APOSENTO ALTO

sábado, 15 de julio de 2017

LECTURA BÍBLICA 15 DE JULIO

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    10:25-37

Luc 10:25 Cierto día, un experto en la ley religiosa se levantó para probar a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
Luc 10:26 Jesús contestó: —¿Qué dice la ley de Moisés? ¿Cómo la interpretas?
Luc 10:27 El hombre contestó: —“Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”*.
Luc 10:28 —¡Correcto! —le dijo Jesús —. ¡Haz eso y vivirás!
Luc 10:29 El hombre quería justificar sus acciones, entonces le preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?
Luc 10:30 Jesús respondió con una historia: —Un hombre judío bajaba de Jerusalén a Jericó y fue atacado por ladrones. Le quitaron la ropa, le pegaron y lo dejaron medio muerto al costado del camino.
Luc 10:31 »Un sacerdote pasó por allí de casualidad pero, cuando vio al hombre en el suelo, cruzó al otro lado del camino y siguió de largo.
Luc 10:32 Un ayudante del templo* pasó y lo vio allí tirado, pero también siguió de largo por el otro lado.
Luc 10:33 »Entonces pasó un samaritano despreciado y, cuando vio al hombre, sintió compasión por él.
Luc 10:34 Se le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó. Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él.
Luc 10:35 Al día siguiente, le dio dos monedas de plata* al encargado de la posada y le dijo: “Cuida de este hombre. Si los gastos superan esta cantidad, te pagaré la diferencia la próxima vez que pase por aquí”.
Luc 10:36 —Ahora bien, ¿cuál de los tres te parece que fue el prójimo del hombre atacado por los bandidos? —preguntó Jesús.
Luc 10:37 El hombre contestó: —El que mostró compasión. Entonces Jesús le dijo: —Así es, ahora ve y haz lo mismo.




1 TESALONICENSES 4:1-10

1Ts 4:1 Finalmente, amados hermanos, los alentamos en el nombre del Señor Jesús a que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más.
1Ts 4:2 Pues recuerdan lo que les enseñamos por la autoridad del Señor Jesús.
1Ts 4:3 La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual.
1Ts 4:4 Como resultado cada uno controlará su propio cuerpo* y vivirá en santidad y honor,
1Ts 4:5 no en pasiones sensuales como viven los paganos, que no conocen a Dios ni sus caminos.
1Ts 4:6 Nunca hagan daño ni engañen a un hermano cristiano en este asunto, teniendo relaciones sexuales con su esposa,* porque el Señor toma venganza de todos esos pecados, como ya les hemos advertido solemnemente.
1Ts 4:7 Dios nos ha llamado a vivir vidas santas, no impuras.
1Ts 4:8 Por lo tanto, todo el que se niega a vivir de acuerdo con estas reglas no desobedece enseñanzas humanas sino que rechaza a Dios, quien les da el Espíritu Santo.
1Ts 4:9 Pero no hace falta que les escribamos sobre la importancia de amarse mutuamente,* pues Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
1Ts 4:10 Es más, ustedes ya muestran amor por todos los creyentes* en toda Macedonia. Aun así, amados hermanos, los alentamos a que los amen todavía más.




SALMO 140

Sal 140:1
Para el director del coro: salmo de David.
Oh SEÑOR, rescátame de los malvados; protégeme de los que son violentos,
Sal 140:2 de quienes traman el mal en el corazón y causan problemas todo el día.
Sal 140:3 Su lengua pica como una serpiente; veneno de víbora gotea de sus labios. Interludio
Sal 140:4 Oh SEÑOR, líbrame de la mano de los perversos; protégeme de los violentos porque traman un complot en mi contra.
Sal 140:5 Los orgullosos tendieron una trampa para atraparme; extendieron una red; colocaron trampas a lo largo del camino. Interludio
Sal 140:6 Le dije al SEÑOR: «¡Tú eres mi Dios!». ¡Escucha, oh SEÑOR, mis súplicas por misericordia!
Sal 140:7 Oh Soberano SEÑOR, el poderoso que me rescató, me protegiste el día de la batalla.
Sal 140:8 SEÑOR, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no dejes que prosperen sus maquinaciones malignas porque se volverán orgullosos. Interludio
Sal 140:9 Que mis enemigos sean destruidos por el mismo mal que han planeado contra mí.
Sal 140:10 Que les caigan carbones encendidos sobre la cabeza; que sean arrojados al fuego o a pozos llenos de agua donde no haya escapatoria.
Sal 140:11 No dejes que los mentirosos prosperen en nuestra tierra; haz que les caigan grandes calamidades a los violentos.
Sal 140:12 Pero a los que ellos persiguen, yo sé que el SEÑOR los ayudará y hará justicia a los pobres.
Sal 140:13 Sin duda, los rectos alaban tu nombre; los justos vivirán en tu presencia.


LECTURA PARA LA NOCHE

2 CRÓNICAS    6-7

2Cr 6:1 Entonces Salomón oró: «Oh SEÑOR, tú dijiste que habitarías en una densa nube de oscuridad.
2Cr 6:2 Ahora te he construido un templo glorioso, ¡un lugar donde podrás habitar para siempre!».
2Cr 6:3 Luego el rey se dio vuelta hacia toda la comunidad de Israel, que estaba de pie ante él, y después de bendecir al pueblo, dijo:
2Cr 6:4 «Alabado sea el SEÑOR, Dios de Israel, quien cumplió la promesa que le hizo a mi padre David; pues le dijo a mi padre:
2Cr 6:5 “Desde el día en que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, nunca escogí una ciudad de ninguna de las tribus de Israel como el sitio donde se construyera un templo para honrar mi nombre. Tampoco elegí a un rey para que guiara a mi pueblo Israel;
2Cr 6:6 pero ahora he elegido a Jerusalén como el lugar para que mi nombre sea honrado, y he elegido a David para que sea rey de mi pueblo Israel”».
2Cr 6:7 Después Salomón dijo: «Mi padre David quería construir este templo para honrar el nombre del SEÑOR, Dios de Israel.
2Cr 6:8 Pero el SEÑOR le dijo: “Tú querías construir el templo para honrar mi nombre; tu intención es buena,
2Cr 6:9 pero no serás tú quien lo haga. Será uno de tus hijos quien construya el templo para honrarme”.
2Cr 6:10 »Ahora el SEÑOR ha cumplido la promesa que hizo, porque he llegado a ser rey en lugar de mi padre y ocupo el trono de Israel, tal como el SEÑOR lo prometió. He construido este templo para honrar el nombre del SEÑOR, Dios de Israel.
2Cr 6:11 Allí he colocado el arca, la cual contiene el pacto que el SEÑOR hizo con el pueblo de Israel».
2Cr 6:12 Luego Salomón, de pie ante el altar del SEÑOR y frente a toda la comunidad de Israel, levantó las manos en oración.
2Cr 6:13 Ahora bien, Salomón había hecho una plataforma de bronce de dos metros con treinta centímetros de largo, dos metros con treinta centímetros de ancho y un metro con cuarenta centímetros de altura,* y la había colocado en el centro del atrio exterior del templo. Se puso de pie sobre la plataforma y después se arrodilló frente a toda la comunidad de Israel y levantó las manos hacia el cielo.
2Cr 6:14 Oró así: «Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú en los cielos ni en la tierra. Tú cumples tu pacto y muestras amor inagotable a quienes andan delante de ti de todo corazón.
2Cr 6:15 Has cumplido tu promesa a tu siervo David, mi padre. Pronunciaste esa promesa con tu boca y hoy la has cumplido con tus propias manos.
2Cr 6:16 »Ahora, oh SEÑOR, Dios de Israel, lleva a cabo la otra promesa que le hiciste a tu siervo David, mi padre, cuando le dijiste: “Si tus descendientes cuidan su comportamiento y siguen mi ley con fidelidad, así como tú lo has hecho, siempre habrá uno de ellos sentado en el trono de Israel”.
2Cr 6:17 Ahora, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple esta promesa que le hiciste a tu siervo David.
2Cr 6:18 »¿Pero es realmente posible que Dios habite en la tierra, entre seres humanos? Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!
2Cr 6:19 Sin embargo, escucha mi oración y mi súplica, oh SEÑOR mi Dios. Oye el clamor y la oración que tu siervo te eleva.
2Cr 6:20 Que día y noche tus ojos estén sobre este templo, este lugar del cual tú has dicho que allí pondrías tu nombre. Que siempre oigas las oraciones que elevo hacia este lugar.
2Cr 6:21 Que atiendas las peticiones humildes y fervientes de mi parte y de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Sí, óyenos desde el cielo donde tú vives y, cuando nos escuches, perdona.
2Cr 6:22 »Si alguien agravia a otra persona y se le exige que haga juramento de inocencia ante tu altar en este templo,
2Cr 6:23 oye entonces desde el cielo y juzga entre tus siervos, entre el acusador y el acusado. Paga al culpable según su merecido; absuelve al inocente debido a su inocencia.
2Cr 6:24 »Si tu pueblo Israel cae derrotado ante sus enemigos por haber pecado contra ti, pero luego vuelve y reconoce tu nombre y eleva oraciones a ti en este templo,
2Cr 6:25 oye entonces desde el cielo y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlo volver a esta tierra que diste a ellos y a sus antepasados.
2Cr 6:26 »Si los cielos se cierran y no hay lluvia porque tu pueblo ha pecado contra ti, y si luego ellos oran hacia este templo y reconocen tu nombre y se apartan de sus pecados, porque tú los has castigado,
2Cr 6:27 oye entonces desde el cielo y perdona los pecados de tus siervos, de tu pueblo Israel. Enséñales a seguir el camino correcto y envía lluvia sobre tu tierra, la tierra que diste a tu pueblo como su preciada posesión.
2Cr 6:28 »Si hay hambre en la tierra, o pestes, o plagas en los cultivos, o ataques de langostas u orugas, o si los enemigos de tu pueblo invaden el territorio y sitian las ciudades —cualquiera sea el desastre o la enfermedad que ocurra—;
2Cr 6:29 si luego tu pueblo Israel ora por sus dificultades con las manos levantadas hacia este templo,
2Cr 6:30 oye entonces desde el cielo donde vives, y perdona. Haz con tu pueblo según merecen sus acciones, porque sólo tú conoces el corazón de cada ser humano.
2Cr 6:31 Entonces ellos te temerán y andarán en tus caminos mientras vivan en la tierra que diste a nuestros antepasados.
2Cr 6:32 »En el futuro, los extranjeros que no pertenezcan a tu pueblo Israel oirán de ti. Vendrán de tierras lejanas cuando oigan de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo poderoso. Cuando ellos oren en dirección a este templo,
2Cr 6:33 oye entonces desde el cielo donde vives y concédeles lo que te pidan. De esa forma, todos los habitantes de la tierra llegarán a conocerte y a temerte, igual que tu pueblo Israel. También sabrán que este templo que he construido honra tu nombre.
2Cr 6:34 »Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora a ti en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre,
2Cr 6:35 oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa.
2Cr 6:36 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a una tierra extranjera, ya sea cerca o lejos.
2Cr 6:37 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”.
2Cr 6:38 Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en la tierra en la que estén cautivos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—,
2Cr 6:39 oye entonces sus oraciones y sus peticiones desde el cielo donde vives, y defiende su causa. Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.
2Cr 6:40 »Oh Dios mío, que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a todas las oraciones que se eleven a ti en este lugar.
2Cr 6:41 »Ahora levántate, oh SEÑOR Dios, y entra en tu lugar de descanso, junto con el arca, símbolo de tu poder. Que tus sacerdotes, oh SEÑOR Dios, se vistan de salvación; que tus leales servidores se alegren en tu bondad.
2Cr 6:42 Oh SEÑOR Dios, no rechaces al rey que has ungido. Recuerda tu amor inagotable hacia tu siervo David».
2Cr 7:1 Cuando Salomón terminó de orar, cayó fuego del cielo que consumió los sacrificios y las ofrendas quemadas, y la gloriosa presencia del SEÑOR llenó el templo.
2Cr 7:2 Los sacerdotes no podían entrar en el templo del SEÑOR porque la gloriosa presencia del SEÑOR lo llenaba.
2Cr 7:3 Cuando todos los israelitas vieron que el fuego descendía y que la gloriosa presencia del SEÑOR llenaba el templo, cayeron postrados rostro en tierra y adoraron y alabaron al SEÑOR diciendo: «¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre!».
2Cr 7:4 Luego el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios al SEÑOR.
2Cr 7:5 El rey Salomón ofreció un sacrificio de veintidós mil cabezas de ganado y ciento veinte mil ovejas y cabras. Así el rey y todo el pueblo dedicaron el templo de Dios.
2Cr 7:6 Los sacerdotes ocuparon sus puestos asignados al igual que los levitas, quienes cantaban: «¡Su fiel amor perdura para siempre!». Acompañaban el canto con la música de los instrumentos que el rey David había hecho para alabar al SEÑOR. Enfrente de los levitas, los sacerdotes hacían sonar las trompetas mientras todo Israel estaba de pie.
2Cr 7:7 Luego Salomón consagró la parte central del atrio que está delante del templo del SEÑOR. Allí presentó las ofrendas quemadas y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que había construido no alcanzaba para tantas ofrendas quemadas, ofrendas de grano y la grasa de los sacrificios.
2Cr 7:8 Durante los siete días siguientes, Salomón y todo Israel celebraron el Festival de las Enramadas.* Se había reunido una gran multitud desde lugares tan lejanos como Lebo-hamat, en el norte, y el arroyo de Egipto, en el sur.
2Cr 7:9 Al octavo día hicieron la ceremonia de clausura, porque habían celebrado la dedicación del altar durante siete días y el Festival de las Enramadas también por siete días.
2Cr 7:10 Luego, al final de la celebración,* Salomón despidió al pueblo. Todos estaban llenos de alegría y muy contentos porque el SEÑOR había sido bueno con David, con Salomón y con su pueblo Israel.
2Cr 7:11 Así que Salomón terminó de construir el templo del SEÑOR y también el palacio real. Llevó a cabo todo lo que había pensado hacer en la construcción del templo y del palacio.
2Cr 7:12 Luego una noche el SEÑOR se le apareció a Salomón y le dijo: «He oído tu oración y he elegido este templo como el lugar para que se realicen sacrificios.
2Cr 7:13 Puede ser que a veces yo cierre los cielos para que no llueva o mande langostas para que devoren las cosechas o envíe plagas entre ustedes;
2Cr 7:14 pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.
2Cr 7:15 Mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a cada oración que se eleve en este lugar.
2Cr 7:16 Pues he elegido este templo y lo he apartado para que sea santo, un lugar donde mi nombre será honrado para siempre. Lo vigilaré sin cesar, porque es muy preciado a mi corazón.
2Cr 7:17 »En cuanto a ti, si me sigues fielmente como lo hizo tu padre David y obedeces todos mis mandatos, decretos y ordenanzas,
2Cr 7:18 entonces yo estableceré tu dinastía en el trono. Pues hice este pacto con tu padre David cuando le dije: “Uno de tus descendientes siempre gobernará a Israel”.
2Cr 7:19 »Sin embargo, si tú o tus descendientes me abandonan y desobedecen los decretos y los mandatos que les he dado, y sirven y rinden culto a otros dioses,
2Cr 7:20 entonces yo desarraigaré al pueblo de la tierra que le he dado. Rechazaré este templo que hice santo para honrar mi nombre; haré que sea objeto de burla y de ridículo entre las naciones;
2Cr 7:21 y aunque ahora este templo sea imponente, todos los que pasen por allí quedarán horrorizados. Preguntarán: “¿Por qué habrá hecho el SEÑOR cosas tan terribles a esta tierra y a este templo?”.
2Cr 7:22 »Y la respuesta será: “Porque los israelitas abandonaron al SEÑOR, Dios de sus antepasados, quien los sacó de Egipto, y rindieron culto a otros dioses y se inclinaron ante ellos. Por esa razón les envió tantas calamidades”».

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