responder por sí mismo ante Dios.
Rom 14:13 Así que dejemos de juzgarnos unos a otros. Por el contrario, propónganse vivir de tal manera que no causen tropiezo ni caída a otro creyente.
Rom 14:14 Yo sé —y estoy convencido por la autoridad del Señor Jesús —que ningún alimento en sí mismo está mal. Pero, si alguien piensa que está mal comerlo, entonces, para esa persona, está mal.
Rom 14:15 Y si otro creyente se angustia por lo que tú comes, entonces no actúas con amor si lo comes. No permitas que lo que tú comes destruya a alguien por quien Cristo murió.
Rom 14:16 Entonces no serás criticado por hacer algo que tú crees que es bueno.
Rom 14:17 Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo.
Rom 14:18 Si tú sirves a Cristo con esa actitud, agradarás a Dios y también tendrás la aprobación de los demás.
Rom 14:19 Por lo tanto, procuremos que haya armonía en la iglesia y tratemos de edificarnos unos a otros.
Rom 14:20 No destruyas la obra de Dios a causa de lo que comes. Recuerda que todos los alimentos están permitidos; lo malo es comer algo que haga tropezar a otro.
Rom 14:21 Es mejor no comer carne ni beber vino ni hacer ninguna otra cosa que pudiera causar tropiezo a otro creyente.
Rom 14:22 Tal vez crees que no hay nada malo en lo que haces, pero mantenlo entre tú y Dios. Benditos son los que no se sienten culpables por hacer algo que han decidido que es correcto.
Rom 14:23 Pero, si tienes dudas acerca de si debes o no comer algo en particular, entonces es pecado comerlo. Pues no eres fiel a tus convicciones. Si haces algo que crees que está mal, pecas.

SALMO 69:1-18

Sal 69:1 
Para el director del coro: salmo de David; cántese con la melodía de «Los lirios».
Sálvame oh Dios, porque las aguas de la inundación me llegan al cuello.
Sal 69:2 Me hundo cada vez más en el fango; no encuentro dónde apoyar mis pies. Estoy en aguas profundas, y el torrente me cubre.
Sal 69:3 Estoy agotado de gritar por ayuda; tengo la garganta reseca. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, a la espera de la ayuda de mi Dios.
Sal 69:4 Los que me odian sin motivo suman más que los cabellos de mi cabeza. Muchos enemigos tratan de destruirme con mentiras, me exigen que devuelva lo que no robé.
Sal 69:5 Oh Dios, tú sabes lo necio que soy; de ti no puedo ocultar mis pecados.
Sal 69:6 No dejes que los que confían en ti sean avergonzados por mi culpa, oh Soberano SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. No permitas que sean humillados por mi causa, oh Dios de Israel.
Sal 69:7 Pues yo soporto insultos por amor a ti; tengo la humillación dibujada en todo mi rostro.
Sal 69:8 Hasta mis propios hermanos fingen no conocerme, me tratan como a un extraño.
Sal 69:9 El celo por tu casa me ha consumido, y los insultos de los que te insultan han caído sobre mí.
Sal 69:10 Cuando lloro y ayuno, se burlan de mí.
Sal 69:11 Cuando me visto de tela áspera en señal de dolor, se ríen de mí.
Sal 69:12 Soy el blanco de los chismes de la ciudad, y todos los borrachos cantan de mí.
Sal 69:13 Pero sigo orando a ti, SEÑOR, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura.
Sal 69:14 Rescátame del lodo, ¡no dejes que me hunda aún más! Sálvame de aquellos que me odian y sácame de estas aguas profundas.
Sal 69:15 No permitas que el torrente me cubra, ni que las aguas profundas me traguen, ni que el foso de la muerte me devore.
Sal 69:16 Contesta a mis oraciones, oh SEÑOR, pues tu amor inagotable es maravilloso; cuida de mí, pues tu misericordia es muy abundante.
Sal 69:17 No te escondas de tu siervo; contéstame rápido, ¡porque estoy en graves dificultades!
Sal 69:18 Ven y rescátame, líbrame de mis enemigos.

LECTURA PARA LA NOCHE

DEUTERONOMIO 27-28

Deu 27:1 Entonces Moisés y los líderes de Israel le dieron al pueblo la siguiente orden: «Obedece todos los mandatos que te entrego hoy.
Deu 27:2 Cuando cruces el río Jordán y entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, erige algunas piedras grandes y recúbrelas con yeso.
Deu 27:3 Escribe en ellas todo este conjunto de instrucciones una vez que hayas cruzado el río para entrar en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, una tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como te prometió el SEÑOR, Dios de tus antepasados.
Deu 27:4 Después de cruzar el Jordán, erige esas piedras en el monte Ebal y recúbrelas con yeso, tal como te ordeno hoy.
Deu 27:5 »Luego edifica allí un altar al SEÑOR tu Dios con piedras enteras y en su forma original. No des forma a las piedras con ninguna herramienta de hierro.
Deu 27:6 Edifica el altar con esas piedras sin labrar y úsalo para presentar ofrendas quemadas al SEÑOR tu Dios.
Deu 27:7 También sacrifica allí ofrendas de paz y celebra, ante el SEÑOR tu Dios, comiendo hasta quedar satisfecho.
Deu 27:8 Escribe con claridad todas estas instrucciones sobre las piedras cubiertas de yeso».
Deu 27:9 Luego Moisés y los sacerdotes levitas se dirigieron al pueblo con las siguientes palabras: «¡Escucha en silencio, oh Israel! Hoy te has convertido en el pueblo del SEÑOR tu Dios.
Deu 27:10 Por lo tanto, obedece al SEÑOR tu Dios cumpliendo todos los mandatos y los decretos que te entrego hoy».
Deu 27:11 Ese mismo día, Moisés también le dio al pueblo la siguiente orden:
Deu 27:12 «Cuando cruces el río Jordán, las tribus de Simeón, de Leví, de Judá, de Isacar, de José y de Benjamín subirán al monte Gerizim para proclamar una bendición sobre el pueblo.
Deu 27:13 Y las tribus de Rubén, de Gad, de Aser, de Zabulón, de Dan y de Neftalí subirán al monte Ebal y proclamarán una maldición.
Deu 27:14 »Entonces los levitas dirán con voz potente a todo el pueblo de Israel:
Deu 27:15 “Maldito todo el que talle o funda un ídolo y lo erija en secreto. Esos ídolos, productos de artesanos, son detestables al SEÑOR”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:16 “Maldito todo el que deshonre a su padre o a su madre”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:17 “Maldito todo el que robe terreno a su vecino cambiando de lugar los límites de su propiedad”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:18 “Maldito todo el que desvíe a un ciego de su camino”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:19 “Maldito todo el que se niegue a hacer justicia al extranjero, al huérfano o a la viuda”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:20 “Maldito todo el que tenga relaciones sexuales con alguna esposa de su padre, porque ese acto es una deshonra al padre”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:21 “Maldito todo el que tenga relaciones sexuales con un animal”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:22 “Maldito todo el que tenga relaciones sexuales con su hermana, tanto por parte de padre como de madre”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:23 “Maldito todo el que tenga relaciones sexuales con su suegra”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:24 “Maldito todo el que ataque a su vecino en secreto”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:25 “Maldito todo el que acepte un pago para matar a un inocente”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 27:26 “Maldito todo el que no acepte ni obedezca las condiciones de estas instrucciones”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.
Deu 28:1 »Si obedeces al SEÑOR tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo.
Deu 28:2 Si obedeces al SEÑOR tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones:
Deu 28:3 Tus ciudades y tus campos serán benditos.
Deu 28:4 Tus hijos y tus cosechas serán benditos. Las crías de tus rebaños y manadas serán benditas.
Deu 28:5 Tus canastas de fruta y tus paneras serán benditas.
Deu 28:6 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas, serás bendito.
Deu 28:7 »El SEÑOR vencerá a tus enemigos cuando te ataquen. ¡Saldrán a atacarte de una sola dirección, pero se dispersarán por siete!
Deu 28:8 »El SEÑOR te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El SEÑOR tu Dios te bendecirá en la tierra que te da.
Deu 28:9 »Si obedeces los mandatos del SEÑOR tu Dios y andas en sus caminos, el SEÑOR te confirmará como su pueblo santo, tal como juró que haría.
Deu 28:10 Entonces todas las naciones del mundo verán que eres el pueblo elegido por el SEÑOR y quedarán asombradas ante ti.
Deu 28:11 »El SEÑOR te dará prosperidad en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría, te bendecirá con muchos hijos, gran cantidad de animales y cosechas abundantes.
Deu 28:12 El SEÑOR enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado.
Deu 28:13 Si escuchas los mandatos del SEÑOR tu Dios que te entrego hoy y los obedeces cuidadosamente, el SEÑOR te pondrá a la cabeza y no en la cola, y siempre estarás en la cima, nunca por debajo.
Deu 28:14 No te apartes de ninguno de los mandatos que te entrego hoy, ni sigas a otros dioses ni les rindas culto.
Deu 28:15 »Pero si te niegas a escuchar al SEÑOR tu Dios y no obedeces los mandatos y los decretos que te entrego hoy, caerán sobre ti las siguientes maldiciones y te abrumarán:
Deu 28:16 Tus ciudades y tus campos serán malditos.
Deu 28:17 Tus canastas y tus paneras serán malditas.
Deu 28:18 Tus hijos y tus cosechas serán malditos. Las crías de tus rebaños y manadas serán malditas.
Deu 28:19 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas serás maldito.
Deu 28:20 »El propio SEÑOR te enviará maldiciones, desorden y frustración en todo lo que hagas, hasta que por fin quedes totalmente destruido por hacer lo malo y por abandonarme.
Deu 28:21 El SEÑOR te afligirá con enfermedades hasta acabar contigo en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
Deu 28:22 El SEÑOR te castigará con enfermedades degenerativas, con fiebre e inflamaciones, con calor abrasador, con sequías y pestes en los cultivos. Esas calamidades te perseguirán hasta la muerte.
Deu 28:23 Arriba, los cielos se pondrán rígidos como el bronce, y abajo, la tierra se volverá dura como el hierro.
Deu 28:24 El SEÑOR convertirá en polvo la lluvia que riega tu tierra, y el polvo caerá del cielo hasta que quedes destruido.
Deu 28:25 »El SEÑOR hará que tus enemigos te derroten. ¡Tú saldrás a atacarlos de una sola dirección pero te dispersarás por siete! Serás un objeto de horror para todos los reinos de la tierra.
Deu 28:26 Tus cadáveres serán alimento para las aves carroñeras y los animales salvajes, y no habrá nadie allí para espantarlos.
Deu 28:27 »El SEÑOR te afligirá con llagas purulentas como las de Egipto, y con tumores, con escorbuto y picazón incurables.
Deu 28:28 El SEÑOR te castigará con locura, ceguera y pánico.
Deu 28:29 Andarás a tientas a plena luz del día como un ciego que palpa en la oscuridad pero no encontrarás la senda. Te oprimirán y te asaltarán constantemente, y nadie vendrá en tu ayuda.
Deu 28:30 »Estarás comprometido para casarte, pero otro se acostará con tu prometida. Construirás una casa, pero otro vivirá en ella. Plantarás un viñedo pero nunca aprovecharás sus frutos.
Deu 28:31 Verás descuartizar a tu buey delante de tus ojos pero no comerás ni un solo bocado de la carne. Te quitarán el burro y nunca más te lo devolverán. Entregarán tus ovejas y cabras al enemigo, y nadie saldrá a ayudarte.
Deu 28:32 Presenciarás el momento que se lleven a tus hijos e hijas como esclavos. Se te partirá el corazón por ellos, pero no podrás hacer nada para ayudarlos.
Deu 28:33 Una nación extranjera y totalmente desconocida se comerá las cosechas por las que tanto trabajaste. Sufrirás una opresión constante y un trato cruel.
Deu 28:34 Te volverás loco al ver todas las calamidades que te rodean.
Deu 28:35 El SEÑOR te cubrirá las rodillas y las piernas con llagas incurables. De hecho, te llenarás de llagas desde la cabeza hasta los pies.
Deu 28:36 »El SEÑOR te desterrará junto con tu rey, te hará vivir en una nación que ni tú ni tus antepasados conocían. Allí, en el destierro, ¡rendirás culto a dioses de madera y de piedra!
Deu 28:37 Serás un objeto de horror, de ridículo y de burla frente a todas las naciones donde el SEÑOR te envíe.
Deu 28:38 »Plantarás mucho pero cosecharás poco, porque las langostas se comerán tus cultivos.
Deu 28:39 Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás el vino ni comerás las uvas, porque los gusanos destruirán las vides.
Deu 28:40 Cultivarás olivos en todo tu territorio pero nunca podrás usar el aceite de la oliva, porque el fruto caerá antes de que madure.
Deu 28:41 Tendrás hijos e hijas pero los perderás, porque los tomarán prisioneros y los llevarán al cautiverio.
Deu 28:42 Enjambres de insectos destruirán tus árboles y tus cultivos.
Deu 28:43 »Los extranjeros que vivan en medio ti se harán cada vez más poderosos, mientras que tú con el tiempo te irás debilitando.
Deu 28:44 Ellos te prestarán dinero, pero tú no tendrás para prestarles a ellos. ¡Ellos serán la cabeza y tú serás la cola!
Deu 28:45 »Si te niegas a escuchar al SEÑOR tu Dios y a obedecer los mandatos y los decretos que él te ha dado, todas esas maldiciones te perseguirán y te alcanzarán hasta que quedes destruido.
Deu 28:46 Esos horrores serán una señal de advertencia permanente para ti y tus descendientes.
Deu 28:47 Si no sirves al SEÑOR tu Dios con alegría y entusiasmo por la gran cantidad de beneficios que has recibido,
Deu 28:48 servirás a los enemigos que el SEÑOR enviará contra ti. Pasarás hambre y sed, andarás desnudo y carente de todo. El SEÑOR te pondrá sobre el cuello un yugo de hierro que te oprimirá severamente hasta destruirte.
Deu 28:49 »Desde un extremo de la tierra, el SEÑOR traerá contra ti a una nación lejana que te caerá encima como un buitre en picada. Es una nación que habla un idioma que tú no comprendes,
Deu 28:50 un pueblo cruel y feroz que no muestra respeto por los ancianos ni piedad por los niños.
Deu 28:51 Sus ejércitos devorarán tus animales y tus cultivos, y tú quedarás destruido. No dejarán ninguna clase de grano, ni vino nuevo, ni aceite de oliva, ni terneros, ni corderos, y te morirás de hambre.
Deu 28:52 Atacarán tus ciudades hasta derribar todas las murallas fortificadas de tu territorio, esos muros en los que confiabas para protegerte. Atacarán todas las ciudades de la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado.
Deu 28:53 »El estado de sitio y la terrible aflicción del ataque enemigo serán tan insoportables que terminarás comiéndote la carne de tus propios hijos e hijas, aquellos que el SEÑOR tu Dios te dio.
Deu 28:54 El más tierno y compasivo de tus hombres no tendrá piedad de su propio hermano ni de su amada esposa ni de sus hijos sobrevivientes.
Deu 28:55 Se negará a compartir con ellos la carne que esté devorando —la carne de uno de sus propios hijos— porque no tendrá otra cosa para comer durante el estado de sitio y la terrible aflicción que tu enemigo impondrá en todas tus ciudades.
Deu 28:56 La más tierna y delicada de tus mujeres —tan delicada que sería incapaz de pisar el suelo con la planta de su pie— se volverá egoísta con su esposo, a quien ama, y con sus propios hijos e hijas.
Deu 28:57 Después de dar a luz, esconderá de ellos la placenta y al bebé recién nacido para comérselos ella sola. No tendrá otra cosa que comer durante el estado de sitio y la terrible aflicción que tu enemigo impondrá en todas tus ciudades.
Deu 28:58 »Si te niegas a obedecer todas las palabras de instrucción que están escritas en este libro y no temes el nombre glorioso e imponente del SEÑOR tu Dios,
Deu 28:59 el SEÑOR te abrumará con plagas indescriptibles a ti y a tus hijos. Esas plagas serán intensas y sin alivio, te harán desgraciado y te dejarán terriblemente enfermo.
Deu 28:60 El SEÑOR te afligirá con todas las enfermedades de Egipto que tanto temías, y no tendrás alivio.
Deu 28:61 El SEÑOR te afligirá hasta destruirte con todas las enfermedades y las plagas que existen, aun con las que no se mencionan en este libro de instrucción.
Deu 28:62 Aunque te multipliques tanto como las estrellas del cielo, quedarás reducido a unos cuantos, porque no quisiste escuchar al SEÑOR tu Dios.
Deu 28:63 »Así como el SEÑOR se deleitaba en prosperarte y en multiplicarte, ahora el SEÑOR se deleitará en destruirte. Serás arrancado de la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
Deu 28:64 Pues el SEÑOR te dispersará por todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro. Allí rendirás culto a dioses ajenos que ni tú ni tus antepasados conocían, ¡dioses de madera y de piedra!
Deu 28:65 En medio de esas naciones, no encontrarás paz ni lugar de descanso. Allí el SEÑOR hará que te tiemble el corazón, que te falle la vista y que tu alma desfallezca.
Deu 28:66 Tu vida siempre penderá de un hilo; día y noche vivirás con miedo, sin ninguna seguridad de sobrevivir.
Deu 28:67 Por la mañana dirás: “¡Si tan sólo fuera de noche!”, y al oscurecer dirás: “¡Si tan sólo fuera de día!”. Pues te aterrarás al ver los horrores espantosos que habrá a tu alrededor.
Deu 28:68 Luego el SEÑOR te enviará en barcos de regreso a Egipto, el lugar que prometí que nunca volverías a ver. Allí tratarás de venderte como esclavo a tus enemigos, pero nadie querrá comprarte».

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