APOSENTO ALTO

martes, 19 de diciembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 19 DE DICIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     19:38-42

Jua 19:38 Más tarde, José de Arimatea, quien había sido un discípulo secreto de Jesús (por temor a los líderes judíos), pidió permiso a Pilato para bajar el cuerpo de Jesús. Cuando Pilato concedió el permiso, José fue a buscar el cuerpo y se lo llevó.
Jua 19:39 Lo acompañó Nicodemo, el hombre que había ido a ver a Jesús de noche. Llevó consigo unos treinta y tres kilos* de ungüento perfumado, una mezcla de mirra y áloe.
Jua 19:40 De acuerdo con la costumbre de los entierros judíos, envolvieron el cuerpo de Jesús untado con las especias en largos lienzos de lino.
Jua 19:41 El lugar de la crucifixión estaba cerca de un huerto donde había una tumba nueva que nunca se había usado.
Jua 19:42 Y, como era el día de preparación para la Pascua* y la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí.



 APOCALIPSIS  16

Apo 16:1 Luego oí una voz potente que venía del templo y decía a los siete ángeles: «Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas que contienen la ira de Dios».
Apo 16:2 Así que el primer ángel salió del templo y derramó su copa sobre la tierra, y a todos los que tenían la marca de la bestia y que adoraban a su estatua les salieron horribles llagas malignas.
Apo 16:3 Después el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y el agua se volvió como la sangre de un cadáver, y murió todo lo que estaba en el mar.
Apo 16:4 Entonces el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, y éstos se convirtieron en sangre.
Apo 16:5 Y oí que el ángel que tenía autoridad sobre todas las aguas decía: «Oh Santo, el que es y que siempre era, tú eres justo, porque has enviado estos juicios.
Apo 16:6 Como derramaron la sangre de tu pueblo santo y de tus profetas, tú les has dado a beber sangre. Es su justa recompensa».
Apo 16:7 Y oí una voz que venía del altar y* decía: «Sí, oh Señor Dios, el Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos».
Apo 16:8 Entonces el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, esto hacía que quemara a todos con su fuego.
Apo 16:9 Todos sufrieron quemaduras debido a la descarga de calor y maldijeron el nombre de Dios, quien tenía control sobre todas estas plagas. No se arrepintieron de sus pecados ni se volvieron a Dios ni le dieron la gloria.
Apo 16:10 Después el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y el reino de la bestia quedó sumergido en la oscuridad. Sus súbditos rechinaban los dientes de angustia
Apo 16:11 y maldecían al Dios del cielo por los dolores y las llagas, pero no se arrepintieron de sus fechorías ni volvieron a Dios.
Apo 16:12 Luego el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y éste se secó para que los reyes del oriente pudieran marchar con sus ejércitos sin obstáculos hacia el occidente.
Apo 16:13 Y vi que de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta saltaban tres espíritus malignos* que parecían ranas.
Apo 16:14 Éstos son espíritus de demonios que hacen milagros y salen a reunir a todos los gobernantes del mundo para pelear contra el Señor en la batalla del gran día del juicio de Dios, el Todopoderoso.
Apo 16:15 «Miren, ¡yo vendré como un ladrón, cuando nadie lo espere! Benditos son todos los que me esperan y tienen su ropa lista para no tener que andar desnudos y avergonzados».
Apo 16:16 Y los espíritus de demonios reunieron a todos los gobernantes y a sus ejércitos en un lugar que en hebreo se llama Armagedón.*
Apo 16:17 Luego el séptimo ángel derramó su copa en el aire, y desde el trono del templo salió un fuerte grito: «¡Todo ha terminado!».
Apo 16:18 Entonces rugieron y retumbaron truenos, y salieron relámpagos; y se produjo un fuerte terremoto, el peor desde que el hombre fue puesto sobre la tierra.
Apo 16:19 La gran ciudad de Babilonia se partió en tres secciones, y las ciudades de muchas naciones cayeron y quedaron reducidas a escombros. Así que Dios se acordó de todos los pecados de Babilonia, y la hizo beber de la copa que estaba llena del vino del furor de su ira.
Apo 16:20 Entonces desaparecieron todas las islas, y las montañas se vinieron abajo y no existieron más.
Apo 16:21 Hubo una gran tormenta de granizo, y piedras de granizo, como de treinta y cuatro kilos* cada una, cayeron del cielo sobre las personas. Maldijeron a Dios debido a la terrible plaga de granizo.

JOB  38:1-21

Job 38:1 Entonces el SEÑOR respondió a Job desde el torbellino:
Job 38:2 «¿Quién es éste que pone en duda mi sabiduría con palabras tan ignorantes?
Job 38:3 Prepárate, muestra tu hombría porque tengo algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas.
Job 38:4 »¿Dónde estabas tú cuando puse los cimientos de la tierra? Dímelo, ya que sabes tanto.
Job 38:5 ¿Quién decidió sus dimensiones y extendió la cinta de medir?
Job 38:6 ¿Qué sostiene sus cimientos y quién puso su piedra principal
Job 38:7 mientras las estrellas de la mañana cantaban a coro y todos los ángeles* gritaban de alegría?
Job 38:8 »¿Quién contuvo el mar dentro de sus límites cuando brotó del vientre
Job 38:9 y cuando lo vestí de nubes y lo envolví en densa oscuridad?
Job 38:10 Pues lo encerré detrás de portones con rejas y puse límite a sus orillas.
Job 38:11 Dije: “De aquí no pasarás. ¡Aquí se detendrán tus orgullosas olas!”
Job 38:12 »¿Alguna vez has ordenado que aparezca la mañana o has causado que el amanecer se levante por el oriente?
Job 38:13 ¿Has hecho que la luz del día se extienda hasta los confines de la tierra para poner fin a la perversidad de la noche?
Job 38:14 A medida que la luz se aproxima, la tierra va tomando forma como el barro bajo un sello; se viste de brillantes colores.*
Job 38:15 La luz molesta a los malvados y detiene el brazo que se levanta para hacer violencia.
Job 38:16 »¿Has explorado las fuentes donde nacen los mares? ¿Has recorrido sus profundidades?
Job 38:17 ¿Sabes dónde se encuentran las puertas de la muerte? ¿Has visto las puertas de la absoluta penumbra?
Job 38:18 ¿Tienes idea de la magnitud de la tierra? ¡Dímelo, si es que lo sabes!
Job 38:19 »¿De dónde viene la luz y adónde va la oscuridad?
Job 38:20 ¿Puedes llevar a cada una a su hogar? ¿Sabes cómo llegar allí?
Job 38:21 ¡Pero claro que ya conoces todo esto! ¡Pues naciste antes de que todo fuera creado, y tienes muchísima experiencia!


LECTURA PARA LA NOCHE

SOFONÍAS  1-2

Sof 1:1 El SEÑOR le dio este mensaje a Sofonías, cuando Josías, hijo de Amón, era rey de Judá. Sofonías fue hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías.
Sof 1:2 «Arrasaré con todo lo que hay sobre la faz de la tierra —dice el SEÑOR—.
Sof 1:3 Arrasaré con personas y animales por igual; arrasaré con las aves de los cielos y con los peces del mar. Reduciré a los malvados a un montón de escombros* y borraré a la humanidad de la faz de la tierra —dice el SEÑOR—.
Sof 1:4 Aplastaré a Judá y a Jerusalén con mi puño y destruiré todo rastro del culto a Baal. Acabaré con todos los sacerdotes idólatras, para que se borre hasta el recuerdo de ellos.
Sof 1:5 Pues ellos suben a las azoteas y se postran ante el sol, la luna y las estrellas. Dicen seguir al SEÑOR, pero al mismo tiempo rinden culto a Moloc.*
Sof 1:6 Destruiré a los que antes me adoraban pero ahora dejaron de hacerlo. Ya no piden el consejo del SEÑOR, ni buscan mis bendiciones».
Sof 1:7 Guarden silencio en presencia del SEÑOR Soberano, porque se acerca el imponente día del juicio del SEÑOR. El SEÑOR ha preparado a su pueblo para una gran matanza y ha seleccionado a sus verdugos.*
Sof 1:8 «En ese día del juicio —dice el SEÑOR— castigaré a los líderes y a los príncipes de Judá y a todos los que siguen costumbres paganas.
Sof 1:9 Sí, castigaré a los que toman parte en cultos paganos y a los que llenan las casas de sus amos con violencia y engaño.
Sof 1:10 »En ese día —dice el SEÑOR— vendrá un grito de alarma desde la Puerta del Pescado y el eco resonará por todo el Barrio Nuevo* de la ciudad. Un gran estrépito se oirá desde las colinas.
Sof 1:11 Giman de dolor los que viven en la zona del mercado, porque todos los comerciantes y negociantes serán destruidos.
Sof 1:12 »Buscaré con linternas en los rincones más oscuros de Jerusalén para castigar a quienes descansen cómodos con sus pecados. Piensan que el SEÑOR no les hará nada; ni bueno ni malo.
Sof 1:13 Por eso serán despojados de sus posesiones y sus casas serán saqueadas. Construirán nuevas casas pero nunca vivirán en ellas. Plantarán viñedos pero nunca beberán su vino.
Sof 1:14 »Ese terrible día del SEÑOR está cerca. Viene de prisa, un día de llanto amargo, un día cuando aun los hombres fuertes clamarán.
Sof 1:15 Será un día cuando el SEÑOR derramará su ira, un día de terrible aflicción y angustia, un día de ruina y desolación, un día de oscuridad y penumbra, un día de nubes y de negrura,
Sof 1:16 un día de sonido de trompeta y gritos de batalla. ¡Caen las ciudades amuralladas y las más sólidas fortificaciones!
Sof 1:17 »Por haber pecado contra el SEÑOR, los haré andar a tientas como el ciego. Su sangre será vertida en el polvo y sus cuerpos quedarán pudriéndose sobre la tierra».
Sof 1:18 Ni su plata ni su oro los salvará en el día de la ira del SEÑOR. Pues toda la tierra será devorada por el fuego de su celo. Él dará un final aterrador a toda la gente de la tierra.*
Sof 2:1 Reúnanse, sí, júntense, nación desvergonzada.
Sof 2:2 Reúnanse antes de que comience el juicio, antes de que su oportunidad de arrepentirse vuele como la paja. Actúen ahora, antes de que caiga la intensa furia del SEÑOR y comience el terrible día de la ira del SEÑOR.
Sof 2:3 Busquen al SEÑOR los que son humildes y sigan sus mandamientos. Procuren hacer lo que es correcto y vivir con humildad. Quizá todavía el SEÑOR los proteja y los libre de su ira en ese día de destrucción.
Sof 2:4 Gaza y Ascalón serán abandonadas, Asdod y Ecrón, derribadas.
Sof 2:5 Y qué aflicción les espera, filisteos,* que viven a lo largo de la costa y en la tierra de Canaán, ¡porque este juicio es también en contra de ustedes! El SEÑOR los destruirá hasta que no quede ni uno de ustedes.
Sof 2:6 La costa filistea se convertirá en pastizales desiertos, un lugar en el que acampan los pastores con corrales para ovejas y cabras.
Sof 2:7 Allí pastoreará un remanente de la tribu de Judá. Por las noches descansarán en las casas abandonadas de Ascalón. Pues el SEÑOR su Dios visitará a su pueblo con bondad y le devolverá su prosperidad.
Sof 2:8 «He oído las burlas de los moabitas y los insultos de los amonitas cuando se mofan de mi pueblo e invaden sus fronteras.
Sof 2:9 Ahora, tan cierto como que yo vivo, —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel—, Moab y Amón serán destruidos, aniquilados por completo, igual que Sodoma y Gomorra. Su tierra será un lugar de ortigas, de pozos de sal y de desolación eterna. El remanente de mi pueblo los saqueará y tomará su tierra».
Sof 2:10 Recibirán el pago de su orgullo, porque se burlaron del pueblo del SEÑOR de los Ejércitos Celestiales.
Sof 2:11 El SEÑOR los llenará de terror cuando destruya a todos los dioses de la tierra. Entonces naciones en todo el mundo adorarán al SEÑOR, cada una en su propio país.
Sof 2:12 «Ustedes, etíopes,* también serán masacrados por mi espada», dice el SEÑOR.
Sof 2:13 Con su puño, el SEÑOR golpeará a las tierras del norte y así destruirá a la tierra de Asiria. Hará de Nínive, su gran capital, una desolada tierra baldía, reseca como un desierto.
Sof 2:14 La orgullosa ciudad vendrá a ser pastizal para los rebaños y manadas; allí se instalará y vivirá toda clase de animales salvajes. El búho del desierto y la lechuza blanca se posarán sobre las columnas destruidas y sus reclamos se oirán por las ventanas rotas. Los escombros taparán todas las puertas y los revestimientos de cedro quedarán a la intemperie.
Sof 2:15 Esta es la ruidosa ciudad que un día fue tan segura. «¡Yo soy la más grande! —se jactaba—. ¡No hay otra ciudad que se compare conmigo!». Sin embargo, ahora, miren la ruina en la que se convirtió, un refugio de animales salvajes. Todo el que pase por allí, se reirá con desdén y sacudirá su puño en señal de desafío.

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