APOSENTO ALTO

viernes, 14 de julio de 2017

LECTURA BÍBLICA 14 DE JULIO

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    10:17-24

Luc 10:17 Cuando los setenta y dos discípulos regresaron, le informaron llenos de alegría: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando usamos tu nombre!
Luc 10:18 —Sí —les dijo —. Vi a Satanás caer del cielo como un rayo.
Luc 10:19 Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.
Luc 10:20 Pero no se alegren de que los espíritus malignos los obedezcan; alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo.
Luc 10:21 En esa misma ocasión, Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, gracias por esconder estas cosas de los que se creen sabios e inteligentes y por revelárselas a los que son como niños. Sí, Padre, te agradó hacerlo de esa manera.
Luc 10:22 »Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo».
Luc 10:23 Después, cuando estuvieron a solas, se volvió a sus discípulos y les dijo: «Benditos los ojos que ven lo que ustedes han visto.
Luc 10:24 Les digo que muchos profetas y reyes anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y anhelaron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron».



1 TESALONICENSES 3:7-13

1Ts 3:7 Así que, amados hermanos, en medio de nuestras dificultades y sufrimientos hemos sido muy animados porque han permanecido firmes en su fe.
1Ts 3:8 Nos reaviva saber que están firmes en el Señor.
1Ts 3:9 ¡Cuánto le agradecemos a Dios por ustedes! Gracias a ustedes tenemos gran alegría cuando entramos en la presencia de Dios.
1Ts 3:10 Día y noche oramos con fervor por ustedes, pidiéndole a Dios que nos permita volver a verlos y completar lo que falte en su fe.
1Ts 3:11 Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos lleven muy pronto a verlos a ustedes.
1Ts 3:12 Y que el Señor haga crecer y sobreabundar el amor que tienen unos por otros y por toda la gente, tanto como sobreabunda nuestro amor por ustedes.
1Ts 3:13 Que él, como resultado, fortalezca su corazón para que esté sin culpa y sea santo al estar ustedes delante de Dios nuestro Padre cuando nuestro Señor Jesús regrese con todo su pueblo santo. Amén.



SALMO 139

Sal 139:1
Para el director del coro: salmo de David.
Oh SEÑOR, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí.
Sal 139:2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos.
Sal 139:3 Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa. Sabes todo lo que hago.
Sal 139:4 Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, SEÑOR.
Sal 139:5 Vas delante y detrás de mí. Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza.
Sal 139:6 Semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí, ¡es tan elevado que no puedo entenderlo!
Sal 139:7 ¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia!
Sal 139:8 Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba,*allí estás tú.
Sal 139:9 Si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos,
Sal 139:10 aun allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza.
Sal 139:11 Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara, y a la luz que me rodea, que se convierta en noche;
Sal 139:12 pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti. Para ti, la noche es tan brillante como el día. La oscuridad y la luz son lo mismo para ti.
Sal 139:13 Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre.
Sal 139:14 ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
Sal 139:15 Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz.
Sal 139:16 Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.
Sal 139:17 Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí,* oh Dios. ¡No se pueden enumerar!
Sal 139:18 Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía estás conmigo!
Sal 139:19 ¡Oh Dios, si tan sólo destruyeras a los perversos! ¡Lárguense de mi vida, ustedes asesinos!
Sal 139:20 Blasfeman contra ti; tus enemigos hacen mal uso de tu nombre.
Sal 139:21 Oh SEÑOR, ¿no debería odiar a los que te odian? ¿No debería despreciar a los que te oponen?
Sal 139:22 Sí, los odio con todas mis fuerzas, porque tus enemigos son mis enemigos.
Sal 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.
Sal 139:24 Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.


LECTURA PARA LA NOCHE

2 CRÓNICAS    3-5

2Cr 3:1 Salomón comenzó a construir el templo del SEÑOR en Jerusalén en el monte Moriah, donde el SEÑOR se le había aparecido a David, su padre. El templo se construyó en el campo de trillar de Arauna* el jebuseo; el sitio que David había elegido.
2Cr 3:2 La construcción comenzó a mediados de la primavera,* durante el cuarto año del reinado de Salomón.
2Cr 3:3 Estas fueron las medidas que Salomón usó para los cimientos del templo de Dios (según el antiguo estándar de medición).* Tenía veintisiete metros y medio de largo por nueve metros de ancho.*
2Cr 3:4 La antesala que estaba al frente del templo medía nueve metros* de ancho, coincidía con la anchura total del templo, y medía nueve metros de alto.* Después revistió el interior de oro puro.
2Cr 3:5 Cubrió el salón principal del templo con paneles de madera de ciprés, luego lo revistió de oro fino y lo decoró con tallas de palmeras y cadenas.
2Cr 3:6 Adornó las paredes del templo con hermosas joyas y con oro de la tierra de Parvaim.
2Cr 3:7 Revistió de oro las vigas, los umbrales, las paredes y las puertas de todo el templo, e hizo grabar en las paredes figuras de querubines.
2Cr 3:8 Hizo el Lugar Santísimo de nueve metros de ancho, igual que la anchura del templo, por nueve metros de profundidad. Revistió el interior con unos veinte mil kilos* de oro fino.
2Cr 3:9 Los clavos de oro que se usaron pesaban quinientos setenta gramos cada uno.* También revistió de oro las paredes de las habitaciones de la planta alta.
2Cr 3:10 Hizo dos figuras en forma de querubines, las revistió de oro y las colocó en el Lugar Santísimo.
2Cr 3:11 La distancia entre las puntas de las alas de los dos querubines que estaban de pie uno al lado del otro, era de nueve metros. Una de las alas de la primera figura medía dos metros con treinta centímetros* de largo, y tocaba la pared del templo. La otra ala, también de dos metros con treinta centímetros, tocaba el extremo del ala del segundo querubín.
2Cr 3:12 De la misma manera, la segunda figura tenía un ala de dos metros con treinta centímetros de largo que tocaba la pared opuesta. La otra ala, también de dos metros con treinta centímetros de largo, tocaba el ala de la primera figura.
2Cr 3:13 Así que, la distancia entre las puntas de las alas de los dos querubines, uno al lado del otro, era de nueve metros. Estaban de pie con sus rostros hacia el salón principal del templo.
2Cr 3:14 En la entrada al Lugar Santísimo colocó de lado a lado una cortina hecha de lino fino decorada con hilo azul, púrpura y escarlata, y bordada con figuras de querubines.
2Cr 3:15 Para el frente del templo hizo construir dos columnas que tenían ocho metros de alto,* y encima de cada una puso un capitel que se extendía hacia arriba otros dos metros con treinta centímetros.
2Cr 3:16 Hizo una red de cadenas entrelazadas y la usó para decorar la parte superior de las columnas. También hizo cien granadas decorativas y las sujetó a las cadenas.
2Cr 3:17 Luego levantó las dos columnas a la entrada del templo, una hacia el sur de la entrada y la otra hacia el norte. A la del sur la llamó Jaquín, y a la del norte, Boaz.*
2Cr 4:1 Salomón* también hizo un altar de bronce de nueve metros de largo por nueve metros de ancho y cuatro metros y medio de alto.*
2Cr 4:2 Luego fundió un enorme tazón redondo, que medía cuatro metros y medio de borde a borde, llamado el Mar. Tenía dos metros con treinta centímetros de profundidad y cerca de catorce metros de circunferencia.*
2Cr 4:3 Por debajo del borde, estaba rodeado por dos hileras de figuras que se parecían a bueyes. Había veinte bueyes por metro* de la circunferencia que se habían fundido como parte del tazón.
2Cr 4:4 El Mar estaba colocado sobre una base formada por doce bueyes de bronce que miraban hacia afuera. Tres miraban hacia el norte, tres hacia el occidente, tres hacia el sur y tres hacia el oriente; y el Mar estaba asentado sobre ellos.
2Cr 4:5 El grosor del Mar era de unos ocho centímetros,* su borde era acampanado como una copa y se parecía a una flor de nenúfar. Tenía capacidad para unos sesenta y tres mil litros* de agua.
2Cr 4:6 También hizo diez tazones más pequeños para lavar los utensilios que se usaban para las ofrendas quemadas. Colocó cinco en el lado sur y cinco en el lado norte; pero los sacerdotes se lavaban en el Mar.
2Cr 4:7 Luego fundió diez candelabros de oro según las especificaciones que se habían entregado y los colocó en el templo. Puso cinco contra la pared sur y cinco contra la pared norte.
2Cr 4:8 También hizo diez mesas y las colocó en el templo, cinco a lo largo de la pared sur y cinco a lo largo de la pared norte. Luego moldeó cien tazones de oro.
2Cr 4:9 Después edificó un atrio para los sacerdotes, y también el gran atrio exterior. Hizo puertas para las entradas de los atrios y las revistió de bronce.
2Cr 4:10 El gran tazón de bronce llamado el Mar fue ubicado cerca de la esquina sureste del templo.
2Cr 4:11 Huram-abí también hizo los lavamanos, las palas y los tazones que se necesitaban. Finalmente Huram-abí terminó todo el trabajo que el rey Salomón le había asignado que hiciera para el templo de Dios:
2Cr 4:12 las dos columnas; los dos capiteles con forma de tazón en la parte superior de las columnas; las dos redes de cadenas entrelazadas que decoraban los capiteles;
2Cr 4:13 las cuatrocientas granadas que colgaban de las cadenas sobre los capiteles (dos filas de granadas por cada red de cadenas que decoraban los capiteles sobre las columnas);
2Cr 4:14 las carretas para llevar agua que sostenían los tazones;
2Cr 4:15 el Mar y los doce bueyes que lo sostenían;
2Cr 4:16 los recipientes para la ceniza, las palas, los ganchos para la carne y todos los demás utensilios. Huram-abí hizo todos estos objetos de bronce bruñido para el templo del SEÑOR, tal como le había indicado el rey Salomón.
2Cr 4:17 El rey mandó que se fundieran en moldes de barro en el valle del Jordán, entre Sucot y Saretán.*
2Cr 4:18 Salomón utilizó tanto bronce que no se pudo determinar el peso.
2Cr 4:19 Salomón también hizo todo el mobiliario para el templo de Dios: el altar de oro; las mesas para el pan de la Presencia;
2Cr 4:20 los candelabros y sus lámparas de oro macizo, para que ardieran frente al Lugar Santísimo, como está establecido;
2Cr 4:21 las decoraciones de flores, las lámparas y las tenazas, todo del oro más puro;
2Cr 4:22 las despabiladeras para las lámparas, los tazones, la vajilla y los recipientes para quemar incienso, todo de oro macizo; las puertas para las entradas al Lugar Santísimo y al salón principal del templo, revestidas de oro.
2Cr 5:1 Así terminó Salomón todo su trabajo para el templo del SEÑOR. Luego trajo todos los obsequios que su padre David había consagrado —la plata, el oro y los diversos objetos— y los guardó en los tesoros del templo de Dios.
2Cr 5:2 Entonces Salomón mandó llamar a los ancianos de Israel y a todos los jefes de las tribus —los líderes de las familias patriarcales de Israel— para que fueran a Jerusalén. Ellos debían trasladar el arca del pacto del SEÑOR desde su sitio en la Ciudad de David, también conocida como Sión, hasta el templo.
2Cr 5:3 Así que todos los hombres de Israel se reunieron ante el rey durante el Festival de las Enramadas, que se celebra anualmente a comienzos del otoño.*
2Cr 5:4 Una vez que estaban presentes todos los ancianos de Israel, los levitas levantaron el arca.
2Cr 5:5 Los sacerdotes y los levitas trasladaron el arca junto con la carpa especial* y todos los objetos sagrados que había en ella.
2Cr 5:6 Delante del arca, el rey Salomón y toda la comunidad de Israel sacrificaron ovejas, cabras y ganado, ¡en tal cantidad que fue imposible llevar la cuenta!
2Cr 5:7 Luego los sacerdotes llevaron el arca del pacto del SEÑOR al santuario interior del templo —el Lugar Santísimo— y la colocaron bajo las alas de los querubines.
2Cr 5:8 Los querubines extendían sus alas por encima del arca y formaban una especie de cubierta sobre el arca y las varas para transportarla.
2Cr 5:9 Estas varas eran tan largas que los extremos podían verse desde el salón principal del templo* —el Lugar Santo— pero no desde afuera; y allí permanecen hasta el día de hoy.
2Cr 5:10 Lo único que había dentro del arca eran las dos tablas de piedra que Moisés había colocado en ella en el monte Sinaí,* donde el SEÑOR hizo un pacto con los israelitas cuando partieron de Egipto.
2Cr 5:11 Luego los sacerdotes salieron del Lugar Santo. Todos los sacerdotes presentes se habían purificado, estuvieran o no de turno ese día.
2Cr 5:12 Los levitas que eran músicos —Asaf, Hemán, Jedutún y todos sus hijos y hermanos—, vestidos de mantos de lino fino, estaban de pie en el lado oriental del altar y tocaban címbalos, liras y arpas. A ellos se les unieron ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas.
2Cr 5:13 Los trompetistas y los cantores se unieron para alabar y dar gracias al SEÑOR. Al son de trompetas, címbalos y otros instrumentos, elevaron sus voces y alabaron al SEÑOR con las siguientes palabras: «¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre!». En ese momento una densa nube llenó el templo del SEÑOR.
2Cr 5:14 Los sacerdotes no pudieron seguir con la celebración a causa de la nube, porque la gloriosa presencia del SEÑOR llenaba el templo de Dios.

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