APOSENTO ALTO

viernes, 8 de junio de 2018

LECTURA BÍBLICA 8 DE JUNIO

LECTURA PARA LA MAÑANA

LUCAS    2:41-52

Luc 2:41 Cada año, los padres de Jesús iban a Jerusalén para el festival de la Pascua.
Luc 2:42 Cuando Jesús tenía doce años, asistieron al festival como siempre.
Luc 2:43 Una vez terminada la celebración, emprendieron el regreso a Nazaret, pero Jesús se quedó en Jerusalén. Al principio, sus padres no se dieron cuenta,
Luc 2:44 porque creyeron que estaba entre los otros viajeros. Pero, cuando se hizo de noche y no aparecía, comenzaron a buscarlo entre sus parientes y amigos.
Luc 2:45 Como no pudieron encontrarlo, regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Luc 2:46 Tres días después, por fin lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros religiosos, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Luc 2:47 Todos los que lo oían quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.
Luc 2:48 Sus padres no sabían qué pensar. —Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? —le dijo su madre —. Tu padre y yo hemos estado desesperados buscándote por todas partes.
Luc 2:49 —¿Pero por qué tuvieron que buscarme? —les preguntó —. ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?*
Luc 2:50 Pero ellos no entendieron lo que les quiso decir.
Luc 2:51 Luego regresó con sus padres a Nazaret, y vivió en obediencia a ellos. Y su madre guardó todas esas cosas en el corazón.
Luc 2:52 Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en el favor de Dios y de toda la gente.




EFESIOS 4:17-24

Efe 4:17 Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios,* porque ellos están irremediablemente confundidos.
Efe 4:18 Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él.
Efe 4:19 Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
Efe 4:20 Pero eso no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo.
Efe 4:21 Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él,
Efe 4:22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.
Efe 4:23 Y, en cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.
Efe 4:24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.




SALMO 119:57-64

Sal 119:57
Jet
¡SEÑOR, eres mío! ¡Prometo obedecer tus palabras!
Sal 119:58 Deseo tus bendiciones con todo el corazón; ten misericordia, como lo prometiste.
Sal 119:59 Consideré el rumbo de mi vida y decidí volver a tus leyes.
Sal 119:60 Me apresuraré sin demora a obedecer tus mandatos.
Sal 119:61 Gente malvada trata de arrastrarme al pecado, pero estoy firmemente anclado a tus enseñanzas.
Sal 119:62 Me levanto a medianoche para agradecerte por tus justas ordenanzas.
Sal 119:63 Soy amigo de todo el que te teme, de todo el que obedece tus mandamientos.
Sal 119:64 Oh SEÑOR, tu amor inagotable llena la tierra; enséñame tus decretos.





LECTURA PARA LA NOCHE

1 REYES    12

1Re 12:1 Roboam fue a Siquem, donde todo Israel se había reunido para proclamarlo rey.
1Re 12:2 Cuando Jeroboam, hijo de Nabat, se enteró de esto regresó de Egipto,* donde había huido para escapar del rey Salomón.
1Re 12:3 Entonces los líderes de Israel mandaron a llamar a Jeroboam, y él junto con toda la asamblea de Israel fueron a hablar con Roboam.
1Re 12:4 —Su padre fue un amo muy duro —le dijeron—. Alivie los trabajos tan pesados y los impuestos tan altos que su padre impuso sobre nosotros. Entonces seremos sus leales súbditos.
1Re 12:5 Roboam les respondió: —Denme tres días para pensarlo; luego regresen y les daré una respuesta. Entonces el pueblo se retiró.
1Re 12:6 Después el rey Roboam consultó el asunto con los ancianos que habían sido consejeros de su padre Salomón. —¿Qué me aconsejan ustedes? —les preguntó—. ¿Cómo debo responder a este pueblo?
1Re 12:7 Los consejeros ancianos contestaron: —Si hoy se pone al servicio de este pueblo y les da una respuesta favorable, ellos siempre serán sus leales súbditos.
1Re 12:8 Sin embargo, Roboam rechazó el consejo de los ancianos y pidió, en cambio, la opinión de los jóvenes que se habían criado con él y que ahora eran sus consejeros.
1Re 12:9 —¿Qué me aconsejan ustedes? —les preguntó—. ¿Cómo debo responder a esta gente que me pide que alivie las cargas que impuso mi padre?
1Re 12:10 Los jóvenes contestaron: —Así debería responder a esos que se quejan de todo y que quieren una carga más liviana: “¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!
1Re 12:11 Es cierto que mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! ¡Mi padre los golpeaba con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones!”.
1Re 12:12 Tres días después, Jeroboam y toda la gente regresaron para conocer la decisión de Roboam, tal como el rey había ordenado.
1Re 12:13 Entonces Roboam habló con dureza al pueblo porque rechazó el consejo de los ancianos
1Re 12:14 y siguió el consejo de los más jóvenes. Así que le dijo al pueblo: «Mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! Mi padre los golpeaba con látigos, ¡pero yo los azotaré con escorpiones!».
1Re 12:15 Por lo tanto, el rey no prestó atención al pueblo. Este giro en la historia ocurrió por voluntad del SEÑOR, porque cumplía el mensaje que el SEÑOR le había dado a Jeroboam, hijo de Nabat, por medio del profeta Ahías de Silo.
1Re 12:16 Cuando todos los israelitas se dieron cuenta de que el rey no iba a hacerles caso, respondieron: «¡Abajo la dinastía de David! No nos interesa para nada el hijo de Isaí. ¡Regresa a tu casa, Israel! Y tú, David, ¡cuida de tu propia casa!». Entonces el pueblo de Israel regresó a casa;
1Re 12:17 pero Roboam siguió gobernando a los israelitas que vivían en las ciudades de Judá.
1Re 12:18 Luego el rey Roboam envió a Adoniram,* quien estaba a cargo de los trabajadores, a restaurar el orden, pero el pueblo de Israel lo apedreó a muerte. Cuando el rey Roboam se enteró, enseguida subió a su carro de guerra y huyó a Jerusalén.
1Re 12:19 Hasta el día de hoy, las tribus del norte de Israel se han negado a ser gobernadas por un descendiente de David.
1Re 12:20 Cuando los israelitas supieron que Jeroboam había regresado de Egipto, convocaron una asamblea y lo nombraron rey de todo Israel. Así que sólo la tribu de Judá permaneció fiel a la familia de David.
1Re 12:21 Cuando Roboam llegó a Jerusalén, movilizó a los hombres de Judá y a la tribu de Benjamín —ciento ochenta mil guerreros selectos— para pelear contra los hombres de Israel y recuperar el reino.
1Re 12:22 Ahora bien, Dios le dijo a Semaías, hombre de Dios:
1Re 12:23 «Dile a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y también a toda la gente de Judá y de Benjamín y a todo el resto del pueblo:
1Re 12:24 “Esto dice el SEÑOR: ‘No peleen contra sus parientes, los israelitas. ¡Regrese cada uno a su casa, porque lo que ha sucedido es obra mía!’ ”». Entonces ellos obedecieron el mensaje del SEÑOR y cada uno volvió a su casa, tal como el SEÑOR había ordenado.
1Re 12:25 Jeroboam fortificó la ciudad de Siquem, en la región montañosa de Efraín, la que llegó a ser su capital. Tiempo después, también fortificó la ciudad de Peniel.*
1Re 12:26 Jeroboam pensó: «Si no tengo cuidado, el reino volverá a la dinastía de David.
1Re 12:27 Cuando este pueblo vaya a Jerusalén para ofrecer sacrificios en el templo del SEÑOR, ellos volverán a ser leales al rey Roboam de Judá; a mí me matarán y a él lo nombrarán rey en mi lugar».
1Re 12:28 Entonces, siguiendo la recomendación de sus consejeros, el rey hizo dos becerros de oro. Después dijo a la gente:* «Para ustedes es muy complicado ir hasta Jerusalén a adorar. Miren, israelitas, ¡estos son los dioses que los sacaron de Egipto!».
1Re 12:29 Jeroboam colocó uno de los ídolos con forma de becerro en Betel y al otro lo puso en Dan, es decir, en ambos extremos de su reino.
1Re 12:30 Esto llegó a ser un gran pecado, porque la gente rendía culto a ídolos y viajaba hasta Dan, al norte, para rendir culto al becerro que estaba allí.
1Re 12:31 Además, Jeroboam construyó edificios en el mismo sitio de los santuarios paganos y consagró sacerdotes de entre la gente común, es decir, personas que no pertenecían a la tribu sacerdotal de Leví.
1Re 12:32 También instituyó un festival religioso en Betel, que se celebraba el día quince del octavo mes,* y que era una imitación del Festival de las Enramadas en Judá. Allí, en Betel, Jeroboam ofrecía sacrificios a los becerros que había hecho, y nombró sacerdotes para los santuarios paganos que había construido.
1Re 12:33 Así que el día quince del octavo mes, una fecha que él mismo había designado, Jeroboam ofreció sacrificios sobre el altar de Betel. Él instituyó un festival religioso para Israel y subió al altar a quemar incienso.

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