APOSENTO ALTO

viernes, 10 de noviembre de 2017

LECTURA BÍBLICA 10 DE NOVIEMBRE

LECTURA PARA LA MAÑANA

JUAN     9:26-41

Jua 9:26 —¿Pero qué fue lo que hizo? —le preguntaron —. ¿Cómo te sanó?
Jua 9:27 —¡Miren! —exclamó el hombre —. Ya les dije una vez. ¿Acaso no me escucharon? ¿Para qué quieren oírlo de nuevo? ¿Ustedes también quieren ser sus discípulos?
Jua 9:28 Entonces ellos lo insultaron y dijeron: —Tú eres su discípulo, ¡pero nosotros somos discípulos de Moisés!
Jua 9:29 Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni siquiera de dónde proviene este hombre.
Jua 9:30 —¡Qué cosa tan extraña! —respondió el hombre —. A mí me sanó los ojos, ¿y ustedes ni siquiera saben de dónde proviene?
Jua 9:31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores pero está dispuesto a escuchar a los que lo adoran y hacen su voluntad.
Jua 9:32 Desde el principio del mundo, nadie ha podido abrir los ojos de un ciego de nacimiento.
Jua 9:33 Si este hombre no viniera de parte de Dios, no habría podido hacerlo.
Jua 9:34 —¡Tú naciste pecador hasta la médula! —le respondieron —. ¿Acaso tratas de enseñarnos a nosotros? Y lo echaron de la sinagoga.
Jua 9:35 Cuando Jesús supo lo que había pasado, encontró al hombre y le preguntó: —¿Crees en el Hijo del Hombre?*
Jua 9:36 —¿Quién es, señor? —contestó el hombre —. Quiero creer en él.
Jua 9:37 —Ya lo has visto —le dijo Jesús—, ¡y está hablando contigo!
Jua 9:38 —¡Sí, Señor, creo! —dijo el hombre. Y adoró a Jesús.
Jua 9:39 Entonces Jesús le dijo:* —Yo entré en este mundo para hacer juicio, para dar vista a los ciegos y para demostrarles a los que creen que ven* que, en realidad, son ciegos.
Jua 9:40 Algunos fariseos que estaban cerca lo oyeron y le preguntaron: —¿Estás diciendo que nosotros somos ciegos?
Jua 9:41 —Si fueran ciegos, no serían culpables —contestó Jesús—, pero siguen siendo culpables porque afirman que pueden ver.



 1 JUAN  2:1-11

1Jn 2:1 Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero, si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.
1Jn 2:2 Él mismo es el sacrificio que pagó* por nuestros pecados, y no sólo los nuestros sino también los de todo el mundo.
1Jn 2:3 Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos.
1Jn 2:4 Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad.
1Jn 2:5 Pero los que obedecen la Palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman.* Así es como sabemos que vivimos en él.
1Jn 2:6 Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.
1Jn 2:7 Queridos amigos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino más bien uno antiguo que han tenido desde el principio. Ese mandamiento antiguo —ámense unos a otros —es el mismo mensaje que oyeron antes.
1Jn 2:8 Sin embargo, también es un mandamiento nuevo. Jesús vivió la verdad de este mandamiento, y ustedes también la viven. Pues la oscuridad está desapareciendo, y ya brilla la luz verdadera.
1Jn 2:9 Si alguien afirma: «Vivo en la luz», pero odia a un hermano* en Cristo, esa persona aún vive en la oscuridad.
1Jn 2:10 El que ama a su hermano vive en la luz y no hace que otros tropiecen.
1Jn 2:11 Pero el que odia a su hermano todavía vive y camina en la oscuridad. No sabe por dónde ir, pues la oscuridad lo ha cegado.



JOB  9:21-35

Job 9:21 »Soy inocente, pero para mí no marca ninguna diferencia; desprecio mi vida.
Job 9:22 Inocente o perverso, para Dios es lo mismo, por eso digo: “Él destruye tanto al intachable como al perverso”.
Job 9:23 Cuando azota la plaga,* él se ríe de la muerte del inocente.
Job 9:24 Toda la tierra está en manos de los malvados, y Dios ciega los ojos de los jueces. Si no es él quien lo hace, ¿entonces quién?
Job 9:25 »Mi vida pasa más rápido que un corredor y se va volando sin una pizca de felicidad;
Job 9:26 desaparece como un barco veloz hecho de papiro, como un águila que se lanza en picada sobre su presa.
Job 9:27 Si decidiera olvidar mis quejas, abandonar mi cara triste y alegrarme,
Job 9:28 aun así le tendría pavor a todo el dolor porque, oh Dios, sé que no me encontrarías inocente.
Job 9:29 Pase lo que pase, seré declarado culpable; entonces, ¿para qué seguir luchando?
Job 9:30 Incluso aunque me lavara con jabón y limpiara mis manos con lejía,
Job 9:31 me hundirías en un pozo lleno de lodo, y mis propias ropas sucias me odiarían.
Job 9:32 »Dios no es un mortal como yo, por eso no puedo discutir con él ni llevarlo a juicio.
Job 9:33 Si tan sólo hubiera un mediador entre nosotros, alguien que pudiera acercarnos el uno al otro.
Job 9:34 Ese mediador podría hacer que Dios dejara de golpearme y ya no viviría aterrorizado de su castigo.
Job 9:35 Entonces podría hablar con él sin temor pero no puedo lograrlo con mis propias fuerzas.


LECTURA PARA LA NOCHE

EZEQUIEL 27-28

Eze 27:1 Luego recibí este mensaje del SEÑOR:
Eze 27:2 «Hijo de hombre, entona un canto fúnebre por Tiro,
Eze 27:3 esa poderosa ciudad y portal al mar, el centro comercial del mundo. Dale a Tiro este mensaje de parte del SEÑOR Soberano: »“Oh Tiro, te jactaste diciendo: ‘¡Mi belleza es perfecta!’.
Eze 27:4 Extendiste tus fronteras hacia el mar. Tus constructores hicieron perfecta tu belleza.
Eze 27:5 Eras como un gran barco construido con los mejores cipreses de Senir.* Con un cedro del Líbano te fabricaron un mástil.
Eze 27:6 Te labraron los remos con robles de Basán. Tu cubierta hecha de pino de las costas de Chipre* se incrustó con marfil.
Eze 27:7 Confeccionaron tus velas con el mejor lino de Egipto, y ondeaban sobre ti como una bandera. Estabas bajo toldos azules y púrpura, abrillantados con tinturas de las costas de Elisa.
Eze 27:8 Tus remeros venían de Sidón y de Arvad; tus timoneles eran hombres hábiles de Tiro.
Eze 27:9 Sabios ancianos artesanos de Gebal calafateaban la nave. De todos los países llegaban naves con mercancías para comerciar contigo.
Eze 27:10 »”Hombres de las lejanas tierras de Persia, Lidia y Libia* servían en tu gran ejército. Ellos colgaban sus escudos y yelmos en tus muros y así te daban gran honor.
Eze 27:11 Hombres de Arvad y de Helec montaban guardia en tus murallas. Tus torres estaban al mando de hombres de Gamad. Sus escudos colgados en tus murallas completaban tu belleza.
Eze 27:12 »”De Tarsis enviaban mercaderes para comprar tus productos a cambio de plata, hierro, estaño y plomo.
Eze 27:13 Mercaderes de Grecia,* Tubal y Mesec llegaban con esclavos y objetos de bronce para comerciar contigo.
Eze 27:14 »”De Bet-togarmá traían caballos para montar, caballos para carros de guerra y mulas para cambiarlos por tus mercancías.
Eze 27:15 También te llegaban mercaderes desde la tierra de Dedán.* Tenías el monopolio del mercado en muchos lugares costeros; te pagaban con colmillos de marfil y madera de ébano.
Eze 27:16 »”De Siria* enviaban mercaderes para comprar tu gran variedad de artículos. Comerciaban con turquesa, tinturas de púrpura, bordados, lino fino y joyas de coral y de rubíes.
Eze 27:17 Judá e Israel te ofrecían trigo de Minit, higos,* miel, aceite de oliva y bálsamo a cambio de tus mercancías.
Eze 27:18 »”De Damasco enviaban mercaderes a comprar tu gran variedad de artículos, a cambio de vino de Helbón y lana blanca de Sajar.
Eze 27:19 Llegaban griegos desde Uzal* con hierro forjado, canela y cálamo aromático para cambiar por tus mercancías.
Eze 27:20 »”Desde Dedán enviaban mercaderes para intercambiar contigo sus costosas mantas para montura.
Eze 27:21 Los árabes y los príncipes de Cedar enviaban mercaderes para obtener tus mercancías a cambio de corderos, carneros y chivos.
Eze 27:22 Llegaban mercaderes de Saba y Raama para conseguir tus mercancías a cambio de toda clase de especias, joyas y oro.
Eze 27:23 »”También de Harán, Cane, Edén, Saba, Asiria y Quilmad llegaban con sus mercancías.
Eze 27:24 Traían telas de alta calidad para comerciar: tela de color azul, bordados y alfombras multicolores, enrolladas y atadas con cordeles.
Eze 27:25 Las naves de Tarsis formaban una caravana acuática. ¡Los depósitos de tu isla estaban llenos hasta el techo!
Eze 27:26 »”¡Pero mira! ¡Tus remeros te han llevado hacia mares tempestuosos! ¡Un poderoso viento oriental te ha causado destrozos en alta mar!
Eze 27:27 Has perdido todo: tus riquezas y tus mercancías, tus marineros y tus pilotos, tus constructores de naves, tus mercaderes y tus guerreros. En el día de tu ruina, todos a bordo se hundirán en lo profundo del mar.
Eze 27:28 Tiemblan tus ciudades junto al mar mientras tus pilotos gritan de terror.
Eze 27:29 Todos los remeros abandonan sus naves; los marineros y los pilotos en tierra firme se agrupan en la playa.
Eze 27:30 Gritan fuerte por ti y lloran amargamente. Se echan polvo sobre la cabeza y se revuelcan en cenizas.
Eze 27:31 Se rapan la cabeza en señal de duelo por ti y se visten de tela áspera. Lloran por ti con gran amargura y profundo dolor.
Eze 27:32 Mientras se lamentan y gimen por ti, entonan este triste canto fúnebre: ‘¿Hubo alguna vez una ciudad como Tiro, que ahora está en silencio, en el fondo del mar?
Eze 27:33 Las mercancías que comerciabas saciaron los deseos de muchas naciones. Reyes de los confines de la tierra se enriquecieron con tu comercio.
Eze 27:34 Ahora eres una nave que naufragó, deshecha en el fondo del mar. Toda tu mercancía y tu tripulación se hundieron contigo.
Eze 27:35 Todos los habitantes de las costas se horrorizan de tu terrible destino. Los reyes están llenos de terror y lo ven con la cara retorcida de espanto.
Eze 27:36 Los mercaderes de las naciones menean la cabeza al verte,* pues llegaste a un horrible final y dejarás de existir’ ”».
Eze 28:1 Después recibí este mensaje del SEÑOR:
Eze 28:2 «Hijo de hombre, dale al príncipe de Tiro este mensaje de parte del SEÑOR Soberano: »“En tu gran arrogancia afirmaste: ‘¡Soy un dios! Estoy sentado en un trono divino, en el corazón del mar’; pero eres sólo un hombre y no un dios, aunque te jactes de ser un dios.
Eze 28:3 Te crees más sabio que Daniel y piensas que ningún secreto está oculto de ti.
Eze 28:4 Con tu sabiduría y entendimiento has acumulado mucha riqueza: oro y plata para tus tesoros.
Eze 28:5 Sí, tu sabiduría te hizo muy rico, y tus riquezas muy orgulloso.
Eze 28:6 »”Por lo tanto, esto dice el SEÑOR Soberano: ya que te crees tan sabio como un dios,
Eze 28:7 haré que te ataque un ejército extranjero, el terror de las naciones. ¡Ellos desenvainarán sus espadas contra tu maravillosa sabiduría y profanarán tu esplendor!
Eze 28:8 Te hundirán en la fosa, y morirás en el corazón del mar, traspasado de muchas heridas.
Eze 28:9 ¿Te jactarás, entonces, diciendo: “¡Soy un dios!” frente a tus asesinos? ¡Para ellos no serás un dios sino un simple hombre!
Eze 28:10 Morirás como un pagano* en manos de extranjeros. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!”».
Eze 28:11 Luego recibí otro mensaje más del SEÑOR:
Eze 28:12 «Hijo de hombre, entona este canto fúnebre para el rey de Tiro. Dale este mensaje de parte del SEÑOR Soberano: »“Tú eras el modelo de la perfección, lleno de sabiduría y de exquisita belleza.
Eze 28:13 Estabas en el Edén, el jardín de Dios. Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas* —cornalina rojiza, peridoto verde pálido, adularia blanca, berilo azul y verde, ónice, jaspe verde, lapislázuli, turquesa y esmeralda—, todas talladas especialmente para ti e incrustadas en el oro más puro. Te las dieron el día en que fuiste creado.
Eze 28:14 Yo te ordené y te ungí como poderoso ángel guardián.* Tenías acceso al monte santo de Dios y caminabas entre las piedras de fuego.
Eze 28:15 »Eras intachable en todo lo que hacías, desde el día en que fuiste creado hasta el día en que se encontró maldad en ti.
Eze 28:16 Tu abundante comercio te llevó a la violencia, y pecaste. Entonces te expulsé en deshonra de la montaña de Dios. Te eché, guardián poderoso, del lugar que tenías entre las piedras de fuego.
Eze 28:17 Tu corazón se llenó de orgullo debido a tu gran belleza. Tu sabiduría se corrompió a causa de tu amor por el esplendor. Entonces te arrojé al suelo y te expuse a la mirada curiosa de los reyes.
Eze 28:18 Profanaste tus santuarios con tus muchos pecados y tu comercio deshonesto. Entonces hice brotar fuego de tu interior y te consumió. Te reduje a cenizas en el suelo a la vista de todos los que te miraban.
Eze 28:19 Todos los que te conocían se horrorizaron por tu destino. Has llegado a un final terrible, y dejarás de existir”».
Eze 28:20 Luego recibí otro mensaje del SEÑOR:
Eze 28:21 «Hijo de hombre, ponte de cara a la ciudad de Sidón y profetiza contra ella.
Eze 28:22 Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del SEÑOR Soberano: »“Oh Sidón, yo soy tu enemigo, y revelaré mi gloria en lo que te haré. Cuando traiga juicio sobre ti revelaré mi santidad en medio de ti y todos los que observen sabrán que yo soy el SEÑOR.
Eze 28:23 Enviaré una plaga contra ti y correrá sangre por tus calles. El ataque llegará de todas direcciones y tu gente quedará masacrada dentro de tus murallas. Entonces todos sabrán que soy el SEÑOR.
Eze 28:24 Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos. Pues entonces sabrán que yo soy el SEÑOR Soberano”.
Eze 28:25 »Esto dice el SEÑOR Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo.
Eze 28:26 En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios».

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