APOSENTO ALTO

miércoles, 6 de diciembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 6 DE DICIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     15:18-27

Jua 15:18 »Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero.
Jua 15:19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia.
Jua 15:20 ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes.
Jua 15:21 Les harán todo eso a causa de mí, porque han rechazado a aquel que me envió.
Jua 15:22 Ellos no serían culpables si yo no hubiera venido a hablarles. Pero ahora no tienen ninguna excusa por su pecado.
Jua 15:23 Cualquiera que me odia a mí también odia a mi Padre.
Jua 15:24 Si yo no hubiera hecho entre ellos esas señales tan milagrosas que nadie más podría hacer, no serían culpables. Pero la verdad es que vieron todo lo que hice; aun así nos siguen odiando a mí y a mi Padre.
Jua 15:25 Con eso se cumple lo que está registrado en sus Escrituras:* “Me odiaron sin motivo”.
Jua 15:26 »Pero a ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor,* el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí.
Jua 15:27 Y también ustedes deben dar testimonio de mí porque han estado conmigo desde el principio de mi ministerio.


 APOCALIPSIS  3:14-22

Apo 3:14 »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Laodicea. Éste es el mensaje de aquél que es el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio* de la nueva creación de Dios:
Apo 3:15 »Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!
Apo 3:16 Pero, ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!
Apo 3:17 Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta que eres un infeliz y eres un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo.
Apo 3:18 Así que, te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego —y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver.
Apo 3:19 Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.
Apo 3:20 »¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.
Apo 3:21 Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono.
Apo 3:22 »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias».


JOB  29

Job 29:1 Job siguió hablando:
Job 29:2 «Añoro los días del pasado, cuando Dios me cuidaba,
Job 29:3 cuando iluminaba el camino delante de mí y yo caminaba seguro en la oscuridad.
Job 29:4 Cuando yo estaba en la flor de la vida, la amistad con Dios se sentía en mi hogar.
Job 29:5 El Todopoderoso todavía estaba conmigo, y mis hijos me rodeaban.
Job 29:6 Mis vacas daban leche en abundancia, y mis olivares derramaban ríos de aceite.
Job 29:7 »¡Qué tiempos aquellos cuando iba a las puertas de la ciudad y ocupaba mi lugar entre los líderes reconocidos!
Job 29:8 Los jóvenes me daban paso cuando me veían, e incluso los ancianos se ponían de pie en señal de respeto cuando yo llegaba.
Job 29:9 Los príncipes guardaban silencio y se cubrían la boca con las manos.
Job 29:10 Las más altas autoridades de la ciudad se quedaban calladas, y refrenaban la lengua en señal de respeto.
Job 29:11 »Los que me oían, me elogiaban; los que me veían hablaban bien de mí.
Job 29:12 Pues yo ayudaba a los pobres en su necesidad y a los huérfanos que requerían ayuda.
Job 29:13 Ayudaba a los que estaban sin esperanza y ellos me bendecían; y hacía que cantara de alegría el corazón de las viudas.
Job 29:14 Siempre me comportaba con honradez; la rectitud me cubría como un manto y usaba la justicia como un turbante.
Job 29:15 Yo era los ojos de los ciegos, y los pies de los cojos.
Job 29:16 Era un padre para los pobres y ayudaba a los extranjeros en necesidad.
Job 29:17 Rompía la cara de los opresores incrédulos y arrancaba a sus víctimas de entre sus dientes.
Job 29:18 »Yo pensaba: “Ciertamente moriré rodeado de mi familia después de una larga y buena vida.*
Job 29:19 Pues soy como un árbol con raíces que llegan al agua, con ramas que se refrescan con el rocío.
Job 29:20 Todo el tiempo me rinden nuevos honores y mi fuerza se renueva continuamente”.
Job 29:21 »Todos escuchaban mis consejos; estaban en silencio esperando que yo hablara.
Job 29:22 Y después que hablaba, no tenían nada que agregar porque mi consejo les satisfacía.
Job 29:23 Anhelaban mis palabras como la gente anhela la lluvia; las bebían como a la lluvia refrescante de primavera.
Job 29:24 Cuando estaban desanimados, yo les sonreía; mi mirada de aprobación era preciosa para ellos.
Job 29:25 Como hace un jefe, yo les decía qué hacer. Vivía como un rey entre sus tropas y consolaba a los que estaban de luto.

LECTURA PARA LA NOCHE

JOEL  1

Joe 1:1 El SEÑOR le dio el siguiente mensaje a Joel, hijo de Petuel.
Joe 1:2 Oigan esto, líderes del pueblo. Escuchen, todos los habitantes de la tierra. En toda su historia, ¿había sucedido antes algo semejante?
Joe 1:3 Cuéntenlo a sus hijos en los años venideros y que sus hijos lo relaten a sus hijos. Transmitan esta historia de generación en generación.
Joe 1:4 Después de que la oruga devoró las cosechas, ¡el pulgón acabó con lo que quedaba! Luego vino el saltamontes y llegó también la langosta.*
Joe 1:5 ¡Despiértense, borrachos, y lloren! ¡Giman, bebedores de vino! Todas las uvas están arruinadas y se acabó el vino dulce.
Joe 1:6 Un inmenso ejército* de langostas ha invadido mi tierra, un ejército terrible, imposible de contar. Sus dientes son como los del león y sus colmillos se parecen a los de la leona.
Joe 1:7 Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas.
Joe 1:8 Lloren como una recién casada vestida de luto, quien llora la muerte de su esposo.
Joe 1:9 Pues no hay grano ni vino para ofrecer en el templo del SEÑOR. Por eso los sacerdotes están de luto; los ministros del SEÑOR están llorando.
Joe 1:10 Los campos están arruinados, la tierra quedó desnuda. El grano está destruido, las uvas se secaron y se acabó el aceite de oliva.
Joe 1:11 ¡Laméntense, ustedes, agricultores! ¡Giman, ustedes que cultivan vides! Lloren porque el trigo y la cebada —todos los cultivos del campo— están arruinados.
Joe 1:12 Se secaron las vides y se marchitaron las higueras. Los granados, las palmeras y los manzanos —todos los árboles frutales— se secaron. Y la alegría de la gente se marchitó con ellos.
Joe 1:13 Ustedes sacerdotes, ¡vístanse de tela áspera y lloren! ¡Giman, ustedes, los que sirven ante el altar! Vengan, pasen la noche vestidos de tela áspera, ustedes, ministros de mi Dios. Pues no hay grano ni vino para ofrecer en el templo de su Dios.
Joe 1:14 Proclamen un tiempo de ayuno; convoquen al pueblo a una reunión solemne. Reúnan a los líderes y a toda la gente del país en el templo del SEÑOR su Dios y allí clamen a él.
Joe 1:15 El día del SEÑOR está cerca, el día cuando la destrucción viene de parte del Todopoderoso. ¡Qué terrible será aquel día!
Joe 1:16 La comida desaparece delante de nuestros ojos. Ya no hay celebraciones de júbilo en la casa de nuestro Dios.
Joe 1:17 Las semillas mueren en la tierra reseca y las cosechas de grano se pierden. Los establos están vacíos y los graneros abandonados.
Joe 1:18 ¡Cómo braman de hambre los animales! Las manadas de ganado vagan desorientadas porque no encuentran pasto. Los rebaños de ovejas y cabras gimen en su sufrimiento.
Joe 1:19 ¡SEÑOR, ayúdanos! El fuego ha devorado los pastos del desierto y las llamas han consumido todos los árboles.
Joe 1:20 Hasta los animales salvajes claman a ti porque los arroyos se secaron y el fuego ha devorado los pastos del desierto.

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