APOSENTO ALTO

sábado, 17 de febrero de 2018

LECTURA BÍBLICA 17 DE FEBRERO

LECTURA PARA LA MAÑANA

MATEO    17:14-27

Mat 17:14 Al pie del monte, les esperaba una gran multitud. Un hombre vino y se arrodilló delante de Jesús y le dijo:
Mat 17:15 «Señor, ten misericordia de mi hijo. Le dan ataques y sufre terriblemente. A menudo cae al fuego o al agua.
Mat 17:16 Así que lo llevé a tus discípulos, pero no pudieron sanarlo».
Mat 17:17 Jesús dijo: «¡Gente corrupta y sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme aquí al muchacho».
Mat 17:18 Entonces Jesús reprendió al demonio, y el demonio salió del joven. A partir de ese momento, el muchacho estuvo bien.
Mat 17:19 Más tarde, los discípulos le preguntaron a Jesús en privado: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsar el demonio?
Mat 17:20 —Ustedes no tienen la fe suficiente —les dijo Jesús —. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.*
Mat 17:21 -.-
Mat 17:22 Luego, cuando volvieron a reunirse en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos.
Mat 17:23 Lo matarán, pero al tercer día se levantará de los muertos». Y los discípulos se llenaron de profundo dolor.
Mat 17:24 Cuando llegaron a Capernaúm, los cobradores del impuesto* del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: —¿Tu maestro no paga el impuesto del templo?
Mat 17:25 —Sí, lo paga —contestó Pedro. Luego entró en la casa. Pero, antes de tener oportunidad de hablar, Jesús le preguntó: —¿Qué te parece, Pedro?* Los reyes, ¿cobran impuestos a su propia gente o a la gente que han conquistado?*
Mat 17:26 —Se los cobran a los que han conquistado —contestó Pedro. —Muy bien —dijo Jesús—, entonces, ¡los ciudadanos quedan exentos!
Mat 17:27 Sin embargo, no queremos que se ofendan, así que desciende al lago y echa el anzuelo. Abre la boca del primer pez que saques y allí encontrarás una gran moneda de plata.* Tómala y paga mi impuesto y el tuyo.

HECHOS 24

Hch 24:1 Cinco días después, Ananías, el sumo sacerdote, llegó con algunos de los ancianos judíos y con el abogado* Tértulo, para presentar su caso contra Pablo ante el gobernador.
Hch 24:2 Una vez que hicieron entrar a Pablo, Tértulo presentó los cargos en su contra ante el gobernador con el siguiente discurso: «Usted ha dado un largo período de paz a nosotros, los judíos y, con previsión, nos ha promulgado reformas.
Hch 24:3 Por todo esto, su excelencia, le estamos muy agradecidos.
Hch 24:4 Pero no quiero aburrirlo, así que le ruego que me preste atención sólo por un momento.
Hch 24:5 Hemos descubierto que este hombre es un alborotador que constantemente provoca disturbios entre los judíos por todo el mundo. Es un cabecilla de la secta conocida como “los nazarenos”.
Hch 24:6 Además, trataba de profanar el templo cuando lo arrestamos.*
Hch 24:7 -.-
Hch 24:8 Puede averiguar la veracidad de nuestras acusaciones si lo interroga, usted mismo».
Hch 24:9 Entonces los demás judíos intervinieron, declarando que todo lo que Tértulo había dicho era cierto.
Hch 24:10 Entonces el gobernador le hizo una seña a Pablo para que hablara. Y Pablo dijo: «Yo sé, señor, que usted ha sido juez de asuntos judíos durante muchos años, por lo tanto, presento con gusto mi defensa ante usted.
Hch 24:11 Con facilidad puede averiguar de que llegué a Jerusalén hace no más de doce días para adorar en el templo.
Hch 24:12 Los que me acusan nunca me encontraron discutiendo con nadie en el templo ni provocando disturbios en ninguna sinagoga o en las calles de la ciudad.
Hch 24:13 Estos hombres no pueden probar las cosas por las cuales me acusan.
Hch 24:14 »Pero admito que soy seguidor de El Camino, al cual ellos llaman secta. Adoro al Dios de nuestros antepasados y firmemente creo en la ley judía y en todo lo que escribieron los profetas.
Hch 24:15 Tengo la misma esperanza en Dios que la que tienen estos hombres, la esperanza de que él resucitará tanto a los justos como a los injustos.
Hch 24:16 Por esto, siempre trato de mantener una conciencia limpia delante de Dios y de toda la gente.
Hch 24:17 »Después de estar ausente durante varios años, regresé a Jerusalén con dinero para ayudar a mi pueblo y para ofrecer sacrificios a Dios.
Hch 24:18 Los que me acusan me vieron en el templo mientras yo terminaba una ceremonia de purificación. No había ninguna multitud a mi alrededor ni ningún disturbio.
Hch 24:19 Pero algunos judíos de la provincia de Asia estaban allí, ¡y ellos deberían estar aquí para presentar cargos si es que tienen algo en mi contra!
Hch 24:20 Pregúnteles a estos hombres que están aquí de qué crimen me encontró culpable el Concilio Supremo judío,*
Hch 24:21 excepto por una sola vez que grité: “¡Hoy se me juzga ante ustedes porque creo en la resurrección de los muertos!”».
Hch 24:22 En ese momento, Félix, quien estaba bastante familiarizado con El Camino, levantó la sesión y dijo: «Esperen hasta que llegue Lisias, el comandante de la guarnición». Entonces tomaré una decisión sobre el caso.
Hch 24:23 Le ordenó a un oficial* que mantuviera a Pablo bajo custodia pero le diera ciertas libertades y permitiera que sus amigos lo visitaran y se encargaran de sus necesidades.
Hch 24:24 Unos días después, Félix regresó con su esposa, Drusila, quien era judía. Mandó llamar a Pablo, y lo escucharon mientras les habló acerca de la fe en Cristo Jesús.
Hch 24:25 Al razonar Pablo con ellos acerca de la justicia, el control propio y el día de juicio que vendrá, Félix se llenó de miedo. «Vete por ahora —le dijo —. Cuando sea más conveniente, volveré a llamarte».
Hch 24:26 También esperaba que Pablo lo sobornara, de modo que lo mandaba a llamar muy a menudo y hablaba con él.
Hch 24:27 Pasaron dos años así, y Félix fue sucedido por Porcio Festo. Y, como Félix quería ganarse la aceptación del pueblo judío, dejó a Pablo en prisión.



SALMO 39

Sal 39:1 Me dije: «Tendré cuidado con lo que hago y no pecaré en lo que digo. Refrenaré la lengua cuando los que viven sin Dios anden cerca».
Sal 39:2 Pero mientras estaba allí en silencio —sin siquiera hablar de cosas buenas—, el torbellino en mi interior se hizo cada vez peor.
Sal 39:3 Cuanto más pensaba, más me enardecía, hasta que disparé un fuego de palabras:
Sal 39:4 «SEÑOR, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida!
Sal 39:5 La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros no es más que un suspiro». Interludio
Sal 39:6 Somos tan sólo sombras que se mueven y todo nuestro ajetreo diario termina en la nada. Amontonamos riquezas sin saber quién las gastará.
Sal 39:7 Entonces, Señor, ¿dónde pongo mi esperanza? Mi única esperanza está en ti.
Sal 39:8 Rescátame de mis rebeliones. No permitas que los necios se burlen de mí.
Sal 39:9 En silencio estoy delante de ti; no diré ni una palabra, porque mi castigo proviene de ti.
Sal 39:10 ¡Pero por favor, deja de castigarme!, estoy agotado por los golpes de tu mano.
Sal 39:11 Cuando nos disciplinas por nuestros pecados, consumes como una polilla lo que estimamos precioso. Cada uno de nosotros no es más que un suspiro. Interludio
Sal 39:12 ¡Oh SEÑOR, oye mi oración!, ¡escucha mis gritos de auxilio! No cierres los ojos ante mis lágrimas. Pues soy tu invitado, un viajero de paso, igual que mis antepasados.
Sal 39:13 Déjame solo para que pueda volver a sonreír antes de que parta de este mundo y no exista más.

LECTURA PARA LA NOCHE

LEVÍTICO 5-7

Lev 5:1 »Si te llaman a testificar sobre algo que hayas visto o que sepas, es pecado negarse a testificar, y serás castigado por tu pecado.
Lev 5:2 »O supongamos que, sin saberlo, tocas algo que queda ceremonialmente impuro, como el cadáver de un animal impuro. Cuando te des cuenta de lo que has hecho, debes admitir tu contaminación y tu culpabilidad. Esto rige por igual, ya sea un animal salvaje, un animal doméstico o un animal que corre por el suelo.
Lev 5:3 »O supongamos que, sin saberlo, tocas algo que te hace impuro. Cuando te des cuenta de lo que has hecho, debes admitir tu culpabilidad.
Lev 5:4 »O supongamos que haces un voto imprudente de cualquier clase, ya sea su propósito bueno o malo. Cuando te des cuenta de la necedad del voto, debes admitir tu culpabilidad.
Lev 5:5 »Cuando te des cuenta de tu culpabilidad en cualquiera de estos casos, deberás confesar tu pecado.
Lev 5:6 Entonces deberás llevarle al SEÑOR como castigo por tu pecado una hembra del rebaño, ya sea una oveja o una cabra. Esta es una ofrenda por el pecado, con la cual el sacerdote te purificará de tu pecado y te hará justo ante el SEÑOR.*
Lev 5:7 »Sin embargo, si no te alcanza para comprar una oveja, puedes llevarle al SEÑOR dos tórtolas o dos pichones de paloma como castigo por tu pecado. Una de las aves será la ofrenda por el pecado, y la otra será la ofrenda quemada.
Lev 5:8 Las llevarás al sacerdote, quien presentará la primera ave como ofrenda por el pecado. Le arrancará el pescuezo, pero sin separar la cabeza del cuerpo.
Lev 5:9 Después rociará un poco de la sangre de la ofrenda por el pecado en cada lado del altar, y escurrirá el resto de la sangre al pie del altar. Es una ofrenda por el pecado.
Lev 5:10 Luego el sacerdote preparará la segunda ave como ofrenda quemada, siguiendo los procedimientos establecidos. Mediante este proceso, el sacerdote te purificará de tu pecado, te hará justo ante el SEÑOR y serás perdonado.
Lev 5:11 »Si no te alcanza para comprar las dos tórtolas o los dos pichones, podrás llevar dos kilos* de harina selecta como ofrenda por tu pecado. Puesto que es una ofrenda por el pecado, no la humedecerás con aceite de oliva ni le pondrás incienso.
Lev 5:12 Lleva la harina al sacerdote, quien tomará un puñado como porción representativa. Él la quemará sobre el altar, encima de las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR. Es una ofrenda por el pecado.
Lev 5:13 Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los que sean culpables de cualquiera de estos pecados, los hará justos ante el SEÑOR, y serán perdonados. El resto de la harina selecta le pertenecerá al sacerdote, tal como la ofrenda de grano».
Lev 5:14 El SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 5:15 «Si uno de ustedes peca involuntariamente, al contaminar la propiedad sagrada del SEÑOR, debe llevar al SEÑOR una ofrenda por la culpa. La ofrenda puede ser un carnero sin defecto, de su propio rebaño, o puede comprar uno del mismo valor con plata calculada según el peso del siclo del santuario.*
Lev 5:16 La persona tiene que hacer restitución por la propiedad sagrada que dañó, pagando por la pérdida, más un veinte por ciento adicional. Cuando le entregue el pago al sacerdote, él lo purificará con el carnero sacrificado como ofrenda por la culpa, lo hará justo ante el SEÑOR, y será perdonado.
Lev 5:17 »Supongamos que alguien peca al desobedecer uno de los mandatos del SEÑOR. Aunque no esté consciente de lo que hizo, es culpable y será castigado por su pecado.
Lev 5:18 Como ofrenda por la culpa, debe llevar al sacerdote un carnero sin defecto de su propio rebaño, o puede comprar uno del mismo valor. Mediante este proceso, el sacerdote le purificará ese pecado cometido involuntariamente, lo hará justo ante el SEÑOR, y será perdonado.
Lev 5:19 Esta es una ofrenda por la culpa, pues es culpable de una ofensa contra el SEÑOR».
Lev 6:1 * Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 6:2 «Supongamos que uno de ustedes peca contra su socio y es infiel al SEÑOR. Supongamos que comete una estafa en un trato que involucra un depósito en garantía, o roba, o comete fraude,
Lev 6:3 o encuentra un objeto perdido y luego niega haberlo encontrado, o miente después de haber jurado decir la verdad, o comete cualquier otro pecado como estos.
Lev 6:4 Si has pecado en cualquiera de estas formas, eres culpable. Debes devolver lo que robaste, o el dinero que tomaste mediante la extorsión, o el depósito recibido en garantía, o el objeto perdido que encontraste,
Lev 6:5 o cualquier cosa que hayas obtenido por jurar en falso. Deberás hacer una restitución total a la persona perjudicada más un veinte por ciento adicional. En el mismo día, presentarás una ofrenda por la culpa.
Lev 6:6 Como ofrenda por la culpa al SEÑOR, debes llevar al sacerdote un carnero sin defecto de tu propio rebaño, o puedes comprar uno del mismo valor.
Lev 6:7 Mediante este proceso, el sacerdote te purificará delante del SEÑOR, te hará justo ante él,* y serás perdonado de cualquiera de estos pecados que hayas cometido».
Lev 6:8 * Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 6:9 «Da a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones con respecto a la ofrenda quemada: la ofrenda quemada se dejará encima del altar hasta la mañana siguiente, y el fuego del altar debe mantenerse encendido durante toda la noche.
Lev 6:10 En la mañana, después de que el sacerdote de turno se haya puesto las ropas oficiales de lino y también la ropa interior de lino, deberá limpiar las cenizas de la ofrenda quemada y ponerlas junto al altar.
Lev 6:11 Luego deberá quitarse estas vestiduras, cambiarse a su ropa normal y llevar las cenizas fuera del campamento a un lugar ceremonialmente puro.
Lev 6:12 Entretanto, el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego. Luego acomodará la ofrenda quemada sobre él, y también quemará la grasa de las ofrendas de paz.
Lev 6:13 Recuerden, el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse.
Lev 6:14 »Estas son las instrucciones con respecto a la ofrenda de grano: los hijos de Aarón deben presentar esta ofrenda al SEÑOR delante del altar.
Lev 6:15 El sacerdote de turno tomará de la ofrenda de grano un puñado de harina selecta humedecida con aceite de oliva, junto con todo el incienso. Quemará esta porción representativa sobre el altar como un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 6:16 Aarón y sus hijos pueden comer el resto de la harina, pero debe ser horneada sin levadura y comida en un lugar sagrado dentro del atrio del tabernáculo.*
Lev 6:17 Recuerden, nunca se debe preparar con levadura; se la he dado a los sacerdotes como su porción de las ofrendas especiales que me presenten. Al igual que la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, la ofrenda de grano es sumamente santa.
Lev 6:18 Cualquiera de los descendientes varones de Aarón podrá comer de estas ofrendas especiales presentadas al SEÑOR; es su derecho perpetuo de generación en generación. Cualquier persona o cosa que toque estas ofrendas quedará consagrada».
Lev 6:19 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 6:20 «El día en que se unja a Aarón y a sus hijos, ellos deben presentar al SEÑOR una ofrenda de grano de dos kilos* de harina selecta; se ofrecerá la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde.
Lev 6:21 Debe ser mezclada cuidadosamente con aceite de oliva y cocinada en un sartén. Luego, esta ofrenda de grano la cortarán en rebanadas* y la presentarán como un aroma agradable al SEÑOR.
Lev 6:22 En cada generación, el sumo sacerdote* que tome el lugar de Aarón deberá preparar esta misma ofrenda; le pertenece al SEÑOR y debe ser quemada totalmente. Esta es una ley perpetua.
Lev 6:23 Tales ofrendas de grano hechas por un sacerdote deberán ser quemadas por completo; de esa ofrenda, nadie deberá comer».
Lev 6:24 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 6:25 «Da a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones con respecto a la ofrenda por el pecado: el animal que se presente como ofrenda por el pecado es una ofrenda sumamente santa, y se debe matar en la presencia del SEÑOR, en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas.
Lev 6:26 El sacerdote que ofrezca el sacrificio como una ofrenda por el pecado deberá comer su porción en un lugar sagrado dentro del atrio del tabernáculo.
Lev 6:27 Toda persona o cosa que toque la carne del sacrificio será santa. Si la sangre del sacrificio llegara a salpicar la ropa de la persona, la ropa manchada deberá lavarse en un lugar sagrado.
Lev 6:28 Si se usa una olla de barro para hervir la carne del sacrificio, luego habrá que romperla. Si se usa una olla de bronce, esta deberá ser restregada y bien enjuagada.
Lev 6:29 Cualquier varón de la familia del sacerdote podrá comer de esta ofrenda; es sumamente santa.
Lev 6:30 Sin embargo, la ofrenda por el pecado no se deberá comer si su sangre fue llevada al tabernáculo como ofrenda para purificación* en el Lugar Santo. Deberá ser quemada por completo en el fuego.
Lev 7:1 »Estas son las instrucciones para la ofrenda por la culpa; la cual es sumamente santa.
Lev 7:2 El animal sacrificado como ofrenda por la culpa se debe matar en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas, y su sangre debe ser salpicada por todos los lados del altar.
Lev 7:3 Después, el sacerdote ofrecerá toda la grasa sobre el altar, que incluye la grasa de la cola gorda, la grasa que rodea las vísceras,
Lev 7:4 los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto hay que quitarlo junto con los riñones,
Lev 7:5 y los sacerdotes lo quemarán sobre el altar como una ofrenda especial presentada al SEÑOR. Esta es la ofrenda por la culpa.
Lev 7:6 Cualquier varón de la familia del sacerdote podrá comer la carne. Debe comerla en un lugar sagrado, porque es sumamente santa.
Lev 7:7 »Las mismas instrucciones se aplican tanto para la ofrenda por la culpa como para la ofrenda por el pecado. Ambas le pertenecen al sacerdote quien las usa para purificar a alguien, así hace que la persona sea justa ante el SEÑOR.*
Lev 7:8 En el caso de la ofrenda quemada, el sacerdote podrá quedarse con la piel del animal sacrificado.
Lev 7:9 Toda ofrenda de grano que haya sido cocida al horno, preparada en una cacerola o en un sartén le pertenece al sacerdote que la presenta.
Lev 7:10 Todas las demás ofrendas de grano, ya sean de harina seca o harina humedecida con aceite de oliva, se repartirán equitativamente entre todos los sacerdotes, los descendientes de Aarón.
Lev 7:11 »Estas son las instrucciones con respecto a las distintas clases de ofrendas de paz que se pueden presentar al SEÑOR.
Lev 7:12 Si presentas una ofrenda de paz como una expresión de acción de gracias, el animal de sacrificio acostumbrado debe ser acompañado de varias clases de pan preparados sin levadura: panes planos mezclados con aceite de oliva, obleas untadas con aceite y panes de harina selecta mezclada con aceite de oliva.
Lev 7:13 Esta ofrenda de paz por acción de gracias también debe ser acompañada de panes hechos con levadura.
Lev 7:14 Un pan de cada clase deberá presentarse como ofrenda al SEÑOR. Estos panes pertenecerán al sacerdote que salpica la sangre de la ofrenda de paz contra el altar.
Lev 7:15 La carne de la ofrenda de paz por acción de gracias deberá comerse en el mismo día que se ofrece. No se permite guardar ninguna parte para la mañana siguiente.
Lev 7:16 »Si llevas una ofrenda para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria, la carne deberá comerse en el mismo día que se ofrece el sacrificio, pero lo que quede podrá comerse al día siguiente.
Lev 7:17 Toda la carne que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo.
Lev 7:18 Si al tercer día se come algo de la carne de la ofrenda de paz, la persona que la presentó no será aceptada por el SEÑOR. No recibirás ningún mérito por haberla presentado, pues para entonces, la carne estará contaminada; si la comes, serás castigado por tu pecado.
Lev 7:19 »No se permite comer carne que toque cualquier cosa ceremonialmente impura; deberá quemarse por completo. Se permite comer el resto de la carne, pero sólo por los que queden ceremonialmente puros.
Lev 7:20 Si quedas ceremonialmente impuro y comes carne de una ofrenda de paz que se presentó al SEÑOR, serás excluido de la comunidad.
Lev 7:21 Si tocas cualquier cosa que sea impura (ya sea contaminación humana o un animal impuro o cualquier otra cosa impura y detestable) y luego comes carne de una ofrenda de paz presentada al SEÑOR, serás excluido de la comunidad».
Lev 7:22 Después, el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 7:23 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: nunca deberás comer grasa, ya sea de ganado, de oveja o de cabra.
Lev 7:24 Nunca deberás comer la grasa de un animal encontrado muerto o despedazado por animales salvajes, aunque puede usarse para cualquier otro propósito.
Lev 7:25 Cualquiera que coma la grasa de un animal presentado como ofrenda especial al SEÑOR será excluido de la comunidad.
Lev 7:26 Donde sea que vivas, nunca deberás consumir la sangre de ningún ave o animal.
Lev 7:27 Todo el que consuma sangre será excluido de la comunidad».
Lev 7:28 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:
Lev 7:29 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes una ofrenda de paz al SEÑOR, lleva una parte como ofrenda al SEÑOR.
Lev 7:30 Preséntala al SEÑOR con tus propias manos, como una ofrenda especial para él. Lleva la grasa del animal junto con el pecho, y levanta el pecho como una ofrenda especial al SEÑOR.
Lev 7:31 Luego, el sacerdote quemará la grasa en el altar, pero el pecho le pertenecerá a Aarón y a sus descendientes.
Lev 7:32 El muslo derecho de la ofrenda de paz se le dará al sacerdote como ofrenda.
Lev 7:33 El muslo derecho siempre se le dará al sacerdote que ofrece la sangre y la grasa de la ofrenda de paz.
Lev 7:34 Pues he apartado el pecho de la ofrenda especial y el muslo derecho de la ofrenda sagrada para los sacerdotes. Aarón y sus descendientes tendrán el derecho perpetuo de participar en las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel.
Lev 7:35 Esta es la porción que les corresponde. Las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR fueron apartadas para Aarón y para sus descendientes desde el momento en que fueron separados para servir al SEÑOR como sacerdotes.
Lev 7:36 En el día que fueron ungidos, el SEÑOR les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación».
Lev 7:37 Esas son las instrucciones para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, así como la ofrenda de ordenación y la ofrenda de paz.
Lev 7:38 El SEÑOR le dio esas instrucciones a Moisés en el monte Sinaí cuando le ordenó a los israelitas que presentaran sus ofrendas al SEÑOR en el desierto del Sinaí.

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