APOSENTO ALTO

lunes, 4 de septiembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 4 DE SEPTIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    21:20-28

Luc 21:21 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. Los que estén en Jerusalén deben salir, y los que estén en el campo no deben volver a la ciudad.
Luc 21:22 Pues serán días de la venganza de Dios, y las palabras proféticas de las Escrituras se cumplirán.
Luc 21:23 Que terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan. Pues habrá desastre en la tierra y gran enojo contra este pueblo.
Luc 21:24 Los matarán a espada o serán enviados cautivos a todas las naciones del mundo. Y Jerusalén será pisoteada por los gentiles* hasta que el tiempo de los gentiles llegue a su fin.
Luc 21:25 »Y habrá señales extrañas en el sol, en la luna y en las estrellas. Y aquí en la tierra, las naciones del mundo estarán en caos, perplejas por los mares rugientes y las mareas extrañas.
Luc 21:26 La gente quedará aterrada de lo que verá venir sobre la tierra, porque los poderes de los cielos serán sacudidos.
Luc 21:27 Entonces todos verán al Hijo del Hombre* venir en una nube con poder y gran gloria.*
Luc 21:28 Por lo tanto, cuando todas estas cosas comiencen a suceder, pónganse de pie y levanten la mirada, ¡porque la salvación está cerca!



 HEBREOS  2:10-18

Heb 2:10 Dios —para quien y por medio de quien todo fue hecho —eligió llevar a muchos hijos a la gloria. Convenía a Dios que, mediante el sufrimiento, hiciera a Jesús un líder perfecto, apto para llevarlos a la salvación.
Heb 2:11 Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos,
Heb 2:12 pues le dijo a Dios: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos. Entre tu pueblo reunido te alabaré»*.
Heb 2:13 También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me dio»*.
Heb 2:14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre —el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues sólo como ser humano podía morir y sólo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía* el poder sobre la muerte.
Heb 2:15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.
Heb 2:16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham.
Heb 2:17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos,* para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo.
Heb 2:18 Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.



PROVERBIOS 20:1-15

Pro 20:1 El vino produce burlones; la bebida alcohólica lleva a la pelea. Los que se dejan llevar por la bebida, no pueden ser sabios.
Pro 20:2 La furia del rey es como el rugido del león; quien provoca su enojo, pone en peligro su vida.
Pro 20:3 Evitar la pelea es una señal de honor; sólo los necios insisten en pelear.
Pro 20:4 Los que por pereza no aran en la temporada correspondiente, no tendrán alimento en la cosecha.
Pro 20:5 Aunque el buen consejo esté en lo profundo del corazón, la persona con entendimiento lo extraerá.
Pro 20:6 Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza?
Pro 20:7 Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos.
Pro 20:8 Cuando el rey se sienta a juzgar en el tribunal, analiza todas las pruebas, y separa lo malo de lo bueno.
Pro 20:9 ¿Quién puede decir: «He limpiado mi corazón; soy puro y estoy libre de pecado»?
Pro 20:10 El SEÑOR detesta las pesas falsas y las medidas engañosas;* al igual que cualquier tipo de engaño.
Pro 20:11 Aun a los niños se les conoce por su modo de actuar, si su conducta es o no pura y recta.
Pro 20:12 Los oídos para oír y los ojos para ver; ambos son regalos del SEÑOR.
Pro 20:13 Si te encanta dormir terminarás en la pobreza. ¡Mantén los ojos abiertos y tendrás comida en abundancia!
Pro 20:14 El comprador regatea el precio diciendo: «Esto no vale nada», ¡y después se jacta por una buena compra!
Pro 20:15 Las palabras sabias son más valiosas que mucho oro y multitud de rubíes.




LECTURA PARA LA NOCHE

ISAÍAS 9-10

Isa 9:1 * Sin embargo, ese tiempo de oscuridad y de desesperación no durará para siempre. La tierra de Zabulón y de Neftalí será humillada, pero habrá un tiempo en el futuro cuando Galilea de los gentiles,* que se encuentra junto al camino que va del Jordán al mar, será llena de gloria.
Isa 9:2 * El pueblo que camina en oscuridad verá una gran luz. Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad,* brillará una luz.
Isa 9:3 Harás que crezca la nación de Israel, y sus habitantes se alegrarán. Se alegrarán ante ti como la gente se goza en la cosecha, y como los guerreros cuando se dividen el botín.
Isa 9:4 Pues tú quebrantarás el yugo de su esclavitud y levantarás la pesada carga de sus hombros. Romperás la vara del opresor, tal como lo hiciste cuando destruiste al ejército de Madián.
Isa 9:5 Las botas de los guerreros y los uniformes manchados de sangre por la guerra serán quemados; serán combustible para el fuego.
Isa 9:6 Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso,* Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isa 9:7 Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del SEÑOR de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda!
Isa 9:8 El Señor se ha pronunciado contra Jacob; su juicio ha caído sobre Israel.
Isa 9:9 Y los habitantes de Israel* y de Samaria, quienes hablaron con tanta soberbia y arrogancia, pronto se enterarán.
Isa 9:10 Decían: «Reemplazaremos los ladrillos rotos de nuestras ruinas con piedra labrada y volveremos a plantar cedros donde cayeron las higueras sicómoros».
Isa 9:11 Pero el SEÑOR traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios.
Isa 9:12 Los sirios* desde el oriente y los filisteos desde el occidente sacarán sus colmillos y devorarán a Israel. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del SEÑOR; su puño sigue preparado para dar el golpe.
Isa 9:13 Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse; no buscará al SEÑOR de los Ejércitos Celestiales.
Isa 9:14 Por lo tanto, en un solo día el SEÑOR destruirá tanto la cabeza como la cola, la noble rama de palma y el humilde junco.
Isa 9:15 Los líderes de Israel son la cabeza, y los profetas mentirosos son la cola.
Isa 9:16 Pues los líderes del pueblo lo han engañado; lo han llevado por la senda de la destrucción.
Isa 9:17 Por eso el SEÑOR no se complace en los jóvenes, ni tiene misericordia siquiera de las viudas y los huérfanos. Pues todos son unos hipócritas perversos, y todos ellos hablan necedades. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del SEÑOR. Su puño sigue preparado para dar el golpe.
Isa 9:18 Esa perversidad es como un incendio de maleza que no sólo quema las zarzas y los espinos sino que también hace arder los bosques. Su fuego hace subir nubes de humo.
Isa 9:19 La tierra quedará ennegrecida por la furia del SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. El pueblo será combustible para el fuego, y nadie perdonará la vida ni siquiera de su propio hermano.
Isa 9:20 Atacarán a su vecino de la derecha pero seguirán con hambre. Devorarán a su vecino de la izquierda, pero no quedarán satisfechos. Al final, se comerán hasta a sus propios hijos.*
Isa 9:21 Manasés se alimentará de Efraín, Efraín se alimentará de Manasés, y los dos devorarán a Judá. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del SEÑOR; su puño sigue preparado para dar el golpe.
Isa 10:1 ¡Qué aflicción les espera a los jueces injustos y a los que emiten leyes injustas!
Isa 10:2 Privan a los pobres de la justicia y les niegan sus derechos a los necesitados de mi pueblo. Explotan a las viudas y se aprovechan de los huérfanos.
Isa 10:3 ¿Qué harán cuando yo los castigue, cuando envíe el desastre sobre ustedes desde una tierra lejana? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿Dónde estarán seguros sus tesoros?
Isa 10:4 Irán tropezando como prisioneros o quedarán tendidos entre los muertos. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del SEÑOR; su puño sigue preparado para dar el golpe.
Isa 10:5 «Qué aflicción le espera a Asiria, la vara de mi ira. Yo la empleo como garrote para expresar mi enojo.
Isa 10:6 Envío a Asiria contra una nación pagana; contra un pueblo con el cual estoy enojado. Asiria los saqueará, y los pisoteará como a polvo debajo de sus pies.
Isa 10:7 Pero el rey de Asiria no comprenderá que es mi instrumento; su mente no funciona de esa forma. Su plan sólo consiste en destruir; en aplastar a las naciones, una tras otra.
Isa 10:8 Dirá: “Pronto cada uno de mis príncipes será un rey.
Isa 10:9 Hemos destruido a Calno como hicimos antes con Carquemis. Hamat cayó ante nosotros como antes había caído Arfad, y destruimos a Samaria como lo hicimos con Damasco.
Isa 10:10 Sí, hemos acabado con muchos reinos cuyos dioses eran más grandes que los de Jerusalén y de Samaria.
Isa 10:11 Por eso derrotaremos a Jerusalén y a sus dioses, tal como destruimos a Samaria con sus dioses”».
Isa 10:12 Después de que el SEÑOR haya utilizado al rey de Asiria para llevar a cabo sus propósitos en el monte Sión y en Jerusalén, se volverá contra el rey de Asiria y lo castigará, porque es soberbio y arrogante.
Isa 10:13 Se jacta diciendo: «Esto lo hice con el poder de mi brazo; lo planifiqué con mi astuta sabiduría. Derribé las defensas de las naciones y me llevé sus tesoros. Como un toro, he derribado a sus reyes.
Isa 10:14 Les robé las riquezas a sus nidos y me he adueñado de reinos como un campesino recoge huevos. Nadie puede siquiera batir un ala en mi contra. Nadie puede decir ni pío en protesta».
Isa 10:15 Ahora bien, ¿puede jactarse el hacha de tener un poder mayor que la persona que la usa? ¿Es la sierra mayor que la persona que corta? ¿Puede golpear una vara a menos que la mueva una mano? ¿Puede caminar solo un bastón de madera?
Isa 10:16 Por lo tanto, el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, enviará una plaga entre las orgullosas tropas de Asiria, y un fuego ardiente consumirá su gloria.
Isa 10:17 El SEÑOR, la Luz de Israel, será un fuego; el Santo será una llama. Devorará con fuego los espinos y las zarzas, y en una sola noche quemará al enemigo por completo.
Isa 10:18 El SEÑOR consumirá la gloria de Asiria igual que un incendio consume un bosque en tierra fértil, o una plaga a los enfermos.
Isa 10:19 De ese glorioso bosque, sólo sobrevivirán unos cuantos árboles; tan pocos, que un niño podrá contarlos.
Isa 10:20 En ese día, el remanente que quedará en Israel, los sobrevivientes de la casa de Jacob, ya no seguirán confiando en aliados que buscan destruirlos. En cambio confiarán fielmente en el SEÑOR, el Santo de Israel.
Isa 10:21 Un remanente regresará;* sí, el remanente de Jacob regresará al Dios Poderoso.
Isa 10:22 Pero aunque los hijos de Israel son tan numerosos como la arena a la orilla del mar, sólo un remanente regresará. El SEÑOR, con razón, ha decidido destruir a su pueblo.
Isa 10:23 Sí, el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, ya ha decidido destruir toda la tierra.*
Isa 10:24 Así que esto dice el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «Oh, mi pueblo de Sión, no temas a los asirios cuando te opriman con vara y con garrote como lo hicieron los egipcios hace mucho tiempo.
Isa 10:25 Dentro de poco se acabará mi enojo contra ustedes, y después mi ira se levantará para destruirlos a ellos».
Isa 10:26 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales los azotará con su látigo, como hizo cuando Gedeón venció a los madianitas en la roca de Oreb, o cuando se levantó la vara del SEÑOR para ahogar al ejército egipcio en el mar.
Isa 10:27 En ese día, el SEÑOR acabará con la servidumbre de su pueblo; romperá el yugo de la esclavitud y se lo quitará de los hombros.*
Isa 10:28 Miren, los asirios están ahora en Ajat. Están atravesando Migrón y almacenando su equipo en Micmas.
Isa 10:29 Están cruzando el paso de montaña y acampando en Geba. El poblado de Ramá queda paralizado de temor y toda la gente de Guibeá, el pueblo de Saúl, corre para salvar su vida.
Isa 10:30 Griten de terror, gente de Galim. Grítenle una advertencia a Lais. ¡Pobre Anatot!
Isa 10:31 Allá va la gente de Madmena, todos huyen; los ciudadanos de Gebim tratan de esconderse.
Isa 10:32 El enemigo se detiene en Nob por el resto del día; amenaza con el puño al hermoso monte de Sión, el monte de Jerusalén.
Isa 10:33 ¡Pero miren! El Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, con gran fuerza cortará al poderoso árbol de Asiria. Echará abajo a los soberbios; ese árbol altanero será talado.
Isa 10:34 Cortará con un hacha los árboles de los bosques; el Líbano caerá ante el Poderoso.*

No hay comentarios:

Publicar un comentario