APOSENTO ALTO

viernes, 8 de diciembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 8 DE DICIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     16:12-24

Jua 16:12 »Me queda aún mucho más que quisiera decirles, pero en este momento no pueden soportarlo.
Jua 16:13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que él ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro.
Jua 16:14 Me glorificará porque les contará todo lo que reciba de mí.
Jua 16:15 Todo lo que pertenece al Padre es mío; por eso dije: “El Espíritu les dirá todo lo que reciba de mí”.
Jua 16:16 »Dentro de poco, ya no me verán más. Pero, tiempo después, me verán de nuevo.
Jua 16:17 Algunos de los discípulos se preguntaron unos a otros: «¿A qué se refiere cuando dice: “Dentro de poco, no me verán, pero luego me verán” y “voy al Padre”?
Jua 16:18 Y, ¿qué quiere decir con “dentro de poco”? No lo entendemos».
Jua 16:19 Jesús se dio cuenta de que querían preguntarle sobre eso, así que les dijo: —¿Se están preguntando qué quise decir? Dije que, dentro de poco, no me verán más pero, tiempo después, volverán a verme.
Jua 16:20 Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa.
Jua 16:21 Será como una mujer que sufre dolores de parto pero, cuando nace su hijo, su angustia se transforma en alegría, porque ha traído una nueva vida al mundo.
Jua 16:22 Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.
Jua 16:23 Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre, y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre.
Jua 16:24 No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia.




 APOCALIPSIS  5

Apo 5:1 Luego vi un rollo* en la mano derecha de aquél que estaba sentado en el trono. El rollo estaba escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos.
Apo 5:2 Vi a un ángel poderoso, que proclamaba con fuerte voz: «¿Quién es digno de romper los sellos de este rollo y abrirlo?».
Apo 5:3 Pero nadie en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podía abrir el rollo y leerlo.
Apo 5:4 Entonces comencé a llorar amargamente porque no se encontraba a nadie digno de abrir el rollo y leerlo.
Apo 5:5 Pero uno de los veinticuatro ancianos me dijo: «¡Deja de llorar! Mira, el León de la tribu de Judá, el heredero del trono de David,* ha ganado la victoria. Él es digno de abrir el rollo y sus siete sellos».
Apo 5:6 Entonces vi a un Cordero que parecía que había sido sacrificado, pero que ahora estaba de pie entre el trono y los cuatro seres vivientes y en medio de los veinticuatro ancianos. Tenía siete cuernos y siete ojos, que representan los siete aspectos del Espíritu* de Dios el cual es enviado a todas las partes de la tierra.
Apo 5:7 Él pasó adelante y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Apo 5:8 Y cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y llevaba copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.
Apo 5:9 Y cantaban un nuevo canto con las siguientes palabras: «Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues tú fuiste sacrificado y tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación.
Apo 5:10 Y la has transformado en un reino de sacerdotes para nuestro Dios. Y reinarán* sobre la tierra».
Apo 5:11 Entonces volví a mirar y oí las voces de miles de millones de ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos.
Apo 5:12 Ellos cantaban en un potente coro: «Digno es el Cordero que fue sacrificado, de recibir el poder y las riquezas y la sabiduría y la fuerza y el honor y la gloria y la bendición».
Apo 5:13 Y entonces oí a toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar que cantaban: «Bendición y honor y gloria y poder le pertenecen a aquél que está sentado en el trono y al Cordero por siempre y para siempre».
Apo 5:14 Y los cuatro seres vivientes decían: «¡Amén!». Y los veinticuatro ancianos se postraron y adoraron al Cordero.


JOB  31:1-23

Job 31:1 »Hice un pacto con mis ojos, de no mirar con codicia sexual a ninguna joven.
Job 31:2 Pues, ¿qué ha escogido para nosotros el Dios del cielo? ¿Cuál es nuestra herencia del Todopoderoso en las alturas?
Job 31:3 ¿No es calamidad para los malvados y desgracia para quienes hacen el mal?
Job 31:4 ¿No ve Dios todo lo que hago y cada paso que doy?
Job 31:5 »¿Acaso he mentido o he engañado a alguien?
Job 31:6 Que Dios me pese en la balanza de justicia, porque sabe que soy íntegro.
Job 31:7 Si me he desviado de su camino, o si mi corazón ha codiciado lo que vieron mis ojos o si soy culpable de cualquier otro pecado,
Job 31:8 entonces, que otro coma las cosechas que he sembrado. Que todo lo que planté, sea desarraigado.
Job 31:9 »Si mi corazón ha sido seducido por una mujer, o si he codiciado a la mujer de mi prójimo,
Job 31:10 entonces, que mi esposa le pertenezca a* otro hombre, y que otros hombres se acuesten con ella.
Job 31:11 Pues la codicia sexual es un pecado vergonzoso, un delito que debería ser castigado.
Job 31:12 Es un fuego que arde todo el camino hasta el infierno;* habría arrasado con todo lo que poseo.
Job 31:13 »Si he sido injusto con mis siervos o con mis siervas cuando me han presentado sus quejas,
Job 31:14 ¿cómo podría enfrentarme con Dios? ¿Qué podría decir cuando él me interrogara?
Job 31:15 Pues Dios me creó tanto a mí como a mis siervos; nos formó a ambos en el vientre.
Job 31:16 »¿He rehusado ayudar al pobre o he acabado con las esperanzas de las viudas?
Job 31:17 ¿He sido tacaño con mi comida o me he negado a compartirla con los huérfanos?
Job 31:18 No, desde la niñez he cuidado a los huérfanos como un padre, y toda mi vida me he ocupado de las viudas.
Job 31:19 Cuando veía sin vestido a los que no tienen hogar y a los necesitados sin nada que ponerse,
Job 31:20 ¿acaso no me alababan por darles ropas de lana para combatir el frío?
Job 31:21 »Si he levantado la mano contra un huérfano sabiendo que los jueces se pondrían de mi parte,
Job 31:22 entonces, ¡que se disloque mi hombro! ¡Que mi brazo se descoyunte!
Job 31:23 Eso sería mejor que enfrentarme al juicio de Dios. Si la majestad de Dios está en mi contra, ¿qué esperanza queda?


LECTURA PARA LA NOCHE

AMÓS  1-2

Amó 1:1 Este mensaje fue dado a Amós, un pastor de ovejas de la ciudad de Tecoa, en Judá. Él recibió el mensaje por medio de visiones, dos años antes del terremoto, cuando Uzías era rey de Judá y Jeroboam II, hijo de Yoás,* era rey de Israel.
Amó 1:2 Esto es lo que vio y oyó: «¡La voz del SEÑOR rugirá desde el monte Sión; su voz tronará desde Jerusalén! Los buenos pastizales de los pastores se secarán y la hierba del monte Carmelo se marchitará y morirá».
Amó 1:3 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Damasco han pecado una y otra vez* y no permitiré que queden sin castigo! Azotaron a mi gente en Galaad como se separa el grano con trillos de hierro.
Amó 1:4 Por lo tanto, haré caer fuego sobre el palacio del rey Hazael y las fortalezas del rey Ben-adad serán destruidas.
Amó 1:5 Derribaré las puertas de Damasco y masacraré a los habitantes en el valle de Avén. Destruiré al gobernante de Bet-edén y los habitantes de Aram serán llevados cautivos a Kir», dice el SEÑOR.
Amó 1:6 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Gaza han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Enviaron a pueblos enteros al destierro y los vendieron como esclavos a Edom.
Amó 1:7 Por lo tanto, haré caer fuego sobre los muros de Gaza y todas sus fortalezas serán destruidas.
Amó 1:8 Masacraré a los habitantes de Asdod y destruiré al rey de Ascalón. Después me volveré para atacar a Ecrón y los pocos filisteos que queden, morirán», dice el SEÑOR Soberano.
Amó 1:9 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Tiro han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Rompieron su pacto de hermandad con Israel al vender aldeas enteras como esclavas a Edom.
Amó 1:10 Por lo tanto, haré caer fuego sobre los muros de Tiro y todas sus fortalezas serán destruidas».
Amó 1:11 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Edom han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Espada en mano, persiguieron a sus parientes, los israelitas, y no les tuvieron compasión. En su furia, los apuñalaron continuamente y fueron implacables en su enojo.
Amó 1:12 Por lo tanto, haré caer fuego sobre Temán y las fortalezas de Bosra serán destruidas».
Amó 1:13 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Amón han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Cuando atacaron a Galaad para extender sus fronteras, con sus espadas abrieron a las mujeres embarazadas.
Amó 1:14 Por lo tanto, haré caer fuego sobre los muros de Rabá y todas sus fortalezas serán destruidas. La batalla vendrá sobre ellos con gritos, como un torbellino en una tormenta impetuosa.
Amó 1:15 Y su rey* y sus príncipes irán juntos al destierro», dice el SEÑOR.
Amó 2:1 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Moab han pecado una y otra vez* y no permitiré que queden sin castigo! Profanaron los huesos del rey de Edom, reduciéndolos a cenizas.
Amó 2:2 Por lo tanto, haré caer fuego sobre la tierra de Moab y todas las fortalezas de Queriot serán destruidas. Los habitantes caerán en el ruido de la batalla, entre gritos de guerra y toques del cuerno de carnero.
Amó 2:3 Y destruiré a su rey y masacraré a todos sus príncipes», dice al SEÑOR.
Amó 2:4 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Judá han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Rechazaron la instrucción del SEÑOR y se negaron a obedecer sus decretos. Se han descarriado por las mismas mentiras que engañaron a sus antepasados.
Amó 2:5 Por lo tanto, haré caer fuego sobre Judá y todas las fortalezas de Jerusalén serán destruidas».
Amó 2:6 Esto es lo que dice el SEÑOR: «¡Los habitantes de Israel han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Venden por dinero a la gente honrada y a los pobres por un par de sandalias.
Amó 2:7 Pisotean en el polvo a los indefensos y quitan a los oprimidos del camino. Tanto el padre como el hijo se acuestan con la misma mujer y así profanan mi santo nombre.
Amó 2:8 En sus festivales religiosos están a sus anchas usando la ropa que sus deudores dejaron en garantía. En la casa de sus dioses* beben vino comprado con dinero de multas injustas.
Amó 2:9 »Pero ante los ojos de mi pueblo, destruí a los amorreos, aunque eran tan altos como cedros y tan fuertes como robles. Destruí el fruto de sus ramas y arranqué sus raíces.
Amó 2:10 Fui yo quien los rescató a ustedes de Egipto y los guió por el desierto durante cuarenta años para que pudieran poseer la tierra de los amorreos.
Amó 2:11 Elegí a algunos de sus hijos para ser profetas y a otros para ser nazareos. ¿Acaso puedes negar esto, Israel, pueblo mío? —pregunta el SEÑOR—.
Amó 2:12 Pero ustedes hicieron que los nazareos pecaran, forzándolos a beber vino y les ordenaron a los profetas: “¡Cállense!”
Amó 2:13 »Por lo tanto, haré que giman como una carreta cargada con gavillas de grano.
Amó 2:14 Sus corredores más veloces no podrán escapar. El más fuerte entre ustedes se volverá débil. Ni siquiera los guerreros más poderosos serán capaces de salvarse.
Amó 2:15 Los arqueros no podrán mantenerse firmes. Los más veloces no serán lo suficientemente rápidos para escapar. Ni siquiera los que montan a caballo podrán salvarse.
Amó 2:16 En aquel día, los hombres de guerra más valientes dejarán caer sus armas y correrán por sus vidas», dice el SEÑOR.

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