APOSENTO ALTO

lunes, 25 de septiembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 25 DE SEPTIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    24:45-53

Luc 24:45 Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras.
Luc 24:46 Y dijo: «Efectivamente, se escribió hace mucho tiempo que el Mesías debería sufrir, morir y resucitar al tercer día.
Luc 24:47 También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones,* comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”.
Luc 24:48 Ustedes son testigos de todas estas cosas.
Luc 24:49 »Y ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre. Pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo».
Luc 24:50 Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo.
Luc 24:51 Mientras los bendecía, los dejó y fue levantado al cielo.
Luc 24:52 Entonces ellos lo adoraron y regresaron a Jerusalén llenos de gran alegría.
Luc 24:53 Y pasaban todo su tiempo en el templo, adorando a Dios.



 HEBREOS  13:9-25

Heb 13:9 Así que, no se dejen cautivar por ideas nuevas y extrañas. Su fortaleza espiritual proviene de la gracia de Dios y no depende de reglas sobre los alimentos, que de nada sirven a quienes las siguen.
Heb 13:10 Tenemos un altar del cual los sacerdotes del tabernáculo* no tienen derecho a comer.
Heb 13:11 Bajo el sistema antiguo, el sumo sacerdote llevaba la sangre de los animales al Lugar Santo como sacrificio por el pecado, y los cuerpos de esos animales se quemaban fuera del campamento.
Heb 13:12 De igual manera, Jesús sufrió y murió fuera de las puertas de la ciudad para hacer santo a su pueblo mediante su propia sangre.
Heb 13:13 Entonces salgamos al encuentro de Jesús, fuera del campamento, y llevemos la deshonra que él llevó.
Heb 13:14 Pues este mundo no es nuestro hogar permanente; esperamos el hogar futuro.
Heb 13:15 Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre.
Heb 13:16 Y no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen con quienes pasan necesidad. Estos son los sacrificios que le agradan a Dios.
Heb 13:17 Obedezcan a sus líderes espirituales y hagan lo que ellos dicen. Su tarea es cuidar el alma de ustedes y tienen que rendir cuentas a Dios. Denles motivos para que la hagan con alegría y no con dolor. Esto último ciertamente no los beneficiará a ustedes.
Heb 13:18 Oren por nosotros, pues tenemos la conciencia limpia y deseamos comportarnos con integridad en todo lo que hacemos.
Heb 13:19 Y oren especialmente para que pueda regresar a verlos pronto.
Heb 13:20 Y ahora, que el Dios de paz —quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, y que ratificó un pacto eterno con su sangre —
Heb 13:21 los capacite con todo lo que necesiten para hacer su voluntad. Que él produzca en ustedes,* mediante el poder de Jesucristo, todo lo bueno que a él le agrada. ¡A él sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.
Heb 13:22 Les ruego, amados hermanos, que hagan caso a lo que les escribí en esta breve exhortación.
Heb 13:23 Quiero que sepan que nuestro hermano Timoteo ya salió de la cárcel. Si llega pronto, lo llevaré conmigo cuando vaya a verlos.
Heb 13:24 Saluden a todos los líderes y a todos los creyentes que están allí. Los creyentes de Italia les envían sus saludos.
Heb 13:25 Que la gracia de Dios sea con todos ustedes.



PROVERBIOS 31

Pro 31:1 Los dichos del rey Lemuel contienen el siguiente mensaje,* que le enseñó su madre.
Pro 31:2 Oh hijo mío, oh hijo de mi vientre, oh hijo de mis votos,
Pro 31:3 no desperdicies tu vigor con mujeres, ésas que arruinan a los reyes.
Pro 31:4 No es para los reyes, oh Lemuel, beber mucho vino. Los gobernantes no deberían ansiar bebidas alcohólicas.
Pro 31:5 Pues si beben, podrían olvidarse de la ley y no harían justicia a los oprimidos.
Pro 31:6 Las bebidas alcohólicas son para los que se están muriendo, y el vino para los que sufren angustias amargas.
Pro 31:7 Que beban para olvidar su pobreza y nunca más se acuerden de sus problemas.
Pro 31:8 Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos.
Pro 31:9 Sí, habla a favor de los pobres e indefensos, y asegúrate de que se les haga justicia.
Pro 31:10 *¿Quién podrá encontrar una esposa virtuosa y capaz? Es más preciosa que los rubíes.
Pro 31:11 Su marido puede confiar en ella, y ella le enriquecerá en gran manera la vida.
Pro 31:12 Esa mujer le hace bien y no mal, todos los días de su vida.
Pro 31:13 Ella encuentra lana y lino y laboriosamente los hila con sus manos.
Pro 31:14 Es como un barco mercante que trae su alimento de lejos.
Pro 31:15 Se levanta de madrugada y prepara el desayuno para su familia y planifica las labores de sus criadas.
Pro 31:16 Va a inspeccionar un campo y lo compra; con sus ganancias planta un viñedo.
Pro 31:17 Ella es fuerte y llena de energía y es muy trabajadora.
Pro 31:18 Se asegura de que sus negocios tengan ganancias; su lámpara está encendida hasta altas horas de la noche.
Pro 31:19 Tiene sus manos ocupadas en el hilado, con sus dedos tuerce el hilo.
Pro 31:20 Tiende la mano al pobre y abre sus brazos al necesitado.
Pro 31:21 Cuando llega el invierno, no teme por su familia, porque todos tienen ropas abrigadas.*
Pro 31:22 Ella hace sus propias colchas. Se viste con túnicas de lino de alta calidad y vestiduras de color púrpura.
Pro 31:23 Su esposo es bien conocido en las puertas de la ciudad, donde se sienta junto con otras autoridades de la ciudad.
Pro 31:24 Confecciona vestimentas de lino con cintos y fajas para vender a los comerciantes.
Pro 31:25 Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro.
Pro 31:26 Cuando habla, sus palabras son sabias, y da órdenes con bondad.
Pro 31:27 Está atenta a todo lo que ocurre en su hogar, y no sufre las consecuencias de la pereza.
Pro 31:28 Sus hijos se levantan y la bendicen. Su marido la alaba:
Pro 31:29 «Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo, ¡pero tú las superas a todas!».
Pro 31:30 El encanto es engañoso, y la belleza no perdura, pero la mujer que teme al SEÑOR será altamente alabada.
Pro 31:31 Recompénsenla por todo lo que ha hecho. Que sus obras declaren en público su alabanza.


LECTURA PARA LA NOCHE

ISAÍAS 65-66

Isa 65:1 El SEÑOR dice: «Estaba listo para responder, pero nadie me pedía ayuda; estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba. “¡Aquí estoy, aquí estoy!”, dije a una nación que no invocaba mi nombre.*
Isa 65:2 Todo el día abrí mis brazos a un pueblo rebelde.* Pero ellos siguen sus malos caminos y sus planes torcidos.
Isa 65:3 Todo el día me insultan en mi propia cara al rendir culto a ídolos en sus huertos sagrados y al quemar incienso en altares paganos.
Isa 65:4 De noche andan entre las tumbas para rendir culto a los muertos. Comen carne de cerdo y hacen guisos con otros alimentos prohibidos.
Isa 65:5 Sin embargo, se dicen unos a otros: “¡No te acerques demasiado, porque me contaminarás! ¡Yo soy más santo que tú!”. Ese pueblo es un hedor para mi nariz; un olor irritante que nunca desaparece.
Isa 65:6 »Miren, tengo escrito mi decreto* delante de mí: no me quedaré callado; les daré el pago que se merecen. Sí, les daré su merecido,
Isa 65:7 tanto por sus propios pecados, como por los de sus antepasados —dice el SEÑOR—. También quemaron incienso en los montes y me insultaron en las colinas. ¡Les daré su merecido!
Isa 65:8 »Pero no los destruiré a todos —dice el SEÑOR—. Tal como se encuentran uvas buenas en un racimo de uvas malas (y alguien dice: “¡No las tires todas; algunas de ellas están buenas!”), así mismo, no destruiré a todo Israel. Pues aún tengo verdaderos siervos allí.
Isa 65:9 Conservaré un remanente del pueblo de Israel* y de Judá, para que posea mi tierra. Aquellos a quienes yo escoja la heredarán y mis siervos vivirán allí.
Isa 65:10 La llanura de Sarón se llenará nuevamente de rebaños para mi pueblo que me busca, y el valle de Acor será lugar de pastoreo para las manadas.
Isa 65:11 »Pero como el resto de ustedes abandonó al SEÑOR y se olvidó de su templo, y como preparó fiestas para honrar al dios de la Fortuna y le ofreció vino mezclado al dios del Destino,
Isa 65:12 ahora yo los “destinaré” a ustedes a la espada. Todos ustedes se inclinarán delante del verdugo. Pues cuando los llamé, ustedes no me respondieron; cuando hablé, no me escucharon. Pecaron deliberadamente —ante mis propios ojos— y escogieron hacer lo que saben que yo desprecio».
Isa 65:13 Por lo tanto, esto dice el SEÑOR Soberano: «Mis siervos comerán, pero ustedes pasarán hambre. Mis siervos beberán, pero ustedes tendrán sed. Mis siervos se alegrarán, pero ustedes estarán tristes y avergonzados.
Isa 65:14 Mis siervos cantarán de alegría, pero ustedes llorarán de angustia y desesperación.
Isa 65:15 El nombre de ustedes será una maldición entre mi pueblo, porque el SEÑOR Soberano los destruirá y llamará a sus verdaderos siervos por otro nombre.
Isa 65:16 Todos los que invoquen una bendición o hagan un juramento lo harán por el Dios de la verdad. Dejaré a un lado mi enojo y olvidaré la maldad de los tiempos pasados.
Isa 65:17 ¡Miren! Estoy creando cielos nuevos y una tierra nueva, y nadie volverá siquiera a pensar en los anteriores.
Isa 65:18 Alégrense; regocíjense para siempre en mi creación. ¡Y miren! Yo crearé una Jerusalén que será un lugar de felicidad y su pueblo será fuente de alegría.
Isa 65:19 Me gozaré por Jerusalén y me deleitaré en mi pueblo. Y el sonido de los llantos y los lamentos jamás se oirá en ella.
Isa 65:20 »Los bebés ya no morirán a los pocos días de haber nacido, ni los adultos morirán antes de haber tenido una vida plena. Nunca más se considerará anciano a alguien que tenga cien años; solamente los malditos morirán tan jóvenes.
Isa 65:21 En esos días, la gente habitará en las casas que construya y comerá del fruto de sus propios viñedos.
Isa 65:22 A diferencia del pasado, los invasores no les quitarán sus casas ni les confiscarán sus viñedos. Pues mi pueblo vivirá tan larga vida como los árboles, y mis escogidos tendrán tiempo para disfrutar de lo adquirido con su arduo trabajo.
Isa 65:23 No trabajarán en vano, y sus hijos no estarán condenados a la desgracia, porque son un pueblo bendecido por el SEÑOR, y sus hijos también serán bendecidos.
Isa 65:24 Les responderé antes que me llamen. Cuando aún estén hablando de lo que necesiten, ¡me adelantaré y responderé a sus oraciones!
Isa 65:25 El lobo y el cordero comerán juntos. El león comerá heno, como el buey; pero las serpientes comerán polvo. En esos días, nadie será herido ni destruido en mi monte santo. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!».
Isa 66:1 Esto dice el SEÑOR: «El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Podrían acaso construirme un templo tan bueno como ése? ¿Podrían construirme un lugar de descanso así?
Isa 66:2 Con mis manos hice tanto el cielo como la tierra; son míos, con todo lo que hay en ellos.* ¡Yo, el SEÑOR, he hablado! »Bendeciré a los que tienen un corazón humilde y arrepentido, a los que tiemblan ante mi palabra.
Isa 66:3 Pero a los que escojan sus propios caminos y se deleiten en sus pecados detestables, no les aceptaré sus ofrendas. Cuando tales personas sacrifiquen un toro, no será más aceptable que un sacrificio humano. Cuando sacrifiquen un cordero, será como si hubieran sacrificado un perro. Cuando traigan una ofrenda de grano, igual sería que ofrecieran sangre de cerdo. Cuando quemen incienso, será como si hubieran bendecido a un ídolo.
Isa 66:4 Yo les enviaré grandes dificultades: todas las cosas que ellos temían. Cuando los llamé, no me respondieron. Cuando les hablé, no me escucharon. Pecaron deliberadamente ante mis propios ojos y escogieron hacer lo que saben que yo desprecio».
Isa 66:5 Escuchen este mensaje del SEÑOR, ustedes que tiemblan ante sus palabras: «Su propio pueblo los odia y los expulsa por ser leales a mi nombre. “¡Que el SEÑOR sea honrado! —se burlan—. ¡Alégrense en él!”. Pero ellos serán avergonzado.
Isa 66:6 ¿Qué es ese alboroto que hay en la ciudad? ¿Qué es ese ruido tan terrible que viene del templo? Es la voz del SEÑOR, vengándose de sus enemigos.
Isa 66:7 »Aun antes de que comenzaran los dolores de parto, Jerusalén dio a luz un hijo.
Isa 66:8 ¿Acaso alguien ha visto algo tan extraño como esto? ¿Quién ha oído hablar de algo así? ¿Acaso ha nacido una nación en un solo día? ¿Acaso ha surgido un país en un solo instante? Pero para cuando le comiencen los dolores de parto a Jerusalén,* ya habrán nacido sus hijos.
Isa 66:9 ¿Llevaría yo a esta nación al punto de nacer para después no dejar que naciera? —pregunta el SEÑOR—. ¡No! Nunca impediría que naciera esta nación —dice su Dios—.
Isa 66:10 »¡Alégrense con Jerusalén! Gócense con ella, todos ustedes que la aman y ustedes que se lamentan por ella.
Isa 66:11 Beban abundantemente de su gloria, como bebe un pequeño hasta saciarse de los pechos consoladores de su madre».
Isa 66:12 Esto dice el SEÑOR: «Yo le daré a Jerusalén un río de paz y de prosperidad. Las riquezas de las naciones fluirán hacia ella. Sus hijos se alimentarán de sus pechos, serán llevados en sus brazos y sostenidos en sus piernas.
Isa 66:13 Los consolaré allí, en Jerusalén, como una madre consuela a su hijo».
Isa 66:14 Cuando vean estas cosas, su corazón se alegrará. Florecerán como la hierba. Todos verán la mano de bendición del SEÑOR sobre sus siervos, y su ira contra sus enemigos.
Isa 66:15 Miren, el SEÑOR viene con fuego, y sus veloces carros de guerra retumban como un torbellino. Él traerá castigo con la furia de su ira y con el ardiente fuego de su dura reprensión.
Isa 66:16 El SEÑOR castigará al mundo con fuego y con su espada. Juzgará a la tierra y muchos morirán a manos de él.
Isa 66:17 «Los que se “consagran” y se “purifican” en un huerto sagrado con su ídolo en el centro, celebrando con carne de cerdo, de rata y con otras carnes detestables, tendrán un final terrible», dice el SEÑOR.
Isa 66:18 «Yo puedo ver lo que están haciendo y sé lo que están pensando. Por eso reuniré a todas las naciones y a todos los pueblos, y ellos verán mi gloria.
Isa 66:19 Realizaré una señal entre ellos y enviaré a los sobrevivientes a que lleven mi mensaje a las naciones: a Tarsis, a los libios* y a los lidios* (que son famosos arqueros), a Tubal y a Grecia* y a todas las tierras más allá del mar que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria. Allí declararán mi gloria ante las naciones.
Isa 66:20 Ellos traerán de regreso al remanente de sus hermanos de entre las naciones y los llevarán a mi monte santo en Jerusalén, como ofrenda al SEÑOR. Irán a caballo, en carros de guerra, en carretas, en mulas y en camellos —dice el SEÑOR—;
Isa 66:21 y nombraré a algunos de ellos para que sean mis sacerdotes y levitas. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!
Isa 66:22 »Tan cierto como que mis cielos nuevos y mi tierra nueva permanecerán, así también ustedes serán mi pueblo para siempre, con un nombre que nunca desaparecerá —dice el SEÑOR—.
Isa 66:23 Toda la humanidad vendrá a adorarme semana tras semana y mes tras mes.
Isa 66:24 Y cuando salgan, verán los cadáveres de los que se han rebelado contra mí. Los gusanos que los devoran nunca morirán, y el fuego que los quema nunca se apagará. Todos los que pasen por allí se llenarán de horror absoluto».

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