APOSENTO ALTO

viernes, 16 de marzo de 2018

LECTURA BÍBLICA 16 DE MARZO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    26:17-35

Mat 26:17 El primer día del Festival de los Panes sin Levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?
Mat 26:18 —Al entrar en la ciudad —les dijo—, verán a cierto hombre. Díganle: “El Maestro dice: ‘Mi tiempo ha llegado y comeré la cena de Pascua con mis discípulos en tu casa’ ”.
Mat 26:19 Entonces los discípulos hicieron como Jesús les dijo y prepararon la cena de Pascua allí.
Mat 26:20 Al anochecer, Jesús se sentó a la mesa* con los doce discípulos.*
Mat 26:21 Mientras comían, les dijo: —Les digo la verdad, uno de ustedes me traicionará.
Mat 26:22 Ellos, muy afligidos, le preguntaron uno por uno: —¿Seré yo, Señor?
Mat 26:23 Jesús contestó: —Uno de ustedes que acaba de comer de este plato conmigo me traicionará.
Mat 26:24 Pues el Hijo del Hombre tiene que morir, tal como lo declararon las Escrituras hace mucho tiempo. ¡Pero qué terrible será para el que lo traiciona! ¡Para ese hombre sería mucho mejor no haber nacido!
Mat 26:25 Judas, el que lo iba a traicionar, también preguntó: —¿Seré yo, Rabí? Y Jesús le dijo: —Tú lo has dicho.
Mat 26:26 Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo y cómanlo, porque esto es mi cuerpo».
Mat 26:27 Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos y dijo: «Cada uno de ustedes beba de la copa,
Mat 26:28 porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto* entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.
Mat 26:29 Acuérdense de lo que les digo: no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre».
Mat 26:30 Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos.
Mat 26:31 En el camino, Jesús les dijo: «Esta noche, todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: “Dios golpeará* al Pastor, y las ovejas del rebaño se dispersarán”.
Mat 26:32 »Pero, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré».
Mat 26:33 Pedro declaró: —Aunque todos te abandonen, yo jamás te abandonaré.
Mat 26:34 Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.
Mat 26:35 —¡No! —insistió Pedro —. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás discípulos juraron lo mismo.



ROMANOS 10

Rom 10:1 Amados hermanos, el profundo deseo de mi corazón y mi oración a Dios es que los israelitas lleguen a ser salvos.
Rom 10:2 Yo sé que ellos tienen un gran entusiasmo por Dios, pero es un fervor mal encauzado.
Rom 10:3 Pues no entienden la forma en que Dios hace justas a las personas con él. Se niegan a aceptar el modo de Dios y, en cambio, se aferran a su propio modo de hacerse justos ante él tratando de cumplir la ley.
Rom 10:4 Pero Cristo ya cumplió el propósito por el cual se entregó la ley.* Como resultado, a todos los que creen en él se les declara justos a los ojos de Dios.
Rom 10:5 Pues Moisés escribe que la ley exige obediencia a todos sus mandatos* para que una persona llegue a ser justa ante Dios.
Rom 10:6 Pero el modo de la fe para hacernos justos ante Dios dice: «No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (para hacer bajar a Cristo a la tierra).
Rom 10:7 Ni tampoco digas: “¿Quién descenderá al lugar de los muertos?” (para volver a Cristo de nuevo a la vida)».
Rom 10:8 En realidad, dice: «El mensaje está muy cerca de ti, está en tus labios y en tu corazón»*. Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe:
Rom 10:9 Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:10 Pues es por creer en tu corazón que eres declarado justo a los ojos de Dios y es por confesarlo con tu boca que eres salvo.
Rom 10:11 Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será deshonrado»*.
Rom 10:12 No hay diferencia entre los judíos y los gentiles* en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan.
Rom 10:13 Pues «todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo»*.
Rom 10:14 ¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga?
Rom 10:15 ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»*.
Rom 10:16 Sin embargo, no todos aceptan la Buena Noticia, porque el profeta Isaías dijo: «SEÑOR, ¿quién ha creído nuestro mensaje?»*.
Rom 10:17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.
Rom 10:18 Pero pregunto: ¿de verdad el pueblo de Israel oyó el mensaje? Claro que sí. «El mensaje se ha difundido por toda la tierra, y sus palabras, por todo el mundo»*.
Rom 10:19 Vuelvo a preguntar: ¿entendió realmente el pueblo de Israel? Por supuesto que sí. Pues, incluso en el tiempo de Moisés, Dios dijo: «Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es una nación. Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos»*.
Rom 10:20 Luego Isaías habló audazmente de parte de Dios y dijo: «Me encontraron personas que no me buscaban. Me mostré a los que no preguntaban por mí»*.
Rom 10:21 Pero, con respecto a Israel, Dios dijo: «Todo el día les abrí mis brazos, pero ellos fueron desobedientes y rebeldes»*.


SALMO 63

Sal 63:1 Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.
Sal 63:2 Te he visto en tu santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.
Sal 63:3 Tu amor inagotable es mejor que la vida misma, ¡cuánto te alabo!
Sal 63:4 Te alabaré mientras viva, a ti levantaré mis manos en oración.
Sal 63:5 Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría.
Sal 63:6 Recostado, me quedo despierto pensando y meditando en ti durante la noche.
Sal 63:7 Como eres mi ayudador, canto de alegría a la sombra de tus alas.
Sal 63:8 Me aferro a ti; tu fuerte mano derecha me mantiene seguro.
Sal 63:9 Pero los que traman destruirme acabarán arruinados; descenderán a las profundidades de la tierra.
Sal 63:10 Morirán a espada y se convertirán en comida de chacales.
Sal 63:11 Pero el rey se alegrará en Dios; todos los que confían en él lo alabarán, mientras que los mentirosos serán silenciados.

LECTURA PARA LA NOCHE

DEUTERONOMIO 4-5

Deu 4:1 »Ahora, Israel, escucha con atención los decretos y las ordenanzas que estoy a punto de enseñarte. Obedécelos para que vivas y para que puedas entrar y poseer la tierra que el SEÑOR, Dios de tus antepasados, te da.
Deu 4:2 No agregues ni quites nada a estos mandatos que te doy. Simplemente obedece los mandatos del SEÑOR tu Dios que te doy.
Deu 4:3 »Tú viste con tus propios ojos lo que el SEÑOR te hizo en Baal-peor. Allí, el SEÑOR tu Dios destruyó a todos los que habían rendido culto a Baal, el dios de Peor.
Deu 4:4 Sin embargo, ustedes, todos los que fueron fieles al SEÑOR su Dios, todavía siguen vivos; todos y cada uno de ustedes.
Deu 4:5 »Mira, ahora te enseño decretos y ordenanzas tal como me lo encargó el SEÑOR mi Dios, para que los obedezcas en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
Deu 4:6 Síguelos al pie de la letra y darás a conocer tu sabiduría y tu inteligencia a las naciones vecinas. Cuando esas naciones se enteren de todos estos decretos, exclamarán: “¡Qué sabio y prudente es el pueblo de esa gran nación!”.
Deu 4:7 Pues, ¿qué gran nación tiene un dios que esté tan cerca de ellos de la manera que el SEÑOR nuestro Dios está cerca de nosotros cada vez que lo invocamos?
Deu 4:8 ¿Y qué gran nación tiene decretos y ordenanzas tan justas e imparciales como este conjunto de leyes que te entrego hoy?
Deu 4:9 »¡Pero cuidado! Asegúrate de nunca olvidar lo que viste con tus propios ojos. ¡No dejes que esas experiencias se te borren de la mente mientras vivas! Y asegúrate de trasmitirlas a tus hijos y a tus nietos.
Deu 4:10 Jamás te olvides del día que estuviste ante el SEÑOR tu Dios en el monte Sinaí,* donde él me dijo: “Convoca al pueblo para que se presente ante mí, y yo mismo lo instruiré. Entonces ellos aprenderán a temerme toda su vida y les enseñarán a sus hijos que también me teman”.
Deu 4:11 »Ustedes se acercaron y se pararon al pie del monte mientras las llamas de fuego se elevaban hacia el cielo. El monte estaba envuelto en nubes negras y en una densa oscuridad.
Deu 4:12 Entonces el SEÑOR les habló desde en medio del fuego. Ustedes oyeron el sonido de sus palabras pero no vieron ninguna figura; sólo había una voz.
Deu 4:13 Él proclamó su pacto, los diez mandamientos,* los cuales escribió en dos tablas de piedra y les ordenó que los cumplieran.
Deu 4:14 Fue en esa ocasión que el SEÑOR me ordenó que les enseñara sus decretos y ordenanzas, para que ustedes los obedecieran en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer.
Deu 4:15 »¡Pero tengan mucho cuidado! Ustedes no vieron una figura del SEÑOR el día que les habló desde en medio del fuego, en el monte Sinaí.
Deu 4:16 Así que no se corrompan haciendo ídolos de ninguna clase, sea con figura de hombre o de mujer,
Deu 4:17 de animales de la tierra o de aves del cielo,
Deu 4:18 de animales pequeños que corren por el suelo o de peces de las profundidades del mar.
Deu 4:19 Además, cuando miren hacia los cielos y vean el sol, la luna y las estrellas —todas las fuerzas del cielo—, no caigan en la tentación de rendirles culto. El SEÑOR su Dios se los dio a todos los pueblos de la tierra.
Deu 4:20 Recuerden que el SEÑOR su Dios los rescató del horno para fundir hierro que era Egipto, para convertirlos en su propio pueblo y en su posesión más preciada, y eso es lo que ahora son.
Deu 4:21 »Sin embargo, el SEÑOR se enojó conmigo por culpa de ustedes. Juró que yo no cruzaría el río Jordán para entrar en la buena tierra que el SEÑOR su Dios les da como su preciada posesión.
Deu 4:22 Ustedes cruzarán el Jordán para apoderarse de la tierra, pero yo no. En cambio, moriré aquí, al oriente del río.
Deu 4:23 Así que asegúrense de no romper el pacto que el SEÑOR su Dios hizo con ustedes. No se hagan ídolos de ninguna imagen ni de ninguna forma, porque el SEÑOR su Dios lo ha prohibido.
Deu 4:24 El SEÑOR su Dios es un fuego devorador; él es Dios celoso.
Deu 4:25 »En el futuro, cuando tengan hijos y nietos, y hayan vivido en esa tierra por mucho tiempo, no se corrompan haciendo ídolos de ninguna clase. Esa práctica es mala a los ojos de Dios y provocará su enojo.
Deu 4:26 »Hoy pongo al cielo y a la tierra como testigos contra ustedes. Si rompen mi pacto, pronto desaparecerán de la tierra que poseerán al cruzar el Jordán. Vivirán allí poco tiempo y después serán destruidos por completo.
Deu 4:27 Pues el SEÑOR los dispersará entre las naciones, donde sólo unos pocos sobrevivirán.
Deu 4:28 Allí, en tierra extraña, rendirán culto a ídolos hechos de madera y de hierro, a dioses que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
Deu 4:29 Sin embargo, desde allí, buscarán nuevamente al SEÑOR su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.
Deu 4:30 »En un futuro lejano, cuando estén sufriendo todas esas cosas, finalmente regresarán al SEÑOR su Dios y escucharán lo que él les dice.
Deu 4:31 Pues el SEÑOR su Dios es Dios compasivo; no los abandonará, ni los destruirá, ni se olvidará del pacto solemne que hizo con sus antepasados.
Deu 4:32 »Investiga toda la historia, desde el momento en que Dios creó a los seres humanos sobre la tierra hasta ahora, y busca desde un extremo del cielo hasta el otro. ¿Alguna vez se ha visto u oído algo tan grande como esto?
Deu 4:33 ¿Hay alguna otra nación que haya escuchado la voz de Dios* hablar desde el fuego —tal como la escuchaste tú— y haya sobrevivido?
Deu 4:34 ¿Existe algún otro dios que se haya atrevido a sacar a una nación de otra nación y hacerla suya con mano fuerte y brazo poderoso por medio de pruebas, señales asombrosas, milagros, guerras, y hechos aterradores? Eso fue precisamente lo que el SEÑOR tu Dios hizo por ti en Egipto, frente a tus propios ojos.
Deu 4:35 »Él te mostró esas cosas, para que supieras que el SEÑOR es Dios y que no hay ningún otro.
Deu 4:36 Él te permitió oír su voz desde el cielo para instruirte. Te permitió ver su fuego poderoso aquí, en la tierra, para hablarte desde allí.
Deu 4:37 Debido a que él amó a tus antepasados, quiso bendecir a sus descendientes, así que él mismo te sacó de Egipto con un gran despliegue de poder.
Deu 4:38 Expulsó a naciones mucho más poderosas que tú para establecerte en la tierra de esas naciones y dártela a ti como preciada posesión, así como sucede hoy.
Deu 4:39 »Entonces recuerda lo siguiente y tenlo siempre presente: el SEÑOR es Dios en los cielos y en la tierra, y no hay otro.
Deu 4:40 Si obedeces todos los decretos y los mandatos que te entrego hoy, les irá bien en todo a ti y a tus hijos. Te doy estas instrucciones para que disfrutes de una larga vida en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre».
Deu 4:41 Luego Moisés apartó tres ciudades de refugio al oriente del río Jordán.
Deu 4:42 Cualquier persona que mató a otra accidentalmente y sin enemistad previa podía huir a una de esas ciudades para vivir a salvo.
Deu 4:43 Las ciudades eran: Beser, situada en la meseta del desierto, para la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, para la tribu de Gad; y Golán, en Basán, para la tribu de Manasés.
Deu 4:44 Este es el conjunto de instrucciones que Moisés presentó a los israelitas:
Deu 4:45 las leyes, los decretos y las ordenanzas que Moisés le dio al pueblo de Israel cuando salieron de Egipto,
Deu 4:46 mientras acampaban en el valle que está cerca de Bet-peor, al oriente del río Jordán. (Anteriormente, en esa tierra habitaban los amorreos bajo el gobierno del rey Sehón, que reinaba desde Hesbón. Pero Moisés y los israelitas lo aniquilaron junto con su pueblo cuando salieron de Egipto.
Deu 4:47 Israel se apropió del territorio de Sehón y del territorio de Og, rey de Basán. Estos eran los dos reyes amorreos al oriente del Jordán.
Deu 4:48 De modo que Israel conquistó toda la región, desde Aroer, en el límite del valle del Arnón, hasta el monte Sirión,* que también es llamado monte Hermón.
Deu 4:49 Además, conquistó la ribera oriental del río Jordán hacia el Sur, hasta el mar Muerto,* al pie de las laderas del monte Pisga).
Deu 5:1 Moisés reunió a todo el pueblo de Israel y dijo: «¡Escucha con atención, Israel! Oye los decretos y las ordenanzas que te entrego hoy, ¡para que los aprendas y los obedezcas!
Deu 5:2 »El SEÑOR nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en el monte Sinaí.*
Deu 5:3 El SEÑOR no hizo ese pacto con nuestros antepasados sino con nosotros, los que vivimos hoy.
Deu 5:4 En el monte, el SEÑOR te habló cara a cara desde en medio del fuego.
Deu 5:5 Yo serví de intermediario entre tú y el SEÑOR, porque tenías miedo del fuego y no quisiste acercarte al monte. Él me habló a mí, y yo te trasmití sus palabras. Me dijo lo siguiente:
Deu 5:6 »Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.
Deu 5:7 »No tengas ningún otro dios aparte de mí.
Deu 5:8 »No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra, o en el mar.
Deu 5:9 No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.
Deu 5:10 Pero derramo amor inagotable por mil generaciones sobre los* que me aman y obedecen mis mandatos.
Deu 5:11 »No hagas mal uso del nombre del SEÑOR tu Dios. El SEÑOR no te dejará sin castigo si usas mal su nombre.
Deu 5:12 »Guarda el día de descanso* al mantenerlo santo, tal como te lo ordenó el SEÑOR tu Dios.
Deu 5:13 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual,
Deu 5:14 pero el séptimo día es de descanso y está dedicado al SEÑOR tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, tus siervos y siervas, tus bueyes, burros y demás animales, y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. Todos tus criados y criadas deberán descansar igual que tú.
Deu 5:15 Recuerda que tú también fuiste esclavo en Egipto y que el SEÑOR tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por esa razón, el SEÑOR tu Dios te ordenó descansar el séptimo día.*
Deu 5:16 »Honra a tu padre y a tu madre tal como el SEÑOR tu Dios te lo ordenó. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
Deu 5:17 »No cometas asesinato.
Deu 5:18 »No cometas adulterio.
Deu 5:19 »No robes.
Deu 5:20 »No des falso testimonio contra tu prójimo.
Deu 5:21 »No codicies la esposa de tu prójimo. Tampoco codicies la casa de tu prójimo ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca.
Deu 5:22 »El SEÑOR les digirió esas palabras a todos ustedes cuando estaban reunidos al pie del monte. Habló con voz fuerte desde en medio del fuego, envuelto en nubes y una densa oscuridad. Eso fue todo lo que dijo en ese momento y escribió sus palabras en dos tablas de piedra y me las dio.
Deu 5:23 »Sin embargo, cuando ustedes escucharon la voz que salía de en medio de la oscuridad mientras el monte ardía en llamas, todos los ancianos y los jefes de las tribus se acercaron
Deu 5:24 y me dijeron: “Mira, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz salir de en medio del fuego. Hoy comprobamos que Dios puede hablar con los seres humanos, ¡pero aun así seguimos con vida!
Deu 5:25 Sin embargo, ¿para qué arriesgarnos otra vez a morir? Si el SEÑOR nuestro Dios vuelve a hablarnos, seguramente moriremos y seremos consumidos por ese imponente fuego.
Deu 5:26 ¿Puede algún ser vivo oír la voz del Dios viviente que sale de en medio del fuego —como la oímos nosotros— y seguir con vida?
Deu 5:27 Ve tú y escucha lo que dice el SEÑOR nuestro Dios. Luego ven a contarnos todo lo que él te diga, y nosotros escucharemos y obedeceremos”.
Deu 5:28 »El SEÑOR oyó la petición que me hicieron y dijo: “He oído todo lo que los israelitas te dijeron, y tienen razón.
Deu 5:29 ¡Oh, si siempre tuvieran un corazón así, si estuvieran dispuestos a temerme y a obedecer todos mis mandatos! Entonces siempre les iría bien a ellos y a sus descendientes.
Deu 5:30 Ve y diles: ‘Regresen a sus carpas’.
Deu 5:31 Pero tú quédate aquí conmigo, para que te dé todos mis mandatos, decretos y ordenanzas. Enséñaselos al pueblo, para que los obedezcan en la tierra que les doy como posesión”».
Deu 5:32 Así que Moisés le dijo al pueblo: «Asegúrense de obedecer todos los mandatos del SEÑOR su Dios y de seguir sus instrucciones al pie de la letra.
Deu 5:33 Manténganse en el camino que el SEÑOR su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer.

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