APOSENTO ALTO

viernes, 16 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 16 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    17:1-13

Mat 17:1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro y a los dos hermanos, Santiago y Juan, y los llevó a una montaña alta para estar a solas.
Mat 17:2 Mientras los hombres observaban, la apariencia de Jesús se transformó a tal punto que la cara le brillaba como el sol y su ropa se volvió tan blanca como la luz.
Mat 17:3 De repente, aparecieron Moisés y Elías y comenzaron a conversar con Jesús.
Mat 17:4 Pedro exclamó: «Señor, ¡es maravilloso que estemos aquí! Si deseas, haré tres enramadas como recordatorios:* una para ti, una para Moisés y la otra para Elías».
Mat 17:5 No había terminado de hablar cuando una nube brillante los cubrió y, desde la nube, una voz dijo: «Éste es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo. Escúchenlo a él».
Mat 17:6 Los discípulos estaban aterrados y cayeron rostro en tierra.
Mat 17:7 Entonces Jesús se les acercó y los tocó. «Levántense —les dijo—, no tengan miedo».
Mat 17:8 Y, cuando levantaron la vista, Moisés y Elías habían desaparecido, y vieron sólo a Jesús.
Mat 17:9 Mientras descendían de la montaña, Jesús les ordenó: «No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del Hombre* se haya levantado de los muertos».
Mat 17:10 Luego sus discípulos le preguntaron: —¿Por qué los maestros de la ley religiosa insisten en que Elías debe regresar antes de que venga el Mesías?*
Mat 17:11 Jesús contestó: —Es cierto que Elías viene primero a fin de dejar todo preparado.
Mat 17:12 Pero les digo, Elías ya vino, pero no fue reconocido y ellos prefirieron maltratarlo. De la misma manera, también harán sufrir al Hijo del Hombre.
Mat 17:13 Entonces los discípulos se dieron cuenta de que hablaba de Juan el Bautista.




HECHOS 23:12-35

Hch 23:12 A la mañana siguiente, un grupo de judíos* se reunió y se comprometió mediante un juramento a no comer ni beber hasta matar a Pablo.
Hch 23:13 Eran más de cuarenta los cómplices en la conspiración.
Hch 23:14 Fueron a los sacerdotes principales y a los ancianos y les dijeron: «Nos hemos comprometido mediante un juramento a no comer nada hasta que hayamos matado a Pablo.
Hch 23:15 Así que ustedes y el Concilio Supremo deberían pedirle al comandante que lleve otra vez a Pablo ante el Concilio. Aparenten que quieren examinar su caso más a fondo. Nosotros lo mataremos en el camino».
Hch 23:16 Pero el sobrino de Pablo —el hijo de su hermana —se enteró del plan y fue a la fortaleza y se lo contó a Pablo.
Hch 23:17 Pablo mandó llamar a uno de los oficiales romanos* y le dijo: «Lleva a este joven al comandante; tiene algo importante que decirle».
Hch 23:18 Entonces el oficial lo hizo y explicó: «El prisionero Pablo me llamó y me pidió que le trajera a este joven porque tiene algo que decirle».
Hch 23:19 El comandante lo tomó de la mano, lo llevó a un lado y le preguntó: —¿Qué es lo que quieres decirme?
Hch 23:20 El sobrino de Pablo le dijo: —Unos judíos van a pedirle que usted lleve mañana a Pablo ante el Concilio Supremo, fingiendo que quieren obtener más información.
Hch 23:21 ¡Pero no lo haga! Hay más de cuarenta hombres escondidos por todo el camino, listos para tenderle una emboscada. Ellos han jurado no comer ni beber nada hasta que lo hayan matado. Ya están listos, sólo esperan su consentimiento.
Hch 23:22 —Que nadie sepa que me has contado esto —le advirtió el comandante al joven.
Hch 23:23 Entonces el comandante llamó a dos de sus oficiales y les dio la siguiente orden: «Preparen a doscientos soldados para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve. Lleven también doscientos lanceros y setenta hombres a caballo.
Hch 23:24 Denle caballos a Pablo para el viaje y llévenlo a salvo al gobernador Félix».
Hch 23:25 Después escribió la siguiente carta al gobernador:
Hch 23:26 «De Claudio Lisias. A su excelencia, el gobernador Félix. ¡Saludos!
Hch 23:27 »Unos judíos detuvieron a este hombre y estaban a punto de matarlo cuando llegué con mis tropas. Luego me enteré de que él era ciudadano romano, entonces lo trasladé a un lugar seguro.
Hch 23:28 Después lo llevé al Concilio Supremo judío para tratar de averiguar la razón de las acusaciones en su contra.
Hch 23:29 Pronto descubrí que el cargo tenía que ver con su ley religiosa, nada que merezca prisión o muerte en absoluto.
Hch 23:30 Pero cuando se me informó de un complot para matarlo, se lo envié a usted de inmediato. Les he dicho a sus acusadores que presenten los cargos ante usted».
Hch 23:31 Así que, esa noche, tal como se les había ordenado, los soldados llevaron a Pablo tan lejos como Antípatris.
Hch 23:32 A la mañana siguiente, ellos regresaron a la fortaleza mientras que las tropas a caballo lo trasladaron a Pablo hasta Cesarea.
Hch 23:33 Cuando llegaron a Cesarea, lo presentaron ante el gobernador Félix y le entregaron la carta.
Hch 23:34 El gobernador la leyó y después le preguntó a Pablo de qué provincia era. —De Cilicia —contestó Pablo.
Hch 23:35 —Yo mismo oiré tu caso cuando lleguen los que te acusan —le dijo el gobernador. Luego el gobernador ordenó que lo pusieran en la prisión del cuartel general de Herodes.*



SALMO 38

Sal 38:1 ¡Oh SEÑOR, no me reprendas en tu enojo ni me disciplines en tu ira!
Sal 38:2 Tus flechas me han herido muy adentro y tus golpes me aplastan.
Sal 38:3 Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados.
Sal 38:4 Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar.
Sal 38:5 Mis heridas se infectan y dan mal olor a causa de mis necios pecados.
Sal 38:6 Me retuerzo atormentado por el dolor; todo el día estoy lleno de profunda tristeza.
Sal 38:7 Una fiebre galopante me quema por dentro, y mi salud está arruinada.
Sal 38:8 Estoy agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado.
Sal 38:9 Señor, tú sabes lo que anhelo, oyes todos mis suspiros.
Sal 38:10 Mi corazón late aceleradamente, se me acaban las fuerzas y estoy quedando ciego.
Sal 38:11 Mis seres queridos y amigos no se me acercan, por temor a la enfermedad; hasta mi propia familia se mantiene a distancia.
Sal 38:12 Mientras tanto, mis enemigos tienden trampas para matarme; los que desean mi mal hacen planes para arruinarme; se pasan el día maquinando su traición.
Sal 38:13 Pero yo hago oídos sordos a sus amenazas; me quedo callado ante ellos como quien no puede hablar.
Sal 38:14 Opté por no oír nada, y tampoco respondo.
Sal 38:15 Pues a ti te espero, oh SEÑOR. Tú debes responder por mí, oh Señor mi Dios.
Sal 38:16 Dije en oración: «No dejes que mis enemigos se burlen de mí, ni que se regodeen en mi caída».
Sal 38:17 Estoy al borde del colapso, haciendo frente a un dolor constante.
Sal 38:18 Pero confieso mis pecados; estoy profundamente arrepentido por lo que hice.
Sal 38:19 Tengo muchos enemigos agresivos; me odian sin razón.
Sal 38:20 Me pagan mal por bien y se me oponen porque procuro lo bueno.
Sal 38:21 No me abandones, oh SEÑOR; no te quedes lejos, Dios mío.
Sal 38:22 Ven pronto a ayudarme, Oh Señor, mi salvador.

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 1-4

Lev 1:1 El SEÑOR llamó a Moisés desde el tabernáculo* y le dijo:
Lev 1:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes un animal como ofrenda al SEÑOR, lo puedes tomar de la manada del ganado o del rebaño de ovejas y cabras.
Lev 1:3 »Si el animal que ofreces como ofrenda quemada es de la manada, debe ser un macho que no tenga ningún defecto. Llévalo a la entrada del tabernáculo para que seas* aceptado por el SEÑOR.
Lev 1:4 Coloca la mano sobre la cabeza del animal, y el SEÑOR aceptará la muerte del animal en tu lugar a fin de purificarte y hacerte justo ante él.*
Lev 1:5 Luego matarás al becerro en la presencia del SEÑOR, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre del animal al salpicarla por todos los lados del altar que está a la entrada del tabernáculo.
Lev 1:6 Después se le quitará la piel al animal y se cortará en pedazos.
Lev 1:7 Los hijos del sacerdote Aarón encenderán un fuego de leña sobre el altar,
Lev 1:8 y acomodarán los pedazos de la ofrenda, junto con la cabeza y la grasa, sobre la leña que arde en el altar.
Lev 1:9 Sin embargo, las vísceras y las patas deben lavarse primero con agua. Después el sacerdote quemará el sacrificio completo sobre el altar como ofrenda quemada. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 1:10 »Si el animal que ofreces como ofrenda quemada es del rebaño, podrá ser una oveja o una cabra, pero deberá ser un macho sin defecto.
Lev 1:11 Matarás al animal en el lado norte del altar en la presencia del SEÑOR, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán su sangre por todos los lados del altar.
Lev 1:12 Luego cortarás al animal en pedazos, y los sacerdotes acomodarán los pedazos de la ofrenda, junto con la cabeza y la grasa, sobre la leña que arde en el altar.
Lev 1:13 Sin embargo, las vísceras y las patas deben lavarse primero con agua. Después el sacerdote quemará el sacrificio completo sobre el altar como ofrenda quemada. Es una ofrenda especial, un aroma agradable para el SEÑOR.
Lev 1:14 »Si ofreces un ave como ofrenda quemada al SEÑOR, elegirás una tórtola o un pichón de paloma.
Lev 1:15 El sacerdote llevará el ave al altar, le arrancará la cabeza y la quemará sobre el altar; pero primero deberá escurrir la sangre y dejarla correr sobre un costado del altar.
Lev 1:16 El sacerdote también debe quitarle el buche y las plumas* , y echarlos en las cenizas al lado oriental del altar.
Lev 1:17 Luego, sujetando el ave por las alas, el sacerdote la abrirá, pero sin despedazarla. Después la quemará como ofrenda quemada sobre la leña que arde en el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 2:1 »Cuando presentes grano como una ofrenda al SEÑOR, deberá ser de harina selecta. Derramarás sobre la harina aceite de oliva, la rociarás con incienso
Lev 2:2 y la llevarás a los hijos de Aarón, los sacerdotes. El sacerdote tomará un puñado de la harina humedecida con aceite, junto con todo el incienso, y quemará esta porción representativa sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 2:3 Luego, el resto de la ofrenda de grano será entregado a Aarón y a sus hijos. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR.
Lev 2:4 »Si la ofrenda es de grano cocido al horno, debe ser de harina selecta, pero sin levadura. Se puede presentar en la forma de panes planos mezclados con aceite de oliva, o de obleas untadas con aceite de oliva.
Lev 2:5 Si la ofrenda de grano se cocina en un sartén, debe ser de harina selecta humedecida con aceite de oliva, pero sin levadura.
Lev 2:6 Pártela en pedazos y derrama sobre ella aceite de oliva; es una ofrenda de grano.
Lev 2:7 Si la ofrenda de grano se cocina en una cacerola, debe ser de harina selecta y aceite de oliva.
Lev 2:8 »Cualquiera que sea la forma en que se prepare la ofrenda de grano para el SEÑOR, la llevarás al sacerdote, quien la presentará en el altar.
Lev 2:9 El sacerdote tomará una porción representativa de la ofrenda de grano y la quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 2:10 El resto de la ofrenda de grano se entregará a Aarón y a sus hijos como alimento. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR.
Lev 2:11 »No uses levadura cuando prepares alguna de las ofrendas de grano que presentes al SEÑOR, porque ni la levadura ni la miel deben ser quemadas como una ofrenda especial presentada al SEÑOR.
Lev 2:12 Puedes ponerle levadura y miel a una ofrenda de las primeras cosechas, pero estas nunca deberán ser ofrecidas sobre el altar como un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 2:13 Sazona con sal todas tus ofrendas de grano, para acordarte del pacto eterno de Dios. Nunca te olvides de poner sal a las ofrendas de grano.
Lev 2:14 »Si presentas al SEÑOR una ofrenda de grano de la primera porción de tu cosecha, lleva grano fresco, molido y tostado sobre el fuego.
Lev 2:15 Pon aceite de oliva sobre esta ofrenda de grano y échale incienso.
Lev 2:16 Luego el sacerdote tomará una porción representativa del grano humedecido con aceite, junto con todo el incienso, y la quemará como una ofrenda especial presentada al SEÑOR.
Lev 3:1 »Si presentas un animal de la manada como una ofrenda de paz al SEÑOR, podrá ser macho o hembra, pero no debe tener ningún defecto.
Lev 3:2 Pon tu mano sobre la cabeza del animal y mátalo a la entrada del tabernáculo.* Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán la sangre por todos los lados del altar.
Lev 3:3 El sacerdote presentará parte de esta ofrenda de paz como una ofrenda especial al SEÑOR. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras,
Lev 3:4 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones.
Lev 3:5 Entonces los hijos de Aarón lo quemarán encima de la ofrenda quemada, sobre la leña que arde en el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 3:6 »Si presentas un animal del rebaño como una ofrenda de paz al SEÑOR, podrá ser macho o hembra, pero no debe tener ningún defecto.
Lev 3:7 Si presentas una oveja como ofrenda, llévala al SEÑOR,
Lev 3:8 coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la oveja por todos los lados del altar.
Lev 3:9 El sacerdote debe presentar la grasa de esta ofrenda de paz como una ofrenda especial al SEÑOR. Esto incluye la grasa de la cola gorda cortada cerca del espinazo, toda la grasa que rodea las vísceras,
Lev 3:10 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones,
Lev 3:11 y entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial de alimento que se presenta al SEÑOR.
Lev 3:12 »Si presentas una cabra como ofrenda, llévala al SEÑOR,
Lev 3:13 coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la cabra por todos los lados del altar.
Lev 3:14 El sacerdote presentará parte de esta ofrenda como una ofrenda especial al SEÑOR. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras,
Lev 3:15 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto debe ser removido junto con los riñones,
Lev 3:16 y entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial de alimento, un aroma agradable al SEÑOR. Toda la grasa le pertenece al SEÑOR.
Lev 3:17 »Nunca deberás comer grasa ni sangre. Esta es una ley perpetua para ti que debe cumplirse de generación en generación, dondequiera que vivas».
Lev 4:1 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 4:2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: de esta manera deben proceder con aquellos que pecan involuntariamente, al hacer algo que viola uno de los mandatos del SEÑOR.
Lev 4:3 »Si el sumo sacerdote* peca y así mancha de culpa a toda la comunidad, debe presentar una ofrenda por el pecado que cometió. Debe ofrecer al SEÑOR un becerro sin defecto.
Lev 4:4 Debe llevar el becerro al SEÑOR a la entrada del tabernáculo,* colocar su mano sobre la cabeza del becerro y matarlo delante del SEÑOR.
Lev 4:5 Luego, el sumo sacerdote llevará parte de la sangre dentro del tabernáculo,
Lev 4:6 mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el SEÑOR delante de la cortina interior del santuario.
Lev 4:7 Después el sacerdote pondrá un poco de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático que está en la presencia del SEÑOR dentro del tabernáculo, y derramará el resto de la sangre del becerro al pie del altar de las ofrendas quemadas que está a la entrada del tabernáculo.
Lev 4:8 Luego el sacerdote quitará toda la grasa del becerro para presentarla como ofrenda por el pecado. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras,
Lev 4:9 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Debe quitar todo esto junto con los riñones,
Lev 4:10 así como lo hace con el ganado que se presenta como ofrenda de paz, y quemarlo sobre el altar de las ofrendas quemadas.
Lev 4:11 Pero debe tomar todo lo que quede del becerro —la piel, la carne, la cabeza, las patas, las vísceras y el estiércol—
Lev 4:12 y llevarlo fuera del campamento a un lugar ceremonialmente puro, al lugar donde se echan las cenizas. Allí, sobre el montón de las cenizas, lo quemará sobre un fuego de leña.
Lev 4:13 »Si toda la comunidad israelita peca al violar uno de los mandatos del SEÑOR, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable.
Lev 4:14 En cuanto ellos se den cuenta de su pecado, deben llevar un becerro como una ofrenda por su pecado y presentarlo ante el tabernáculo.
Lev 4:15 Después los ancianos de la comunidad pondrán las manos sobre la cabeza del becerro y lo matarán ante el SEÑOR.
Lev 4:16 Luego el sumo sacerdote llevará parte de la sangre del becerro dentro del tabernáculo,
Lev 4:17 mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el SEÑOR delante de la cortina interior.
Lev 4:18 Después pondrá un poco de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático que está en la presencia del SEÑOR dentro del tabernáculo, y derramará el resto de la sangre al pie del altar de las ofrendas quemadas que está a la entrada del tabernáculo.
Lev 4:19 A continuación el sacerdote quitará toda la grasa del animal y la quemará sobre el altar,
Lev 4:20 así como lo hace con el becerro ofrecido como una ofrenda por el pecado del sumo sacerdote. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los israelitas y los hará justos ante el SEÑOR,* y serán perdonados.
Lev 4:21 Después el sacerdote debe tomar todo lo que quede del becerro, llevarlo fuera del campamento y quemarlo allí, así como lo hace con la ofrenda por el pecado del sumo sacerdote. Esta ofrenda es por el pecado de toda la congregación de Israel.
Lev 4:22 »Si uno de los líderes de Israel peca al violar uno de los mandatos del SEÑOR su Dios, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable.
Lev 4:23 En cuanto se dé cuenta de su pecado, debe llevar como ofrenda un chivo sin defecto.
Lev 4:24 Pondrá la mano sobre la cabeza del chivo y lo matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas ante el SEÑOR. Esta es una ofrenda por su pecado.
Lev 4:25 Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá en los cuernos del altar para las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
Lev 4:26 Después debe quemar toda la grasa del chivo sobre el altar, así como lo hace con la ofrenda de paz. Mediante este proceso, el sacerdote purificará al líder de su pecado, lo hará justo ante el SEÑOR, y será perdonado.
Lev 4:27 »Si alguien de la gente común peca al violar uno de los mandatos del SEÑOR, pero no se da cuenta de ello, aun así es culpable.
Lev 4:28 Cuando se dé cuenta de su pecado, deberá llevar como ofrenda por su pecado una cabra sin defecto.
Lev 4:29 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas.
Lev 4:30 Después el sacerdote mojará su dedo en la sangre y la pondrá en los cuernos del altar de las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
Lev 4:31 Luego quitará toda la grasa de la cabra, tal como lo hace con la grasa de la ofrenda de paz. Quemará la grasa sobre el altar, y será un aroma agradable al SEÑOR. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona, la hará justa ante el SEÑOR y será perdonada.
Lev 4:32 »Si lleva una oveja como ofrenda por el pecado, debe ser una hembra sin defecto.
Lev 4:33 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas.
Lev 4:34 Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá en los cuernos del altar de las ofrendas quemadas, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
Lev 4:35 Después deberá quitar toda la grasa de la oveja, tal como lo hace con la grasa de una oveja que se presenta como ofrenda de paz. Quemará la grasa sobre el altar encima de las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a la persona de su pecado, la hará justa ante el SEÑOR, y será perdonada.

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