APOSENTO ALTO

jueves, 8 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 8 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    13:24-43

Mat 13:24 La siguiente es otra historia que contó Jesús: «El reino del cielo es como un agricultor que sembró buena semilla en su campo.
Mat 13:25 Pero aquella noche, mientras los trabajadores dormían, vino su enemigo, sembró hierbas malas entre el trigo y se escabulló.
Mat 13:26 Cuando el cultivo comenzó a crecer y a producir granos, la maleza también creció.
Mat 13:27 »Los empleados del agricultor fueron a hablar con él y le dijeron: “Señor, el campo donde usted sembró la buena semilla está lleno de maleza. ¿De dónde salió?”.
Mat 13:28 »“¡Eso es obra de un enemigo!”, exclamó el agricultor. “¿Arrancamos la maleza?”, le preguntaron.
Mat 13:29 »“No —contestó el amo—, si lo hacen, también arrancarán el trigo.
Mat 13:30 Dejen que ambas crezcan juntas hasta la cosecha. Entonces les diré a los cosechadores que separen la maleza, la aten en manojos y la quemen, y que pongan el trigo en el granero”».
Mat 13:31 La siguiente es otra ilustración que usó Jesús: «El reino del cielo es como una semilla de mostaza sembrada en un campo.
Mat 13:32 Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta llegar a ser un árbol y vienen los pájaros a hacer nidos en las ramas».
Mat 13:33 Jesús también usó la siguiente ilustración: «El reino del cielo es como la levadura que utilizó una mujer para hacer pan. Aunque puso sólo una pequeña porción de levadura en tres medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa».
Mat 13:34 Jesús siempre usaba historias e ilustraciones como esas cuando hablaba con las multitudes. De hecho, nunca les habló sin usar parábolas.
Mat 13:35 Así se cumplió lo que había dicho Dios por medio del profeta: «Les hablaré en parábolas. Les explicaré cosas escondidas desde la creación del mundo*».
Mat 13:36 Luego, Jesús dejó a las multitudes afuera y entró en la casa. Sus discípulos le dijeron: —Por favor, explícanos la historia de la maleza en el campo.
Mat 13:37 Jesús respondió: —El Hijo del Hombre* es el agricultor que siembra la buena semilla.
Mat 13:38 El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino. La maleza representa a las personas que pertenecen al maligno.
Mat 13:39 El enemigo que sembró la maleza entre el trigo es el diablo. La cosecha es el fin del mundo,* y los cosechadores son los ángeles.
Mat 13:40 »Tal como se separa la maleza y se quema en el fuego, así será en el fin del mundo.
Mat 13:41 El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y ellos quitarán del reino todo lo que produzca pecado y a todos aquellos que hagan lo malo.
Mat 13:42 Y los ángeles los arrojarán al horno ardiente, donde habrá llanto y rechinar de dientes.
Mat 13:43 Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¡Todo el que tenga oídos para oír, que escuche y entienda!



HECHOS 19:1-22

Hch 19:1 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo viajó por las regiones del interior hasta que llegó a Éfeso, en la costa, donde encontró a varios creyentes.*
Hch 19:2 —¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron? —les preguntó. —No —contestaron—, ni siquiera hemos oído que hay un Espíritu Santo.
Hch 19:3 —Entonces, ¿qué bautismo recibieron? —preguntó. Y ellos contestaron: —El bautismo de Juan.
Hch 19:4 Pablo dijo: —El bautismo de Juan exigía arrepentirse del pecado. Pero Juan mismo le dijo a la gente que creyera en el que vendría después, es decir, en Jesús.
Hch 19:5 En cuanto oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Hch 19:6 Después, cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, y hablaron en otras lenguas* y profetizaron.
Hch 19:7 Había unos doce hombres en total.
Hch 19:8 Luego Pablo fue a la sinagoga y predicó con valentía durante los siguientes tres meses, discutiendo persuasivamente sobre el reino de Dios.
Hch 19:9 Pero algunos se pusieron tercos, rechazaron el mensaje y hablaron públicamente en contra del Camino. Así que Pablo salió de la sinagoga y se llevó a los creyentes con él. Entonces asistía diariamente a la sala de conferencias de Tirano, donde exponía sus ideas y debatía.
Hch 19:10 Y esto continuó los siguientes dos años, de modo que gente de toda la provincia de Asia —tanto judíos como griegos —oyó la palabra del Señor.
Hch 19:11 Dios le dio a Pablo el poder para realizar milagros excepcionales.
Hch 19:12 Cuando ponían sobre los enfermos pañuelos o delantales que apenas habían tocado la piel de Pablo, quedaban sanos de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.
Hch 19:13 Un grupo de judíos viajaba de ciudad en ciudad expulsando espíritus malignos. Trataban de usar el nombre del Señor Jesús en sus conjuros y decían: «¡Te ordeno en el nombre de Jesús, de quien Pablo predica, que salgas!».
Hch 19:14 Siete de los hijos de Esceva, un sacerdote principal, hacían esto.
Hch 19:15 Pero, en una ocasión que lo intentaron, el espíritu maligno respondió: «Conozco a Jesús y conozco a Pablo, ¿pero quiénes son ustedes?».
Hch 19:16 Entonces el hombre con el espíritu maligno se lanzó sobre ellos, logró dominarlos y los atacó con tal violencia que ellos huyeron de la casa, desnudos y golpeados.
Hch 19:17 Esta historia corrió velozmente por toda Éfeso, entre judíos y griegos por igual. Un temor solemne descendió sobre la ciudad, y el nombre del Señor Jesús fue honrado en gran manera.
Hch 19:18 Muchos de los que llegaron a ser creyentes confesaron sus prácticas pecaminosas.
Hch 19:19 Varios de ellos, que practicaban la hechicería, trajeron sus libros de conjuros y los quemaron en una hoguera pública. El valor total de los libros fue de cincuenta mil monedas de plata.*
Hch 19:20 Y el mensaje acerca del Señor se extendió por muchas partes y tuvo un poderoso efecto.
Hch 19:21 Tiempo después Pablo se vio obligado por el Espíritu* a pasar por Macedonia y Acaya antes de ir a Jerusalén. «Y, después de eso —dijo—, ¡tengo que ir a Roma!».
Hch 19:22 Envió a sus dos asistentes, Timoteo y Erasto, a que se adelantaran a Macedonia mientras que él se quedó un poco más de tiempo en la provincia de Asia.


SALMO 31

Sal 31:1 Oh SEÑOR, a ti acudo en busca de protección; no dejes que me avergüencen. Sálvame, porque tú haces lo correcto.
Sal 31:2 Inclina tu oído para escucharme; rescátame pronto. Sé mi roca de protección, una fortaleza donde estaré a salvo.
Sal 31:3 Tú eres mi roca y mi fortaleza; por el honor de tu nombre, sácame de este peligro.
Sal 31:4 Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos, porque sólo en ti encuentro protección.
Sal 31:5 Encomiendo mi espíritu en tu mano; rescátame, SEÑOR, porque tú eres un Dios fiel.
Sal 31:6 Detesto a los que rinden culto a ídolos inútiles; yo confío en el SEÑOR.
Sal 31:7 Me gozaré y me alegraré en tu amor inagotable, porque has visto mis dificultades y te preocupas por la angustia de mi alma.
Sal 31:8 No me entregaste a mis enemigos sino que me pusiste en un lugar seguro.
Sal 31:9 Ten misericordia de mí, SEÑOR, porque estoy angustiado. Las lágrimas me nublan la vista; mi cuerpo y mi alma se marchitan.
Sal 31:10 Estoy muriendo de dolor; se me acortan los años por la tristeza. El pecado me dejó sin fuerzas; me estoy consumiendo por dentro.
Sal 31:11 Todos mis enemigos me menosprecian, y mis vecinos me desprecian, ¡ni mis amigos se atreven a acercarse a mí! Cuando me ven por la calle, salen corriendo para el otro lado.
Sal 31:12 Me han olvidado como si estuviera muerto, como si fuera una vasija rota.
Sal 31:13 He oído cantidad de rumores sobre mí, y el terror me rodea. Mis enemigos conspiran en mi contra, hacen planes para quitarme la vida.
Sal 31:14 Pero yo confío en ti, oh SEÑOR, digo: «¡Tú eres mi Dios!».
Sal 31:15 Mi futuro está en tus manos; rescátame de los que me persiguen sin tregua.
Sal 31:16 Que tu favor brille sobre tu siervo; por causa de tu amor inagotable, rescátame.
Sal 31:17 No permitas que me avergüencen, oh SEÑOR, pues a ti clamo por ayuda. Que los malvados pasen vergüenza, que queden callados en la tumba.*
Sal 31:18 Silencia sus labios mentirosos, esos labios orgullosos y arrogantes que acusan al justo.
Sal 31:19 Qué grande es la bondad que has reservado para los que te temen. La derramas en abundancia sobre los que acuden a ti en busca de protección, y los bendices ante la mirada del mundo.
Sal 31:20 Los escondes en el refugio de tu presencia, a salvo de los que conspiran contra ellos. Los proteges en tu presencia, los alejas de las lenguas acusadoras.
Sal 31:21 Alaben al SEÑOR, porque me ha mostrado las maravillas de su amor inagotable; me mantuvo a salvo cuando atacaban mi ciudad.
Sal 31:22 Lleno de pánico, clamé: «¡Me han separado del SEÑOR!». Pero tú oíste que supliqué misericordia y respondiste a mi pedido de auxilio.
Sal 31:23 ¡Amen al SEÑOR todos los justos! Pues el SEÑOR protege a los que le son leales, pero castiga severamente a los arrogantes.
Sal 31:24 Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el SEÑOR!

LECTURA PARA LA NOCHE

ÉXODO 21-23

Éxo 21:1 »Estas son las ordenanzas que darás a Israel:
Éxo 21:2 »Si compras un esclavo hebreo, este podrá estar a tu servicio por no más de seis años. El séptimo año ponlo en libertad, y no te deberá nada por su libertad.
Éxo 21:3 Si estaba soltero cuando pasó a ser tu esclavo, saldrá soltero; pero si ya estaba casado antes de ser tu esclavo, entonces su esposa tendrá que ser liberada junto con él.
Éxo 21:4 »Si el amo le dio una esposa mientras era esclavo, y tuvieron hijos o hijas, entonces sólo el hombre saldrá libre el séptimo año, pero su esposa e hijos seguirán siendo propiedad del amo.
Éxo 21:5 Sin embargo, el esclavo puede declarar: “Yo amo a mi señor, a mi esposa y a mis hijos; no quiero ser libre”.
Éxo 21:6 Si decide quedarse, el amo lo presentará delante de Dios.* Luego el amo lo llevará a la puerta o al marco de la puerta y públicamente le perforará la oreja con un punzón. Después de esto, el esclavo servirá a su amo de por vida.
Éxo 21:7 »Cuando un hombre venda a su hija como esclava, ella no saldrá libre al cabo de los seis años como en el caso de los hombres.
Éxo 21:8 Si ella no satisface a su amo, él deberá permitir que la vuelvan a comprar; pero tendrá prohibido venderla a cualquier extranjero, ya que fue el amo quien no cumplió el contrato con ella.
Éxo 21:9 Sin embargo, si el amo la entrega como esposa a su hijo, ya no podrá tratarla como esclava, sino como a una hija.
Éxo 21:10 »Ahora bien, si un hombre ya está casado con una esclava, pero además se casa con otra mujer, este no deberá descuidar los derechos de la primera esposa en cuanto al alimento, el vestido y la intimidad sexual.
Éxo 21:11 Si no cumple alguna de estas tres obligaciones, ella quedará libre sin tener que pagar nada.
Éxo 21:12 »Cualquiera que agreda y mate a otra persona será ejecutado,
Éxo 21:13 pero si sólo fue un accidente permitido por Dios, yo designaré un lugar de refugio adonde el responsable de la muerte podrá huir para ponerse a salvo.
Éxo 21:14 Sin embargo, si alguien mata a otra persona a propósito, tendrán que agarrar al responsable, aunque esté frente a mi altar, y matarlo.
Éxo 21:15 »Cualquiera que golpee a su padre o a su madre será ejecutado.
Éxo 21:16 »Todo secuestrador será ejecutado, ya sea que encuentren a la víctima en su poder o que ya la haya vendido como esclavo.
Éxo 21:17 »Cualquiera que deshonre* a su padre o a su madre será ejecutado.
Éxo 21:18 »Supongamos que dos hombres pelean, y uno golpea al otro con una piedra o con el puño, y la persona herida no muere pero tiene que guardar cama.
Éxo 21:19 Si después puede levantarse y salir caminando de la casa, aunque fuera con muletas, entonces no se castigará al agresor, pero estará obligado a compensar a su víctima por el trabajo perdido y a pagar por su recuperación.
Éxo 21:20 »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava con un palo y debido a ello el esclavo muere, el amo tendrá que ser castigado.
Éxo 21:21 Pero si en uno o dos días el esclavo se recupera, el amo no recibirá ningún castigo porque el esclavo es su propiedad.
Éxo 21:22 »Supongamos que dos hombres pelean y, durante la lucha, golpean accidentalmente a una mujer embarazada y ella da a luz antes de término.* Si ella no sufrió más heridas, el hombre que golpeó a la mujer estará obligado a pagar la compensación que el esposo de la mujer exija y que los jueces aprueben.
Éxo 21:23 Pero si hay más lesiones, el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: vida por vida,
Éxo 21:24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
Éxo 21:25 quemadura por quemadura, herida por herida, moretón por moretón.
Éxo 21:26 »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo, y debido a ello lo deja ciego de ese ojo, tendrá que darle su libertad a modo de compensación por el ojo.
Éxo 21:27 Y si le rompe un diente a su esclavo o esclava, tendrá que darle la libertad para compensarle el diente.
Éxo 21:28 »Si un buey* mata a cornadas a un hombre o a una mujer, habrá que apedrear al buey y se prohíbe comer su carne. En ese caso, sin embargo, el dueño del buey no será responsable.
Éxo 21:29 Pero supongamos que el buey tenía fama de cornear, y el dueño ya había sido advertido pero no lo mantenía bajo control; si el buey posteriormente mata a alguien, habrá que apedrearlo, y el dueño también tendrá que morir.
Éxo 21:30 Sin embargo, los familiares del muerto podrán aceptar un pago a modo de compensar por la pérdida de vida. El dueño del buey podrá salvar su vida pagando lo que se le exija.
Éxo 21:31 »La misma ordenanza se aplica si el buey cornea a un muchacho o a una muchacha.
Éxo 21:32 Pero si el buey cornea a un esclavo, sea hombre o mujer, el dueño del animal pagará al dueño del esclavo treinta monedas de plata,* y el buey morirá apedreado.
Éxo 21:33 »Supongamos que alguien cava o destapa un pozo y, por no taparlo, un buey o un burro cae adentro.
Éxo 21:34 El dueño del pozo compensará en forma total al dueño del animal pero podrá quedarse con el animal muerto.
Éxo 21:35 »Si el buey de una persona cornea al buey de otra y el animal herido muere, entonces los dos dueños tendrán que vender el buey vivo y repartirse el dinero por partes iguales; también dividirán entre ellos el animal muerto.
Éxo 21:36 Sin embargo, si el buey tenía fama de cornear y su dueño no lo mantenía bajo control, el dueño tendrá que pagar una compensación total —un buey vivo por el buey muerto— pero podrá quedarse con el animal muerto.
Éxo 22:1 * »Si alguien roba un buey* o una oveja y luego mata o vende el animal, el ladrón tendrá que pagar cinco bueyes por cada buey robado y cuatro ovejas por cada oveja robada.
Éxo 22:2 * »Si se sorprende a un ladrón en el acto de forzar la entrada a una casa y, durante el enfrentamiento, se le mata a golpes, la persona que mató al ladrón no es culpable de asesinato.
Éxo 22:3 Pero si sucede a la luz del día, el que mató al ladrón sí es culpable de asesinato. »El ladrón que sea capturado pagará la cantidad total de lo que haya robado. Si no puede pagar, se venderá como esclavo para pagar por lo robado.
Éxo 22:4 Si alguien roba un buey o un burro o una oveja, y se encuentra el animal en su poder, entonces el ladrón tendrá que pagar el doble del valor del animal robado.
Éxo 22:5 »Si un animal pasta en un campo o en un viñedo, y el dueño deja que se meta a pastar en el campo de otro, el dueño del animal tendrá que compensar al dueño del campo con lo mejor de su cosecha de grano o de uvas.
Éxo 22:6 »Si alguien prende fuego a espinos y el fuego se sale de control y se extiende al campo de un vecino, y por lo tanto destruye las gavillas de grano o lo que está por cosecharse o todos los cultivos, el que encendió el fuego tendrá que pagar por la cosecha perdida.
Éxo 22:7 »Supongamos que alguien entrega dinero o bienes a un vecino para que se los guarde en un lugar seguro, y al vecino se los roban de su casa. Si se atrapa al ladrón, la compensación consistirá en el doble del valor de lo robado.
Éxo 22:8 Pero si no se encuentra al ladrón, el vecino tendrá que presentarse ante Dios, y él determinará* si el vecino es quien robó los bienes.
Éxo 22:9 »Supongamos que hay un pleito entre dos personas, y ambas afirman ser dueñas de cierto buey o burro, cierta oveja o prenda de vestir, o algún objeto perdido. Ambas partes tendrán que presentarse ante Dios, y la persona a quien Dios declare* culpable tendrá que pagarle el doble al otro.
Éxo 22:10 »Ahora supongamos que alguien deja un burro, un buey, una oveja o cualquier otro animal al cuidado de otra persona, pero el animal muere, se lastima o se extravía, y nadie vio lo sucedido.
Éxo 22:11 Entonces el vecino tendrá que hacer un juramento en presencia del SEÑOR. Si el SEÑOR confirma que el vecino no robó el animal, el dueño deberá aceptar el veredicto, y no se exigirá ningún pago;
Éxo 22:12 pero si efectivamente el animal fue robado, el culpable deberá compensar al dueño.
Éxo 22:13 Si un animal salvaje lo despedazó, los restos del animal muerto se presentarán como prueba, y no se exigirá ninguna compensación.
Éxo 22:14 »Si alguien pide prestado un animal a un vecino, y el animal se lastima o muere en ausencia del dueño, el que lo pidió prestado tendrá que compensar al dueño en forma total y absoluta;
Éxo 22:15 pero si el dueño estaba presente, no se exigirá ninguna compensación. Si el animal fue alquilado, tampoco se exigirá ninguna compensación, porque los posibles daños están incluidos en el alquiler.
Éxo 22:16 »Si un hombre seduce a una mujer virgen que no está comprometida y tiene sexo con ella, tendrá que pagar a la familia de la mujer la cantidad acostumbrada por una virgen y casarse con ella.
Éxo 22:17 Aun si el padre se niega a que él se case con ella, el hombre tendrá que pagar una cantidad igual al precio que se acostumbra pagar por una virgen.
Éxo 22:18 »No dejes con vida a las hechiceras.
Éxo 22:19 »Cualquiera que tenga relaciones sexuales con un animal será ejecutado.
Éxo 22:20 »Cualquiera que ofrezca sacrificios a un dios que no sea el SEÑOR, tendrá que ser destruido.*
Éxo 22:21 »No maltrates ni oprimas a los extranjeros en ninguna forma. Recuerda que tú también fuiste extranjero en la tierra de Egipto.
Éxo 22:22 »No explotes a la viuda ni al huérfano.
Éxo 22:23 Si los explotas de alguna manera y ellos claman a mí, ten por seguro que oiré su clamor.
Éxo 22:24 Mi enojo se encenderá contra ti y te mataré a filo de espada. Entonces tus esposas serán las viudas y tus hijos los huérfanos.
Éxo 22:25 »Si prestas dinero a cualquiera de mi pueblo que pase necesidad, no le cobres interés como acostumbran hacer los prestamistas.
Éxo 22:26 Si tomas el abrigo de tu prójimo como garantía por un préstamo, se lo devolverás antes de la puesta del sol.
Éxo 22:27 Puede ser que este abrigo sea la única manta que tiene para abrigarse. ¿Cómo podrá dormir sin abrigo? Si no se lo devuelves y tu prójimo clama a mí por ayuda, yo lo oiré, porque soy misericordioso.
Éxo 22:28 »No deshonres a Dios ni insultes a ninguno de tus gobernantes.
Éxo 22:29 »No retengas nada cuando me entregues las ofrendas de tus cosechas y de tu vino. »Deberás darme a tu primero hijo varón.
Éxo 22:30 »También tienes que entregarme las primeras crías de tu ganado, de tus ovejas y de tus cabras. Dejarás la nueva cría con su madre durante siete días y al octavo día me la entregarás.
Éxo 22:31 »Ustedes tienen que ser mi pueblo santo. Por eso, no coman ningún animal que haya sido muerto y despedazado por animales salvajes. Échenselo a los perros.
Éxo 23:1 »No esparzas rumores falsos. No te hagas cómplice de gente malvada cuando tengas que jurar en el estrado de los testigos.
Éxo 23:2 »No te dejes llevar por la mayoría en su maldad. Cuando te llamen a testificar en un pleito, no te dejes influir por la multitud para torcer la justicia.
Éxo 23:3 Tampoco inclines tu testimonio en favor de una persona sólo porque sea pobre.
Éxo 23:4 »Si encuentras extraviado el buey o el burro de tu enemigo, devuélveselo a su dueño.
Éxo 23:5 Si ves que el burro de alguien que te odia cayó debajo de su carga, no pases de largo. Detente y ayúdalo.
Éxo 23:6 »Ante una demanda judicial, no le negarás la justicia al pobre.
Éxo 23:7 »Asegúrate que nunca acuses a nadie falsamente de algún mal. Jamás condenes a muerte a una persona inocente o intachable, porque yo nunca declaro inocente al culpable.
Éxo 23:8 »No aceptes sobornos, porque el soborno te lleva a hacerte de la vista gorda en aquello que ves con claridad. El soborno mueve incluso a una persona justa a tergiversar la verdad.
Éxo 23:9 »No oprimas a los extranjeros. Tú sabes lo que es ser extranjero, porque tú también fuiste extranjero en la tierra de Egipto.
Éxo 23:10 »Siembra y recoge tus cosechas durante seis años,
Éxo 23:11 pero el séptimo año deja que la tierra se renueve y descanse sin cultivar. Permite que la gente pobre de tu pueblo coseche lo que crezca por sí mismo durante ese año. Deja el resto para que coman los animales salvajes. Haz lo mismo con tus viñedos y olivares.
Éxo 23:12 »Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día dejarás de trabajar. Así tu buey y tu burro podrán descansar, y también recobrarán sus fuerzas tus esclavos y los extranjeros que vivan en medio de ti.
Éxo 23:13 »Presta mucha atención a todas mis instrucciones. No invoques el nombre de ningún otro dios; ni siquiera menciones sus nombres.
Éxo 23:14 »Cada año, deberás celebrar tres festivales en mi honor.
Éxo 23:15 En primer lugar, celebra el Festival de los Panes sin Levadura. Durante siete días, prepararás sin levadura el pan que comas, tal como yo te ordené. Celebra este festival cada año, en el tiempo señalado, a comienzos de la primavera, en el mes de abib ,* porque en esa fecha se cumple el aniversario de tu salida de Egipto. Nadie podrá presentarse ante mí sin una ofrenda.
Éxo 23:16 »En segundo lugar, celebra el Festival de la Cosecha* cuando me traigas los primeros frutos de tus cosechas. »Por último, celebra el Festival de la Cosecha Final* cuando termine la temporada de la cosecha, una vez que hayas cosechado todos los cultivos de tus campos.
Éxo 23:17 Cada año, en estas tres ocasiones anuales, todo hombre de Israel deberá presentarse delante del Soberano, el SEÑOR.
Éxo 23:18 »No ofrezcas la sangre de mis sacrificios con ningún tipo de pan que contenga levadura. Tampoco dejes hasta la mañana siguiente la grasa de las ofrendas del festival.
Éxo 23:19 »Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del SEÑOR tu Dios lo mejor de la primera cosecha. »No cocines a un cabrito en la leche de su madre.
Éxo 23:20 »Mira, yo envío un ángel delante de ti para que te proteja en el viaje y te lleve a salvo al lugar que te he preparado.
Éxo 23:21 Préstale mucha atención y obedece sus instrucciones. No te rebeles contra él, porque es mi representante y no perdonará tu rebelión.
Éxo 23:22 Pero si te aseguras de obedecerlo y sigues todas mis instrucciones, entonces yo seré enemigo de tus enemigos y me opondré a todos los que se te opongan.
Éxo 23:23 Pues mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra de los amorreos, de los hititas, de los ferezeos, de los cananeos, de los heveos y de los jebuseos, para que vivas en ella. Yo los destruiré por completo.
Éxo 23:24 No rindas culto a los dioses de estas naciones, ni los sirvas de ninguna manera, ni imites sus prácticas malvadas. En cambio, destruye sus ídolos por completo y destroza sus columnas sagradas.
Éxo 23:25 »Sirve sólo al SEÑOR tu Dios. Si lo haces, yo te bendeciré* con alimento y agua, y te protegeré de enfermedades.
Éxo 23:26 No habrá en tu tierra ninguna mujer que pierda su embarazo o sea estéril; te daré una vida larga y plena.
Éxo 23:27 »Enviaré mi terror delante de ti y sembraré pánico entre todos los pueblos de las tierras que invadas. Haré que todos tus enemigos den la vuelta y salgan corriendo.
Éxo 23:28 Mandaré terror* delante de ti para expulsar a los heveos, a los cananeos y a los hititas;
Éxo 23:29 pero no los expulsaré a todos en un solo año, porque la tierra quedaría desierta y los animales salvajes se multiplicarían y serían una amenaza para ti.
Éxo 23:30 Los expulsaré poco a poco, hasta que tu población aumente lo suficiente para tomar posesión de la tierra.
Éxo 23:31 Y estableceré los límites de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar Mediterráneo,* y desde el desierto oriental hasta el río Éufrates.* Entregaré en tus manos a los pueblos que ahora viven en esa tierra, y tú los expulsarás a tu paso.
Éxo 23:32 »No hagas tratados con ellos ni con sus dioses.
Éxo 23:33 Ninguno de ellos deberá vivir en tu tierra, porque te harán pecar contra mí. Si sirves a sus dioses, quedarás apresado en la trampa de la idolatría».

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