APOSENTO ALTO

martes, 16 de mayo de 2023

LA LEVADURA QUE MANCHA A LA IGLESIA

 

1Co 5:6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?

1Co 5:7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

1Co 5:8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.

1Co 5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;

1Co 5:10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.

1Co 5:11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

1Co 5:12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?

1Co 5:13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.

Mientras los corintios estaban envanecidos porque cada grupo creía que tenía la mejor doctrina por seguir al mejor maestro, habían descuidado la pureza de la iglesia y no daban importancia al caso de fornicación del hombre que tenía a la mujer de su padre.

Cabe mencionar que el hombre que andaba en fornicación, era un practicante de dicho pecado y no quería corregir su conducta. No era un pecado pasajero, sino que vivía en pecado.

Pablo pasa a decirles que su orgullo no es bueno, porque al descuidar y tolerar el pecado al interior de la iglesia, iría provocando que se toleraran más y más pecados, así como la levadura leuda toda la masa, el pecado se iba a extender haciéndoles ver la vida en pecado como algo normal.

Es por esto que debían limpiar a la iglesia de la vieja levadura, es decir, quitar de entre ellos al pecador y ser nueva masa sin levadura, dicho de otra manera, Cristo en la cruz los había librado de la esclavitud del pecado, de tal manera que ahora podían rechazar la vida pecaminosa y vivir en santidad.

Como personas redimidas por Cristo, debían vivir su vida en el Señor no en malicia ni en maldad, sino en pureza y de acuerdo a la verdad del evangelio.

Por lo anterior el autor pasa a decirles que les había escrito antes que no se juntaran con aquellos que se hacen llamar hermanos, pero que son practicantes de fornicación, de idolatría, de avaricia, de la difamación, de borracheras, de robos, es decir, de aquellos en que el pecado es su estilo de vida. Pablo dice, con estos ni siquiera se junten a comer.

Pablo les aclara que no les está hablando de los no creyentes, ni que se alejaran del mundo, puesto que a éstos había que evangelizarlos.

También les aclara que a ellos como iglesia les tocaba juzgar la conducta de los miembros de la congregación, por lo mismo debían expulsar al que andaba con la mujer de su padre.

Podemos concluir que limpiarse de la vieja levadura

                                 I.            Es expulsar a la persona que practica el pecado, y no quiere arrepentirse

                               II.            Es quitar las viejas prácticas pecaminosas de nuestra vida, como la fornicación, la avaricia, las borracheras, la idolatría, la difamación, el robo etc.

                             III.            Es alejarnos de los hipócritas, es decir, los que se hacen llamar hijos de Dios, pero viven en pecado

                            IV.            Es vivir en pureza, apegados a la vida del evangelio

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