APOSENTO ALTO

lunes, 11 de septiembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 11 DE SEPTIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    22:47-53

Luc 22:47 Pero mientras Jesús hablaba, se acercó una multitud, liderada por Judas, uno de los doce discípulos. Judas caminó hacia Jesús para saludarlo con un beso.
Luc 22:48 Pero Jesús dijo: «Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?».
Luc 22:49 Cuando los otros discípulos vieron lo que estaba por suceder, exclamaron: «Señor, ¿peleamos? ¡Trajimos las espadas!».
Luc 22:50 Y uno de ellos hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha.
Luc 22:51 Pero Jesús dijo: «Basta». Y tocó la oreja del hombre y lo sanó.
Luc 22:52 Entonces Jesús habló a los principales sacerdotes, a los capitanes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido a buscarlo. «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? —les preguntó —.
Luc 22:53 ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve allí todos los días. Pero éste es el momento de ustedes, el tiempo en que reina el poder de la oscuridad».




 HEBREOS  7:1-10

Heb 7:1 Este Melquisedec fue rey de la ciudad de Salem y también sacerdote del Dios Altísimo. Cuando Abraham regresaba triunfante de una gran batalla contra los reyes, Melquisedec salió a su encuentro y lo bendijo.
Heb 7:2 Después Abraham tomó la décima parte de todo lo que había capturado en la batalla y se la dio a Melquisedec. El nombre Melquisedec significa «rey de justicia», y rey de Salem significa «rey de paz».
Heb 7:3 No hay registro de su padre ni de su madre ni de ninguno de sus antepasados; no hay principio ni fin de su vida. A semejanza del Hijo de Dios, sigue siendo sacerdote para siempre.
Heb 7:4 Consideren, entonces, la grandeza de este Melquisedec. Incluso Abraham, el gran patriarca de Israel, reconoció esto al entregarle la décima parte de lo que había capturado en la batalla.
Heb 7:5 Ahora bien, la ley de Moisés exigía que los sacerdotes, que son descendientes de Leví, le cobraran el diezmo al resto del pueblo de Israel,* quienes también son descendientes de Abraham.
Heb 7:6 Sin embargo, Melquisedec, que no era descendiente de Leví, recibió de Abraham la décima parte. Y Melquisedec bendijo a Abraham, quien ya había recibido las promesas de Dios.
Heb 7:7 Sin lugar a dudas, el que tiene el poder para bendecir es superior a quien recibe la bendición.
Heb 7:8 Los sacerdotes que reciben los diezmos son hombres que mueren, así que Melquisedec es superior a ellos porque se nos dice que sigue viviendo.
Heb 7:9 Además podríamos decir que esos levitas —los que reciben el diezmo —pagaron un diezmo a Melquisedec cuando lo pagó su antepasado Abraham.
Heb 7:10 A pesar de que Leví aún no había nacido, la simiente de la cual provino ya existía en el cuerpo de Abraham cuando Melquisedec recibió su diezmo.



PROVERBIOS 23:19-35

Pro 23:19 Hijo mío, presta atención y sé sabio: mantén tu corazón en el camino recto.
Pro 23:20 No andes de juerga con borrachos ni festejes con glotones,
Pro 23:21 porque van camino a la pobreza, y por dormir tanto, vestirán harapos.
Pro 23:22 Escucha a tu padre, que te dio la vida, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana.
Pro 23:23 Adquiere la verdad y nunca la vendas; consigue también sabiduría, disciplina y buen juicio.
Pro 23:24 El padre de hijos justos tiene motivos para alegrarse. ¡Qué satisfacción es tener hijos sabios!*
Pro 23:25 ¡Por eso, alegra a tu padre y a tu madre! Que sea feliz la que te dio a luz.
Pro 23:26 Oh, hijo mío, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.
Pro 23:27 Una prostituta es una trampa peligrosa; la mujer promiscua es tan peligrosa como caer en un pozo estrecho.
Pro 23:28 Se esconde y espera como lo hace un ladrón, ansiosa por hacer que más hombres sean infieles.
Pro 23:29 ¿Quién tiene angustia? ¿Quién siente tristeza? ¿Quién es el que siempre pelea? ¿Quién está siempre quejándose? ¿Quién tiene moretones sin motivo? ¿Quién tiene los ojos rojos?
Pro 23:30 Es el que pasa muchas horas en las tabernas, probando nuevos tragos.
Pro 23:31 No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo burbujea en la copa, ni en lo suave que se desliza.
Pro 23:32 Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora.
Pro 23:33 Tendrás alucinaciones y dirás disparates.
Pro 23:34 Te tambalearás como un marinero en alta mar, aferrado a un mástil que se mueve.
Pro 23:35 Y entonces dirás: «Me golpearon pero no lo sentí. Ni siquiera me di cuenta cuando me dieron la paliza. ¿Cuándo despertaré para ir en busca de otro trago?».




LECTURA PARA LA NOCHE

ISAÍAS 29-30

Isa 29:1 «¡Qué aflicción le espera a Ariel,* la ciudad de David! Año tras año ustedes celebran sus fiestas.
Isa 29:2 Sin embargo, traeré desastre sobre ustedes, y habrá mucho llanto y dolor. Pues Jerusalén se convertirá en lo que significa su nombre, Ariel: un altar cubierto de sangre.
Isa 29:3 Yo seré su enemigo, rodearé a Jerusalén y atacaré sus murallas. Edificaré torres de asalto y la destruiré.
Isa 29:4 Entonces, tú hablarás desde lo profundo de la tierra; tus palabras saldrán desde bien abajo, desde el polvo. Tu voz susurrará desde el suelo como un fantasma invocado de la tumba.
Isa 29:5 »Pero de pronto, tus despiadados enemigos serán aplastados como el polvo más fino. Tus numerosos atacantes serán expulsados como la paja ante el viento. De repente, en un instante,
Isa 29:6 yo, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, intervendré a tu favor con trueno, terremoto y gran ruido, con torbellino, tormenta y fuego consumidor.
Isa 29:7 Todas las naciones que pelean contra Jerusalén* ¡desaparecerán como un sueño! Los que atacan sus murallas se esfumarán como una visión en la noche.
Isa 29:8 La persona con hambre sueña con comida, pero se despierta todavía con hambre. La persona con sed sueña con beber, pero cuando llega la mañana, sigue desfallecida de sed. Así será con tus enemigos; con los que ataquen al monte Sión».
Isa 29:9 ¿Estás asombrado y escéptico? ¿No lo crees? Entonces adelante, sé ciego. Eres necio, pero no por culpa del vino; te tambaleas, ¡pero no por causa del licor!
Isa 29:10 Pues el SEÑOR derramó sobre ti un espíritu de sueño profundo; ha cerrado los ojos de tus profetas y visionarios.
Isa 29:11 Para ellos, todos los sucesos futuros de esta visión son como un libro sellado. Cuando se lo des a los que sepan leer, dirán: «No podemos leerlo porque está sellado».
Isa 29:12 Cuando se lo des a los que no sepan leer, dirán: «No sabemos leer».
Isa 29:13 Así que el Señor dice: «Este pueblo dice que me pertenece; me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Y la adoración que me dirige no es más que reglas humanas, aprendidas de memoria.*
Isa 29:14 Por esa causa, una vez más asombraré a estos hipócritas con maravillas extraordinarias. La sabiduría de los sabios pasará, y la inteligencia de los inteligentes desaparecerá».
Isa 29:15 ¡Qué aflicción les espera a los que intentan esconder sus planes del SEÑOR, a los que hacen sus malas acciones en la oscuridad! «El SEÑOR no puede vernos —dicen—, no sabe lo que está pasando».
Isa 29:16 ¿Será posible que sean tan necios? ¡Él es el Alfarero y, por cierto, es mayor que ustedes, el barro! ¿Acaso la cosa creada puede decir acerca del que la creó: «Él no me hizo»? ¿Alguna vez ha dicho una vasija: «El alfarero que me hizo es un tonto»?
Isa 29:17 Pronto —y no pasará mucho tiempo— los bosques del Líbano se convertirán en un campo fértil, y el campo fértil se convertirá en bosque.
Isa 29:18 En aquel día, los sordos oirán cuando se lean las palabras de un libro y los ciegos verán a través de la neblina y la oscuridad.
Isa 29:19 Los humildes se llenarán de una alegría nueva de parte del SEÑOR; los pobres se alegrarán en el Santo de Israel.
Isa 29:20 Los burlones ya no existirán, los arrogantes desaparecerán, y los que traman el mal serán muertos.
Isa 29:21 Los que condenan a los inocentes con sus falsos testimonios desaparecerán. Un destino parecido les espera a los que usan el engaño para pervertir la justicia y mienten para destruir a los inocentes.
Isa 29:22 Por eso el SEÑOR, quien redimió a Abraham, dice al pueblo de Israel:* «Mi pueblo ya no será avergonzado, ni palidecerá de temor.
Isa 29:23 Pues cuando vean a sus numerosos hijos y todas las bendiciones que yo les he dado, reconocerán la santidad del Santo de Jacob; quedarán asombrados ante el Dios de Israel.
Isa 29:24 Entonces los descarriados adquirirán entendimiento, y los que se quejan de todo aceptarán la instrucción.
Isa 30:1 »Qué aflicción les espera a mis hijos rebeldes —dice el SEÑOR—. Ustedes hacen planes contrarios a los míos; hacen alianzas que no son dirigidas por mi Espíritu, y de esa forma aumentan sus pecados.
Isa 30:2 Pues sin consultarme, bajaron a Egipto en busca de ayuda; pusieron su confianza en la protección del faraón y trataron de esconderse bajo su sombra.
Isa 30:3 Pero por confiar en el faraón serán humillados, y por depender de él, serán avergonzados.
Isa 30:4 Pues, aunque el poder del faraón se extiende hasta Zoán, y sus funcionarios han llegado a Hanes,
Isa 30:5 todos los que confíen en él serán avergonzados. Él no los ayudará; todo lo contrario, los avergonzará».
Isa 30:6 Este es el mensaje que recibí con respecto a los animales del Neguev: La caravana se mueve lentamente a través del terrible desierto hacia Egipto —burros cargados de riquezas y camellos cargados de tesoros— para pagar por la protección de Egipto. Viajan a través del desierto, lugar de leonas y leones, lugar donde viven las víboras y las serpientes venenosas. A pesar de todo esto, Egipto no les dará nada a cambio.
Isa 30:7 ¡Las promesas de Egipto no sirven para nada! Por lo tanto, lo llamaré Rahab, el dragón inofensivo.*
Isa 30:8 Ahora ve y escribe estas palabras; escríbelas en un libro. Así quedarán hasta el fin de los tiempos como testigo
Isa 30:9 de que este pueblo es rebelde y terco que se niega a hacer caso a las instrucciones del SEÑOR.
Isa 30:10 Les dicen a los videntes: «¡Dejen de ver visiones!». Les dicen a los profetas: «No nos digan lo que es correcto. Dígannos cosas agradables, cuéntennos mentiras.
Isa 30:11 Olvídense de toda esta tristeza, apártense de su senda estrecha. Dejen de hablarnos acerca del “Santo de Israel”».
Isa 30:12 Esta es la respuesta del Santo de Israel: «Dado que ustedes desprecian lo que les digo pero más bien confían en la opresión y en las mentiras,
Isa 30:13 la calamidad caerá sobre ustedes de repente, como una pared pandeada que explota y se cae. En un instante se desplomará y se derrumbará.
Isa 30:14 Ustedes serán aplastados como una vasija de barro; hechos añicos de una manera tan completa, que no habrá un pedazo lo suficientemente grande para llevar los carbones de una hoguera ni un poco de agua del pozo».
Isa 30:15 Esto dice el SEÑOR Soberano, el Santo de Israel: «Ustedes se salvarán sólo si regresan a mí y descansan en mí. En la tranquilidad y en la confianza está su fortaleza; pero no quisieron saber nada de esto.
Isa 30:16 “No —dijeron ustedes—, nuestra ayuda vendrá de Egipto; ellos nos darán caballos veloces para entrar en batalla”. Sin embargo, la única velocidad que verán ¡será la de sus enemigos dándoles caza!
Isa 30:17 Uno de ellos perseguirá a mil de ustedes y cinco de ellos los harán huir a todos. Quedarán como un asta de bandera solitaria sobre una colina o como un estandarte hecho jirones en la cima de un monte lejano».
Isa 30:18 Así que el SEÑOR esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el SEÑOR es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.
Isa 30:19 Oh pueblo de Sión, que vives en Jerusalén, ya no llorarás más. Él será compasivo si le pides ayuda; sin ninguna duda, él responderá a los clamores.
Isa 30:20 Aunque el Señor te dio a comer adversidad y a beber sufrimiento, él seguirá contigo a fin de enseñarte; verás a tu maestro con tus propios ojos.
Isa 30:21 Tus oídos lo escucharán. Detrás de ti, una voz dirá: «Este es el camino por el que debes ir», ya sea a la derecha o a la izquierda.
Isa 30:22 Entonces destruirás todos tus ídolos de plata y tus valiosas imágenes de oro. Los desecharás como trapos sucios, y les dirás: «¡Adiós y hasta nunca!».
Isa 30:23 Entonces el SEÑOR te bendecirá con lluvia durante el tiempo de la siembra. Habrá cosechas maravillosas y muchos pastizales para tus animales.
Isa 30:24 Los bueyes y los burros que cultivan los campos comerán buen grano, y el viento llevará la paja.
Isa 30:25 En aquel día, cuando tus enemigos sean masacrados y caigan las torres, descenderán corrientes de agua de cada monte y colina.
Isa 30:26 La luna será tan resplandeciente como el sol, y el sol brillará siete veces más, como la luz de siete días en uno solo. Así será cuando el SEÑOR comience a sanar a su pueblo y a curar las heridas que le hizo.
Isa 30:27 ¡Miren! El SEÑOR viene desde muy lejos, ardiendo de enojo, rodeado de un humo espeso que sube. Sus labios están llenos de furia; sus palabras consumen como el fuego.
Isa 30:28 Su ardiente aliento fluye como una inundación hasta el cuello de sus enemigos. Él zarandeará a las naciones soberbias para destrucción; les pondrá el freno en la boca y las llevará a la ruina.
Isa 30:29 Sin embargo, el pueblo de Dios entonará una canción de alegría, como los cantos de los festivales sagrados. Estarás lleno de alegría, como cuando un flautista dirige a un grupo de peregrinos a Jerusalén, el monte del SEÑOR, a la Roca de Israel.
Isa 30:30 Y el SEÑOR hará oír su majestuosa voz y demostrará la fuerza de su brazo poderoso. Descenderá con llamas consumidoras, con aguaceros, con tormentas eléctricas y enormes granizos.
Isa 30:31 Por orden del SEÑOR, los asirios serán destrozados; los herirá de muerte con su cetro real.
Isa 30:32 Y cuando el SEÑOR los golpee con su vara de castigo, su pueblo celebrará con arpas y panderetas. Él levantará su brazo poderoso y peleará contra los asirios.
Isa 30:33 Tofet, el lugar de incineración, hace tiempo que está preparado para el rey asirio; la pira tiene un gran montón de leña. La encenderá el aliento del SEÑOR, como fuego de volcán.

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