APOSENTO ALTO

miércoles, 6 de septiembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 6 DE SEPTIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    22:1-13

Luc 22:1 Se acercaba el Festival de los Panes sin Levadura, también llamado Pascua.
Luc 22:2 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa tramaban de qué manera matar a Jesús, pero tenían miedo de la reacción de la gente.
Luc 22:3 Entonces Satanás entró en Judas Iscariote, uno de los doce discípulos,
Luc 22:4 quien fue a ver a los principales sacerdotes y a los capitanes de la guardia del templo para hablar con ellos sobre la mejor manera de traicionar a Jesús.
Luc 22:5 Ellos quedaron complacidos y prometieron darle dinero.
Luc 22:6 Judas aceptó y comenzó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús de modo que ellos pudieran arrestarlo cuando las multitudes no estuvieran rodeándolo.
Luc 22:7 Llegó el Festival de los Panes sin Levadura, cuando se sacrifica el cordero de la Pascua.
Luc 22:8 Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo: —Vayan y preparen la cena de Pascua, para que podamos comerla juntos.
Luc 22:9 —¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron.
Luc 22:10 Él contestó: —En cuanto entren en Jerusalén, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo. En la casa donde él entre,
Luc 22:11 díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está el cuarto de huéspedes en el que puedo comer la cena de Pascua con mis discípulos?”.
Luc 22:12 Él los llevará a un cuarto grande en el piso de arriba, que ya está listo. Allí deben preparar nuestra cena.
Luc 22:13 Ellos fueron a la ciudad y encontraron todo como Jesús les había dicho y allí prepararon la cena de Pascua.



 HEBREOS  4:1-11

Heb 4:1 Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo.
Heb 4:2 Pues esta buena noticia —del descanso que Dios ha preparado —se nos ha anunciado tanto a ellos como a nosotros. Pero a ellos no les sirvió de nada porque no tuvieron la fe de los que escucharon a Dios.*
Heb 4:3 Pues sólo los que creemos podemos entrar en su descanso. En cuanto a los demás, Dios dijo: «En mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”»*, si bien ese descanso está preparado desde que él hizo el mundo.
Heb 4:4 Sabemos que está preparado debido al pasaje en las Escrituras que menciona el séptimo día: «En el séptimo día Dios descansó de todo su trabajo»*.
Heb 4:5 Pero en el otro pasaje Dios dijo: «Nunca entrarán en mi lugar de descanso»*.
Heb 4:6 Así que, el descanso de Dios está disponible para que la gente entre, pero los primeros en oír esta buena noticia no entraron, porque desobedecieron a Dios.
Heb 4:7 Entonces Dios fijó otro tiempo para entrar en su descanso, y ese tiempo es hoy. Lo anunció mucho más tarde por medio de David en las palabras que ya se han citado: «Cuando oigan hoy su voz no endurezcan el corazón»*.
Heb 4:8 Ahora bien, si Josué hubiera logrado darles ese descanso, Dios no habría hablado de otro día de descanso aún por venir.
Heb 4:9 Así que todavía hay un descanso especial* en espera para el pueblo de Dios.
Heb 4:10 Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo.
Heb 4:11 Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso. Pero, si desobedecemos a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel, caeremos.




PROVERBIOS 21:1-16

Pro 21:1 El corazón del rey es como un arroyo dirigido por el SEÑOR, quien lo guía por donde él quiere.
Pro 21:2 La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero el SEÑOR examina el corazón.
Pro 21:3 Al SEÑOR le agrada más cuando hacemos lo que es correcto y justo que cuando le ofrecemos sacrificios.
Pro 21:4 Los ojos arrogantes, el corazón orgulloso, y las malas acciones, son pecado.
Pro 21:5 Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.
Pro 21:6 La riqueza fruto de una lengua mentirosa es una neblina que se esfuma y una trampa mortal.*
Pro 21:7 La violencia de los perversos arrasará con ellos, porque se niegan a hacer lo que es justo.
Pro 21:8 El culpable camina por un sendero torcido; el inocente anda por un camino recto.
Pro 21:9 Es mejor vivir solo en un rincón de la azotea que en una casa preciosa con una esposa que busca pleitos.
Pro 21:10 Los malvados desean el mal; no muestran compasión a sus vecinos.
Pro 21:11 Si castigas al burlón, los ingenuos llegan a ser sabios; si instruyes al sabio será aún más sabio.
Pro 21:12 El Justo* sabe lo que ocurre en el hogar de los perversos; él traerá desastre sobre ellos.
Pro 21:13 A los que cierran los oídos al clamor del pobre no se les tomará en cuenta cuando pasen necesidad.
Pro 21:14 El regalo en secreto calma el enojo; el soborno por debajo de la mesa aplaca la furia.
Pro 21:15 La justicia es una alegría para los justos, pero hace temblar a los malhechores.
Pro 21:16 La persona que se aparta del sentido común terminará en compañía de los muertos.





LECTURA PARA LA NOCHE

ISAÍAS 14-16

Isa 14:1 Pero el SEÑOR tendrá misericordia de los descendientes de Jacob y una vez más elegirá a Israel como su pueblo especial. Lo hará regresar para que se establezca otra vez en su propia tierra. Y gente de varias naciones vendrá para encontrarse con ellos y unirse al pueblo de Israel.*
Isa 14:2 Las naciones del mundo ayudarán a que el pueblo del SEÑOR regrese, y los que vengan a vivir en su tierra los servirán. Los que conquistaron a Israel, ellos mismos serán capturados, e Israel gobernará a sus enemigos.
Isa 14:3 En aquel día maravilloso cuando el SEÑOR le dé descanso a su pueblo de sus angustias y temores, de la esclavitud y de las cadenas,
Isa 14:4 te mofarás del rey de Babilonia y dirás: «El hombre poderoso ha sido destruido. Sí, se acabó tu insolencia.*
Isa 14:5 Pues el SEÑOR aplastó tu poder malvado y puso fin a tu reino perverso.
Isa 14:6 Atacabas al pueblo con incesantes golpes de furia y dominabas a las naciones dentro de tu poder sofocante con una tiranía implacable.
Isa 14:7 Sin embargo, finalmente la tierra está en reposo y tranquila. ¡Ahora puede volver a cantar!
Isa 14:8 Hasta los árboles del bosque —los cipreses y los cedros del Líbano— cantan esta alegre canción: “¡Dado que te talaron, nadie vendrá ahora para talarnos a nosotros!”.
Isa 14:9 »En el lugar de los muertos* hay mucha emoción por tu llegada. Los espíritus de los líderes mundiales y de los reyes poderosos que murieron hace tiempo se ponen de pie para verte llegar.
Isa 14:10 Todos exclaman a una voz: “¡Ahora eres tan débil como nosotros!
Isa 14:11 Tu poder y tu fuerza fueron enterrados contigo.* En tu palacio ha cesado el sonido del arpa. Ahora los gusanos son tu sábana y las lombrices, tu manta”.
Isa 14:12 »¡Cómo has caído del cielo, oh estrella luciente, hijo de la mañana! Has sido arrojado a la tierra, tú que destruías a las naciones del mundo.
Isa 14:13 Pues te decías a ti mismo: “Subiré al cielo para poner mi trono por encima de las estrellas de Dios. Voy a presidir en el monte de los dioses, muy lejos en el norte.*
Isa 14:14 Escalaré hasta los cielos más altos y seré como el Altísimo”.
Isa 14:15 En cambio, serás bajado al lugar de los muertos, a las profundidades más hondas.
Isa 14:16 Allí todos te mirarán y se preguntarán: “¿Puede ser éste el que sacudía la tierra y hacía temblar a los reinos del mundo?
Isa 14:17 ¿Es éste el que destruyó el mundo y lo convirtió en una tierra baldía? ¿Es éste el rey que demolía las grandes ciudades del mundo y no tenía compasión de sus prisioneros?”.
Isa 14:18 »Los reyes de las naciones yacen en gloria majestuosa, cada cual en su propia tumba,
Isa 14:19 pero tú serás sacado de tu sepultura como una rama inútil. Como un cadáver pisoteado bajo los pies, serás arrojado a una fosa común con los que murieron en batalla. Descenderás al abismo.
Isa 14:20 No te darán un entierro apropiado, porque destruiste a tu nación y masacraste a tu pueblo. Los descendientes de una persona tan malvada nunca más recibirán honra.
Isa 14:21 ¡Maten a los hijos de este hombre!, ¡que mueran por los pecados de su padre! Que no se levanten para conquistar la tierra, y llenar el mundo con sus ciudades».
Isa 14:22 Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Yo, yo mismo me he levantado contra Babilonia! Destruiré a sus hijos, y a los hijos de sus hijos —dice el SEÑOR—.
Isa 14:23 Convertiré a Babilonia en un lugar desolado, tierra de búhos, lleno de pantanos y de ciénagas; barreré la tierra con la escoba de la destrucción. ¡Yo, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, he hablado!».
Isa 14:24 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales hizo este juramento: «Sucederá tal como yo lo tengo planeado. Será tal como lo he decidido.
Isa 14:25 Quebrantaré a los asirios cuando estén en Israel; los pisotearé en mis montañas. Mi pueblo ya no será más esclavo de ellos ni se doblará ante sus cargas pesadas.
Isa 14:26 Tengo un plan para toda la tierra, una mano de juicio sobre todas las naciones.
Isa 14:27 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales ha hablado; ¿quién podrá cambiar sus planes? Cuando levante su mano, ¿quién lo podrá detener?».
Isa 14:28 Recibí este mensaje en el año que murió el rey Acaz:*
Isa 14:29 Ustedes, filisteos, no se alegren de que la vara que los golpeaba se haya roto; de que el rey que los atacaba esté muerto. Pues de esa serpiente nacerá otra serpiente aún más venenosa, ¡una serpiente terrible que los destruirá!
Isa 14:30 Alimentaré a los pobres en mis pastos; los necesitados se acostarán en paz. En cuanto a ustedes, los aniquilaré con el hambre y destruiré a los pocos que queden.
Isa 14:31 ¡Giman en las puertas! ¡Lloren en las ciudades! ¡Paralícense de miedo, filisteos! Un poderoso ejército viene como humo desde el norte; cada soldado avanza con prisa, ansioso por pelear.
Isa 14:32 ¿Qué les diremos a los mensajeros de los filisteos? Diles: «El SEÑOR edificó a Jerusalén;* sus murallas brindarán refugio a su pueblo oprimido».
Isa 15:1 Recibí este mensaje acerca de Moab: En una sola noche será reducido a escombros el pueblo de Ar, y la ciudad de Kir, destruida.
Isa 15:2 Tu pueblo irá al templo de Dibón para lamentarse. Ellos irán a sus santuarios sagrados para llorar. Gemirán por la suerte de Nebo y de Medeba, y en su angustia se raparán la cabeza y se cortarán la barba.
Isa 15:3 Vagarán por las calles vestidos de tela áspera; de cada hogar y plaza pública saldrá el sonido de gemidos.
Isa 15:4 Los habitantes de Hesbón y de Eleale gritarán; sus voces se oirán hasta en Jahaza. Los guerreros más valientes de Moab gritarán de terror. Se paralizarán de temor.
Isa 15:5 Mi corazón llora por Moab. Su pueblo huye a Zoar y a Eglat-selisiya. Sube llorando por el camino a Luhit. Se pueden oír sus gritos de angustia a lo largo del camino a Horonaim.
Isa 15:6 ¡Hasta las aguas de Nimrim se secaron! Las riberas cubiertas de hierba se quemaron. Desaparecieron las plantas tiernas; no queda nada verde.
Isa 15:7 La gente toma sus posesiones y las carga a través del barranco de los Sauces.
Isa 15:8 Se oye un grito de angustia por toda la tierra de Moab, desde un extremo hasta el otro, desde Eglaim hasta Beer-elim.
Isa 15:9 El arroyo cercano a Dibón* corre rojo por la sangre, ¡pero todavía no he terminado con Dibón! Los leones cazarán a los sobrevivientes, tanto a los que traten de escapar como a los que se queden atrás.
Isa 16:1 Envíen corderos de Sela como tributo al gobernante de la tierra. Envíenlos a través del desierto hasta el monte de la hermosa Sión.
Isa 16:2 Las mujeres de Moab fueron abandonadas como aves sin nido en los vados del río Arnón.
Isa 16:3 «Ayúdennos —claman—, defiéndannos de nuestros enemigos. Protéjannos de sus ataques implacables; no nos traicionen ahora que hemos escapado.
Isa 16:4 Permitan que nuestros refugiados se queden entre ustedes; escóndanlos de nuestros enemigos hasta que haya pasado el terror». Cuando hayan terminado la opresión y la destrucción, y hayan desaparecido los saqueadores enemigos,
Isa 16:5 Dios establecerá como rey a uno de los descendientes de David. Él reinará con misericordia y verdad; hará siempre lo que es justo y estará deseoso de hacer lo correcto.
Isa 16:6 Hemos oído hablar del soberbio Moab, de su orgullo, de su arrogancia y de su furia; pero todo su alarde ha desaparecido.
Isa 16:7 Toda la tierra de Moab llora; sí, todos se lamentan en Moab por los pasteles de pasas de Kir-hareset. Ya no queda ninguno.
Isa 16:8 Las granjas de Hesbón están abandonadas; los viñedos de Sibma están desiertos. Los gobernantes de las naciones han quebrantado a Moab, esa vid tan hermosa. Sus zarcillos se extendían hacia el norte hasta la ciudad de Jazer y trepaban hacia el oriente hasta entrar en el desierto. Sus sarmientos se extendían tan lejos hacia el occidente que cruzaban por encima del mar Muerto.*
Isa 16:9 Así que ahora lloro por Jazer y por los viñedos de Sibma; mis lágrimas correrán por Hesbón y Eleale. Ya no hay gritos de júbilo por sus frutos de verano y sus cosechas.
Isa 16:10 Se acabó la alegría; desapareció el gozo de la cosecha. No habrá cantos en los viñedos ni más gritos felices, ni se pisarán las uvas en los lagares. Yo puse fin a la alegría por sus cosechas.
Isa 16:11 El clamor de mi corazón por Moab es como el lamento de un arpa; estoy lleno de angustia por Kir-hareset.*
Isa 16:12 El pueblo de Moab rendirá culto en sus santuarios paganos, pero no le servirá de nada. Clamará a los dioses en sus templos, pero nadie lo podrá salvar.
Isa 16:13 El SEÑOR ya ha dicho estas cosas acerca de Moab en el pasado.
Isa 16:14 Pero ahora, el SEÑOR dice: «Dentro de tres años, contando cada día,* se acabará la gloria de Moab. De su gran población, sólo unos cuantos de su pueblo quedarán vivos».

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