APOSENTO ALTO

miércoles, 12 de abril de 2023

LA IGLESIA, TEMPLO DE DIOS

 1Co 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

1Co 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

1Co 3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.

1Co 3:19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.

1Co 3:20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.

1Co 3:21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:

1Co 3:22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro,

1Co 3:23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

 

La palabra templo se emplea para denotar un lugar de culto. En el tabernáculo, así como después, en el templo de  Salomón se manifestaba la presencia de Dios de una manera especial a Israel, debido a que el Señor siempre quiso habitar en medio de su pueblo. El templo era el lugar para llevar las ofrendas y ofrecer sacrificios por medio de un sacerdote. Solo los sacerdotes podían entrar al interior para rociar la sangre, encender el candelabro, cambiar los panes de la proposición. Por ende, no era un lugar en donde entraran las personas para escuchar un sermón o realizar cantos. Las enseñanzas y demás actividades se hacían en las afueras del templo, no adentro.

En 1 corintios 3:16 La iglesia es descrita como el templo de Dios, porque el Espíritu santo se manifiesta en la iglesia. Ya no hay templos en el sentido de construcciones en dónde se manifieste la presencia de Dios de una manera especial, puesto que Él lo hace en dónde se reúna la iglesia y mientras que está en reunión.                

Por todo esto, cuando la iglesia está reunida, no hay lugares o espacios más sagrados que otros. El lugar en donde el predicador da su sermón no es más santo que el lugar en donde las personas están sentadas, ni es un altar. Tampoco se le puede llamar a ninguna construcción como casa de Dios, puesto que la casa de Dios es la iglesia.

Pablo les advierte a los corintios que las divisiones atentan contra la casa de Dios, por tanto, quienes las causen serán destruidos por el Señor.

Las divisiones eran causadas por dejarse llevar por el razonamiento humano. El mundo es una competencia de quien sobresale más, de quien es el mejor, quién pertenece al mejor grupo etc. Pero en la sabiduría de Dios, todos somos iguales delante de Él y pertenecemos al mismo grupo, no a varios grupos. Para poder entender esto, se les dice a los corintios que se hagan ignorantes para que puedan aprender esta sabiduría divina.

Pablo les enseña que no se deben sentir orgullosos por creer que siguen al mejor predicador, porque los predicadores estaban para servirles a ellos, en la enseñanza.

Así que tenían que entender que todas las bendiciones de Dios eran para ellos y ellos pertenecían a Cristo y Cristo a Dios

Afirmamos que la iglesia como templo de Dios

  • .       Es la casa del Señor
  • .       Es en donde se manifiesta el Espíritu Santo
  • .       Es protegida por Dios de tal manera que destruirá a quienes causen divisiones
  • .       Es pertenencia de Cristo
  • .       Es el lugar en donde los predicadores sirven a las personas en la enseñanza
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Gracias al don que Pablo había recibido, predicó en Corinto y el fundamento de esa enseñanza había sido Cristo. Apolos llegó después y también enseñó en esta iglesia acerca de Jesús, en otras palabras, Apolos edificó sobre el fundamento que Pablo había enseñado, así que ni Pablo, ni Apolos buscaron su propia gloria y causar divisiones en la iglesia, sino que fueron los corintios quienes no habían entendido, que tanto Pablo, Cefas y Apolos tenían el mismo objetivo de enseñar acerca del plan de salvación, la iglesia y toda bendición celestial y con ello fueran siendo cada vez  más como el Señor Jesús.

Así que la iglesia de Corinto estaba fundada sobre la enseñanza de la persona y obra de Cristo. Una iglesia que no esté fundada en esta enseñanza, no es una iglesia de Dios.

Los corintios al ser carnales y no espirituales se dejaban guiar por sus propios razonamientos admirando a los predicadores y así causando división en la iglesia, en otras palabras, sobreedificaban con hojarascas. Al contrario, debían ver a la iglesia como una unidad y contribuir a que se mantuviera unida, admirando y siguiendo a Cristo, esto es, sobreedificar con oro, plata y piedras preciosas.

 

La salvación de los corintios no estaba en juego porque les dice que si la obra de alguno se quemara sufriría pérdida, es decir, perdería su recompensa, pero no la salvación, puesto que les dice que serán salvos como escapando del fuego, y en 1 corintios 1:8  les dice “el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo”.

En contraste  los que la obra que hicieron fuere aprobada, recibirían recompensa.

 

Podemos entender que la iglesia es como un edificio

1.       Que está siendo edificado

2.       Que tiene un solo fundamento que es Jesús el Cristo

3.       Sobre el que se está construyendo con las obras de los creyentes

4.       En el que, si se construye procurando la unidad en Cristo se recibirá recompensa

5.       En el que,  si se construye con divisiones y orgullo se recibirá pérdida

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