APOSENTO ALTO

miércoles, 22 de noviembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 22 DE NOVIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     13:1-11

Jua 13:1 Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final.*
Jua 13:2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara* a Jesús.
Jua 13:3 Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios.
Jua 13:4 Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura
Jua 13:5 y echó agua en una palangana. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
Jua 13:6 Cuando se acercó a Simón Pedro, éste le dijo: —Señor, ¿tú me vas a lavar los pies a mí?
Jua 13:7 Jesús contestó: —Ahora no entiendes lo que hago, pero algún día lo entenderás.
Jua 13:8 —¡No! —protestó Pedro —. ¡Jamás me lavarás los pies! —Si no te lavo —respondió Jesús—, no vas a pertenecerme.
Jua 13:9 —¡Entonces, lávame también las manos y la cabeza, Señor, no sólo los pies! —exclamó Simón Pedro.
Jua 13:10 Jesús respondió: —Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies* para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos.
Jua 13:11 Pues Jesús sabía quién lo iba a traicionar. A eso se refería cuando dijo: «No todos están limpios».


 3 JUAN  1-15

3Jn 1:1 Yo, Juan, el anciano,* le escribo esta carta a Gayo, mi querido amigo, a quien amo en la verdad.
3Jn 1:2 Querido amigo, espero que te encuentres bien, y que estés tan saludable en cuerpo así como eres fuerte en espíritu.
3Jn 1:3 Hace poco regresaron algunos de los maestros itinerantes,* y me alegraron mucho cuando me contaron de tu fidelidad y de que vives de acuerdo con la verdad.
3Jn 1:4 No hay nada que me cause más alegría que oír que mis hijos siguen la verdad.
3Jn 1:5 Querido amigo, le eres fiel a Dios cada vez que te pones al servicio de los maestros itinerantes que pasan por ahí aunque no los conozcas.
3Jn 1:6 Ellos le han contado a la iglesia de aquí de tu cariñosa amistad. Te pido que sigas supliendo las necesidades de esos maestros tal como le agrada a Dios;
3Jn 1:7 pues viajan en servicio al Señor* y no aceptan nada de los que no son creyentes.*
3Jn 1:8 Por lo tanto somos nosotros los que debemos apoyarlos y así ser sus colaboradores cuando enseñan la verdad.
3Jn 1:9 Le escribí a la iglesia acerca de esto, pero Diótrefes —a quien le encanta ser el líder —no quiere tener nada que ver con nosotros.
3Jn 1:10 Cuando yo vaya sacaré a relucir las cosas que hace y sus infames acusaciones contra nosotros. No sólo se niega a recibir a los maestros itinerantes, sino que les dice a otros que no los ayuden y, cuando los ayudan, él los expulsa de la iglesia.
3Jn 1:11 Querido amigo, no te dejes influir por ese mal ejemplo. Imita solamente lo bueno. Recuerda que los que hacen lo bueno demuestran que son hijos de Dios, y los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios.*
3Jn 1:12 Todos, incluso la verdad misma, hablan bien de Demetrio. Nosotros también podemos afirmar lo mismo de él, y ustedes saben que decimos la verdad.
3Jn 1:13 Tengo mucho más que decirte, pero no quiero hacerlo con pluma y tinta,
3Jn 1:14 porque espero verte pronto, y entonces hablaremos cara a cara.
3Jn 1:15 La paz sea contigo. Tus amigos de aquí te mandan saludos. Por favor, dales mis saludos a cada uno de nuestros amigos de ahí.



JOB  20

Job 20:1 Entonces Zofar el naamatita respondió:
Job 20:2 «Debo responder porque estoy muy molesto.
Job 20:3 He tenido que soportar tus insultos, pero ahora mi espíritu me mueve a responder.
Job 20:4 »¿No te das cuenta que desde el principio del tiempo, desde que el hombre fue puesto sobre la tierra por primera vez,
Job 20:5 el triunfo de los malos ha durado poco y la alegría de los que viven sin Dios ha sido pasajera?
Job 20:6 Aunque el orgullo de los incrédulos llegue hasta los cielos y toquen las nubes con la cabeza,
Job 20:7 aun así, ellos desaparecerán para siempre y serán desechados como su propio estiércol. Sus conocidos preguntarán: “¿Dónde están?”.
Job 20:8 Se desvanecerán como un sueño y nadie los encontrará; desaparecerán como una visión nocturna.
Job 20:9 Quienes alguna vez los vieron, no los verán más; sus familias nunca volverán a verlos.
Job 20:10 Sus hijos mendigarán de los pobres porque tendrán que devolver las riquezas que robaron.
Job 20:11 A pesar de ser jóvenes sus huesos yacerán en el polvo.
Job 20:12 »Ellos disfrutaron del dulce sabor de la maldad, dejando que se deshiciera bajo su lengua.
Job 20:13 La saborearon, dejándola mucho tiempo en la boca;
Job 20:14 pero de repente, la comida en su estómago se vuelve ácida, un veneno en su vientre.
Job 20:15 Vomitarán la riqueza que se tragaron; Dios no permitirá que la retengan.
Job 20:16 Chuparán el veneno de cobras y la víbora los matará.
Job 20:17 Nunca más disfrutarán de las corrientes de aceite de oliva ni de los ríos de leche y miel.
Job 20:18 Devolverán todo lo que consiguieron con tanto esfuerzo; su riqueza no les traerá alegría.
Job 20:19 Pues oprimieron a los pobres y los dejaron sin nada; se adueñaron de sus casas.
Job 20:20 Estuvieron siempre llenos de avaricia y nunca quedaron satisfechos; no queda nada de todo lo que soñaron.
Job 20:21 Comen hasta hartarse pero después no les queda nada, por eso, su prosperidad no perdurará.
Job 20:22 »En medio de la abundancia, caerán en dificultades y el sufrimiento se apoderará de ellos.
Job 20:23 Que Dios les llene la vida de problemas; que Dios haga llover su enojo sobre ellos.
Job 20:24 Cuando intenten escapar de un arma de hierro, una flecha de bronce los atravesará.
Job 20:25 Cuando les arranquen la flecha de la espalda la punta brillará con sangre.* El terror de la muerte los invade.
Job 20:26 Sus tesoros serán lanzados a la más densa oscuridad. Un fuego descontrolado devorará sus bienes, y consumirá todo lo que les queda.
Job 20:27 Los cielos pondrán al descubierto su culpa, y la tierra testificará contra ellos.
Job 20:28 La inundación arrasará con su casa; el enojo de Dios descenderá en torrentes sobre ellos.
Job 20:29 Esa es la recompensa que Dios da a los malvados; es la herencia decretada por Dios».

LECTURA PARA LA NOCHE

DANIEL  5-6

Dan 5:1 Muchos años después, el rey Belsasar ofreció un gran banquete a mil de sus nobles y bebió vino con ellos.
Dan 5:2 Mientras Belsasar bebía, mandó traer las copas de oro y plata que su antecesor,* Nabucodonosor, había sacado del templo de Jerusalén. Quería beber en ellas con sus nobles, sus esposas y sus concubinas.
Dan 5:3 Así que trajeron las copas de oro sacadas del templo —la casa de Dios en Jerusalén— y el rey y sus nobles, sus esposas y sus concubinas bebieron en ellas.
Dan 5:4 Mientras bebían en las copas rindieron culto a sus ídolos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.
Dan 5:5 De pronto, vieron los dedos de una mano humana que escribía sobre la pared blanqueada del palacio del rey, cerca del candelabro. El propio rey vio la mano mientras escribía
Dan 5:6 y el rostro se le puso pálido del susto. Le temblaron las rodillas a causa del miedo y se le aflojaron las piernas.
Dan 5:7 El rey llamó a gritos que trajeran a los brujos, a los astrólogos* y a los adivinos para que se presentaran ante él. Les dijo a esos sabios babilónicos: «El que pueda leer esta escritura y explicarme lo que significa será vestido con mantos púrpuras, propios de la realeza, y se le pondrá una cadena de oro alrededor del cuello. ¡Será el tercero en importancia en el reino!».
Dan 5:8 Entonces entraron todos los sabios del rey, pero ninguno pudo leer lo que estaba escrito ni decirle al rey lo que significaba.
Dan 5:9 Así que el rey se asustó aún más y se puso pálido. Sus nobles también estaban perturbados.
Dan 5:10 Cuando la reina madre oyó lo que estaba pasando, se dirigió apresuradamente a la sala del banquete y le dijo a Belsasar: «¡Qué viva el rey! No se ponga tan pálido ni tenga miedo.
Dan 5:11 Hay un hombre en su reino en quien vive el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de Nabucodonosor, este hombre demostró percepción, entendimiento y sabiduría como la que tienen los dioses. El rey que precedió a usted, o sea su antecesor, el rey Nabucodonosor, lo nombró jefe de todos los magos, los brujos, los astrólogos y los adivinos de Babilonia.
Dan 5:12 Este hombre, Daniel, a quien el rey le dio por nombre Beltsasar, tiene intelecto excepcional y rebosa de conocimiento y entendimiento divino. Puede interpretar sueños, explicar acertijos y resolver problemas difíciles. Mande llamar a Daniel y él le dirá el significado de lo que está escrito en la pared».
Dan 5:13 Entonces trajeron a Daniel delante del rey y el rey le preguntó: —¿Eres tú ese Daniel, uno de los cautivos traídos de Judá por mi antecesor, el rey Nabucodonosor?
Dan 5:14 He oído que el espíritu de los dioses vive en ti y que tienes mucha percepción, entendimiento y sabiduría.
Dan 5:15 Mis sabios y brujos han intentado leer las palabras escritas en la pared y explicarme su significado, pero no pueden.
Dan 5:16 Me dicen que tú puedes dar interpretaciones y resolver problemas difíciles. Si eres capaz de leer estas palabras y explicarme el significado, te haré vestir con mantos púrpuras, propios de la realeza, y recibirás una cadena de oro en el cuello. ¡Serás el tercero en importancia en el reino!
Dan 5:17 Daniel respondió al rey: —Su Majestad, guarde sus regalos o déselos a otra persona, igual le diré el significado de lo que está escrito en la pared.
Dan 5:18 El Dios Altísimo le dio soberanía, majestad, gloria y honor a su antecesor, Nabucodonosor.
Dan 5:19 Lo hizo tan poderoso que gente de toda raza, nación y lengua temblaba de temor ante él. El rey mataba a quienes quería matar y perdonaba a quienes quería perdonar; honraba a quienes quería honrar y humillaba a quienes quería humillar.
Dan 5:20 Sin embargo, cuando su corazón y su mente se llenaron de arrogancia, le fue quitado el trono real y se le despojó de su gloria.
Dan 5:21 Fue expulsado de la sociedad humana. Se le dio la mente de un animal salvaje y vivió entre los burros salvajes. Comió pasto como el ganado y lo mojó el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo gobierna los reinos del mundo y designa a quien él quiere para que los gobierne.
Dan 5:22 »Oh Belsasar, usted es el sucesor* del rey y sabía todo esto, pero aun así no se ha humillado.
Dan 5:23 Todo lo contrario, usted desafió con soberbia al Señor del cielo y mandó traer ante usted estas copas que pertenecían al templo. Usted, sus nobles, sus esposas y sus concubinas estuvieron bebiendo vino en estas copas mientras rendían culto a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír, ni saben absolutamente nada. ¡Pero usted no honró al Dios que le da el aliento de vida y controla su destino!
Dan 5:24 Así que Dios envió esa mano para escribir el mensaje.
Dan 5:25 »Este es el mensaje que se escribió: MENE, MENE, TEKEL y PARSIN.
Dan 5:26 Y el significado de las palabras es el siguiente: Mene significa “contado”: Dios ha contado los días de su reinado y le ha puesto fin.
Dan 5:27 Tekel significa “pesado”: usted ha sido pesado en la balanza y no dio la medida.
Dan 5:28 Parsin * significa “dividido”: su reino ha sido dividido y dado a los medos y a los persas.
Dan 5:29 Entonces por orden del rey Belsasar, vistieron a Daniel con mantos púrpuras, le pusieron una cadena de oro en el cuello y lo proclamaron el tercero en importancia en el reino.
Dan 5:30 Esa misma noche mataron* a Belsasar, rey de Babilonia.*
Dan 5:31 * Y Darío el medo se apoderó del reino a los sesenta y dos años de edad.
Dan 6:1 * Darío el medo decidió dividir el reino en ciento veinte provincias y nombró a un alto funcionario para gobernar cada provincia.
Dan 6:2 Asimismo, el rey escogió a Daniel y a dos personas más como administradores para que supervisaran a los altos funcionarios y protegieran los intereses del rey.
Dan 6:3 Pronto Daniel demostró ser más capaz que los otros administradores y altos funcionarios. Debido a la gran destreza administrativa de Daniel, el rey hizo planes para ponerlo frente al gobierno de todo el imperio.
Dan 6:4 Entonces los demás administradores y altos funcionarios comenzaron a buscar alguna falta en la manera en que Daniel conducía los asuntos de gobierno, pero no encontraron nada que pudieran criticar o condenar. Era fiel, siempre responsable y totalmente digno de confianza.
Dan 6:5 Finalmente llegaron a la siguiente conclusión: «Nuestra única posibilidad de encontrar algún motivo para acusar a Daniel será en relación con las normas de su religión».
Dan 6:6 Así que los administradores y los altos funcionarios se presentaron ante el rey y dijeron: «¡Qué viva el rey Darío!
Dan 6:7 Todos nosotros —administradores, autoridades, altos funcionarios, asesores y gobernadores— nos hemos puesto de acuerdo en que el rey apruebe una ley que se haga cumplir estrictamente. Ordene usted que, en los próximos treinta días, todo aquel que ore a quien sea, divino o humano —excepto a usted, su Majestad—, sea arrojado al foso de los leones.
Dan 6:8 Ahora bien, su Majestad, emita y firme esta ley de tal modo que no pueda ser alterada, una ley oficial de los medos y de los persas que no puede ser revocada».
Dan 6:9 Así que el rey Darío firmó la ley.
Dan 6:10 Sin embargo, cuando Daniel oyó que se había firmado la ley, fue a su casa y se arrodilló como de costumbre en la habitación de la planta alta, con las ventanas abiertas que se orientaban hacia Jerusalén. Oraba tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios.
Dan 6:11 Entonces los funcionarios fueron juntos a la casa de Daniel y lo encontraron orando y pidiéndole a Dios que lo ayudara.
Dan 6:12 De manera que fueron directo al rey y le recordaron el decreto. —¿No firmó usted una ley por la cual, durante los próximos treinta días, todo aquel que ore a quien sea, divino o humano —excepto a usted, su Majestad—, sea arrojado al foso de los leones? —Sí —contestó el rey—, esa decisión sigue en pie; es una ley oficial de los medos y de los persas que no puede ser revocada.
Dan 6:13 Entonces le dijeron al rey: —Ese hombre Daniel, uno de los cautivos de Judá, no hace caso a usted ni a su ley. Sigue orando a su Dios tres veces al día.
Dan 6:14 Al oír esto, el rey se angustió mucho y procuró encontrar un modo de salvar a Daniel. Pasó el resto del día buscando una manera de librarlo de ese aprieto.
Dan 6:15 Por la noche, los hombres volvieron a presentarse ante el rey y dijeron: «Su Majestad, usted sabe que según las leyes de los medos y los persas, ninguna ley firmada por el rey puede ser modificada».
Dan 6:16 Entonces, finalmente el rey ordenó que arrestaran a Daniel y lo arrojaran al foso de los leones. El rey le dijo: «Que tu Dios, a quien sirves tan fielmente, te rescate».
Dan 6:17 Así que trajeron una piedra y la colocaron sobre la boca del foso. El rey selló la piedra con su sello real y los sellos de sus nobles para que nadie pudiera rescatar a Daniel.
Dan 6:18 Luego el rey regresó al palacio y pasó la noche en ayuno. Rechazó sus entretenimientos habituales y no pudo dormir en toda la noche.
Dan 6:19 Muy temprano a la mañana siguiente, el rey se levantó y fue deprisa al foso de los leones.
Dan 6:20 Cuando llegó allí, gritó con angustia: —¡Daniel, siervo del Dios viviente! ¿Pudo tu Dios, a quien sirves tan fielmente, rescatarte de los leones?
Dan 6:21 Y Daniel contestó: —¡Qué viva el rey!
Dan 6:22 Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su Majestad.
Dan 6:23 El rey se alegró mucho y mandó que sacaran a Daniel del foso. No tenía ningún rasguño, porque había confiado en su Dios.
Dan 6:24 Entonces el rey dio órdenes de que arrestaran a los hombres que maliciosamente habían acusado a Daniel y los hizo echar al foso de los leones, junto con sus esposas y con sus hijos. Los leones saltaron sobre ellos y los despedazaron aun antes de que llegaran al piso del foso.
Dan 6:25 Después el rey Darío envió el siguiente mensaje a la gente de toda raza, nación y lengua en el mundo entero: «¡Paz y prosperidad a todos ustedes!
Dan 6:26 »Ordeno que en mi reino toda persona tiemble con temor delante del Dios de Daniel. Pues él es el Dios viviente, y permanecerá para siempre. Su reino jamás será destruido, y su dominio nunca tendrá fin.
Dan 6:27 Él rescata y salva a su pueblo, realiza señales milagrosas y maravillas en los cielos y en la tierra. Él ha rescatado a Daniel del poder de los leones».
Dan 6:28 Así que Daniel prosperó durante el reinado de Darío y el reinado de Ciro, el persa.*

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