APOSENTO ALTO

viernes, 24 de marzo de 2023

LA LOCURA DE LA PREDICACIÓN ES EL MEDIO DE DIOS PARA ENTRAR A LA IGLESIA

 1Co 1:17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.

1Co 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

1Co 1:19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos.

1Co 1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?

1Co 1:21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

1Co 1:22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;

1Co 1:23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;

1Co 1:24 más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.

1Co 1:25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

1Co 1:26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;

 

1Co 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

1Co 1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

1Co 1:29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

1Co 1:30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;

1Co 1:31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

 

Los corintios habían puesto su mirada en Pablo, en Apolos y Cefas, pero Pablo les aclara, que no les habló con razonamientos humanos para convertirlos al cristianismo, es decir, no trató de convencerlos con sabiduría humana y así impresionarlos, sino que predicó la muerte de Cristo en la cruz y su resurrección. Si él hubiese ido con filosofía de hombres, entonces los corintios tendrían razón en poner su mirada en Pablo y no en Cristo, esto sería hacer vana la cruz.

Por ello les aclara que la enseñanza de la muerte de Cristo en la cruz, para los que se salvan, es una palabra poderosa, pues transforma sus vidas. Para las personas que se pierden, la enseñanza de salvación por medio de Cristo crucificado, no les representa nada más que locura, pues no se puede comprender con sabiduría humana.

En el versículo 19 cita a Isaías 29:14 “… porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos”,  para que la salvación no fuera mediante convencimiento, sino por la fe.

Así que a los judíos en lugar de convencerlos mediante una señal; Mateo 12:39; y a los griegos mediante conocimiento, se les habló de la salvación por medio de Cristo crucificado. Para los judíos que no creyeron fue tropiezo puesto que ellos esperaban (en su sabiduría humana) un Cristo que restableciera el reino de Israel liberándolos de Roma, y para los griegos que tampoco creyeron, oír de la resurrección de Cristo (según su sabiduría), les parecía una locura; Hechos 17:32, pero para los creyentes, Cristo es poder y sabiduría de Dios.

Así que Pablo les hace ver a los de Corinto que ellos mismos no eran reconocidos como intelectuales o sabios, sino que eran considerados ignorantes, pero así los quiso llamar Dios para añadirlos a la iglesia y para que continuaran predicando la cruz de Cristo.

Es por todo esto que no debían presumir o alardear por creer que pertenecían al mejor grupo, ya fuera de Pablo, Apolos o Cefas, porque Dios los había unido a Cristo por quien habían alcanzado sabiduría, justificación santificación y redención.

Así que la razón por lo que debían estar orgullosos es la de haber creído en Cristo y no por ser admirador de algún apóstol o predicador.

Podemos concluir que la locura de la predicación

1.       Es la manera que escogió Dios para salvar a los creyentes

2.       Es la entrada a la salvación (La cual solo da Dios)

3.       Nos debe unir, ya que nos lleva a Cristo, por tanto, las divisiones en y entre las iglesias locales son productos de razonamientos humanos y no de Dios.

4.       Nos lleva a estar orgullosos por haber creído en Cristo y estar unidos a Él y no por pertenecer a una denominación específica.

5.       Nos enseña que todas las iglesias locales (aunque diferentes por denominación) son hermanas y están unidas a Cristo

No hay comentarios:

Publicar un comentario