APOSENTO ALTO

miércoles, 18 de octubre de 2017

LECTURA BÍBLICA 18 DE OCTUBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     6:1-15

Jua 6:1 Después Jesús cruzó al otro lado del mar de Galilea, conocido también como el mar de Tiberias.
Jua 6:2 Una gran multitud siempre lo seguía a todas partes porque veía las señales milagrosas que hacía cuando sanaba a los enfermos.
Jua 6:3 Entonces Jesús subió a una colina y se sentó allí rodeado de sus discípulos.
Jua 6:4 (Ya era casi el tiempo de la celebración de la Pascua judía).
Jua 6:5 Enseguida Jesús vio que una gran multitud venía a su encuentro. Dirigiéndose a Felipe, le preguntó: —¿Dónde podemos comprar pan para alimentar a toda esta gente?
Jua 6:6 Lo estaba poniendo a prueba, porque Jesús ya sabía lo que iba a hacer.
Jua 6:7 Felipe contestó: —¡Aunque trabajáramos meses enteros, no tendríamos el dinero suficiente* para alimentar a toda esta gente!
Jua 6:8 Entonces habló Andrés, el hermano de Simón Pedro:
Jua 6:9 «Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?».
Jua 6:10 Jesús dijo: «Díganles a todos que se sienten». Así que todos se sentaron sobre la hierba, en las laderas. (Sólo contando a los hombres sumaban alrededor de cinco mil).
Jua 6:11 Luego Jesús tomó los panes, dio gracias a Dios y los distribuyó entre la gente. Después hizo lo mismo con los pescados. Y todos comieron cuanto quisieron.
Jua 6:12 Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada».
Jua 6:13 Entonces ellos juntaron las sobras y llenaron doce canastos con los restos que la multitud había dejado después de comer de los cinco panes de cebada.
Jua 6:14 La gente, al ver la señal milagrosa que Jesús* había hecho, exclamó: «¡No hay duda de que es el Profeta que esperábamos!»*.
Jua 6:15 Cuando Jesús vio que estaban dispuestos a hacerlo rey a la fuerza, se escabulló hacia las colinas él solo.



 1 PEDRO  2:18-25

1Pe 2:18 Ustedes, los que son esclavos, deben aceptar la autoridad de sus amos con todo respeto.* Hagan lo que ellos les ordenan, no sólo si son bondadosos y razonables, sino también si son crueles.
1Pe 2:19 Pues Dios se complace en ustedes cuando hacen lo que saben que es correcto y sufren con paciencia cuando reciben un trato injusto.
1Pe 2:20 Es obvio que no hay mérito en ser paciente si a uno lo golpean por haber actuado mal. Pero, si sufren por hacer el bien y lo soportan con paciencia, Dios se agrada de ustedes.
1Pe 2:21 Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió* por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.
1Pe 2:22 Él nunca pecó y jamás engañó a nadie.*
1Pe 2:23 No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.
1Pe 2:24 Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
1Pe 2:25 Antes eran como ovejas que andaban descarriadas. Pero ahora han vuelto a su Pastor, al Guardián de sus almas.




CANTARES 3

Cnt 3:1 Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado; suspiraba por él, pero él no venía.
Cnt 3:2 Así que me dije: «Me levantaré y recorreré la ciudad, y buscaré por todas las calles y las plazas. Buscaré a mi amado». Así que, busqué por todas partes pero no lo encontré.
Cnt 3:3 Los guardias me detuvieron mientras hacían sus rondas, y yo les pregunté: «¿Han visto ustedes al hombre que amo?».
Cnt 3:4 Y apenas me alejé de ellos, ¡encontré a mi amado! Lo tomé y lo abracé con fuerza, y lo llevé a la casa de mi madre, a la cama de mi madre, donde fui concebida.
Cnt 3:5 Prométanme, oh mujeres de Jerusalén, por las gacelas y los ciervos salvajes, que no despertarán el amor hasta que llegue el momento apropiado.*
Cnt 3:6 
 Las jóvenes de Jerusalén

¿Quién es ese que viene majestuosamente desde el desierto como una nube de humo? ¿Quién es el que viene perfumado con mirra e incienso y todo tipo de especias?
Cnt 3:7 Miren, es el carruaje de Salomón, rodeado de sesenta héroes, los mejores soldados de Israel.
Cnt 3:8 Son espadachines hábiles, guerreros con experiencia. Cada uno lleva una espada al costado, están listos para defender al rey contra un ataque nocturno.
Cnt 3:9 El carruaje del rey Salomón está hecho con madera importada del Líbano.
Cnt 3:10 Sus postes son de plata, su techo de oro, sus cojines de púrpura. El carruaje fue decorado con amor por las jóvenes de Jerusalén.
Cnt 3:11 
La joven

Salgan a ver al rey Salomón, mujeres jóvenes de Jerusalén.* Lleva puesta la corona que su madre le regaló el día de su boda, el día más feliz de su vida.


LECTURA PARA LA NOCHE

JEREMÍAS 49

Jer 49:1 Este es el mensaje que se dio sobre los amonitas. Esto dice el SEÑOR: «¿No hay descendientes de Israel para que hereden la tierra de Gad? ¿Por qué ustedes, adoradores de Moloc,* habitan en sus ciudades?
Jer 49:2 En los días futuros —dice el SEÑOR—, haré sonar el grito de guerra contra la ciudad de Rabá. Se convertirá en un montón de escombros y las ciudades vecinas serán quemadas. Entonces Israel volverá a tomar la tierra que ustedes le quitaron —dice el SEÑOR—.
Jer 49:3 Clama, oh Hesbón, porque la ciudad de Hai quedó destruida. ¡Lloren, oh habitantes de Rabá! Pónganse ropa de luto. Lloren y giman, escondidos detrás de los arbustos, porque su dios Moloc será llevado a tierras lejanas junto con sus sacerdotes y funcionarios.
Jer 49:4 Estás orgullosa de tus fértiles valles, hija rebelde, pero pronto se convertirán en ruinas. Confiaste en tus riquezas y pensaste que nadie podría hacerte daño.
Jer 49:5 ¡Pero mira! Yo traeré terror sobre ti —el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales—. Tus vecinos te expulsarán de tu tierra y nadie ayudará a tus desterrados cuando huyan.
Jer 49:6 Sin embargo, yo restableceré el bienestar de los amonitas en los días venideros. Yo, el SEÑOR, he hablado».
Jer 49:7 Este es el mensaje que se dio acerca de Edom. Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¿No hay sabiduría en Temán? ¿No queda nadie que pueda dar sabios consejos?
Jer 49:8 ¡Dense la vuelta y huyan! ¡Escóndanse en cuevas profundas, habitantes de Dedán! Pues cuando yo traiga desastre sobre Edom,* ¡a ti también te castigaré!
Jer 49:9 Los que cosechan uvas siempre dejan algunas para los pobres. Si de noche vinieran los ladrones ni ellos se llevarían todo;
Jer 49:10 pero yo despojaré la tierra de Edom y no habrá lugar dónde esconderse. Sus hijos, hermanos y vecinos serán todos destruidos, y Edom no existirá más.
Jer 49:11 Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes. También sus viudas pueden contar con mi ayuda».
Jer 49:12 Así dice el SEÑOR: «Si el inocente debe sufrir, ¡cuanto más tú! ¡No quedarás sin castigo! ¡Debes beber de esta copa de juicio!
Jer 49:13 Pues juré por mi propio nombre —dice el SEÑOR—, que Bosra se convertirá en objeto de horror y en un montón de ruinas; se burlarán de ella y la maldecirán. Todas sus ciudades y aldeas quedarán desoladas para siempre».
Jer 49:14 He oído un mensaje del SEÑOR. Se envió un embajador a las naciones para decir: «¡Formen una coalición contra Edom, y prepárense para la batalla!».
Jer 49:15 El SEÑOR le dice a Edom: «Te haré pequeña entre las naciones; todos te despreciarán.
Jer 49:16 Has sido engañado por tu propio orgullo y por el temor que inspirabas en los demás. Vives en una fortaleza de piedra y controlas las alturas de las montañas. Pero aun si haces tu nido con las águilas en las cumbres, te haré caer estrepitosamente», dice el SEÑOR.
Jer 49:17 «Edom será objeto de espanto; todo el que pase por ese lugar quedará horrorizado y dará un grito de asombro por la destrucción que verá allí.
Jer 49:18 Será como la destrucción de Sodoma, Gomorra y sus ciudades vecinas —dice el SEÑOR—. Nadie vivirá allí; nadie la habitará.
Jer 49:19 Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán y atacaré a las ovejas en los pastos. Echaré a Edom de su tierra, y nombraré al líder que yo escoja. Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme? ¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».
Jer 49:20 Escuchen los planes que tiene el SEÑOR contra Edom y contra la gente de Temán. Aun sus hijos pequeños serán arrastrados como ovejas y sus casas serán destruidas.
Jer 49:21 La tierra temblará con el ruido de la caída de Edom y su grito de desesperación se oirá hasta el mar Rojo.*
Jer 49:22 ¡Mira! El enemigo cae en picada como un águila, desplegando sus alas sobre Bosra. Aun los guerreros más poderosos estarán en agonía como mujer en trabajo de parto.
Jer 49:23 Este es el mensaje que se dio acerca de Damasco. Esto dice el SEÑOR: «El temor se apoderó de las ciudades de Hamat y Arfad porque oyeron los anuncios de su propia destrucción. El corazón de ellos está agitado como el mar cuando hay una tormenta furiosa.
Jer 49:24 Damasco se volvió débil, y toda la gente trató de huir. El miedo, la angustia y el dolor se han apoderado de ella como a una mujer en trabajo de parto.
Jer 49:25 ¡Esa ciudad famosa, ciudad de alegría, será abandonada!
Jer 49:26 Sus jóvenes caerán en las calles y morirán. Todos sus soldados serán matados —el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales—,
Jer 49:27 y prenderé fuego a las murallas de Damasco que consumirá los palacios de Ben-adad».
Jer 49:28 Este es el mensaje que se dio acerca de Cedar y los reinos de Hazor, que fueron atacados por Nabucodonosor,* rey de Babilonia. Esto dice el SEÑOR: «¡Avancen contra Cedar! ¡Destruyan a los guerreros del oriente!
Jer 49:29 Tomarán sus rebaños y carpas, y sus pertenencias y camellos les serán quitados. Se escucharán voces de pánico en todas partes: “¡Somos atemorizados a cada paso!”.
Jer 49:30 ¡Corran y salven sus vidas! —dice el SEÑOR—. Gente de Hazor, escóndanse en cuevas profundas, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha conspirado contra ustedes y se prepara para destruirlos.
Jer 49:31 »Levántense y ataquen a esta nación tan confiada —dice el SEÑOR—. Su gente vive aislada en el desierto sin murallas ni puertas.
Jer 49:32 Todos sus camellos y demás animales serán de ustedes. A este pueblo que vive en lugares remotos* lo esparciré a los cuatro vientos. Traeré sobre ellos calamidad de todas partes —dice el SEÑOR—.
Jer 49:33 Hazor será habitada por chacales y quedará desolada para siempre. Nadie vivirá allí; nadie la habitará».
Jer 49:34 El profeta Jeremías recibió del SEÑOR este mensaje acerca de Elam al comienzo del reinado del rey Sedequías de Judá.
Jer 49:35 Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «Destruiré a los arqueros de Elam, lo mejor de su ejército.
Jer 49:36 Traeré enemigos de todas partes y esparciré a la gente de Elam a los cuatro vientos. Serán desterrados a países de todo el mundo.
Jer 49:37 Yo mismo iré con los enemigos de Elam para destrozarla. En mi ira feroz traeré gran desastre sobre el pueblo de Elam —dice el SEÑOR—. Sus enemigos lo perseguirán con espada hasta que yo lo destruya por completo.
Jer 49:38 Estableceré mi trono en Elam —dice el SEÑOR—, y destruiré a su rey y a sus oficiales.
Jer 49:39 Sin embargo, en los días que vienen restableceré el bienestar de Elam. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!».

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