APOSENTO ALTO

jueves, 13 de julio de 2017

LECTURA BÍBLICA 13 DE JULIO

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    10:1-16

Luc 10:1 Después el Señor escogió a otros setenta y dos* discípulos y los envió de dos en dos delante de él a todas las ciudades y los lugares que tenía pensado visitar.
Luc 10:2 Y les dio las siguientes instrucciones: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos.
Luc 10:3 Ahora vayan, y recuerden que los envío como ovejas en medio de lobos.
Luc 10:4 No lleven con ustedes nada de dinero, ni bolso de viaje, ni un par de sandalias de repuesto; y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Luc 10:5 »Cuando entren en la casa de alguien, primero digan: “La paz de Dios sea sobre esta casa”.
Luc 10:6 Si los que viven en la casa son gente de paz, la bendición permanecerá; si no lo son, la bendición regresará a ustedes.
Luc 10:7 No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario.
Luc 10:8 »Si entran en un pueblo donde los reciben bien, coman todo lo que les ofrezcan.
Luc 10:9 Sanen a los enfermos y díganles: “El reino de Dios ahora está cerca de ustedes”.
Luc 10:10 Pero, si un pueblo se niega a recibirlos bien, salgan a las calles y digan:
Luc 10:11 “Nos limpiamos de los pies hasta el polvo de su ciudad para mostrar que los abandonamos a su suerte. Y sepan esto: ¡el reino de Dios está cerca!”.
Luc 10:12 Les aseguro que, el día del juicio, le irá mejor a la perversa Sodoma que a ese pueblo.
Luc 10:13 »¡Qué aflicción les espera, Corazín y Betsaida! Pues, si en las perversas ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran hecho los milagros que hice entre ustedes, hace tiempo sus habitantes se habrían arrepentido de sus pecados vistiéndose de tela áspera y echándose ceniza sobre la cabeza en señal de remordimiento.
Luc 10:14 Así es, el día del juicio, les irá mejor a Tiro y Sidón que a ustedes.
Luc 10:15 Y ustedes, los de Capernaúm, ¿serán honrados en el cielo? No, descenderán al lugar de los muertos*».
Luc 10:16 Entonces dijo a sus discípulos: «El que acepta el mensaje de ustedes me acepta también a mí. El que los rechaza a ustedes a mí me rechaza. Y el que me rechaza a mí rechaza a Dios, quien me envió».





1 TESALONICENSES 3:1-6

1Ts 3:1 Por último, cuando ya no pudimos soportarlo más, decidimos quedarnos solos en Atenas
1Ts 3:2 y enviamos a Timoteo para que los visitara. Él es hermano nuestro y colaborador de Dios* en la proclamación de la Buena Noticia de Cristo. Lo enviamos a ustedes para que los fortaleciera, los alentara en su fe
1Ts 3:3 y los ayudara a no ser perturbados por las dificultades que atravesaban. Pero ustedes saben que estamos destinados a pasar por tales dificultades.
1Ts 3:4 Aun cuando estábamos con ustedes, les advertimos que las dificultades pronto llegarían, y así sucedió, como bien saben.
1Ts 3:5 Por esta razón, cuando ya no pude más, envié a Timoteo para averiguar si la fe de ustedes seguía firme. Tenía miedo de que el tentador los hubiera vencido y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.
1Ts 3:6 Pero ahora Timoteo acaba de regresar y nos trajo buenas noticias acerca de la fe y el amor de ustedes. Nos contó que siempre recuerdan nuestra visita con alegría y que desean vernos tanto como nosotros deseamos verlos a ustedes.




SALMO 138

Sal 138:1
Salmo de David.
Te doy gracias, oh SEÑOR, con todo el corazón; delante de los dioses cantaré tus alabanzas.
Sal 138:2 Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre.
Sal 138:3 En cuanto oro, tú me respondes; me alientas al darme fuerza.
Sal 138:4 Todos los reyes del mundo te darán gracias, SEÑOR, porque cada uno de ellos escuchará tus palabras.
Sal 138:5 Así es, cantarán acerca de los caminos del SEÑOR, porque la gloria del SEÑOR es muy grande.
Sal 138:6 Aunque el SEÑOR es grande, se ocupa de los humildes, pero se mantiene distante de los orgullosos.
Sal 138:7 Aunque estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva.
Sal 138:8 El SEÑOR llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh SEÑOR, permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste.


LECTURA PARA LA NOCHE

2 CRÓNICAS    1-2

2Cr 1:1 Salomón, hijo de David, tomó firme control de su reino porque el SEÑOR su Dios estaba con él y lo hizo muy poderoso.
2Cr 1:2 Salomón convocó a todos los líderes de Israel: a los generales y a los capitanes del ejército,* a los jueces, y a todos los jefes políticos y de clanes.
2Cr 1:3 Después condujo a toda la asamblea al lugar de adoración en Gabaón, porque allí se encontraba el tabernáculo de Dios.* (Este era el tabernáculo que Moisés, siervo del SEÑOR, había construido en el desierto).
2Cr 1:4 David ya había trasladado el arca de Dios desde Quiriat-jearim a la carpa que le había preparado en Jerusalén;
2Cr 1:5 pero el altar de bronce hecho por Bezalel, hijo de Uri y nieto de Hur, estaba allí* en Gabaón frente al tabernáculo del SEÑOR. Así que Salomón y el pueblo se reunieron en ese lugar para consultar al SEÑOR.*
2Cr 1:6 Allí, frente al tabernáculo, Salomón subió hasta el altar de bronce en la presencia del SEÑOR y sacrificó sobre el altar mil ofrendas quemadas.
2Cr 1:7 Esa noche Dios se le apareció a Salomón y dijo: —¿Qué es lo que quieres? ¡Pídeme, y yo te lo daré!
2Cr 1:8 Salomón le contestó a Dios: —Tú mostraste fiel amor a David, mi padre, y ahora me has hecho rey en su lugar.
2Cr 1:9 Oh SEÑOR Dios, ¡te ruego que sigas manteniendo la promesa que le hiciste a David mi padre, pues me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra!
2Cr 1:10 Dame la sabiduría y el conocimiento para guiarlo correctamente,* porque, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?
2Cr 1:11 Dios le dijo a Salomón: —Por cuanto tu mayor deseo es ayudar a tu pueblo, y no pediste abundancia ni riquezas ni fama ni siquiera la muerte de tus enemigos o una larga vida, sino que has pedido sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo como es debido,
2Cr 1:12 ciertamente te daré la sabiduría y el conocimiento que pediste. ¡Pero también te daré abundancia, riquezas y fama como nunca las tuvo ningún otro rey antes que tú y como ninguno las tendrá en el futuro!
2Cr 1:13 Después Salomón se fue de Gabaón, el lugar de adoración donde estaba el tabernáculo, y regresó a Jerusalén y reinó sobre Israel.
2Cr 1:14 Salomón acumuló gran cantidad de carros de guerra y caballos;* tenía mil cuatrocientos carros y doce mil caballos. Los colocó en las ciudades designadas para guardar los carros y también cerca de él en Jerusalén.
2Cr 1:15 El rey hizo que en Jerusalén la plata y el oro fueran tan abundantes como las piedras. Además, la valiosa madera de cedro era tan común como la higuera sicómoro que crece en las colinas de Judá.*
2Cr 1:16 Los caballos de Salomón se importaban de Egipto* y de Cilicia;* los mercaderes del rey los adquirían en Cilicia a precio de mercado.
2Cr 1:17 En ese tiempo, un carro egipcio costaba seiscientas piezas de plata,* y los caballos se vendían a ciento cincuenta piezas de plata.* Después los exportaban a los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.
2Cr 2:1 * Salomón decidió construir un templo para honrar el nombre del SEÑOR y también un palacio real para sí mismo.
2Cr 2:2 * Reunió una fuerza de setenta mil obreros, ochenta mil hombres para extraer piedras de las canteras en la zona montañosa y tres mil seiscientos capataces.
2Cr 2:3 Salomón también le envió el siguiente mensaje al rey Hiram* de Tiro: «Envíame troncos de cedro como lo hiciste con mi padre David, cuando construía su palacio.
2Cr 2:4 Estoy a punto de construir un templo para honrar el nombre del SEÑOR mi Dios. Será un lugar apartado para quemar incienso aromático delante de él, para presentar el pan especial del sacrificio y para sacrificar ofrendas quemadas todas las mañanas y todas las tardes en los días de descanso, en las celebraciones de luna nueva y en los demás festivales del SEÑOR nuestro Dios. Él le ha ordenado a Israel que haga estas cosas para siempre.
2Cr 2:5 »Este tendrá que ser un templo magnífico porque nuestro Dios es más grande que todos los demás dioses;
2Cr 2:6 pero en realidad, ¿quién puede edificarle un hogar digno de él? ¡Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerlo! ¿Quién soy yo para proponer construirle un templo, excepto como lugar para quemarle sacrificios?
2Cr 2:7 »Envíame, entonces, un maestro artesano que pueda trabajar el oro, la plata, el bronce y el hierro, así como las telas de púrpura, escarlata y azul. Debe ser un experto grabador que pueda trabajar con los artesanos de Judá y de Jerusalén que mi padre David seleccionó.
2Cr 2:8 »Envíame también del Líbano troncos de cedro, de ciprés y de sándalo rojo,* porque sé que no hay nadie que se compare con tus hombres para cortar madera del Líbano. Yo enviaré a mis hombres para ayudarlos.
2Cr 2:9 Se necesitará una enorme cantidad de madera, porque el templo que voy a construir será grande y magnífico.
2Cr 2:10 Para quienes corten la madera, enviaré como pago cuatro millones cuatrocientos mil kilos de trigo molido, cuatro millones cuatrocientos mil kilos de cebada,* cuatrocientos cuarenta mil litros de vino y cuatrocientos cuarenta mil litros de aceite de oliva».*
2Cr 2:11 En respuesta, el rey Hiram le envió a Salomón la siguiente carta: «¡Es porque el SEÑOR ama a su pueblo que te ha hecho rey de los israelitas!
2Cr 2:12 ¡Alaben al SEÑOR, Dios de Israel, quien hizo los cielos y la tierra! Él le dio al rey David un hijo sabio, dotado de capacidad y entendimiento, quien construirá un templo para el SEÑOR y un palacio real para sí mismo.
2Cr 2:13 »Te envío un maestro artesano llamado Huram-abí, un hombre sumamente talentoso.
2Cr 2:14 Su madre es de la tribu de Dan, en Israel, y su padre es de Tiro. Es hábil para trabajar el oro, la plata, el bronce y el hierro, y también la piedra y la madera. Es hábil para trabajar con telas de púrpura, azul, escarlata y con lino fino. También sabe grabar y puede realizar cualquier diseño que se le pida. Trabajará con tus artesanos y con los que nombró mi señor David, tu padre.
2Cr 2:15 »Envía ahora el trigo, la cebada, el aceite de oliva y el vino que mi señor ha mencionado.
2Cr 2:16 Nosotros cortaremos toda la madera que necesites de las montañas del Líbano y llevaremos los troncos en balsas por la costa del mar Mediterráneo* hasta Jope. Desde allí podrás transportar los troncos hasta Jerusalén».
2Cr 2:17 Luego Salomón levantó un censo de todos los extranjeros que vivían en la tierra de Israel, tal como el censo que había hecho su padre, y contó ciento cincuenta y tres mil seiscientos extranjeros.
2Cr 2:18 Asignó a setenta mil como obreros, a ochenta mil como cortadores de piedra en la zona montañosa y a tres mil seiscientos como capataces.

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