APOSENTO ALTO

viernes, 1 de diciembre de 2017

LECTURA BÌBLICA 1 DE DICIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     14:1-14

Jua 14:1 »No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.
Jua 14:2 En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente.* Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar?*
Jua 14:3 Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.
Jua 14:4 Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy.
Jua 14:5 —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás —. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?
Jua 14:6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
Jua 14:7 Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre.* De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto.
Jua 14:8 Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes.
Jua 14:9 Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre?
Jua 14:10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.
Jua 14:11 Sólo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer.
Jua 14:12 »Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre.
Jua 14:13 Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre.
Jua 14:14 Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré!




 APOCALIPSIS  1:1-8

Apo 1:1 Esta es una revelación de Jesucristo, la cual Dios le dio para mostrar a sus siervos los acontecimientos que deben suceder pronto.* Él envió a un ángel a presentarle esta revelación a su siervo, Juan,
Apo 1:2 quien relató con fidelidad todo lo que vio. Éste es su relato de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
Apo 1:3 Dios bendice al que lee a la iglesia las palabras de esta profecía y bendice a todos los que escuchan el mensaje y obedecen lo que dice, porque el tiempo está cerca.
Apo 1:4 Yo, Juan, les escribo esta carta a las siete iglesias que están en la provincia de Asia.* Gracia y paz a ustedes de aquél que es, que siempre era y que aún está por venir; y del Espíritu de siete aspectos* que está delante de su trono;
Apo 1:5 y de Jesucristo. Él es el testigo fiel de estas cosas, el primero en resucitar de los muertos y el gobernante de todos los reyes del mundo. Toda la gloria sea al que nos ama y nos ha libertado de nuestros pecados al derramar su sangre por nosotros.
Apo 1:6 Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y para siempre! Amén.
Apo 1:7 ¡Miren! Él viene en las nubes del cielo. Y todos lo verán, incluso aquéllos que lo traspasaron. Y todas las naciones del mundo se lamentarán por él. ¡Sí! ¡Amén!
Apo 1:8 «Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin* —dice el Señor Dios —. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».



JOB  23

Job 23:1 Entonces Job volvió a hablar:
Job 23:2 «Hoy mi queja todavía es amarga, y me esfuerzo por no gemir.
Job 23:3 Si tan sólo supiera dónde encontrar a Dios, iría a su tribunal.
Job 23:4 Expondría mi caso y presentaría mis argumentos.
Job 23:5 Luego escucharía su respuesta y entendería lo que me dijera.
Job 23:6 ¿Usaría su inmenso poder para discutir conmigo? No, él me daría un juicio imparcial.
Job 23:7 Las personas sinceras pueden razonar con él, así que mi juez me absolvería para siempre.
Job 23:8 Voy hacia el oriente, pero él no está allí; voy hacia el occidente, pero no puedo encontrarlo.
Job 23:9 No lo veo en el norte, porque está escondido; miro al sur, pero él está oculto.
Job 23:10 »Sin embargo, él sabe a dónde yo voy; y cuando me ponga a prueba, saldré tan puro como el oro.
Job 23:11 Pues he permanecido en las sendas de Dios; he seguido sus caminos y no me he desviado.
Job 23:12 No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria.
Job 23:13 Pero una vez que él haya tomado su decisión, ¿quién podrá hacerlo cambiar de parecer? Lo que quiere hacer, lo hace.
Job 23:14 Por lo tanto, él hará conmigo lo que tiene pensado; él controla mi destino.
Job 23:15 Con razón estoy tan aterrado ante su presencia; cuando lo pienso, el terror se apodera de mí.
Job 23:16 Dios me ha enfermado el corazón; el Todopoderoso me ha aterrado.
Job 23:17 No me han destruido las tinieblas que me rodean; ni la densa e impenetrable oscuridad que está por todas partes.


LECTURA PARA LA NOCHE

OSEAS  1-3

Ose 1:1 El SEÑOR le dio este mensaje a Oseas, hijo de Beeri, durante los años en que Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá, y Jeroboam II, hijo de Yoás,* era rey de Israel.
Ose 1:2 Cuando el SEÑOR le habló por primera vez a Israel por medio de Oseas, le dijo al profeta: «Ve y cásate con una prostituta,* de modo que algunos de los hijos de ella sean concebidos en prostitución. Esto ilustrará cómo Israel se ha comportado como una prostituta, al volverse en contra del SEÑOR y al rendir culto a otros dioses».
Ose 1:3 Así que Oseas se casó con Gomer, hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y le dio un hijo.
Ose 1:4 Entonces el SEÑOR dijo: «Ponle al niño por nombre Jezreel, porque estoy a punto de castigar a la dinastía del rey Jehú para vengar los asesinatos que cometió en Jezreel. De hecho, pondré fin a la independencia de Israel
Ose 1:5 y acabaré con su poderío militar en el valle de Jezreel».
Ose 1:6 Al poco tiempo, Gomer quedó embarazada otra vez y dio a luz una niña. Entonces el SEÑOR le dijo a Oseas: «Ponle por nombre a tu hija Lo-ruhamá —“no amada”— porque ya no le demostraré amor al pueblo de Israel ni lo perdonaré;
Ose 1:7 pero sí le demostraré amor al pueblo de Judá. Lo libraré de sus enemigos, no con armas y ejércitos ni con caballos y jinetes, sino con mi poder como el SEÑOR su Dios».
Ose 1:8 Después que Gomer destetó a Lo-ruhamá, quedó nuevamente embarazada y dio a luz un segundo hijo.
Ose 1:9 Entonces el SEÑOR dijo: «Ponle por nombre Lo-ammí —“no es mi pueblo”— porque Israel no es mi pueblo y yo no soy su Dios.
Ose 1:10 * »Sin embargo llegará el día cuando el pueblo de Israel será como la arena a la orilla del mar, ¡imposible de contar! Así que en el lugar donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”, se dirá: “Ustedes son hijos del Dios viviente”.
Ose 1:11 Entonces los pueblos de Judá e Israel se unirán, elegirán un solo líder y regresarán juntos del destierro. Qué gran día será —el día de Jezreel* — cuando Dios plantará de nuevo a su pueblo en su tierra.
Ose 2:1 * »En ese día, llamarán a sus hermanos Ammí —“mi pueblo”— y a sus hermanas llamarán Ruhamá: “las que yo amo”.
Ose 2:2 »Pero ahora, presenten cargos contra su madre Israel, porque ya no es mi esposa, ni yo soy su esposo. Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos.
Ose 2:3 De lo contrario, la desnudaré por completo, como estaba el día en que nació. Dejaré que muera de sed, como en un desierto desolado y árido.
Ose 2:4 No amaré a sus hijos porque fueron concebidos en la prostitución.
Ose 2:5 Su madre es una prostituta descarada y quedó embarazada de una manera vergonzosa. Dijo: “Iré tras otros amantes y me venderé a cambio de comida y agua, a cambio de ropa de lana y lino, también a cambio de aceite de oliva y bebidas”.
Ose 2:6 »Por esta razón la cercaré con espinos. Cerraré su paso con un muro para que pierda su rumbo.
Ose 2:7 Cuando corra tras sus amantes, no podrá alcanzarlos. Los buscará pero no los encontrará. Entonces pensará: “Mejor me sería volver a mi esposo porque con él estaba mejor que ahora”.
Ose 2:8 Ella no se da cuenta de que fui yo quien le dio todo lo que tiene: grano, vino nuevo y aceite de oliva; hasta le di plata y oro. Pero ella le ofreció todos mis regalos a Baal.
Ose 2:9 »Sin embargo, ahora le quitaré el grano maduro y el vino nuevo que generosamente le di en cada cosecha. Le quitaré la ropa de lino y lana que le di para cubrir su desnudez.
Ose 2:10 La desnudaré por completo en público, a la vista de todos sus amantes. Nadie podrá librarla de mis manos.
Ose 2:11 Pondré fin a sus festivales anuales, celebraciones de luna nueva y sus días de descanso: todos sus festivales establecidos.
Ose 2:12 Destruiré sus vides y sus higueras, las cuales, según ella, le dieron sus amantes. Dejaré que crezcan hasta que se conviertan en espesos matorrales de los que sólo los animales salvajes comerán su fruto.
Ose 2:13 La castigaré por todas las ocasiones en que quemaba incienso a las imágenes de Baal, cuando se ponía aretes y joyas y salía a buscar a sus amantes, olvidándose de mí por completo —dice el SEÑOR—.
Ose 2:14 »Pero luego volveré a conquistarla. La llevaré al desierto y allí le hablaré tiernamente.
Ose 2:15 Le devolveré sus viñedos y convertiré el valle de la Aflicción* en una puerta de esperanza. Allí se me entregará como lo hizo hace mucho tiempo cuando era joven, cuando la liberé de su esclavitud en Egipto.
Ose 2:16 Al llegar ese día —dice el SEÑOR—, me llamarás “esposo mío” en vez de “mi señor”* .
Ose 2:17 Oh Israel, yo borraré los muchos nombres de Baal de tus labios y nunca más los mencionarás.
Ose 2:18 En ese día haré un pacto con todos los animales salvajes, las aves de los cielos y los animales que corren sobre la tierra, para que no te hagan daño. Quitaré de la tierra todas las armas de guerra, todas las espadas y todos los arcos, para que puedas vivir sin temor, en paz y seguridad.
Ose 2:19 Te haré mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amor inagotable y compasión.
Ose 2:20 Te seré fiel y te haré mía y por fin me conocerás como el SEÑOR.
Ose 2:21 »En ese día, yo responderé —dice el SEÑOR—. Le responderé al cielo cuando clame por nubes, y el cielo contestará a la tierra con lluvia.
Ose 2:22 Entonces la tierra responderá a los clamores sedientos del grano, de las vides y de los olivos. Y ellos a su vez responderán: “Jezreel” que significa “¡Dios siembra!”.
Ose 2:23 En ese tiempo yo sembraré una cosecha de israelitas y los haré crecer para mí. Demostraré amor a los que antes llamé “no amados”* . Y a los que llamé “no son mi pueblo”* , yo diré: “Ahora son mi pueblo”. Y ellos responderán: “¡Tú eres nuestro Dios!”».
Ose 3:1 Entonces el SEÑOR me dijo: «Ve y ama otra vez a tu esposa, aun cuando ella* comete adulterio con un amante. Esto ilustrará que el SEÑOR aún ama a Israel, aunque se haya vuelto a otros dioses y le encante adorarlos».*
Ose 3:2 Así que la recuperé pagando quince piezas de plata,* doscientos veinte kilos de cebada y una medida de vino.*
Ose 3:3 Entonces le dije: «Tienes que vivir en mi casa por muchos días y dejar la prostitución. Durante este tiempo no tendrás relaciones sexuales con nadie, ni siquiera conmigo».*
Ose 3:4 Esto muestra que Israel estará por mucho tiempo sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni columnas sagradas ni sacerdotes,* ¡ni siquiera ídolos!
Ose 3:5 Pero después el pueblo volverá y se dedicará al SEÑOR su Dios y al descendiente de David, su rey.* En los últimos días, temblarán de asombro ante el SEÑOR y su bondad.

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