Heb 12:11 Es verdad
que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza;
pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados.
Al inicio de cada año se habla de buenos propósitos, hacer
ejercicio, comer saludable, leer más libros, leer la Biblia, pasar más tiempo
con la familia, tener un tiempo diario de oración, ser puntual, etc.
Muchos o ninguno de los buenos propósitos llegan a
cumplirse. ¿Por qué pasa esto? Porque se requiere disciplina y como dice la
escritura ninguna disciplina es causa de gozo.
En este verso la palabra disciplina significa:
Tutoría, educación
o entrenamiento; corrección disciplinaria, instruir.
La disciplina es someterse a las instrucciones de un maestro
o tutor para tener un código de conducta u orden. A través de la disciplina se
forma también el carácter.
Cuando nos sometemos a la disciplina no es causa de gozo
pues significa abstenerse de placeres de la carne como dormir, comer, ver
televisión, salir a divertirse etc.
Cuando alguien nos impone una disciplina, por ejemplo en el trabajo, o los estudios
casi siempre hay una sanción para quien no cumpla con esa disciplina y por
supuesto no es causa de gozo.
Veamos algunos casos de disciplina en la Biblia
2Ti 2:3 Tú, pues, sufre
penalidades como buen soldado de Jesucristo.
2Ti 2:4 Ninguno que milita se enreda en los
negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
2Ti 2:5 Y también el que
lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2Ti 2:6 El labrador, para
participar de los frutos, debe trabajar primero.
Vemos a Pablo dando instrucciones Timoteo diciéndole “sufre
penalidades” esto es, debía ser disciplinado, es decir, debía abandonar los
placeres de este mundo para llevar una vida de servicio a Dios. Pablo nos da
tres ejemplos de cómo ser disciplinados: el soldado, el atleta, el labrador.
El soldado en servicio activo no puede dedicarse a otro
negocio que no sea la actividad militar, sino que debe cumplir las órdenes de
sus superiores, si lo hiciera pondría en peligro a sus compañeros y a él mismo,
por tanto debe ser disciplinado.
El atleta debe cumplir las reglas, esto es disciplina, para
poder obtener la victoria. Esas reglas tienen que ver con no desvelarse, llevar
una dieta saludable, hacer ejercicio, levantarse temprano etc.
El labrador debe preparar la tierra, sembrarla, regar la
planta, debe cuidarla para que un día pueda disfrutar de lo que sembró. En
otras palabras debe ser disciplinado.
¿Cuál es nuestra disciplina como cristianos? La oración, la
lectura bíblica, apartarnos de los deseos pecaminosos, congregarnos, participar
de la santa cena etc.
La oración y lectura bíblica: significa apartar un
tiempo y un lugar para dedicarnos a meditar en la Palabra de Dios y orar,
significa robarle tiempo al descanso, significa robarle tiempo a la diversión,
significa levantarse más temprano etc.
Los deseos pecaminosos: esto es apartarnos de aquello
que nos causa placer, pero que va en contra de la voluntad de Dios.
Congregarnos: significa sacrificar el día domingo que
es de descanso para asistir a la reunión, significa dejar de disfrutar las
salidas habituales del domingo etc.
No se puede tener una buena relación con Dios sin
disciplina, así como el atleta no puede ganar el premio si no se somete a las
reglas o el labrador si no trabaja la tierra no puede disfrutar de sus frutos.
La Escritura dice que la disciplina no es causa de gozo al
presente “pero después da fruto
apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
Cuando una persona se aleja, por ejemplo, de la borrachera
tendrá como fruto que el dinero le alcanza más, su familia estará esperando sin
la preocupación de saber que el padre anda tomando, por consiguiente se
reducirán los conflictos familiares. Así con cada pecado.
Si llevamos una vida de oración y lectura bíblica tendremos
como fruto una comunión muy buena con el Señor, la paz que Él nos promete, también
nuestro carácter será cada vez más como el de Cristo.
Pablo esperaba el fruto de su disciplina y esta era la
corona de justicia
2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado
la fe.
2Ti 4:8 Por
lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida.
Él esperaba una corona incorruptible, por eso no se distraía
con los placeres temporales que el mundo le ofrecía, él tenía una meta, por eso
llevó una vida disciplinada
Otro ejemplo de disciplina es el profeta Isaías quien llevó
una vida disciplinada en la oración.
Isa 26:9 Con
mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de
mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los
moradores del mundo aprenden justicia.
Mientras Dios le diera vida él se levantaría de madrugada
para buscar estar en oración con Él. También Daniel fue un hombre disciplinado
en la oración
Otro ejemplo es el
profeta Daniel.
Dan 6:10
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y
abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba
tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía
hacer antes.
Daniel llevaba una vida de oración, oraba tres veces al día,
esto es disciplina.
¿Cuál es nuestra disciplina espiritual? ¿Qué estamos
haciendo en forma disciplinada para alcanzar el fruto apacible de justicia?
Es importante que, comencemos a llevar una vida de
disciplina en la oración, en la lectura bíblica, en la comunión unos con otros,
para crecer hacia la madurez espiritual y por ende nuestro carácter será cada
vez más parecido al de Jesucristo.
Se puede tomar como frutos apacibles de justicia a lo q se desprende en actos cuando aceptamos la disciplina luego de un pecado consumado y el fruto del Espiritu es una realidad en nuestra vida??
ResponderEliminarNo solo después de pecar, la disciplina nos cambia, si la aceptamos seremos mejores cristianos pues nuestro carácter será mas semejante a Cristo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy edificante. Muchas gracias. Bendiciones.
ResponderEliminarMuy buen estudio, edifica nuestras vidas!! GLORIA AL SEÑOR!! La Paz de Dios con nosotros!! :)
ResponderEliminarDios le bendiga. Gracias por este comentario bíblico.
ResponderEliminargracias por bendecirnos
ResponderEliminarquisiera un ejemplo mas de fruto apacible
Con gusto.
EliminarApacible significa: Manso, dulce y agradable en la condición y el trato.
Si una persona se somete a la disciplina de guiar a sus hijos en la lectura bíblica y el temor al Señor el fruto será apacible, es decir, agradable al ver al hijo siendo un siervo de Dios al contrario de verlo en algún antro perdido en el alcohol o algún otro vicio, eso sin contar las consecuencias eternas.
muy edificante su enseñanza, muchísimas gracias y que Dios le siga usando bendiciones
ResponderEliminarExcelente enseñanza. Dios les bendiga.
ResponderEliminarExcelente enseñanza
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