APOSENTO ALTO

martes, 7 de noviembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 7 DE NOVIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     8:48-59

Jua 8:48 —¡Samaritano endemoniado! —replicaron —. ¿No veníamos diciendo que estabas poseído por un demonio?
Jua 8:49 —No —dijo Jesús—, no tengo ningún demonio. Pues yo honro a mi Padre; en cambio, ustedes me deshonran a mí.
Jua 8:50 Y, aunque no tengo ninguna intención de glorificarme a mí mismo, Dios va a glorificarme y él es el verdadero juez.
Jua 8:51 Les digo la verdad, ¡todo el que obedezca mi enseñanza jamás morirá!
Jua 8:52 —Ahora estamos convencidos de que estás poseído por un demonio —dijeron —. Hasta Abraham y los profetas murieron, pero tú dices: “¡El que obedezca mi enseñanza nunca morirá!”.
Jua 8:53 ¿Acaso eres más importante que nuestro padre Abraham? Él murió, igual que los profetas. ¿Tú quién te crees que eres?
Jua 8:54 Jesús contestó: —Si yo buscara mi propia gloria, esa gloria no tendría ningún valor, pero es mi Padre quien me glorificará. Ustedes dicen: “Él es nuestro Dios”*,
Jua 8:55 pero ni siquiera lo conocen. Yo sí lo conozco; y si dijera lo contrario, ¡sería tan mentiroso como ustedes! Pero lo conozco y lo obedezco.
Jua 8:56 Abraham, el padre de ustedes, se alegró mientras esperaba con ansias mi venida; la vio y se llenó de alegría.
Jua 8:57 Entonces la gente le dijo: —Ni siquiera tienes cincuenta años. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?*
Jua 8:58 Jesús contestó: —Les digo la verdad, ¡aun antes de que Abraham naciera, YO SOY!*
Jua 8:59 En ese momento, tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús desapareció de la vista de ellos y salió del templo.


 2 PEDRO  3:10-18

2Pe 3:10 Pero el día del Señor llegará tan inesperadamente como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán con un terrible estruendo, y los mismos elementos se consumirán en el fuego, y la tierra con todo lo que hay en ella quedará sometida a juicio.*
2Pe 3:11 Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios,
2Pe 3:12 esperar con ansias el día de Dios y apresurar que éste llegue! En aquel día, él prenderá fuego a los cielos, y los elementos se derretirán en las llamas.
2Pe 3:13 Pero nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios.
2Pe 3:14 Por lo cual, queridos amigos, mientras esperan que estas cosas ocurran, hagan todo lo posible para que se vea que ustedes llevan una vida pacífica que es pura e intachable a los ojos de Dios.
2Pe 3:15 Y recuerden que la paciencia de nuestro Señor da tiempo para que la gente sea salva. Esto es lo que nuestro amado hermano Pablo también les escribió con la sabiduría que Dios le dio,
2Pe 3:16 al tratar estos temas en todas sus cartas. Algunos de sus comentarios son difíciles de entender, y los que son ignorantes e inestables han tergiversado sus cartas, para que signifiquen algo muy diferente, así como lo hacen con otras partes de la Escritura. Esto resultará en su propia destrucción.
2Pe 3:17 Queridos amigos, los estoy previniendo con tiempo. Manténganse en guardia para no ser arrastrados por los errores de esa gente perversa y perder la base firme que tienen.
2Pe 3:18 En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria ahora y para siempre! Amén.



JOB  7

Job 7:1 »¿No es toda la vida humana una lucha? Nuestra vida es como la de un jornalero,
Job 7:2 como la de un trabajador que anhela estar bajo la sombra, como la de un sirviente que espera cobrar su sueldo.
Job 7:3 A mí también me ha tocado vivir meses en vano, largas y pesadas noches de miseria.
Job 7:4 Tumbado en la cama, pienso: “¿Cuándo llegará la mañana?”; pero la noche se alarga y doy vueltas hasta el amanecer.
Job 7:5 Mi cuerpo está cubierto de gusanos y de costras; se me abre la piel y supura pus.
Job 7:6 »Mis días pasan más rápido que la lanzadera de un telar y terminan sin esperanza.
Job 7:7 Oh, Dios, recuerda que mi vida es apenas un suspiro, y nunca más volveré a ser feliz.
Job 7:8 Ahora me ves, pero no será por mucho tiempo; me buscarás, pero ya me habré ido.
Job 7:9 Así como las nubes se disipan y se desvanecen, los que mueren* ya no volverán.
Job 7:10 Se han ido de su hogar para siempre y jamás volverán a verlos.
Job 7:11 »No puedo evitar hablar; debo expresar mi angustia. Mi alma llena de amargura debe quejarse.
Job 7:12 ¿Soy yo un monstruo marino o un dragón para que me pongas bajo custodia?
Job 7:13 Pienso: “Mi cama me dará consuelo, y el sueño aliviará mi sufrimiento”;
Job 7:14 pero entonces me destrozas con sueños y me aterras con visiones.
Job 7:15 Preferiría ser estrangulado; mejor morir que sufrir así.
Job 7:16 Odio mi vida y no quiero seguir viviendo. Oh, déjame en paz durante los pocos días que me quedan.
Job 7:17 »¿Qué son los seres humanos para que nos des tanta importancia, para que pienses tanto en nosotros?
Job 7:18 Pues nos examinas cada mañana y nos pruebas a cada momento.
Job 7:19 ¿Por qué no me dejas en paz?, ¡al menos el tiempo suficiente para poder tragar!
Job 7:20 Si he pecado, ¿qué te he hecho, oh, vigilante de toda la humanidad? ¿Por qué me haces tu blanco? ¿Acaso te soy una carga?
Job 7:21 ¿Por qué mejor no perdonas mi pecado y me quitas la culpa? Pues pronto me acostaré en el polvo y allí moriré. Cuando me busques, me habré ido».

LECTURA PARA LA NOCHE

EZEQUIEL 20-21

Eze 20:1 El 14 de agosto,* durante el séptimo año de cautividad del rey Joaquín, algunos de los líderes de Israel vinieron a pedir un mensaje del SEÑOR. Se sentaron frente a mí en espera de su respuesta.
Eze 20:2 Entonces recibí el siguiente mensaje del SEÑOR:
Eze 20:3 «Hijo de hombre, diles a los líderes de Israel: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? ¡Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que no les diré nada!’ ”.
Eze 20:4 »Hijo de hombre, levanta cargos en contra de los líderes y condénalos. Hazles ver que los pecados de sus antepasados fueron realmente detestables.
Eze 20:5 Dales el siguiente mensaje de parte del SEÑOR Soberano: “Cuando elegí a Israel —cuando me di a conocer a los descendientes de Jacob en Egipto—, hice un juramento solemne de que yo, el SEÑOR, sería su Dios.
Eze 20:6 Ese día juré solemnemente que los sacaría de Egipto y los llevaría a una tierra que yo había explorado para ellos: una buena tierra donde fluyen la leche y la miel, la mejor tierra de todas.
Eze 20:7 Entonces les dije: ‘Cada uno de ustedes deshágase de las imágenes repugnantes con las que están tan obsesionados. No se contaminen con los ídolos* de Egipto, porque yo soy el SEÑOR su Dios’.
Eze 20:8 »”Sin embargo, ellos se rebelaron contra mí y no me hicieron caso. No se deshicieron de las imágenes repugnantes con las que estaban obsesionados ni abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces, mientras seguían en Egipto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos para satisfacer mi enojo;
Eze 20:9 pero no lo hice porque actué para proteger el honor de mi nombre. Yo no permitiría que mi nombre fuera avergonzado ante las naciones vecinas, a las cuales me di a conocer cuando saqué a los israelitas de Egipto.
Eze 20:10 Despues de sacarlos de Egipto, los llevé al desierto.
Eze 20:11 Allí les di mis decretos y ordenanzas para que al ponerlos en práctica encontraran vida.
Eze 20:12 Además, les di mis días de descanso como una señal entre ellos y yo. El propósito era recordarles que soy el SEÑOR, quien los apartó para que fueran santos.
Eze 20:13 »”Sin embargo, los israelitas se rebelaron contra mí y se negaron a obedecer mis decretos en el desierto. Desobedecieron mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además profanaron mis días de descanso. Por lo tanto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos e hice planes para consumirlos por completo en el desierto;
Eze 20:14 pero otra vez me contuve para proteger el honor de mi nombre ante las naciones que habían visto mi poder cuando saqué a Israel de Egipto.
Eze 20:15 Sin embargo, hice un juramento solemne contra ellos en el desierto. Juré que no los dejaría entrar en la tierra que les había dado, tierra donde fluyen la leche y la miel, el lugar más hermoso del mundo.
Eze 20:16 Pues rechazaron mis ordenanzas, se negaron a obedecer mis decretos y profanaron mis días de descanso, ya que habían entregado su corazón a ídolos.
Eze 20:17 Sin embargo, les tuve compasión y en el desierto me contuve y no los destruí.
Eze 20:18 »”Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos.
Eze 20:19 ‘Yo soy el SEÑOR su Dios —les dije—. Sigan mis decretos, presten atención a mis ordenanzas
Eze 20:20 y mantengan santos mis días de descanso, porque son una señal para recordarles que yo soy el SEÑOR su Dios’.
Eze 20:21 »”Sin embargo, sus hijos también se rebelaron contra mí. Se negaron a cumplir mis decretos y a seguir mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además profanaron mis días de descanso. Así que amenacé nuevamente con derramar mi furia sobre ellos en el desierto.
Eze 20:22 No obstante, quité mi juicio contra ellos a fin de proteger el honor de mi nombre ante las naciones que habían visto mi poder cuando los saqué de Egipto;
Eze 20:23 pero hice un juramento solemne contra ellos en el desierto: juré esparcirlos por todas las naciones
Eze 20:24 porque no obedecieron mis ordenanzas. Se burlaron de mis decretos al profanar mis días de descanso y anhelar los ídolos de sus antepasados.
Eze 20:25 Los entregué a decretos y ordenanzas inútiles, que no los conducirían a la vida.
Eze 20:26 Dejé que se contaminaran* con los mismos regalos que yo les había dado y permití que sacrificaran a su hijo mayor como ofrenda a sus dioses, para devastarlos y recordarles que sólo yo soy el SEÑOR”.
Eze 20:27 »Por lo tanto, hijo de hombre, dale este mensaje al pueblo de Israel de parte del SEÑOR Soberano: “Tus antepasados siguieron blasfemando y traicionándome,
Eze 20:28 pues cuando los hice entrar en la tierra que les había prometido, ¡ofrecieron sacrificios en cada colina alta y debajo de cada árbol frondoso que encontraron! Provocaron mi furia al ofrecer sacrificios a sus dioses. ¡Les llevaron perfumes e incienso y derramaron ofrendas líquidas ante ellos!
Eze 20:29 Les dije: ‘¿Qué es ese lugar alto adonde van?’ ”. (Desde entonces, esa clase de santuario pagano se llama Bama, que significa “lugar alto”).
Eze 20:30 »Por lo tanto, dale este mensaje al pueblo de Israel de parte del SEÑOR Soberano: “¿Piensas contaminarte como lo hicieron tus antepasados? ¿Seguirás prostituyéndote al adorar imágenes repugnantes?
Eze 20:31 Pues, cuando les presentas ofrendas y les sacrificas a tus niños en el fuego,* te contaminas con ídolos hasta el día de hoy. ¿Y yo debería permitirte, pueblo de Israel, que me pidas un mensaje? Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que no te diré nada.
Eze 20:32 »”Tú dices: ‘Queremos ser como las naciones que nos rodean, que sirven a ídolos de madera y de piedra’; pero eso que piensas nunca sucederá.
Eze 20:33 Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, te gobernaré con puño de hierro, con gran enojo y con imponente poder.
Eze 20:34 También con enojo, extenderé mi mano fuerte y mi brazo poderoso, y te traeré de regreso* desde los territorios por donde fuiste esparcido.
Eze 20:35 Te llevaré al desierto de las naciones y allí te juzgaré cara a cara.
Eze 20:36 Te juzgaré tal como hice con tus antepasados en el desierto después de sacarlos de Egipto, dice el SEÑOR Soberano.
Eze 20:37 Te examinaré cuidadosamente y te obligaré a cumplir las condiciones del pacto.
Eze 20:38 Te limpiaré de todos los que se rebelen y se subleven contra mí. A ellos los sacaré de los países adonde fueron desterrados, pero nunca entrarán en la tierra de Israel. Entonces sabrás que yo soy el SEÑOR.
Eze 20:39 »”En cuanto a ti, pueblo de Israel, esto dice el SEÑOR Soberano: adelante, rinde culto a tus ídolos, pero tarde o temprano me obedecerás y dejarás de deshonrar mi santo nombre al rendir culto a ídolos.
Eze 20:40 Pues algún día, dice el SEÑOR Soberano, los israelitas me adorarán en mi monte santo, el gran monte de Israel, y yo los aceptaré. Allí les exigiré que me presenten todas sus ofrendas y los mejores regalos y sacrificios.
Eze 20:41 Cuando los traiga de regreso a casa desde el destierro, ustedes serán para mí como un sacrificio agradable. Desplegaré mi santidad por medio de ustedes a la vista de todas las naciones.
Eze 20:42 Entonces, cuando yo los regrese a la tierra que mediante un juramento solemne prometí darles a sus antepasados, ustedes sabrán que yo soy el SEÑOR.
Eze 20:43 Recordarán todas las formas en que se contaminaron y se odiarán a sí mismos por el mal que hicieron.
Eze 20:44 Y sabrás, pueblo de Israel, que yo soy el SEÑOR, cuando haya honrado mi nombre al tratarte con compasión, a pesar de tu perversidad. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!”».
Eze 20:45 * Después recibí este mensaje del SEÑOR:
Eze 20:46 «Hijo de hombre, ponte de cara al sur* y denuncia a esa región; profetiza contra los matorrales del Neguev.
Eze 20:47 Dile al desierto del sur: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¡Oye la palabra del SEÑOR! Te prenderé fuego y se quemará todo árbol, esté verde o seco. Las horrendas llamas no se extinguirán y arrasarán con todo, desde el sur hasta el norte.
Eze 20:48 Entonces el mundo entero verá que yo, el SEÑOR, prendí este fuego, que no se apagará’ ”».
Eze 20:49 Entonces dije: «Oh Soberano SEÑOR, ¡la gente anda diciendo de mí: “Él sólo habla en enigmas!”».
Eze 21:1 * Luego recibí este mensaje del SEÑOR:
Eze 21:2 «Hijo de hombre, ponte de cara a Jerusalén y profetiza contra Israel y sus santuarios.
Eze 21:3 Dile: “Esto dice el SEÑOR: ‘Oh Israel, yo soy tu enemigo y voy a desenvainar mi espada para destruir a tu gente, a justos y a perversos por igual.
Eze 21:4 Así es, ¡eliminaré tanto a los justos como a los perversos! Sacaré mi espada contra todos los que estén en la tierra, desde el sur hasta el norte.
Eze 21:5 El mundo entero sabrá que yo soy el SEÑOR. Tengo la espada en la mano, y no la devolveré a su vaina hasta que haya terminado su trabajo’ ”.
Eze 21:6 »¡Hijo de hombre, gime delante del pueblo! Gime ante ellos con amarga angustia y el corazón destrozado.
Eze 21:7 Cuando te pregunten por qué gimes, diles: “Gimo por la aterradora noticia que oí. Cuando se haga realidad, el corazón más valiente se derretirá de miedo; toda fuerza se desvanecerá. Todo espíritu decaerá; las rodillas fuertes se debilitarán como el agua. Y el SEÑOR Soberano dice: ‘¡Está por llegar! ¡Ya está en camino!’ ”».
Eze 21:8 Entonces el SEÑOR me dijo:
Eze 21:9 «Hijo de hombre, da al pueblo el siguiente mensaje de parte del SEÑOR: »“Una espada, una espada está siendo afilada y pulida.
Eze 21:10 ¡Está siendo afilada para una masacre espantosa y pulida para destellar como un rayo! ¿Ahora te reirás? ¡Los más fuertes que tú han caído bajo su poder!*
Eze 21:11 Sí, ahora mismo la espada está siendo afilada y pulida; se prepara para el verdugo.
Eze 21:12 »”Hijo de hombre, grita y laméntate; golpéate los muslos con angustia, porque esa espada masacrará a mi pueblo y a sus líderes, ¡todos morirán!
Eze 21:13 ¡A todos los pondrá a prueba! ¿Qué posibilidad tienen ellos?,* dice el SEÑOR Soberano”.
Eze 21:14 »Hijo de hombre, profetízales y bate las palmas. Después toma la espada y esgrímela dos veces en el aire, incluso tres veces, para simbolizar la gran masacre, la gran masacre que los amenaza por todas partes.
Eze 21:15 Que el corazón se les derrita de pavor, porque la espada reluce en cada puerta de la ciudad. ¡Destella como un rayo y está pulida para la matanza!
Eze 21:16 Oh espada, acuchilla a la derecha y luego a la izquierda; corta por todas partes, corta por donde quieras.
Eze 21:17 Yo también batiré las palmas, y aplacaré mi furia. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!».
Eze 21:18 Después recibí este mensaje del SEÑOR:
Eze 21:19 «Hijo de hombre, dibuja un mapa y traza en él dos caminos para que los siga la espada del rey de Babilonia. Coloca una señal en el camino que sale de Babilonia, donde el sendero se divide en dos:
Eze 21:20 un camino con dirección a Amón y su capital, Rabá; y el otro camino rumbo a Judá y a Jerusalén, la ciudad fortificada.
Eze 21:21 El rey de Babilonia ahora se encuentra donde se dividen los dos caminos y está indeciso sobre a quién atacar: a Jerusalén o a Rabá. Así que él convoca a sus magos en busca de presagios para que le adivinen la suerte. Ellos revuelven las flechas de la aljaba y examinan hígados de animales sacrificados.
Eze 21:22 El presagio en su mano derecha le indica: “¡Jerusalén!”. Sus soldados irán con arietes contra las puertas de la ciudad, pidiendo a gritos la masacre. Levantarán torres de asalto y construirán rampas contra las murallas.
Eze 21:23 Los habitantes de Jerusalén pensarán que es un falso presagio, debido a su tratado con los babilonios; pero el rey de Babilonia le recordará a la gente su rebelión. Entonces los atacará y los capturará.
Eze 21:24 »Por lo tanto, esto dice el SEÑOR Soberano: una y otra vez me hiciste recordar tu pecado y tu culpa. ¡Ni siquiera intentas ocultarlo! En todo lo que haces, tus pecados son evidentes, están a la vista de todos. ¡Por lo tanto, ya ha llegado la hora de tu castigo!
Eze 21:25 »Príncipe de Israel, corrupto y perverso, ¡ha llegado el día de tu juicio final!
Eze 21:26 Esto dice el SEÑOR Soberano: »“Quítate la corona de joyas, porque el antiguo orden está por cambiar. Ahora los humildes serán exaltados, y los poderosos serán humillados.
Eze 21:27 ¡Destrucción! ¡Destrucción! Sin duda destruiré el reino. Y no será restaurado hasta que aparezca aquel que tiene derecho a juzgarlo. Entonces se lo entregaré a él”.
Eze 21:28 »Ahora, hijo de hombre, profetiza sobre los amonitas y sus burlas. Dales el siguiente mensaje de parte del SEÑOR Soberano: »“Una espada, una espada se desenvainó para tu masacre. Está pulida para destruir, ¡y destella como un rayo!
Eze 21:29 Tus profetas han transmitido falsas visiones y tus adivinos han dicho mentiras. La espada caerá sobre el cuello de los malvados, para quienes ya ha llegado el día del juicio final.
Eze 21:30 »”Ahora devuelve la espada a su vaina, porque en tu propio país, la tierra donde naciste, dictaré mi sentencia contra ti.
Eze 21:31 Sobre ti derramaré mi furia y te soplaré con el fuego de mi enojo. Te entregaré a hombres crueles, expertos en destrucción.
Eze 21:32 Serás leña para el fuego, y derramarán tu sangre en tu propia tierra. ¡Serás arrasado por completo, y no habrá más memoria de ti en la historia, porque yo, el SEÑOR, he hablado!”».

No hay comentarios:

Publicar un comentario