APOSENTO ALTO

sábado, 18 de noviembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 18 DE NOVIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     12:1-11

Jua 12:1 Seis días antes de que comenzara la celebración de la Pascua, Jesús llegó a Betania, a la casa de Lázaro, el hombre a quien él había resucitado.
Jua 12:2 Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían* con él.
Jua 12:3 Entonces María tomó un frasco con casi medio litro* de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume.
Jua 12:4 Pero Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo:
Jua 12:5 «Ese perfume valía el salario de un año.* Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres».
Jua 12:6 No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él.
Jua 12:7 Jesús respondió: «Déjala en paz. Esto lo hizo en preparación para mi entierro.
Jua 12:8 Siempre habrá pobres entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán».
Jua 12:9 Cuando todos los habitantes* de esa región se enteraron de que Jesús había llegado, corrieron en masa para verlo a él y también a Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado de los muertos.
Jua 12:10 Entonces los principales sacerdotes decidieron matar a Lázaro también,
Jua 12:11 ya que, por causa de él, muchos los habían abandonado a ellos* y ahora creían en Jesús.



 1 JUAN  4:7-21

1Jn 4:7 Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios.
1Jn 4:8 Pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1Jn 4:9 Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.
1Jn 4:10 En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
1Jn 4:11 Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12 Nadie jamás ha visto a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros.
1Jn 4:13 Y Dios nos ha dado su Espíritu como prueba de que vivimos en él y él en nosotros.
1Jn 4:14 Además, hemos visto con nuestros propios ojos y ahora damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para que fuera el Salvador del mundo.
1Jn 4:15 Todos los que confiesan que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en ellos y ellos en Dios.
1Jn 4:16 Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos.
1Jn 4:17 Y, al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo.
1Jn 4:18 En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.
1Jn 4:19 Nos amamos unos a otros,* porque él nos amó primero.
1Jn 4:20 Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver?
1Jn 4:21 Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios amen también a sus hermanos en Cristo.*


JOB  16

Job 16:1 Entonces Job volvió a hablar:
Job 16:2 «Ya escuché todo esto antes, ¡qué consejeros tan miserables son ustedes!
Job 16:3 ¿Nunca dejarán de decir más que palabrería? ¿Qué los mueve a seguir hablando?
Job 16:4 Si ustedes estuvieran en mi lugar, yo podría decir lo mismo. Podría lanzar críticas y menear mi cabeza ante ustedes.
Job 16:5 Sin embargo, yo les daría palabras de ánimo; intentaría aliviar su dolor.
Job 16:6 En cambio, sufro si me defiendo, y no sufro menos si me niego a hablar.
Job 16:7 »Oh Dios, tú me has molido y arrasaste con mi familia.
Job 16:8 Me has reducido a piel y huesos, como si tuvieras que demostrar que he pecado; mi carne consumida testifica en mi contra.
Job 16:9 Dios me odia y me despedaza en su enojo. Rechina los dientes contra mí y me atraviesa con su mirada.
Job 16:10 La gente me abuchea y se ríe de mí. Con desprecio me dan bofetadas en la mejilla, y una turba se junta en mi contra.
Job 16:11 Dios me ha entregado a los pecadores y me ha arrojado en manos de los malvados.
Job 16:12 »Yo vivía tranquilo hasta que él me quebró; me tomó por el cuello y me hizo pedazos. Después me usó como blanco
Job 16:13 y ahora sus arqueros me rodean. Sus flechas me atraviesan sin misericordia y el suelo está empapado con mi sangre.*
Job 16:14 Una y otra vez él se estrella contra mí, arremete como un guerrero.
Job 16:15 Me visto de tela áspera en señal de mi dolor. Mi orgullo yace en el polvo.
Job 16:16 Mis ojos están enrojecidos de tanto llorar; los rodean sombras oscuras.
Job 16:17 Sin embargo, no he hecho nada malo y mi oración es pura.
Job 16:18 »Oh tierra, no escondas mi sangre; deja que clame por mí.
Job 16:19 Ahora mismo, mi testigo está en el cielo; mi abogado está en las alturas.
Job 16:20 Mis amigos me desprecian, y derramo mis lágrimas ante Dios.
Job 16:21 Necesito un mediador entre Dios y yo, como una persona que intercede entre amigos.
Job 16:22 Pues pronto me tocará recorrer ese camino del que nunca volveré.

LECTURA PARA LA NOCHE

EZEQUIEL 45-47

Eze 45:1 »”Cuando se repartan la tierra entre las tribus de Israel, deberán apartar una sección para el SEÑOR, la cual será su porción santa. Esa porción tendrá trece kilómetros con trescientos metros de largo por diez kilómetros con seiscientos metros de ancho.* Toda el área será santa.
Eze 45:2 Una parte de esta tierra —un cuadrado de doscientos sesenta y cinco metros de lado* — se apartará para el templo. A su alrededor se dejará libre una franja adicional de tierra de veintiséis metros y medio* de ancho.
Eze 45:3 Dentro del terreno sagrado más extenso, midan una parcela de tierra de trece kilómetros con trescientos metros de largo y cinco kilómetros con trescientos metros de ancho.* Allí se ubicará el santuario del Lugar Santísimo.
Eze 45:4 Esta área será santa, apartada para los sacerdotes que ofician ante el SEÑOR en el santuario. Allí estarán sus casas y allí también se pondrá mi templo.
Eze 45:5 La franja de tierra sagrada junto a esta área —también de trece kilómetros con trescientos metros de largo por cinco kilómetros con trescientos metros de ancho— se destinará a las viviendas de los levitas que trabajen en el templo. El lugar les pertenecerá a ellos y será un lugar para sus aldeas.*
Eze 45:6 »”Junto a la tierra sagrada más extensa habrá una porción de tierra, de trece kilómetros con trescientos metros de largo por dos kilómetros seiscientos cincuenta metros de ancho,* la cual se apartará para construir una ciudad donde pueda vivir cualquier israelita.
Eze 45:7 »”Apartarán también dos porciones de tierra especiales para el príncipe. La primera porción colindará con el lado oriental de las tierras sagradas y la ciudad, y la segunda colindará con el lado occidental. De modo que los límites extremos hacia el oriente y el occidente de las tierras del príncipe quedarán alineados con los límites oriental y occidental de los territorios de las tribus.
Eze 45:8 Estas dos porciones de tierra se le asignarán al príncipe. Entonces mis príncipes dejarán de oprimir a mi pueblo y de robarle; repartirán el resto de la tierra al pueblo, asignando una porción a cada tribu.
Eze 45:9 »”Esto dice el SEÑOR Soberano: ¡basta ya, príncipes de Israel! Abandonen la violencia y la opresión, y hagan lo que es justo y correcto. Dejen de estafar a mi pueblo y de robarle su tierra. No los desalojen de sus casas, dice el SEÑOR Soberano.
Eze 45:10 Utilicen solamente pesas y balanzas legítimas, y medidas exactas, tanto para sólidos como para líquidos.*
Eze 45:11 El homer* será la unidad estándar para medir volúmenes. Tanto el efa como el bato* equivaldrán a un décimo de homer.
Eze 45:12 La unidad estándar para medir pesos será el siclo de plata.* Un siclo equivaldrá a veinte geras y sesenta siclos equivaldrán a una mina.*
Eze 45:13 »”Tendrán que pagarle al príncipe el siguiente impuesto: una canasta de trigo o cebada por cada sesenta* que cosechen,
Eze 45:14 el uno por ciento de su aceite de oliva*
Eze 45:15 y una oveja o cabra por cada doscientas que haya en los rebaños de Israel. Esas serán las ofrendas de grano, ofrendas quemadas y ofrendas de paz que harán expiación por quienes las presenten, dice el SEÑOR Soberano.
Eze 45:16 Todo el pueblo de Israel debe contribuir y llevar esas ofrendas al príncipe.
Eze 45:17 Al príncipe le corresponderá proveer las ofrendas que se entregan en los festivales religiosos, las celebraciones de luna nueva, los días de descanso y todas las demás ocasiones similares. Él también proveerá las ofrendas por el pecado, las ofrendas quemadas, las ofrendas de grano, las ofrendas líquidas y las ofrendas de paz, para purificar a los israelitas y así hacerlos justos ante el SEÑOR.*
Eze 45:18 »”Esto dice el SEÑOR Soberano: a comienzos de la primavera, el primer día de cada año nuevo,* sacrifica un becerro sin defecto para purificar el templo.
Eze 45:19 El sacerdote tomará la sangre de ese sacrificio por el pecado y la pondrá sobre los marcos de la puerta del templo, sobre las cuatro esquinas de la saliente superior del altar y sobre los postes de la puerta de entrada al atrio interior.
Eze 45:20 Haz lo mismo el séptimo día del año nuevo por cualquiera que haya pecado por error o por ignorancia. De ese modo purificarás* el templo.
Eze 45:21 »”El día catorce del primer mes,* deberán celebrar la Pascua, un festival que durará siete días. El pan que coman durante ese tiempo será preparado sin levadura.
Eze 45:22 El día de la Pascua, el príncipe proveerá un becerro como sacrificio por su propio pecado y el pecado del pueblo de Israel.
Eze 45:23 Cada uno de los siete días del festival, el príncipe preparará una ofrenda quemada para el SEÑOR, la cual consistirá en siete becerros y siete carneros sin defecto. También se entregará un cabrito cada día como ofrenda por el pecado.
Eze 45:24 El príncipe proveerá una canasta de harina como ofrenda de grano y unos cuatro litros de aceite de oliva* con cada becerro y cada carnero.
Eze 45:25 »”Durante los siete días del Festival de las Enramadas, que cada año ocurre a principios del otoño,* el príncipe proveerá esos mismos sacrificios para la ofrenda por el pecado, la ofrenda quemada y la ofrenda de grano, junto con la cantidad de aceite de oliva requerida.
Eze 46:1 »”Esto dice el SEÑOR Soberano: la puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los seis días laborables de cada semana, pero se abrirá los días de descanso y los días de celebración de luna nueva.
Eze 46:2 El príncipe entrará a la antesala de la entrada desde afuera. Luego se quedará de pie junto al poste de la puerta de entrada mientras el sacerdote ofrece su ofrenda quemada y su ofrenda de paz. Se inclinará en adoración dentro del pasillo de la entrada y luego regresará por donde entró. La puerta no se cerrará hasta el anochecer.
Eze 46:3 La gente común se inclinará y adorará al SEÑOR delante de esta entrada los días de descanso y los días de celebración de luna nueva.
Eze 46:4 »”Cada día de descanso el príncipe presentará al SEÑOR una ofrenda quemada de seis corderos y un carnero, todos sin defecto.
Eze 46:5 Para acompañar al carnero, presentará una ofrenda de grano de una canasta de harina selecta y con cada cordero la cantidad de harina que él decida y tendrá que ofrecer unos cuatro litros de aceite de oliva* por cada canasta de harina.
Eze 46:6 En las celebraciones de luna nueva, llevará un becerro, seis corderos y un carnero, todos sin defecto.
Eze 46:7 Junto con el becerro presentará una canasta de harina selecta como ofrenda de grano. Junto con el carnero presentará otra canasta de harina y con cada cordero ofrecerá la cantidad de harina que decida. Con cada canasta de harina deberá ofrecer unos cuatro litros de aceite de oliva.
Eze 46:8 »”El príncipe tendrá que entrar por la puerta por medio de la antesala y saldrá por el mismo lugar.
Eze 46:9 En cambio, durante los festivales religiosos, cuando algunos del pueblo entren por la puerta norte para adorar al SEÑOR, tendrán que salir por la puerta sur; y los que entraron por la puerta sur deberán salir por la puerta norte. Nunca saldrán por donde entraron, sino que utilizarán siempre la entrada opuesta.
Eze 46:10 En esas ocasiones el príncipe entrará y saldrá con el pueblo.
Eze 46:11 »”Entonces en las fiestas especiales y los festivales sagrados, la ofrenda de grano consistirá de una canasta de harina selecta con cada becerro, otra canasta de harina con cada carnero y la cantidad de harina que el príncipe decida presentar con cada cordero. Con cada canasta de harina, habrá que entregar unos cuatro litros de aceite de oliva.
Eze 46:12 Cuando el príncipe presente al SEÑOR una ofrenda quemada o una ofrenda de paz voluntaria, se le abrirá la puerta oriental al atrio interior y ofrecerá sus sacrificios como lo hace los días de descanso. Luego saldrá y cerrarán la puerta detrás de él.
Eze 46:13 »”Cada mañana sacrificarás, como ofrenda quemada al SEÑOR, un cordero de un año sin defecto.
Eze 46:14 Junto con el cordero, se presentará también al SEÑOR una ofrenda de grano, que consistirá en unos tres kilos de harina selecta con casi un litro y medio de aceite de oliva* para humedecer la harina selecta. Esta será una ley perpetua para ti.
Eze 46:15 El cordero, la ofrenda de grano y el aceite de oliva se entregarán como sacrificio diario, cada mañana, sin excepción.
Eze 46:16 »”Esto dice el SEÑOR Soberano: si el príncipe le regala un terreno a uno de sus hijos como herencia, le pertenecerá al hijo y a sus descendientes para siempre.
Eze 46:17 Sin embargo, si el príncipe, de su herencia le obsequia un terreno a uno de sus siervos, el siervo sólo podrá conservarlo hasta el año de jubileo, que se celebra cada cincuenta años.* Llegado ese tiempo, se devolverá el terreno al príncipe. En cambio, los regalos que el príncipe les dé a sus hijos, serán permanentes.
Eze 46:18 Además, el príncipe nunca podrá quitarle a nadie su tierra por la fuerza. Si le regala propiedades a sus hijos, tendrán que ser de su propia tierra, porque no deseo que ninguno de mi pueblo sea desalojado injustamente de su propiedad”».
Eze 46:19 En mi visión, el hombre me llevó por la entrada que había junto a la puerta y me condujo a las habitaciones sagradas que daban al norte y estaban asignadas a los sacerdotes. Me mostró un lugar en el extremo occidental de esas habitaciones
Eze 46:20 y me explicó: «Aquí es donde los sacerdotes cocinarán la carne de las ofrendas por la culpa y de las ofrendas por el pecado, y donde también hornearán el pan hecho con la harina de las ofrendas de grano. Usarán este lugar, a fin de no llevar los sacrificios por el atrio exterior y poner al pueblo en peligro al trasmitirle la santidad».
Eze 46:21 Luego me llevó nuevamente al atrio exterior y me condujo a cada una de sus cuatro esquinas. En cada esquina vi un recinto.
Eze 46:22 Cada recinto medía veintiún metros con veinte centímetros de largo por quince metros con noventa centímetros de ancho,* y estaba rodeado por muros.
Eze 46:23 En el lado interior de esos muros, por todo alrededor, había una saliente de piedra con chimeneas debajo de toda la saliente.
Eze 46:24 El hombre me dijo: «Estas son las cocinas que usarán los ayudantes del templo para hervir los sacrificios ofrecidos por el pueblo».
Eze 47:1 En mi visión, el hombre me llevó nuevamente a la entrada del templo. Allí vi una corriente de agua que fluía hacia el oriente por debajo de la puerta del templo y pasaba por la derecha de la parte sur del altar.
Eze 47:2 El hombre me llevó hacia afuera del muro por la puerta norte y me condujo hasta la entrada oriental. Allí pude ver que el agua fluía por el lado sur de la entrada oriental.
Eze 47:3 Me llevó a lo largo de la corriente de agua y, mientras avanzábamos, él iba midiendo; cuando llegamos a quinientos treinta metros,* me llevó a través de la corriente. El agua me llegaba a los tobillos.
Eze 47:4 Midió otros quinientos treinta metros y una vez más me llevó a través de la corriente. Esta vez el agua me llegaba hasta las rodillas. Después de otros quinientos treinta metros, el agua me alcanzaba la cintura.
Eze 47:5 Luego midió otros quinientos treinta metros y el río ya era demasiado profundo para cruzarlo caminando. Había buena profundidad para nadar, pero demasiada para atravesarlo a pie.
Eze 47:6 Me preguntó: «Hijo de hombre, ¿has estado observando?». Después me llevó de regreso por la orilla del río.
Eze 47:7 Al volver, me sorprendió ver muchos árboles que crecían a ambos lados del río.
Eze 47:8 Entonces me dijo: «Este río fluye hacia el oriente, atraviesa el desierto y desemboca en el valle del mar Muerto.* Esta corriente hará que las aguas saladas del mar Muerto se vuelvan puras y dulces.
Eze 47:9 Vivirán cantidad de criaturas vivientes por donde llegue el agua de este río. Abundarán los peces en el mar Muerto, pues sus aguas se volverán dulces. Florecerá la vida a donde llegue esta agua.
Eze 47:10 Habrá pescadores a lo largo de las costas del mar Muerto. Desde En-gadi hasta En-eglaim, toda la costa estará cubierta de redes secándose al sol. El mar Muerto se llenará de toda clase de peces, igual que en el Mediterráneo;*
Eze 47:11 pero los pantanos y las ciénagas no se purificarán, quedarán salados.
Eze 47:12 A ambas orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales. Sus hojas nunca se marchitarán ni caerán y sus ramas siempre tendrán fruto. Cada mes darán una nueva cosecha, pues se riegan con el agua del río que fluye del templo. Los frutos servirán para comer, y las hojas se usarán para sanar».
Eze 47:13 Esto dice el SEÑOR Soberano: «La tierra para las doce tribus de Israel se dividirá de la siguiente manera: los descendientes de José recibirán dos porciones de tierra.*
Eze 47:14 Las demás tribus recibirán partes iguales. Yo juré solemnemente que daría esta tierra a los antepasados de ustedes y ahora pasará a sus manos como posesión.
Eze 47:15 »Estos son los límites de la tierra: el límite norte irá desde el mar Mediterráneo hacia Hetlón luego seguirá por Lebo-hamat hasta Zedad
Eze 47:16 y de allí se extenderá a Berota y Sibraim, que están en la frontera entre Damasco y Hamat, y finalmente hacia Hazar-haticón, en la frontera con Haurán.
Eze 47:17 De modo que el límite norte irá desde el mar Mediterráneo hasta Hazar-enán, en la frontera entre Hamat al norte y Damasco al sur.
Eze 47:18 »La frontera oriental arranca entre Haurán y Damasco, y desciende al sur por el río Jordán, entre Israel y Galaad, pasa el mar Muerto* y sigue en dirección sur hasta llegar a Tamar.* Esta será la frontera oriental.
Eze 47:19 »La frontera sur irá en dirección occidental desde Tamar hasta las aguas de Meriba en Cades* y desde allí seguirá el curso del arroyo de Egipto hasta el mar Mediterráneo. Esta será la frontera sur.
Eze 47:20 »Por el lado occidental, la frontera será el mar Mediterráneo, desde la frontera sur hasta el punto donde comienza la frontera norte, frente a Lebo-hamat.
Eze 47:21 Dividan la tierra entre las tribus de Israel dentro de estos límites.
Eze 47:22 Repártanse la tierra como asignación para ustedes y para los extranjeros que se hayan unido a ustedes y estén criando a su familia en medio de ustedes. Ellos serán como israelitas de nacimiento y recibirán una asignación entre las tribus.
Eze 47:23 Estos extranjeros recibirán tierra dentro del territorio de la tribu con la cual ahora viven. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!

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