LECTURA PARA LA MAÑANA
LUCAS 21:29-38
Luc 21:29 Luego les dio la siguiente ilustración: —Fíjense en la higuera o en cualquier otro árbol.
Luc 21:30 Cuando brotan las hojas, ustedes saben que el verano se acerca sin que nadie les diga.
Luc 21:31 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que el reino de Dios está cerca.
Luc 21:32 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que hayan sucedido todas estas cosas.
Luc 21:33 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás.
Luc 21:34 »¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos,
Luc 21:35 como una trampa. Pues ese día vendrá sobre cada ser viviente de la tierra.
Luc 21:36 Manténganse siempre alerta. Y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre.
Luc 21:37 Cada día Jesús iba al templo a enseñar y cada tarde regresaba a pasar la noche en el monte de los Olivos.
Luc 21:38 Todas las mañanas, desde muy temprano, las multitudes se reunían en el templo para escucharlo.
Luc 21:30 Cuando brotan las hojas, ustedes saben que el verano se acerca sin que nadie les diga.
Luc 21:31 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que el reino de Dios está cerca.
Luc 21:32 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que hayan sucedido todas estas cosas.
Luc 21:33 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás.
Luc 21:34 »¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos,
Luc 21:35 como una trampa. Pues ese día vendrá sobre cada ser viviente de la tierra.
Luc 21:36 Manténganse siempre alerta. Y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre.
Luc 21:37 Cada día Jesús iba al templo a enseñar y cada tarde regresaba a pasar la noche en el monte de los Olivos.
Luc 21:38 Todas las mañanas, desde muy temprano, las multitudes se reunían en el templo para escucharlo.
HEBREOS 3
Heb 3:1 Así que, amados hermanos, ustedes que pertenecen a Dios y* tienen parte con los que han sido llamados al cielo, consideren detenidamente a este Jesús a quien declaramos mensajero de Dios* y Sumo Sacerdote.
Heb 3:2 Pues él fue fiel a Dios, quien lo nombró, así como Moisés fue fiel cuando se le encomendó toda* la casa de Dios.
Heb 3:3 Pero Jesús merece mucha más gloria que Moisés, así como el que construye una casa merece más elogio que la casa misma.
Heb 3:4 Pues cada casa tiene un constructor, pero el que construyó todo es Dios.
Heb 3:5 En verdad Moisés fue fiel como siervo en la casa de Dios. Su trabajo fue una ilustración de las verdades que Dios daría a conocer tiempo después.
Heb 3:6 Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo.*
Heb 3:7 Por eso el Espíritu Santo dice: «Cuando oigan hoy su voz,
Heb 3:8 no endurezcan el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron, aquel día que me pusieron a prueba en el desierto.
Heb 3:9 Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia a pesar de haber visto mis milagros durante cuarenta años.
Heb 3:10 Por eso, me enojé con ellos y dije: “Su corazón siempre se aleja de mí. Rehúsan hacer lo que les digo”.
Heb 3:11 Así que, en mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”»*.
Heb 3:12 Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.
Heb 3:13 Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.
Heb 3:14 Pues, si somos fieles hasta el fin, confiando en Dios con la misma firmeza que teníamos al principio, cuando creímos en él, entonces tendremos parte en todo lo que le pertenece a Cristo.
Heb 3:15 Recuerden lo que dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan el corazón como hicieron los israelitas cuando se rebelaron»*.
Heb 3:16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés?
Heb 3:17 ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años? ¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto?
Heb 3:18 ¿Y a quiénes hablaba Dios cuando juró que jamás entrarían en su descanso? ¿Acaso no fue a los que lo desobedecieron?
Heb 3:19 Como vemos, ellos no pudieron entrar en el descanso de Dios a causa de su incredulidad.
Heb 3:2 Pues él fue fiel a Dios, quien lo nombró, así como Moisés fue fiel cuando se le encomendó toda* la casa de Dios.
Heb 3:3 Pero Jesús merece mucha más gloria que Moisés, así como el que construye una casa merece más elogio que la casa misma.
Heb 3:4 Pues cada casa tiene un constructor, pero el que construyó todo es Dios.
Heb 3:5 En verdad Moisés fue fiel como siervo en la casa de Dios. Su trabajo fue una ilustración de las verdades que Dios daría a conocer tiempo después.
Heb 3:6 Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo.*
Heb 3:7 Por eso el Espíritu Santo dice: «Cuando oigan hoy su voz,
Heb 3:8 no endurezcan el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron, aquel día que me pusieron a prueba en el desierto.
Heb 3:9 Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia a pesar de haber visto mis milagros durante cuarenta años.
Heb 3:10 Por eso, me enojé con ellos y dije: “Su corazón siempre se aleja de mí. Rehúsan hacer lo que les digo”.
Heb 3:11 Así que, en mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”»*.
Heb 3:12 Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.
Heb 3:13 Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.
Heb 3:14 Pues, si somos fieles hasta el fin, confiando en Dios con la misma firmeza que teníamos al principio, cuando creímos en él, entonces tendremos parte en todo lo que le pertenece a Cristo.
Heb 3:15 Recuerden lo que dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan el corazón como hicieron los israelitas cuando se rebelaron»*.
Heb 3:16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés?
Heb 3:17 ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años? ¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto?
Heb 3:18 ¿Y a quiénes hablaba Dios cuando juró que jamás entrarían en su descanso? ¿Acaso no fue a los que lo desobedecieron?
Heb 3:19 Como vemos, ellos no pudieron entrar en el descanso de Dios a causa de su incredulidad.
PROVERBIOS 20:16-30
Pro 20:16 Al que salga fiador por la deuda de un desconocido, pídele una garantía. Exígele un depósito como garantía si lo hace por extranjeros.*
Pro 20:17 El pan robado tiene un sabor dulce, pero se transforma en arena dentro de la boca.
Pro 20:18 Con buenos consejos los planes tienen éxito; no entres en guerra sin consejos sabios.
Pro 20:19 El chismoso anda por ahí ventilando secretos, así que no andes con los que hablan de más.
Pro 20:20 Si insultas a tu padre o a tu madre, se apagará tu luz en la más densa oscuridad.
Pro 20:21 Una herencia que se obtiene demasiado temprano en la vida al final no es de bendición.
Pro 20:22 No digas: «Me voy a vengar de este mal»; espera a que el SEÑOR se ocupe del asunto.
Pro 20:23 El SEÑOR detesta el engaño; no le agradan las balanzas adulteradas.
Pro 20:24 El SEÑOR dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?
Pro 20:25 No te acorrales al hacer una promesa apresurada a Dios y calcular el costo después.
Pro 20:26 El rey sabio esparce a los perversos como trigo, y luego los atropella con su rueda de trillar.
Pro 20:27 La luz del SEÑOR penetra el espíritu humano* y pone al descubierto cada intención oculta.
Pro 20:28 El amor inagotable y la fidelidad protegen al rey; su trono se afianza por medio de su amor.
Pro 20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza; las canas de la experiencia son el esplendor de los ancianos.
Pro 20:30 El castigo físico limpia la maldad;* semejante disciplina purifica el corazón.
Pro 20:17 El pan robado tiene un sabor dulce, pero se transforma en arena dentro de la boca.
Pro 20:18 Con buenos consejos los planes tienen éxito; no entres en guerra sin consejos sabios.
Pro 20:19 El chismoso anda por ahí ventilando secretos, así que no andes con los que hablan de más.
Pro 20:20 Si insultas a tu padre o a tu madre, se apagará tu luz en la más densa oscuridad.
Pro 20:21 Una herencia que se obtiene demasiado temprano en la vida al final no es de bendición.
Pro 20:22 No digas: «Me voy a vengar de este mal»; espera a que el SEÑOR se ocupe del asunto.
Pro 20:23 El SEÑOR detesta el engaño; no le agradan las balanzas adulteradas.
Pro 20:24 El SEÑOR dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?
Pro 20:25 No te acorrales al hacer una promesa apresurada a Dios y calcular el costo después.
Pro 20:26 El rey sabio esparce a los perversos como trigo, y luego los atropella con su rueda de trillar.
Pro 20:27 La luz del SEÑOR penetra el espíritu humano* y pone al descubierto cada intención oculta.
Pro 20:28 El amor inagotable y la fidelidad protegen al rey; su trono se afianza por medio de su amor.
Pro 20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza; las canas de la experiencia son el esplendor de los ancianos.
Pro 20:30 El castigo físico limpia la maldad;* semejante disciplina purifica el corazón.
LECTURA PARA LA NOCHE
ISAÍAS 11-13
Isa 11:1 Del tocón de la familia de David* saldrá un brote. Sí, un Retoño nuevo que dará fruto de la raíz vieja.
Isa 11:2 Y el Espíritu del SEÑOR reposará sobre él: el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
Isa 11:3 Él se deleitará en obedecer al SEÑOR; no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores.
Isa 11:4 Hará justicia a los pobres y tomará decisiones imparciales con los que son explotados. La tierra temblará con la fuerza de su palabra, y bastará un soplo de su boca para destruir a los malvados.
Isa 11:5 Llevará la justicia como cinturón y la verdad como ropa interior.
Isa 11:6 En ese día el lobo y el cordero vivirán juntos, y el leopardo se echará junto al cabrito. El ternero y el potro estarán seguros junto al león, y un niño pequeño los guiará a todos.
Isa 11:7 La vaca pastará cerca del oso, el cachorro y el ternero se echarán juntos, y el león comerá heno como las vacas.
Isa 11:8 El bebé jugará seguro cerca de la guarida de la cobra; así es, un niño pequeño meterá la mano en un nido de víboras mortales y no le pasará nada.
Isa 11:9 En todo mi monte santo no habrá nada que destruya o haga daño, porque así como las aguas llenan el mar, así también la tierra estará llena de gente que conocerá al SEÑOR.
Isa 11:10 En ese día, el heredero del trono de David* será estandarte de salvación para el mundo entero. Las naciones se reunirán junto a él, y la tierra donde vive será un lugar glorioso.*
Isa 11:11 En ese día, el Señor extenderá su mano por segunda vez para traer de regreso al remanente de su pueblo: los que queden en Asiria y el norte de Egipto; en el sur de Egipto, Etiopía* y Elam; en Babilonia,* Hamat y todas las tierras costeras distantes.
Isa 11:12 Levantará bandera en medio de las naciones y reunirá a los desterrados de Israel. Juntará al pueblo disperso de Judá desde los confines de la tierra.
Isa 11:13 Entonces por fin terminarán los celos entre Israel* y Judá y dejarán de ser rivales.
Isa 11:14 Unirán sus fuerzas para caer encima de Filistea al occidente. Juntos, atacarán y saquearán a las naciones situadas al oriente. Ocuparán las tierras de Edom y de Moab, y Amón los obedecerá.
Isa 11:15 El SEÑOR abrirá un camino seco a través del golfo del mar Rojo.* Moverá su mano sobre el río Éufrates* y enviará un poderoso viento para dividirlo en siete corrientes, de manera que se podrá cruzar a pie con facilidad.
Isa 11:16 Abrirá una carretera para el remanente de su pueblo, el remanente que viene de Asiria, tal como lo hizo por Israel hace mucho tiempo cuando regresó de Egipto.
Isa 12:1 En aquel día, tú cantarás: «¡Te alabaré, oh SEÑOR! Estabas enojado conmigo, pero ya no. Ahora me consuelas.
Isa 12:2 Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El SEÑOR Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria».
Isa 12:3 ¡Con alegría ustedes beberán abundantemente de la fuente de la salvación!
Isa 12:4 En ese día maravilloso cantarán: «¡Den gracias al SEÑOR! ¡Alaben su nombre! Cuenten a las naciones lo que él ha hecho; háganles saber lo poderoso que él es.
Isa 12:5 Canten al SEÑOR, porque ha hecho cosas maravillosas. Den a conocer su alabanza en el mundo entero.
Isa 12:6 ¡Que todos los habitantes de Jerusalén* griten sus alabanzas con alegría! Pues grande es el Santo de Israel, que vive en medio de ustedes».
Isa 13:1 Isaías, hijo de Amoz, recibió el siguiente mensaje acerca de la destrucción de Babilonia:
Isa 13:2 «Levanta una bandera de señales en la cumbre descubierta de una colina; llama al ejército contra Babilonia. Hazles señas con la mano para darles ánimo mientras marchan hacia los palacios de los grandes y poderosos.
Isa 13:3 Yo, el SEÑOR, he consagrado a estos soldados para realizar esta tarea. Es cierto, he llamado a guerreros poderosos para que manifiesten mi enojo, y ellos se alegrarán cuando yo sea exaltado».
Isa 13:4 ¡Oigan el ruido que hay en los montes! ¡Escuchen, mientras marchan los enormes ejércitos! Es el ruido y el griterío de muchas naciones. El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales ha convocado a este ejército.
Isa 13:5 Vienen desde países distantes, desde más allá de los horizontes lejanos. Son las armas del SEÑOR para descargar su enojo; con ellas destruirá toda la tierra.
Isa 13:6 Griten de terror, porque ha llegado el día del SEÑOR, el momento para que el Todopoderoso destruya.
Isa 13:7 Todos los brazos están paralizados de temor, cada corazón se derrite
Isa 13:8 y todos se aterran. Les sobrevendrán punzadas de angustia, como las de una mujer que está de parto. Se miran unos a otros sin poder hacer nada, con el rostro encendido de miedo.
Isa 13:9 Pues miren, el día del SEÑOR ya viene, el día terrible de su furia y de su ira feroz. La tierra quedará desolada, y con ella los pecadores serán destruidos.
Isa 13:10 Los cielos se pondrán negros sobre ellos; las estrellas no darán luz. El sol estará oscuro cuando salga y la luna no iluminará.
Isa 13:11 «Yo, el SEÑOR, castigaré al mundo por su maldad y a los perversos por su pecado. Aplastaré la arrogancia de los soberbios y humillaré el orgullo de los poderosos.
Isa 13:12 Haré que la gente sea más escasa que el oro; más escasa que el oro fino de Ofir.
Isa 13:13 Pues sacudiré los cielos y la tierra se saldrá de su lugar cuando el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales manifieste su furor en el día de su ira feroz».
Isa 13:14 En Babilonia todos correrán como gacelas perseguidas, como ovejas sin pastor. Intentarán encontrar a los suyos y huir a su propia tierra.
Isa 13:15 El que sea capturado será destruido, atravesado con una espada.
Isa 13:16 Ante sus propios ojos, estrellarán a sus niños pequeños hasta matarlos. Sus hogares serán saqueados, y sus mujeres violadas.
Isa 13:17 «Miren, yo incitaré a los medos contra Babilonia. No se les puede tentar con plata ni sobornar con oro.
Isa 13:18 Los ejércitos agresores traspasarán a los jóvenes con sus flechas. No tendrán misericordia de los indefensos bebés ni compasión de los niños».
Isa 13:19 Babilonia, el más glorioso de los reinos, la flor del orgullo caldeo, será devastada como Sodoma y Gomorra cuando Dios las destruyó.
Isa 13:20 Babilonia nunca más volverá a ser habitada; permanecerá vacía de generación en generación. Los nómadas se negarán a acampar allí, y los pastores no llevarán a sus ovejas para que pasen la noche.
Isa 13:21 Las bestias del desierto se instalarán en la ciudad en ruinas y en las casas rondarán criaturas aullantes. Los búhos vivirán en medio de las ruinas y las cabras salvajes irán allí para danzar.
Isa 13:22 Las hienas aullarán en las fortalezas y los chacales harán su guarida en los lujosos palacios. Los días de Babilonia están contados; pronto llegará el momento de su destrucción.
Isa 11:2 Y el Espíritu del SEÑOR reposará sobre él: el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
Isa 11:3 Él se deleitará en obedecer al SEÑOR; no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores.
Isa 11:4 Hará justicia a los pobres y tomará decisiones imparciales con los que son explotados. La tierra temblará con la fuerza de su palabra, y bastará un soplo de su boca para destruir a los malvados.
Isa 11:5 Llevará la justicia como cinturón y la verdad como ropa interior.
Isa 11:6 En ese día el lobo y el cordero vivirán juntos, y el leopardo se echará junto al cabrito. El ternero y el potro estarán seguros junto al león, y un niño pequeño los guiará a todos.
Isa 11:7 La vaca pastará cerca del oso, el cachorro y el ternero se echarán juntos, y el león comerá heno como las vacas.
Isa 11:8 El bebé jugará seguro cerca de la guarida de la cobra; así es, un niño pequeño meterá la mano en un nido de víboras mortales y no le pasará nada.
Isa 11:9 En todo mi monte santo no habrá nada que destruya o haga daño, porque así como las aguas llenan el mar, así también la tierra estará llena de gente que conocerá al SEÑOR.
Isa 11:10 En ese día, el heredero del trono de David* será estandarte de salvación para el mundo entero. Las naciones se reunirán junto a él, y la tierra donde vive será un lugar glorioso.*
Isa 11:11 En ese día, el Señor extenderá su mano por segunda vez para traer de regreso al remanente de su pueblo: los que queden en Asiria y el norte de Egipto; en el sur de Egipto, Etiopía* y Elam; en Babilonia,* Hamat y todas las tierras costeras distantes.
Isa 11:12 Levantará bandera en medio de las naciones y reunirá a los desterrados de Israel. Juntará al pueblo disperso de Judá desde los confines de la tierra.
Isa 11:13 Entonces por fin terminarán los celos entre Israel* y Judá y dejarán de ser rivales.
Isa 11:14 Unirán sus fuerzas para caer encima de Filistea al occidente. Juntos, atacarán y saquearán a las naciones situadas al oriente. Ocuparán las tierras de Edom y de Moab, y Amón los obedecerá.
Isa 11:15 El SEÑOR abrirá un camino seco a través del golfo del mar Rojo.* Moverá su mano sobre el río Éufrates* y enviará un poderoso viento para dividirlo en siete corrientes, de manera que se podrá cruzar a pie con facilidad.
Isa 11:16 Abrirá una carretera para el remanente de su pueblo, el remanente que viene de Asiria, tal como lo hizo por Israel hace mucho tiempo cuando regresó de Egipto.
Isa 12:1 En aquel día, tú cantarás: «¡Te alabaré, oh SEÑOR! Estabas enojado conmigo, pero ya no. Ahora me consuelas.
Isa 12:2 Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El SEÑOR Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria».
Isa 12:3 ¡Con alegría ustedes beberán abundantemente de la fuente de la salvación!
Isa 12:4 En ese día maravilloso cantarán: «¡Den gracias al SEÑOR! ¡Alaben su nombre! Cuenten a las naciones lo que él ha hecho; háganles saber lo poderoso que él es.
Isa 12:5 Canten al SEÑOR, porque ha hecho cosas maravillosas. Den a conocer su alabanza en el mundo entero.
Isa 12:6 ¡Que todos los habitantes de Jerusalén* griten sus alabanzas con alegría! Pues grande es el Santo de Israel, que vive en medio de ustedes».
Isa 13:1 Isaías, hijo de Amoz, recibió el siguiente mensaje acerca de la destrucción de Babilonia:
Isa 13:2 «Levanta una bandera de señales en la cumbre descubierta de una colina; llama al ejército contra Babilonia. Hazles señas con la mano para darles ánimo mientras marchan hacia los palacios de los grandes y poderosos.
Isa 13:3 Yo, el SEÑOR, he consagrado a estos soldados para realizar esta tarea. Es cierto, he llamado a guerreros poderosos para que manifiesten mi enojo, y ellos se alegrarán cuando yo sea exaltado».
Isa 13:4 ¡Oigan el ruido que hay en los montes! ¡Escuchen, mientras marchan los enormes ejércitos! Es el ruido y el griterío de muchas naciones. El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales ha convocado a este ejército.
Isa 13:5 Vienen desde países distantes, desde más allá de los horizontes lejanos. Son las armas del SEÑOR para descargar su enojo; con ellas destruirá toda la tierra.
Isa 13:6 Griten de terror, porque ha llegado el día del SEÑOR, el momento para que el Todopoderoso destruya.
Isa 13:7 Todos los brazos están paralizados de temor, cada corazón se derrite
Isa 13:8 y todos se aterran. Les sobrevendrán punzadas de angustia, como las de una mujer que está de parto. Se miran unos a otros sin poder hacer nada, con el rostro encendido de miedo.
Isa 13:9 Pues miren, el día del SEÑOR ya viene, el día terrible de su furia y de su ira feroz. La tierra quedará desolada, y con ella los pecadores serán destruidos.
Isa 13:10 Los cielos se pondrán negros sobre ellos; las estrellas no darán luz. El sol estará oscuro cuando salga y la luna no iluminará.
Isa 13:11 «Yo, el SEÑOR, castigaré al mundo por su maldad y a los perversos por su pecado. Aplastaré la arrogancia de los soberbios y humillaré el orgullo de los poderosos.
Isa 13:12 Haré que la gente sea más escasa que el oro; más escasa que el oro fino de Ofir.
Isa 13:13 Pues sacudiré los cielos y la tierra se saldrá de su lugar cuando el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales manifieste su furor en el día de su ira feroz».
Isa 13:14 En Babilonia todos correrán como gacelas perseguidas, como ovejas sin pastor. Intentarán encontrar a los suyos y huir a su propia tierra.
Isa 13:15 El que sea capturado será destruido, atravesado con una espada.
Isa 13:16 Ante sus propios ojos, estrellarán a sus niños pequeños hasta matarlos. Sus hogares serán saqueados, y sus mujeres violadas.
Isa 13:17 «Miren, yo incitaré a los medos contra Babilonia. No se les puede tentar con plata ni sobornar con oro.
Isa 13:18 Los ejércitos agresores traspasarán a los jóvenes con sus flechas. No tendrán misericordia de los indefensos bebés ni compasión de los niños».
Isa 13:19 Babilonia, el más glorioso de los reinos, la flor del orgullo caldeo, será devastada como Sodoma y Gomorra cuando Dios las destruyó.
Isa 13:20 Babilonia nunca más volverá a ser habitada; permanecerá vacía de generación en generación. Los nómadas se negarán a acampar allí, y los pastores no llevarán a sus ovejas para que pasen la noche.
Isa 13:21 Las bestias del desierto se instalarán en la ciudad en ruinas y en las casas rondarán criaturas aullantes. Los búhos vivirán en medio de las ruinas y las cabras salvajes irán allí para danzar.
Isa 13:22 Las hienas aullarán en las fortalezas y los chacales harán su guarida en los lujosos palacios. Los días de Babilonia están contados; pronto llegará el momento de su destrucción.
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